Mi primera vez en público

Yo nunca había tenido nada que ver con otro hombre, y nunca imagine que un concierto de rock cambiaria mi vida y tal vez mis gustos.

Me llamo Aldo y les quiero relatar una experiencia que tuve, y espero que no les resulte aburrida. Aún no sé si soy gay, en todo caso sería bi, pero hace unos días tuve una experiencia muy rica en un concierto al que asistí.

Esa noche pensaba ir al concierto con una amiga, pero ella tuvo un compromiso muy importante de trabajo, y como el concierto era entre semana no encontré a nadie que fuera conmigo. Decidí vender mi boleto extra e ir solo.

Perdón, creo que es importante que me describa. Sinceramente no me considero guapo, me considero un chavo normal, tengo 22 años. Soy de piel morena clara, mido 1.73m. Tengo el cabello lacio negro, con corte de hongo que me cae hasta la mitad de las orejas. Soy de complexión regular, hago ejercicio, pero no estoy musculoso, solo un poco marcado, poco. Tengo nariz recta corta, ojos oscuros, pómulos un poco marcados, boca chica y ese día no me había rasurado. Ese día llevaba simplemente un pantalón de mezclilla y una playera de manga corta.

El concierto era de pista, así que lentamente me fui metiendo entre la gente para encontrar un buen lugar, y para cuando el grupo abridor terminó, logré ubicarme cerca del escenario, pero los empujones eran tremendos. Se apagaron las luces y el grupo tardaba mucho en salir al escenario.

Fue entonces cuando sentí un pellizco en mi trasero. Pensé que abría sido alguna chava de esas "liberales". Pero pronto volvía sentir la mano en mis nalgas, pero esta vez rozándolas lentamente, era casi imperceptible. Creí que sería la misma mujer, o que sería por accidente. Justo en ese momento empezó el show y me distraje. Sentía continuamente la mano en mi culo, pero era una sensación rica. Conforme fue pasando el tiempo la mano se recargó más en mi culo, hasta que la sentía frotar de una forma muy rica, y empecé a sentir la otra mano en mi cintura. La situación comenzaba a excitarme mucho, además ese cuerpo se empezaba a acercar mucho al mió. Volteó y veo que era un hombre. Lo primero que pensé fue en actuar como hombrecito y darle un golpe al tipo, pero luego pensé:

Estoy sintiendo muy rico.

Aquí no hay nadie que me conozca.

El tipo es guapo. (No supe de donde salió eso)

El era más o menos de mi edad, pero de cabello chino y rubio. Era bastante guapo, no alcancé a ver el color de sus ojos, pero las facciones de su cara eran muy sensuales y varoniles. Lo único que pude hacer en ese momento fue hacer mi culo para atrás y facilitarle su tarea. Su mano derecha se empezó a deslizar por mis nalgas, uno de sus dedos se metía entre mis piernas, para luego recorrerlas y apretar uno de mis glúteos. Con la izquierda empezó a frotar mi pierna y muy lentamente fue subiendo su mano y acercándome a él. Yo estaba muy excitado, mi verga se presionaba durísima contra mi pantalón. Ahora sentía su respiración en mi cuello, y su mano izquierda estaba a unos milímetros de rozar mi pene. Yo en la cachondes y ya sin ninguna duda moví un poco mis caderas, para situar su mano sobre mi verga, pero al tiempo que lo hice sentí también su verga dura contra mi culo. El se empezó a mover y a darme uno riquísimos arrimones, mientras me frotaba la verga. Su otra mano la deslizó dentro de mi playera y empezó a frotar mi abdomen, luego bajó las dos al pantalón sobre mi verga, y ahora subió la izquierda a mi abdomen, luego a mis pechos. Justo en ese momento me dio un beso en el cuello; sentí una calida y deliciosa corriente eléctrica por todo mi cuerpo. Trate de deslizar mis manos hacía atrás, pero sólo conseguí tomarlo por las caderas. Me tenía tan excitado, nunca pensé que otro hombre podría ponerme en ese estado de lujuria y deseo.

Con su mano me apretaba el bulto que se formaba dentro de mi pantalón, delante de nosotros y por los lados, la gente se apretaba y nos empujaba al ritmo de la música, de un lado a otro, y a ese ritmo su verga se acomodaba en mis nalgas dándome una nueva sensación que todo mi cuerpo asimilaba con placer y gozo. Su mano jugaba con mis pezones, y sus labios y lengua recorrían mi cuello y mis orejas. Tomé su mano y con ella frote mi verga, la cual ya sentía mujada por el líquido preseminal. Su mano me soltó y se alejó un poco de mí; cuando se acercó de nuevo comprendí lo que hizo. El cabrón se había sacado la vergota y me la embarraba en el culo, pues tanto tumulto nos pegaba más el uno al otro. Hice mi mano hacía atrás lo más que pude y pode sentir la piel de su verga, era la primera que tocaba después de la mía.

Me desabrochó el pantalón y me bajó el cierre, liberar mi verga de mi ropa interior fue lo más fácil, pues casi brincó sola, aunque no se pudo estirar de inmediato, pues se apretaba contra el culo de la chica que tenía enfrente, nos movimos un poco, y tomó mi verga ya libre con su mano, y empezó a recorrerla de una forma que ninguna mujer había hecho antes. Su masturbación era riquísima, y la lubricación que mi pene brindaba lo hacía algo maravilloso. Sus besos, su tacto, el sentir su falo restregándose contra mí y si le sumamos el hecho de que era mi primera vez con un hombre y entre tanta gente. ¿Cómo describir lo que sentía? No puedo. Me giré un poco deslicé mi mano y atrape su pene, lo palpe, lo recorrí y finalmente empecé a darle una delicada masturbación, no tan rica como la que el me daba.

Así lindo. ¿Me gusta mucho?

Cuando me dijo eso al oído casi me vengo de lo caliente que me puso. Sólo asentía con la cabeza y seguí jalándosela y sobándolo con mis dedos al mismo tiempo. Él comenzó a pajearme más rápido y rico. Yo traté de imitar sus movimientos. Su verga palpitaba en mi mano, y su lengua recorría mi oreja. Me tenía poseído, me abrazaba y me apretaba contra él. Fue el primero en Terminar, el muy perro me llenó de semen la espalda, claro lo que no quedó en mi mano, pero no me importó mucho.

A los pocos segundos de su venida sentí como mi verga se hinchaba, como una riquísima onda de placer crecía en mi cuerpo. Me puse de puntas como cuando me masturbo en la regadera.

Dámelo bebe. Quiero tu leche.

Una tremenda explosión salió de mi pene, bañando de leche la mano de mi amante y la falda de la chica que estaba delante de mí. Fue una tremenda corrida, de las más fuertes de mi vida, además el placer del orgasmo se prolongo mucho…fue increíble. Cuando me recupere reaccione, me abroché el pantalón. No sabía que decirle al muchacho. Voltee y nos vimos a los ojos. No lo pude evitar, lo besé. Un rico y tremendo beso. Me di la vuelta y me percate de que aun tenía la mano llena de semen. Tenía que irme. Metí la mano en la falda de la chica de enfrente la cual de inmediato reaccionó, le embarre el semen de mi amante y me escurrí entre la multitud. Terminé de ver el show, y un poco recuperado me dispuse a irme.

Lo que sé, es que desde ese día veo a otros hombre y pienso, esta guapo, ese no. ¿Será que me vuelvo Bi? De ser así, no me molestaría para nada. Gracias por su tiempo y espero no haberlos aburrido con mi relato. Besos.

Aldo.