Mi primera vez con una chica

MI PRIMERA VEZ CON UNA CHICA

Para los que no ha halláis leído mi otro relato os diré que tengo 25 años soy morena, 1,52, ojos verdes, no tengo mucho pecho pero es muy bonito o eso dicen, tengo unas caderas anchas que vuelven loco a los chicos y a las chicas.

Os voy a contar mi primera vez con una chica, fue con mi amiga Laura del pueblo, teníamos entonces 16 añitos las dos, Laura es mas o menos de mi altura rubia y con unos grandes pechos, que desde entonces me gusta disfrutar.

Era un verano muy caliente y esa noche no lo fue menos bebimos mucho y teníamos muchas ganas de juerga pero paso la noche y al final no pillamos a ningún chico.

Así que nos volvimos solas a casa de mi amiga, dormíamos juntas, esa noche íbamos muy contentas, empezamos a desvestirnos y nos quedamos las dos en ropa interior, empezamos una guerra de almohadas, de ahí a revolcarnos por la cama y de repente estábamos besándonos las dos.

Nos separamos y nos miramos alucinadas, nos reímos y nos volvimos a besar esta vez de forma más sexual, nuestras lenguas se encontraron, y nuestras manos empezaron a explorar el cuerpo de la otra, y menudo cuerpo tiene Laura, que tetas, hacia tiempo que había imaginado esas tetas así que enseguida fui a por ellas quitándole todo lo que llevaba, asomaron con unos pezones que estaban poniéndose erectos, mi boca fue a buscar uno de ellos y lo chupe como si fuera un bebe, ella suspiro, me aparto de ella y me quito mi ropa, mis pezones estaban mas erectos que los suyos y hizo lo mismo chapándome un pezón.

Yo volví al ataque bajando por su vientre hasta sus bragas blancas de encaje se las quite poco a poco y luego ella me quita las mías negras, ya estábamos las dos desnudas y nos volvimos a besar mientras nos acariciábamos mutuamente, excitadas las dos.

Mi mano buscaba su pubis, lo acaricie suavemente metí un dedo entre sus labios buscando su clítoris y luego lo metí en su vagina, ella me imitó haciéndome lo mismo, terminamos haciéndonos correr la una a la otra masturbándonos mutuamente, luego nos quedamos dormidas las dos desnudas en la misma cama.