Mi primera vez con una mujer.
Mi amiga Marta y yo terminamos teniendo sexo delante de la webcam. Viéndonos un viejo verde.
Mi mejor amiga Marta y yo nos conocemos desde que empezamos el colegio, toda una vida.
Hemos pasado juntas nuestra infacia, adolescencia, nuestras primeras salidas, nuestros primeros cigarros y borracheras juntas. Y como no, nuestros líos de chicos y ligues juntas.
Con el tiempo, ambas nos hacíamos mayores, las cosas por lei de vida cambiaban drásticamente. Conocimos a los que actualmente son nuestros maridos, nos independizamos, nos casamos, tuvimos nuestros hijos... pero a pesar de todo eso, nuestra relación seguía viva ( por así decir ) sus hijos y los míos nos llamaban tías, no faltábamos en ir a los cumpleaños de nuestros hijos, cenas comias y eventos en con nuestros maridos...
Un día quedamos Marta y yo a pasar el día juntas, hasta que diese las 4:30 para ir a recoger a los niños del colegio. Por la mañana los dejamos en la escuela, y nos fuimos a desayunar juntas. Nos lo contábamos todo, desde nuestras penas, hasta nuestros deseos sexuales.
En esa mañana ya una vez termiando de desayunar, nos dispusimos a dar una vuelta y a ver tiendas para hacer tiempo a que nos diese la hora de comer.
En ese paseo Marta me confesó que lleva un tiempo metiéndose en un chat, que es su modo de pasar el tiempo y un hobby más y que habla con muchas personas.
Hombres, mujeres, y que es como una especie de comunidad " ciber-comunidad" muchos de ellos se conocen, hay cotilleos sobre las perosnas asiduas al canal...pero que de toda esa gente habla en especial con un tipo de unos 62 años, prejubilado, casado ( con nietos ) y que la da muchísimo morbo, ya que tiene conversaciones subidas de tono, y ha llegado a practicar cibersexo cuando su marido ha trabajado de noche, y los niños estaban profundamente dormidos.
En la comida me enseña por móvil como es dicho chat. Entra con su nick, y saluda. Todo el mundo la corresponde al saludo. Se empieza a abir muchísimas pantallas de lo que se supone que son los privados, todos lo cierra, menos el de Armaguedon_.
Es él, me comenta, lo abre y Armaguedon_ la saluda con un muackssssssss en donde tú ya sabes, y ella le responde que donde más la gusta. Se hablan amistosamente y ella le comenta en un momento dado de que está conmigo. Y él le dice, a, si, tu amiga hermana. Y ella lo corrobora.
La pregunto lo evidene, que si ella le había hablado de mí, y me responde que sí. También me confiesa que Armaguedon_ un día la preguntó que si nunca habíamos tenido algún momento lésbico entre las dos, más que el vernos desnudas, o habernos dado un pico de vez en cuando.
Y cierto es, que nunca sobrepasamos esa línea, pero he de confesar que a mí me ponía muchísimo acordarme de las veces que nos hemos visto desnudas o nos hemos dado un pico.
Ya que era un día de confesiones, esto mismo se lo dije a Marta, y sorprendida me dijo que sentía lo mismo, solo que no se había atrevido a decirme nada por lo que pudiera pasar entre nosotras.
Se acercaba la hora de recoger a los niños del colegio, nuestra aventura y confesiones habían terminado por hoy.
Por la noche Marta me escribe un whatsapp.
-Hermana estás despierta?
-Sí, dime.
-Mira lo que tengo para enseñarte.
Me envía una captura de pantalla que sale ella y Armaguedon_ desnudos, y con un folio que ambos sostienen que pone Hermana te quiero.
-Jajaja qué bueno!
-Hermana, recuerdas que la próxima semana hay partido?
-Sí, es verdad!
-Pues cuando estos se vayan con los niños tú te vienes a mi casa a cenar y jugamos con Armaguedon_
-Me parece buena idea!
La semana pasa lenta, pero sin cambiar la rutina, niños al colegio, compras limpieza, teletrabajo, follar con mi marido...
Hasta que llega el Sábado, ese día esperado en el que nuestros maridos se van al campo con los niños a ver el derbi en vivo y en directo. Teníamos tiempo más que de sobra para hacer realidad nuestras fantasías Marta y yo. Ya que el estadio quedaba lejos, irían a cenar después... todo un planazo.
Llegamos mi marido y yo con los niños a casa de Marta y su marido, compartimos juntos una cerveza, y ya se disponen a marchar hacia el estadio de fútbol.
Una vez solas, Marta y yo nos fundimos en un abrazo, y con un morreo con lengua que empezó siéndo un pico.
Nos subimos al vestidor de Marta y me abre el armario, hay un cajón escondido dentro de el, y me enseña todos los juguetes que tiene. Hay un paquete para mí, embuelto en papel de regalo dorado. Me lo entrega, lo abro, y para mi sorpresa es un satysfacer!!
-Este lo vamos a estrenar ahora ( me dice Marta )
Mi marido al cabo del rato llama para decirnos que ya han llegado.
A lo que Marta y yo nos mirámos sentadas en el sofá y automáticamente sin saber como, nos empezamos a quitar la ropa, sin dejar de besarnos.
La gustaba llevar la iniciativa, me dejó completamente desnuda y chupándome los pezones me hacía un dedo, yo la acariciaba su pelo. Y de repente se enciende la smart tv con la web cam que tenía puesta adrede. Es una video llamada de skype con Armaguedon_ que no había dejado de vernos desde que nuestros maridos se fueron.
Eso me puso a mil, las dos desnudas frente a la cam, viéndonos a traves de la pantalla, y sabiéndo que armaguedon_nos estaba viéndo no paraba de lubricar.
Acercamos un sillón hacia la cam, y Marta la cogió para enseñarle bien a armaguedon como me comía el coño depilado.
Armaguedon_ no paraba de decirnos cerdadas a través de la pantalla, y eso a ambas nos ponía muchísimo.
Entonces Marta cogió el satysfacer que me había regalado, y me lo puso en mi clítoris, subiéndo cada vez más la intensidad del vibrador, hasta que no pude más y me corrí a chorros frente a Armaguedon_ que nos estaba viéndo desde el otro lado de la pantalla.
Una vez terminada la experiencia, senté a Marta en el sillón y la empecé a besar con lengua, bajaba por los lóbulos de sus orejas, cuello. Hasta llegar a sus tetas grandes, con pezones como chupetes y de aureolas marrones. Se las chupaba, se las ponía grandes, mientras que con mis dedos la masajeaba el clítoris. No podia más ni ella ni yo. Necesiaba bajar al pilón a comerle ese coño peludo que tenía, y tragármelo todo.
Mientras las dos disfrutábamos Armaguedon_ no para de pajearse de decirnos cerdadas. A lo que llegó el turno de Marta para correrse en mi boca, se arqueó la cadera, y se corrió a chorros en mi boca. Se lo limpié bien, y me subí a su boca para besarnos e intercambiarnos nuestros jugos. PAra que Armaguedon_ viera lo putas que somos, y que éramos para el.
Armaguedon_ se corrió a la vez que Marta, y nos propuso de hablar los 3 a través de la videollamada desnudos. Yo me recosté sobre los muslos de Marta, ella me acariciaba el pelo. Nos reíamos mucho los 3.
Armaguedon_ me facilitó su número de teléfono, también me hice amiga suya. Siempre que podíamos teníamos civersexo con el. Y sexo real entre nosotras.
Ya tenemos concertada una cita con Armaguedon_ para estar los 3 y probar juguetes juntos.
Pero eso es otra historia.