Mi primera vez en el centro comercial...
En una discotienda de un centro comercial se encendio una candente pasion, que acabaria en el cuarto de baño del mall...
Tenia tiempo ya sin escribir, pero ya volvi a publicar mis relatos, por lo que aquí les va una de mis experiencias mas recientes
Siempre me habia gustado ir a mirar cosas en los centros comerciales. Entré en uno de ellos y subí a la planta de discos. Me acerqué a la sección de hip hop, y me puse a buscar un cd. De repente a mi lado se puso un chico rubio, de ojos verdes, y con un cuerpo escultural formado seguramente en un gimnasio, tendría alrededor de 17 años, y su culo era uno de los más bonitos que yo habia visto jamás. Yo le miraba con disimulo, ya que no estaba dispuesto a arriesgarme sin saber que tendencias sexuales tenia aquel chico. Después de estar un rato mirando, subí al baño, ya que me estaba meando, entre y pude ver como el chico me seguía: Las letrinas eran muy bajitas, por lo que se podían ver los órganos de los hombres que tambien estaban meando. En ese momento no habia nadie excepto yo. El chico entro y se puso a mear a mi lado. Yo le miraba de reojo, y pude ver como se sacaba un largo y hermoso pene. Me di cuenta de que el tambien me estaba mirando, cosa que me excito muchísimo. Mi polla iba creciendo rápidamente, y la del chico tambien comenzó a crecer al ritmo que la mía. Tenia la verga más grande que la mía, le mediría alrededor de 19 cm, yo estaba deseando sentirla dentro de mí. Comencé a masturbarme al ver que el habia comenzado a hacer lo mismo. La excitación de los dos era cada vez mayor. El chico paro, se guardo la polla aun dura, y me hizo un gesto para que le siguiera. Sin dudarlo ni un momento le seguí sin poder apartar mi mirada de su escultural culo. Se metió en uno de los cuarto de baño, me pare para asegurarme que nadie nos veía, y me metí en el mismo cuarto de baño que él. Sin decir ninguna palabra se abalanzo sobre mí y comenzó a besarme apasionadamente, besaba mi cuello, mis orejas... Mi excitación era cada vez mayor, notaba como mi polla estaba empujando con fuerza el pantalón deseando salir, él pareció leerme el pensamiento porque acto seguido me bajo el pantalón y tras besarme la polla por encima de los calzoncillos me la sacó, me acaricio los huevos suavemente, y comenzó a lamerme la polla como nadie lo había hecho nunca antes. Paro de repente, se levanto y se saco su verga, mas dura que antes, y con líquido preseminal en la punta. Empujó mi cabeza hacia abajo y comencé a besar su polla, la chupé, la lamí, la saboreé a la vez que él empujaba mi cabeza. El chico gemía intentando disimular su placer por temor a que alguien nos descubriera. Note como le daba una convulsión, señal de que se iba a correr, y sin poder aguantar mas, lanzó un gemido de placer, y llenó mi boca de su leche, que me tragué sin dejar escapar ni una gota. Se colocó detrás de mí, y comenzó a masturbarme suavemente. Yo le dije que quería correrme en su boca, por lo que se dio la vuelta se agachó y volvió a mamarmela salvajemente. Una sensación de placer empezó a subir desde los huevos llegando al éxtasis total con una generosa corrida que fue a parar a sus sensuales labios. Nos pusimos los pantalones y primero uno, y después el otro salimos del baño. Nunca supe como se llamaba, y me quede con ganas de que me rompiese el culo con su maravillosa polla. Pero desde ese día, siempre que voy a ese centro comercial, paso a los baños con la esperanza de volver a encontrarle otra vez.