Mi primera vez… sobre las tetas de mamá (A.L.) 3

Continuación de los dos relatos anteriores. Mis lazos de unión con Lola van a aumentar.

MI PRIMERA VEZ…SOBRE LAS TETAS DE MAMÁ (A.L.) (III)

Hola de nuevo. Seguimos con mi fantástico verano junto a mi madre y ahora también su amiga.

El verano se tornaba cada vez mejor. Los dos días que quedaron hasta la vuelta de mi hermana fueron un continuo desenfreno de sexo entre mamá, Lola y yo. Lola por su parte se tenía que marchar a su casa (como decía, con todo el dolor de mi corazón, pero estaban allí su marido y su hija), pero mi madre y yo continuábamos de juerga por la noche en "nuestra cama", ya que era tanto de mi madre como mía, al menos hasta que llegase mi hermana. Al llegar Bea, entre otras cosas porque la amiga con la que había ido a Tarragona se tenía que volver a su ciudad de origen, ya que a sus padres se le habían acabado las vacaciones (cogieron del 15 de julio al 15 de agosto, o algo así). Bueno, la cosa es que teníamos a mi hermana todo el día pegada a nosotros y los momentos íntimos eran escasos…un polvo rápido si mi hermana salía a comprar el pan o cualquier otra cosa y si quedaba con alguna de las otras amigas, con las que tenía menos amistad. Seguíamos yendo a la playa, y allí, la confianza con Lola era mucho mayor, tanto es así que mi hermana se dio cuenta de ello, y una noche, en casa me lo preguntó

  • Oye, Javi… ¿Cómo es que ahora te llevas tan bien con Lola?- quiso saber mi hermana

  • Bueno…hemos charlado en la playa y eso- le dije sin saber por donde tirar, pero mi madre, que estaba al loro lo oyó y salió al ruedo

  • Verás nena…mientras tu estabas fuera fuimos un día de excursión a la playa de La Marina, por cambiar un poco y allí vimos a Lola, que no se lo digas a nadie, pero suele ir a hacer nudismo y al verla nos animó a hacerlo, y quizá por eso Javi ahora es un poco más amigo de Lola- dijo mi madre, contando una verdad a su manera, no totalmente exacta

  • ¿Y Javi se pone en pelotas?, lo digo porque de ti no me sorprende tanto…ya que has hecho topless toda la vida, cuando casi nadie lo hacía…pero ¡Javi!- exclamó mi hermana-

  • ¡Todos nos ponemos en pelotas!, Javi, por supuesto, pero también Lola, Vane, la hija de Lola y yo misma

  • Pues…creo que me apunto la próxima vez que vayáis

  • Claro que si cielo- le dijo mi madre. No dejaba de sorprenderme que mi hermana quisiese venir a una playa nudista ya que ella no hace topless, al menos cuando está en el "grupo familiar".

Al día siguiente fuimos a la playa, digamos que normal, donde estaba Lola, con su hija y más amigas de mi madre. En un momento, apartadas comentaron la posibilidad de ir al día siguiente a la playa de La Marina, con la novedad de mi hermana. Lola dijo que muy bien, que su hija también iría, por lo que de juerga, nada. Al día siguiente fui a buscar el pan para hacer los bocatas, ya que fui el primero en levantarse (el no tener sexo nocturno hacía que durmiese antes y estuviese menos cansado), desayunamos, preparamos las cosas (comida, bebida, sombrilla, toallas, etc.) y pasamos a recoger a Lola y a su hija, ya que iríamos en nuestro coche, para economizar. Al llegar, era día entre semana, la playa estaba prácticamente vacía, por lo que escogimos el sitio que quisimos. Como siempre me tocó plantar la sombrilla, aparte de llevar la nevera portátil con las bebidas. Pusimos las toallas sobre la arena y tocó el momento más duro, al menos para mi hermana, ya que todos los demás nos conocíamos. Tanto es así que mamá y Lola se quitaron toda la ropa en un santiamén, Vane y yo poco después y Bea se hizo un poco más la remolona, mirando con disimulo mal hecho mis partes nobles, hasta que se sentó en su toalla, se quitó la camiseta, los pantalones y luego, parece que con un poco de esfuerzo la parte superior de su bikini, quedándose puesta la parte de abajo, al menos de momento. Mi madre habló con ella, en voz baja

  • Cariño…si no quieres, no tienes que quitarte la braguita

  • No, no pasa nada…solo déjame un poco así- las tetas de mi hermana estaba bronceadas, lo que quería decir que si que había topless cuando no estaba con nosotros, no se si solo en Tarragona o también aquí, cuando se iba con las amigas.

Seguimos tomando un rato el sol, jugamos a las palas, con Lola, con mi madre y al final se apuntó también mi hermana, que seguía con su parte baja puesta. En un momento dado Lola y yo nos metimos en el agua, para refrescarnos un poco. Al salir vimos como mi hermana se había animado a quitarse la parte de abajo. Esa parte si que nunca había estado en contacto con el sol, ya que tenía un conejito muy blanco, con un pelo recortadito y muy bien depilado. Luego mi madre me dijo que mi hermana se animó cuando nos metimos en el agua Lola y yo y sobre todo animada por Vanesa, la hija de Lola. Al cabo de un rato a mi hermana casi no se le notaba el nerviosismo propio de la primera vez. Incluso se animó a jugar a las palas con mi madre completamente desnuda.

Esa noche, sabiendo que mi hermana saldría con algunas de sus amigas y Vanesa haría lo propio quedamos Lola, mi madre y yo en pasar por la casa de Lola, "a tomar algo", aunque esa fue la disculpa delante de mi hermana y Vanesa, ya que lo que sobre todo iban a tomar mamá y Lola era leche de mi propia cosecha. La cosa quedó en que desde el momento que Vanesa saliese por la puerta, Lola nos llamaría. Así sucedió y en menos de tres minutos estábamos en casa de nuestra "amiga" y en un poco más todos juntos en la cama iniciando nuestros juegos. La verdad es que la situación se violentó bastante en el momento que oímos una voz

  • ¡Lo sabía…estaba segura que teníais algo por medio!- era la voz inconfundible de Vanesa

  • Hija…por favor

  • Ni por favor ni leches. Eres una puta viciosa. Sabes que Javi me gusta…que estaba intentando ligármelo y vas tú y te lo follas…y encima con su madre. ¡Esto es la hostia!

  • Tu no sabes…- Lola estaba con lágrimas en los ojos.

  • No montes ahora el numerito, mamá- dijo Vanesa

  • Por favor, Vanesa, ¿podemos hablar tranquilamente?- dijo mi madre, con voz muy pausada

  • No se…esto es…no tengo palabras- estaba como una moto

Yo me quedé abrazando a Lola mientras mi madre y su hija estaban en el salón "hablando".

  • Verás…Vanesa, se que es difícil de entender, pero si supieras cual es nuestra situación, con el paso de los años a lo mejor lo entiendes

  • Es que Ana…esto es un poco fuerte ¿no?

  • Ya, claro que si es una cosa poco habitual, pero déjame que intente explicarte y por supuesto te pido ante todo discreción, ya que esto que te voy a contar es muy personal. Así que te pido que no se cuentes a nadie. ¿Me lo prometes?

  • ¿Tengo otra opción?- dijo Vanesa un poco más calmada.

  • Bien, creo que no. Bueno te diré que a veces las cosas no se desarrollan como una quiere que lo hagan. Sin ir más lejos, antes de que Javi se acostase con tu madre…lo hizo conmigo

  • ¡Joder!- la cara de Vanesa pasaba del enfado a la incredulidad

  • Ya, se que es fuerte, pero no fue ni mucho menos premeditado. La cosa es que, como quieres que te lo diga… ¡pasó! Te juro que ninguno de los dos lo buscó, pero son cosas que pasan. Jamás habría pensado en tener relaciones con Javi, si bien, según me ha dicho, desde hace mucho le han gustado mis tetas… ¡yo que se! Lo que si es cierto que una noche me oyó mientras me…daba placer a mi misma…ya me entiendes

  • O sea, que te masturbabas- aclaró Vanesa por si no estaba claro

  • Si, me masturbaba. Pues Javi lo oyó y se hizo el encontradizo y una que no es de piedra y lleva mucho tiempo si comerse un colín, pues una cosa lleva a la otra y jugando terminamos haciéndolo

  • Vale…es fuerte pero lo podría entender. Pero no entiendo lo de mi madre

  • Quizá deberías hablarlo con ella.

  • Tal vez- Vanesa estaba mucho más calmada. Nos llamaron desde el salón y acudimos- Verás, mamá…Ana me ha estado contando unas cosas que si bien es fuerte lo puedo entender…pero lo tuyo, ¡no!

  • ¡Ay…hija! Si yo te contara

  • Cuenta…ya que más da

  • Bueno…la verdad es que cunado fuimos a la playa y los vimos desnudos lo primero que pensé fue lo bueno que estaba…y que quien pudiera estar con Javi, creo que me entiendes

  • Ya…pero ¿y papá?

  • ¿Tu padre? Parece mentira que me digas eso. Ya lo conoces como es. Digamos que bastante soso. Antes no era así, pero con el paso de los años se ha acomodado en todo. Sabes que vamos a la playa nudista cuando él no está porque…primero, no quiere venir y segundo, en caso de venir se queda tomando cervezas bajo la sombrilla. No es que no se quite el bañador…no se quita ni la camiseta

  • Eso si que es verdad- la primera sonrisa en la cara de Vanesa se dibujó tras esa aseveración de su madre

  • Y no es solo eso…le daba lo mismo verme desnuda…o con un hábito. Parecía que no existía para él. Solo quiere que le de de comer, de beber y le lave la ropa, pero eso de "cumplir con el matrimonio"…nada de nada

  • No lo sabía

  • Pues si…hija. Hace más de dos años que no…no

  • Que no echáis un polvo- apuntilló Vanesa

  • Si y yo no es que sea una…como dijiste, ¡ah, si! una puta viciosa, pero me considero joven y con ganas de marcha, al menos un poco.

  • Visto de ese modo

  • ¿Nos podéis esperar en el dormitorio? Quiero hablar un momento con mi hija- dijo Lola

  • ¡Claro!- respondimos mamá y yo

Nos fuimos al dormitorio de Lola. Ellas se quedaron hablando en el salón, durante unos diez minutos más. Al cabo de ese tiempo, entraron Lola y su hija. La primera vestida con una camiseta larga y la segunda con la ropa con la que "iba a salir". Nosotros nos habíamos vestido. Suponíamos que la fiesta había terminado, antes de empezar.

  • Bueno…he estado hablando con Vanesa…y hemos sacado varias cosas en claro. Lo primero es que lo que le molestó realmente es que yo me acostase con Javi, cuando ella me había comentado que era un chico que le gustaba mucho y eso

  • Hombre…gracias- dije con la cara un poco roja. Y ella se sonrojó también al mirarme

  • Y por otro lado entiende que yo, como mujer tenga mis necesidades…incluso al margen de su padre, ya que este parece que no me mira

  • ¿Entonces?- dijo mi madre

  • Pues…Vanesa ha dicho que guardará silencio si…Javi se lo hace con ella también

  • ¿También con ella…o solo con ella?- no sabía si quería entrar en el grupo o que fuera solo con ella.

  • Hombre…la verdad es que no había pensado en esa posibilidad…pero ahora que lo dices- dijo Vanesa con una mirada que me recordó, y mucho a la de su madre. Y es que los genes son los genes.

  • ¡Con tres!- dije sin salir de mi asombro- La verdad es que sería el sueño de millones de hombres

  • Pues tú lo tienes…si quieres

  • La cosa no es si quiero…sino ¡saber si puedo!

  • Seguro que si, cariño- dijo mi madre guiñando un ojo

  • No se…no se…tres mujeres tan…tan

  • ¿Tan qué?- dijo Lola

  • Tan mujeres y tan guapas- dije en un piropo conjunto

  • Bueno…tendremos que mimarte un poco…para que nos dures- dijo mi madre dándome un beso en la mejilla muy sonoro.

  • ¿Y ahora?- pregunté

  • No se…yo nunca- empezó a decir Vanesa

  • ¿Eres virgen?- indagó su madre

  • No…no es eso, digo que es la primera vez que estoy con alguien más que un chico

  • Pues nada…a eso se acostumbra una fácil- respondió mamá

  • No se…estoy un poco nerviosa- se le notaba bastante a Vanesa

  • No pasa nada…déjate llevar por la situación- le dije mientras le daba un beso…nuestro primer beso en la boca. Pude notar una especie de escalofrío recorriendo el cuerpo de Vane.

  • ¡Guau!- fue lo único que pudo decir. Mientras tanto aproveché para ayudarla a quitarse la camiseta que llevaba, siguiendo ella con los pantalones, quedándose en sujetador y bragas. Por su parte mi madre y Lola ya se había despojado de sus ropas, como hice yo en apenas unos segundos. Vane seguía con su ropa interior puesta, cosa que se encargaron de arreglar su madre y la mía, la primera la ayudó a quitarse las bragas, y mi madre le desabrochó el sujetador. Ahora estábamos los cuatro en igualdad de condiciones. Casi la echamos sobre la cama y empezamos la faena. Yo estaba arrodillado al lado de la cama, como digo besándola, mientras mi madre le abría un poco las piernas para comerle el coño. Su primer instinto fue cerrar las piernas, al ver que una mujer le hacía eso

  • ¡Tranquila, cariño…déjate hacer!- le dijo mi madre con calma. Ella dejó caer la cabeza hacia atrás y se relajó, abriendo de nuevo las piernas, por lo que mi madre siguió con la faena del cunnilingus. Al ver a su hija tan relajada Lola siguió su instinto y se fue a chuparle las tetas. Un nuevo sobresalto de Vane al sentir una boca más sobre su cuerpo…que no podía ser de otra persona más que de su madre. Sin embargo esta vez se volvió a relajar enseguida. La verdad es que estábamos "todos contra Vanesa"…que estaba en la gloria. Mi madre la fue preparando bien y cuando vio que su coñito estaba bien lubricado me hizo una seña. Me puse un condón y me puse sobre ella. Me sonrió y abrió un poco más las piernas. Apunté mi polla a su delicioso coñito y suavemente me dejé caer, sin brusquedad. Vanesa cerró los ojos y su boca emitió un ligero suspiro de placer, o al menos eso creo. Me movía lentamente, entrando y sacando mi polla del húmedo coñito de Vane. Nuestras madres sonreían y se empezaron a besar. Fui aumentando paulatinamente mi ritmo de folleteo y con ello, paralelamente, aumentaban los suspiros y gemidos de Vanesa. Lola y mamá seguían a lo suyo y ahora era mi progenitora la que tras haberle comido el coño a la hija, hacia lo propio con la madre. La verdad es que después de la abstinencia se había vuelto un poco demasiado liberal. Vanesa no dejaba de gemir con cada embestida de mi polla. Eso me daba ánimo para seguir cada vez un poco más rápido.

  • ¡Más…más…por favor…más! Suplicaba Vanesa

  • Vanesa…estoy a punto- ya estaba que reventaba

  • Un poco más…un poco más- aguanté como pude hasta que Vanesa tuve una especie de temblor de su cuerpo, como signo inequívoco de su reciente orgasmo- ¡Ahhh!

  • Ya no podía aguantar más- le dije dándole un beso. Nos fijamos que mamá y Lola estaban sobre una alfombra con un consolador doble insertado en sus respectivos chuminos. Se movían acompasadamente y yo me quedaba como idiotizado al ver como se movían las tetas tanto de mi madre, en menor medida, como las de Lola, que eran una pasada verlas subir y bajar. Ellas también aumentaron el ritmo hasta que llegaron a un inevitable orgasmo lésbico. Sus caras eran un poema, lleno de felicidad. Nos miraron y sonrieron

  • ¿Qué tal, nena?- le preguntó Lola a su hija

  • ¡Genial! Nunca me lo había pasado tan bien

  • ¿A pesar de los sobresaltos?- preguntó mi madre

  • Bueno…era la primera vez que una mujer me comía eso

  • ¿Y?

  • Delicioso- su cara lo expresaba muy bien, sobre todo su sonrisa. Mi madre se rió y se acercó a Vanesa para darle un beso, cosa que esta vez no la pilló por sorpresa. Pero no fue breve…estuvieron un buen rato entrelazando sus lenguas. Cada vez se ponían más a tono. Lola y yo nos reímos y los imitamos. Igualmente nos fuimos calentando. De nuevo estaba a punto…necesitaba un condón

  • Creo que no te hace falta…no tengo nada y no me vas a dejar preñada

  • Vale- eso me puso como una moto. Me la iba a follar a pelo. Estábamos sentados sobre la alfombra en la que minutos antes retozaban mi madre y Lola. Ella me miraba. Nos acomodamos ella sentada sobre mí. La polla busco su orificio natural y de nuevo estaba inmerso en otra follada…con la madre de la anterior. Esta vez era Lola la que subía y bajaba sobre mi polla. Mi visión de sus tetas moviéndose con sus embestidas…me ponía muy, pero que muy burro. Cogí una de sus tetas y me la llevé a la boca, deleitándome con su pezón. De reojo vi como Vanesa y mamá estaban enfrascadas en un 69. Para ser la primera vez que Vane estaba con otra mujer, se adaptaba muy rápido. Lola y yo seguimos con lo nuestro hasta que tuve otra explosión dentro del coño de Lola. Mi cuerpo no daba más de si. Al terminar nuestro polvo pudimos ver como Vena y mamá terminaban el suyo de forma que frotaban sus respectivos coños uno contra el otro mientras se besaban. Cuando terminaron nos juntamos los cuatro en la cama.

  • ¡Vaya pasada!- dijo Vanesa

  • ¡Y que lo digas!- dijo mamá

  • La pena es que no nos podamos quedar esta noche…ya sabéis…Bea

  • ¡Claro…es una pena!- afirmó Lola

  • ¡Pero…yo si me puedo quedar contigo… ¿no?!- inquirió Vanesa

  • Claro que si mi amor- dijo Lola besando rápidamente a su hija

  • De todas formas, quienes lo tenéis mejor sois vosotros dos- dijo mamá en referencia a Vanesa y a mí

  • ¿Por?

  • Hombre…si queréis podéis pasar por novios. Nadie se extrañaría…incluso aunque os pillasen

  • Eso si… ¡ja,ja,ja!- rió Vanesa

  • Bueno…¿quieres ser mi "novia"?- le dije mirándola a los ojos

  • Claro que si- me dijo y nos dimos un beso, mientras mamá y Lola reían.

Nos fuimos a nuestro apartamento por "culpa" de mi hermana. El resto del verano lo pasamos follando como locos. Con la disculpa de ser "novios" Vanesa y yo, pues sobre todo mi madre y yo íbamos mucho a su casa. Fue el mejor verano de mi vida.