Mi primera vez solito (sólo para ellas)
Fue más tierno de lo que muchas se puedan pensar
En uno de esos raros calurosos días de final de primavera, mi amigo Gustavo me invitó a su casa para jugar en el ordenador y ver televisión. Recuerdo que al entrar ambos en su casa, me larga "siéntete como en tu casa" y me pasa el control remoto de la tele. Busco algo bueno en televisión, sólo veo tenis y noticias políticas, puag...
...pero de pronto aparece un canal de pilates donde unas chicas en diminutas mallas hacen ejercicios con poses muy sugerentes. La instructora era una rubia (ojo que no me gustan las rubias, pero ésta lo era) y de bonito semblante. Una cinturita de avispa, senos no muy grandes pero bien parados y unas caderas muy hermosas. Su malla era como un body de baño pero con el corte de las piernas muy pronunciado, como si fuese un tanga, y le delineaba muy bien su bello cuerpo. La erección fue inminente, y no pude evitar hacerle un comentario a mi amigo para que lo viese conmigo. Mi amigo ya había preparado pan con queso derretido en su microondas, y estuvimos viendo el programa y comentando lo linda que era esa chica de la tele. Y no pasó nada más que eso en casa de mi amigo, estuvimos un poquito más de rato y luego me fui.
De regreso en el minibús que me llevaba a casa, siento un intenso hormigueo sanguíneo en mi entrepierna, como si toda la zona estuviese dormida. Tenía esa sensación de agradable desagrado, paradójica, que nos ocurre a los seres humanos cada vez que dejamos una extremidad fija por mucho rato. Era incómodo, pero de algún modo le estaba tomando un gusto insospechado. Me sentía estúpido por estar sintiendo algo tan extraño. No pasaba nada mayormente grave con eso, hasta que el minibús se detiene en una luz roja y al detenerse, el vehículo comienza a vibrar... yo estaba justamente sobre el lugar donde va la transmisión del minibús, por lo que todo me retumbaba, especialmente en la entrepierna. Para rematar, justo en ese mismo instante, miro hacia la derecha por mi ventana y logro ver una botillería con el aviso publicitario de una cerveza que incluye a tres chicas con bikinis, para la época, diminutísimos. Esa imagen, esas vibraciones del minibús, y el hormigueo del que he hablado, todo esto junto, causaron en mí un enorme relajo y ganas de recostarme en el minibús y sentir más cosquillas. Estaría yo bien mentalmente al pensar en eso? Uff no sé...
Para culminar, llegué a mi casa, saludé a mi madre y me fui a la pieza sintiéndome "afiebrado". En realidad no era fiebre, pero es que no lo podía explicar de otra forma. Estaba caliente, y no por el calor. Era extraño. Fui con mi mano izquierda hasta el pantalón para bajarlo y explorar qué pasaba, sentía las punzadas de mis latidos debajo del pantalón y ya me era algo totalmente incómodo. Pude ver mi entonces pequeño y arrugado pene, mucho más hinchado que d costumbre. Sentí que era un órgano independiente de mí. Lo comencé a explorar, a conocer. Nunca antes me había dado el tiempo de mirarlo bien y ahora, con mis recién cumplidos 13 añitos, lo estaba viendo con detención. El frenillo estaba virgen, mi prepucio aún no se salía y tenía el glande a medio guardar (pues la excitación lo había hecho salir un poquito del capullo). Fui tomando el freno poco a poco haia atrás, y descubrí que lo pude tirar todo sin que me doliera (siempre pensé que estaba pegado). Al sacarlo me vino un espasmo nervioso que me hizo tiritar del gusto. No sé cómo explicarlo, sentía una descarga eléctrica que me movía a pensar, hacer y soñar cosas raras.
No fu sino hasta que recordé el anuncio de la cerveza de las chicas en bikini, que me viene un placer enorme y unas ganas de frotarme el miembro con fines no exploratorios, y comencé a moverlo arriba y abajo, fue un gusto tremendo...!! Y en unos segundos me vine jajajajaja, qué mal!! No duré ni un minuto!! Como sea, en ese momento fue todo un descubrimiento. Lo que salió de mí me tenía totalmente consternado, no estaba seguro de si había hecho algo perjudicial, lo único que sabía es que tenía un sentimiento de culpa tremendo... pero ese sentimiento duraría muy poco.
Y ese es el comienzo de una laaaaarga historia...