Mi primera vez con una mujer
Encontre una nueva manera de vivir mi vida, y quise compartirla con ustedes
Hola como están, mi nombre en Luisa y vivo en la ciudad de Mendoza, Argentina, después de mucho tiempo, decidí contarles la historia de mi vida sexual, y empezare por los recuerdos que más me impactaron en la vida.
Hacia tres meses que me había separado y estaba entrando en una depre total, no quería salir y me la pasaba en cama mucho tiempo.
Recuerdo que era sábado y no pensaba salir de casa, vivía sola ya que no tenía hijos.
Serian como las seis de la tarde, cuando me llama mi amiga Esther por teléfono, estuvimos charlando un buen rato, yo me desahogue llorando un montón y contándole mis penas.
Como a las 21:30 hs. suena el timbre de casa, era Esther que venia a hacerme compañía.
A mi me dio un poco de apuro porque estaba en camisón, le pedí un momento para vestirme, pero ella insistió en que no hacia falta que me quedara así que estaba muy linda.
Esther siempre fue una de esas amigas que te hacen sentir muy bien, es muy amable y compañera, me gustaba mucho su compañía.
La cosa es que comimos una pisa y nos tomamos unos ricos vinitos, después de un rato yo me sentía un poco mareada y entre risas y charla me acosté, ella se sentó a mi lado en la cama.
Me dijo que me relajara que me daría unos masajes en mi espalda y no pensara en anda que el tiempo es el mejor remedio.
Cuando me puso las manos sobre mi espalda para darme masajes yo sentí una sensación muy hermosa me deje llevar. Me pidió que me sacara el camisón para estar mas cómoda, sus manos iban y venían desde mi cuello hasta mi cintura.
Recuerdo que sentía que me estaba transportando en una nube, pero cuando sus manos me acariciaron mi cola mis muslos y piernas me estremecí, hacia tiempo que nadie acariciaba así.
Todo era confuso pero me empecé a calentar, sus masajes cada ves se localizaban mas en mi cola y a mi me gustaba mucho.
Me pido que me diera vuelta, y al quedar frene a ella con mis pechos ante a sus ojos, los acaricio y los elogio mucho siguió por mi hombros y mi cintura
Yo no dejaba de mirarla a los ojos, cuando en un impulso involuntario mió le acaricie la cara diciéndole que me gustaba lo que estaba haciendo y le di las gracias.
Ella se concentro más en mis tetas y mis pezones, luego nuestras miradas recruzaron sin decir palabra y poco a poco nos fuimos fundiendo en un beso largo y profundo.
Por dios que rico beso me hizo estremecer toda, y mientras nos besábamos una y otra vez ella introdujo su mano y me acaricio mi vagina con especial caricia sobre mi clítoris, yo la abrace y la bese mas apretándola contra mí.
Le pedí que se acostara a mi lado, así lo hizo, pero cuando vi sus pechos se los acaricie y ella me acercó uno a mi boca, yo se lo chupe y acaricie con mucho esmero y pasión.
Mis actos eran involuntarios, solo quería coger, coger y tener un hermoso orgasmo.
Se subió arriba mío frotando su pelvis con la mía, mientras nos besábamos y nos decíamos cosas hermosas.
Después ella fue besándome y chapándome todo mi cuerpo hasta llegar a mis genitales, “por dios que placer” puso su lengua y chupaba mi clítoris de tal manera que tuve un orgasmo hermoso.
No obstante siguió chapándome hasta llegar a mi cola donde me metía y sacaba su lengua con mucha destreza eso me hizo pegar unos brincos que jamás lo había sentido mientras lo hacia me metía sus dedos en mi vagina, yo gritaba de placer.
No se cuantos orgasmos tuve pero quede muerta, no podía moverme, la abrase la bese muy fuerte, dándole las gracias.
Después le pedí disculpas por no haberle dado el placer que ella me proporciono, ella me tapo la boca y me dijo mañana será otro día y lo podrás hacer.
Efectivamente así fue nos quedamos dormidas y al día siguiente………
Eso se los cuento en mi otro relato espero que les haya gustado, espero vuestros comentarios un beso chau.