Mi primera vez con una princesa
Relato de la primera vez en que esa fantasía less se hizo ralidad.
La primera vez con una princesa
La conocí por Internet, en uno de esos Chat de less donde la mayoría de los participantes son hombres idiotas con la tonta fantasía de conquistar a una less, bueno ese no es el tema, su nick me llamo la atención y decidí abordarla. poco a poco entramos en confianza y me dio su MSN, hablábamos todos los días, luego también serían llamadas telefónicas.....no sabia como era, solo me conformaba (y deleitaba) con escuchar su hermosa, melodiosa, tranquilizante y envolvente voz, imaginándome cada noche como sería tener su cuerpo junto al mío, sintiendo el calor de su aliento, sus besos, sus latidos y así llenando mi cabeza de imágenes, sonidos, texturas, sintiendo como mi sexo lentamente se calentaba, se mojaba, mi corazón latía rápidamente, sin tocarme sin moverme pude llegar a sentir los orgasmos más increíbles (hasta aquel entonces).
Llego el día tan esperado, al fin le pondría rostro a aquellas fantasías eróticas tan placenteras. Yo traía puesto unos pantalones descaderados beige ajustados de un tela muy fina que dejaban ver la forma de mis piernas, mi nalgas redonditas y jugosas( si mirabas bien podrías apreciar la forma de mi sexo, aquel sexo que se había deleitado tanto con tal aventura);usaba también una camiseta azul claro de tiritas muy finas que mostrabas mis hombros. La cita estaba pautada para las 8:00 PM y allí estaba ella, la pude reconocer en un instante, la belleza de sus ojos castaños me dejo impactada todavía al cerrar mis ojos los puedo ver allí mirándome, junto a una pestañas copiosas, bellas enmarcadas por una cejas de diosa griega, su nariz perfilada, unos labios finos pero jugosos, cabellos oscuros recogidos en una cola, piel muy blanca y sedosa, de contextura delgada, vestía pantalones anchos y una franela holgada (su cuerpo sería un misterio por resolver). Mientras ella me hablaba de no sé qué. Me recreaba mirando sus ojos, su cabello, su pelo; el cual me imaginaba suelto, en mi mente le solté el cabello miles de veces, la desnude mil veces más. Comenzando por su franela y luego su sostén, su pantalones, su todo (esta demás decir que esa noche no dormí) aunque no se crean que era puro sexo y placer...debo reconocer que me enamoré. Aquella noche nos despedimos como amigas. Aunque no pude evitar decirle que quería secuéstrala.
Nos vimos por dos semanas más, la atracción fue mutua, pero nunca lo hablamos, solo lo sentimos por medio de miradas y roces. En una oportunidad fue a mi trabajo de aquel entonces (cajera de tienda) al solo verla no pude evitar sonrojarme y morderme los labios, enseguida mi sexo se puso caliente y húmedo, comencé a calentarme, ya la tensión era evidente inclusive para los clientes a los cuales apenas les podía hablar ....no pude aguantar, me metí en el baño del local para ver si me podía enfriar...me lave la cara con agua fría, y decidí citarla a mi casa para ese mismo día.
Una vez en mi casa, las dos hablábamos en el sofá, se le notaba el nerviosismo, en algún momento comenzó a distanciarse un poco...yo me comencé a preocupar, inclusive a pensar que toda aquella aventura, esa fantasía sólo estaba en mi cabeza, que la persona junto a mí solo quería ser mi amiga, así que respiré profundo y continué la velada tranquila, claro no evité tentarla...decidí invitarla a que tomáramos un helado, y para ello me cambié mi pantaloncito de andar en la casa por un jeans negro ajustadito EN FRENTE DE ELLA, me coloqué a un lado y como si nada me baje mi pantaloncito dejando al desnudo mis piernas y mostrando mi ropa interior negra de algodón también descaderada que envolvía mi sexo húmedo y caliente. Ella se hacia de la que no me veía pero de reojo sé y sentí que me veía y disfrutaba.
Tarde en la noche ella me hablo de como hacer para regresar a su casa, era muy tarde así que le advertí que tal vez sería peligroso y que se podía quedar en mi casa.....ella aceptó a regañadientes (cosa que me desinflo las intenciones, las ganas y todo)...le acomodé la cama extra la cual quedaba junto a la mía, aunque un poco más baja. Le dije de forma seca que se acostara a dormir si quería, yo apagué la luz de la habitación y me acosté sin decir más. Ella se acostó también y se me acercó de forma cariñosa, yo no respondí, ella insistió y me viré de forma que mi cara quedara junto a la suya, poco a poco nos acercamos, al fin, de verdad tenia su rostro cerca del mío, sus labios, su piel, la suavidad de una mujer, de una hermosa mujer, no recuerdo quien inicio el beso, pero fue maravilloso, nuestras lenguas entrelazadas, su saliva, sus labios, su calor.
Rápidamente nuestros cuerpos se calentaron y desearon algo más que un beso, me deje caer sobre ella, mi cuerpo comenzó a moverse rítmicamente mientras la besaba, todavía teníamos la ropa puesta. En un instante sentí como mi clítoris se ponía duro, empapado en mi jugos, sentí el primer orgasmo de esa noche.....ella se estremeció al sentir mi clítoris vibrando, al escuchar mis gemidos y la expresión de placer en mi rostro. Luego de ese maravilloso momento comencé a acariciarle dentro de su franela...mi sorpresa fue encontrare con unos fabulosos, turgentes, suaves senos de copa D (nunca me hubiese imaginado que debajo de aquellas franelas anchas se encontraban tremendo espectáculo excitante) le quite la franela, el sostén bajándole los tirantes suavemente y besando sus suaves y femeninos hombros, para luego comenzar a lamer, besar y acariciar sus senos, disfrute mucho de ver su cara de placer. luego ella decidió ir más allá, en esta ocasión me acosté y ella mientras me quitaba la camisa dejando ver mis senos redondos me besaba las caderas y bajando cada vez más mientras yo no me aguantaba de tanto placer y de ganas que llegara hasta allí.....me bajo el pantalón y me beso sobre mi ropa interior y rápidamente me la quitó y comenzó a lamer mis clítoris, mis labios vaginales, húmedos y vibrantes, fue un espectáculo ver como me lamía y disfruta hacerlo, decidí soltar su cabello negro y sedoso el cual me rozaba excitándome aún más no aguanté y tuve otro maravilloso orgasmo, ella continuó lamiéndome mientras yo le acariciaba el cabello, no podía creerlo un mujer me estaba haciendo tan dichosa..No pude evitarlo le confesé que era suya...eso la excito muchísimo se coloco sobre mi frotando su cuerpo contra el mío, mientras me besaba....pude probar el sabor de mi sexo...entonces pude disfrutar de verla tener un orgasmo su cara de placer, sus gemiditos, su cuerpo, la forma que me pedía que la apretara la espalda. Y así seguimos toda la noche, del resto no recuerdo, solo se que fue una noche de sexo maravilloso, tierno, rudo, de la cual quedamos exhaustas una junto a la otra tomadas de la mano...dormí entre sus brazos, sus senos mi almohada en esa posición en la que dos años después todavía duermo con ella.
PD (para mi bebé): Te amo mi princesa
Piripo.