Mi primera vez con una mujer

Hasta entonces me consideraba hetero, pero una mujer me hizo ver la realidad y me enamore de ella.

Me llamo Marta, tengo 20 años y vivo en Barcelona, esta historia que voy a relatar a continuación ocurrió hace dos años, justo cuando cumplí los 18 años

Yo soy una chica muy tímida, me cuesta lanzarme, pero cuando lo hago… Mejor no estar cerca porque puedo ser muy peligrosa

Mido mas o menos 1’60, llevo el pelo marrón oscuro casi negro hasta la cintura, mis pechos son medianos camino de ser pequeños, uso una talla 80 - 85, y mis ojos son marrones verdosos, todo el mundo dice que son preciosos pero yo no les creo, me tengo muy baja estima

Por las fechas en que ocurrió esta historia yo salía con un grupo de amigos en el que todos eran gays o lesbianas (y sigo saliendo con ellos), yo era la única heterosexual del grupo… A veces me sentía un poco sola y a veces me sentía un bicho raro dentro del grupo

La noche que cumplí los 18 años fuimos a cenar a un restaurante de Barcelona cerca de Plaza Cataluña (el centro de Barcelona).

Una de mis amigas había traído a una amiga suya, Maria, que, para suerte mía (eso creía yo), también era heterosexual, porque esta había tenido un desengaño amoroso hacia poco y estaba muy decaída.

Maria era una chica preciosa, con una figura esbelta unos ojos azules muy penetrantes y un pelo largo y rubio muy hermoso. Había algo en ella que me atraía… Maria y yo hablamos durante toda la noche, y resulto que teníamos mas cosas en común de las que pensábamos

Cuando la cena termino decidimos ir a la discoteca y como el grupo era todo homosexual, a excepción de Maria y yo, ganó por votación ir a Aire una discoteca de Barcelona, la principal discoteca para lesbianas

Como normalmente, decidimos que seguiríamos la marcha en Arena, que es la discoteca paralela a Aire. Arena tiene cuatro salas, de las que yo solo conozco una (Arena VIP, que es la de gays, lesbianas y heteros) y de otra he oído hablar (Arena madre, que es para gays, donde se pasan películas porno y donde hay un cuarto oscuro para los gays que quieran follar…)… Los dueños de Arena son los que llevan Aire

Así que una vez decidido que iniciábamos la fiesta en Aire y empalmábamos con Arena nos dirigimos hacia la primera discoteca de la noche.

Compramos las entradas y entramos, eran cerca de las 12 así que, Maria y yo, teníamos tres horas de lesbianismo por delante (Aire cierra a las 3 y la gente que quiere mas marcha se va a seguir a Arena, ya que con la entrada de Aire te dan una entrada gratis para Arena)

Cuando entramos había una pareja de chicas besuqueandose y Maria y yo, instintivamente, nos miramos, nuestras caras reflejaban la angustia de no saber donde meterse

La fiesta empezó, la música era bastante buena e invitaba a bailar, y por lo que vi también a ligar… nuestras amigas empezaban a ligar, si no se liaban entre ellas era con alguna que pasaba cerca, Maria y yo bailábamos cerca y charlábamos de cosas que nos unían.

Al poco de estar allí sin darme cuenta empecé a acercarme a Maria, bailábamos juntas, medio pegadas, las dos estábamos a gusto bailando así, y así también ahuyentábamos a las chicas que trataban de ligar con nosotras

Sin darnos cuenta estábamos muy pegadas, bailando cadera con cadera, siguiendo el ritmo de la música y acariciándonos suavemente las caderas, el culo y la cintura.

Cuando despertamos de ese momento estaba sonando la canción que da fin a la fiesta de Aire, una canción que se llama Aire (como la discoteca…) de Pedro Marín, vimos que nuestras amigas nos miraban y nos apartamos deprisa, estábamos muy coloradas de la vergüenza de la pillada, pero aun así nos mantuvimos cerca

  • ¡Vaya Marta a ligado! ¡Felicidades!

Joder ya había saltado el graciosillo del grupo, Maria se puso aun mas colorada de lo que ya estaba, y yo no sabía donde meterme… 18 años de heterosexualidad echados por la borda por un bailecito que ni siquiera sabia si había significado nada

Salimos de Aire y nos dirigimos a Arena VIP, cuando llegamos Maria y yo ya volvíamos a estar juntas hablando y agarradas del brazo.

Al entrar los que ya conocían la sala nos la enseñaron para que no nos perdiésemos y empezamos a bailar de nuevo, esta vez empezamos bastante pegaditas desde el principio así que no tuvimos que juntarnos mucho para acabar completamente pegadas… el calor entre nosotras cada vez era mayor.

Maria tenía calo y me pidió que la acompañase al baño, dejamos a nuestros amigos que cada vez estaban más borrachos y fuimos al baño a que Maria se refrescara

Cuando salí del baño en dirección a la pista de baile, Maria me agarro por la cintura y me giro para que quedase mirándola, se acerco despacio y me beso en la comisura de los labios… yo estaba muy caliente y con ganas de follarmela allí en medio, así que me acerque a ella y la bese en los labios, después me acerque a su oído y le dije: "Maria, dejemos a estos aquí plantados y vayamos a mi casa porque, si no lo hacemos, te follare en medio de la pista de baile". Maria me miro con picardía y me dijo "Eso me gustaría verlo" y con cara de chica mala se dirigió al centro de la pista de baile.

Maria caminaba hacia la pista de baile mirándome con cara de niña pícara, yo la seguía en la distancia, sin perderla de vista, pero sin acercarme, pues ambas disfrutábamos del juego

Maria llegó a la pista y empezó con su baile de provocación, yo la observaba, pero no aguanté más de unos segundos antes de ponerme a bailar con ella

Bailábamos cara a cara, con nuestros pechos rozándose, notaba los pezones de Maria duros, erectos rozando a los míos que parecían estar a punto de estallar. Maria se dio la vuelta y empezó a restregarme su precioso culo por mi cadera, que cada vez estaba más caliente. El instinto me llevó a poner mis manos en sus caderas y acompañar así sus movimientos, lentamente las desplace hasta su barriga.

Maria al notar mis manos en su tripa giro su hermosa cara y, sin dejar de bailar, se quedo mirándome, yo la bese, y en ese momento note que algo se introducía en mi boca, era la lengua húmeda de Maria. Que sensación más placentera, esa lengua tenia un sabor y un tacto especial

La lengua de Maria jugaba con la mía mientras, Maria, agarraba mis manos y las subía hasta sus pechos, al notar el tacto de sus pechos me estremecí, eran grandes y estaban muy duros por la excitación de Maria, a parte no se como pero a pesar de tener la camiseta y los sujetadores entre mis manos y los pechos notaba el tacto de los pechos, eran suaves como el terciopelo

Maria dejo mis manos en sus pechos y metió su mano en mi entrepierna, yo no podía más y se me escapo un leve gemido en el oído de Maria que a su vez se estremeció.

Nos cogimos de la mano y me guió hasta su casa que estaba bastante mas cerca que la mía

Por la calle no podíamos dar dos pasos seguidos sin que una u otra acabase empotrada en la pared siendo besada apasionadamente por la otra.

Al llegar a su casa Maria me agarro y me saco la chaqueta que llevaba puesta, la tiro al suelo y empezó a guiarme hasta su habitación. Yo le quite su chaqueta y también la tire… Estaba muy caliente, mi cuerpo ardía

Llegamos a la habitación de Maria completamente desnudas, la casa no era muy grande pero por el camino nos fuimos desnudando hasta acabar completamente desnudas

Maria tenía un cuerpo de infarto, era preciosa… Yo estaba observando su hermoso cuerpo cuando esta me empujo y me echo en su cama

Maria empezó a besarme y yo la besaba a ella, empecé a sobarle los pechos con mis manos, Maria soltaba pequeños gemidos

Me puse encima de Maria y empecé a lamer y morder sus pechos, ella estaba muy cachonda, le gustaba lo que le estaba haciendo

Baje mi mano hasta su clítoris y se lo estaba tocando cuando Maria empezó a gemir con más y más fuerza… Decidí no hacerla esperar más y metí un dedo en su vagina, Maria gemía con mucha fuerza, esta muy caliente y yo estaba a punto de estallar, con cada gemido de Maria yo me ponía más y más a mil

Finalmente Maria llego a un gran orgasmo que me dejo ardiendo de deseo, Maria se acerco a mi, me tumbo y me empezó a comer el coño, yo no podía más, estaba a punto de llegar al orgasmo y quería sentirla dentro, así que le pedí que entrase dentro mío. Maria obedeció y me metió un par de dedos dentro. Mi orgasmo no se hizo esperar y bañe los dedos de Maria con mis jugos.

Esa noche Maria y yo hicimos el amor hasta que amaneció, al acabar ella me dijo "espero que te haya gustado mi regalo de cumpleaños"

Desde esa noche Maria y yo hemos hecho el amor muchas veces más, pues desde ese día Maria y yo estamos saliendo juntas, ella es mi vida y yo a suya

Aquí acaba la primera noche de sexo entre Maria y yo, ya relataré más noches, pero sera en otro momento pues ahora Maria me esta esperando para otra noche de placer….