Mi primera vez con un tio
Mi primera vez recibendo polla
Hacía poco más de un año desde que despertó mi curiosidad por las vergas. Cada vez sentía más ansia por que un buen macho me cogiese por las caderas y me metiese su miembro por el culo sin reparos, que me hiciese su puta. Ya no podía más. Necesitaba polla ya.
Una mañana cojí el ordenador y entre en un chat gay. Plante las semillas: "Yo sumiso, joven, busco activo para que parta el culo". No tarde en recojer la cosecha. Al poco tiempo tenia tres tios hablandome. Uno me gusto especialmente, Ricardo. Me dijo que le gustaban los primerizos. Según su descripción era un hobre de mediana estatura, en buena forma y 19cms de herramienta. Nada mal. Me lanzé y quedamos para el día siguente en su casa.
A la mañana siguente empezé a prepararme. Me metí a la ducha cuchilla en mano. Me rasure el culo disfrutando cada milímetro y pase a la delantera. Después dilaté mi agujero, y metí todo lo que pude del cabezal de la ducha para limpiarmelo. Que sensación tan placentera. Para acabar, saque todo el agua que tenía dentro, cerré la ducha y me la volvi a meter. Puse el agua fria y la encendí de golpe. Un genial escalofrio invadió mi cuerpo. Pero tenía que reserbarme para Ander. Fuí a la habitación de mi madre a por un poco de ropa interior femenina. Escojí unas pantis que resaltaban mis respingonas nalgas. Me puse unos vaqueros pitillos, una camiseta prieta y unos botines.
Estube esperando impacientemente a mi amo. Estaba bastante nervioso, tenía miedo de arrepentirme, pero al fin llegó Ricardo. Me monté en su coche, un elegante BMW. Nos dimos la mano y nos pasamos el viaje hasta su casa hablando de lo que íbamos a hacer.
Al llegar, me ofreció una copa. La cosa se estaba animando, y me propuso un juego: yo seria su perro y el mi dueño. Estaba cachondísimo, y acepté sin dudar. El se fué a por un collar de pinchos, y yo me desvestí hasta quedarme en pantis y botines. Entonces aparecio el en boxeers y con el collar. Nos sentamos en el sofa y nos unimos en un largo beso con lengua. Yo voy acariciando sus pezones hasta bajar a su verga, pero en tonces el me coje la mano y me inmobiliza para ponerme el collar.
-Te gusta perra?- me dijo
-Me encanta- respondi- necesito unos azotes-
Entonces me azotó el culo y tiro del collar. Era totalmente suya. Se puso despues encima mio y sentí su erecto pene en mi raja.
-Quiero comertela toda-le dije
Entonces se puso delante mio y me lance a su entrepierna. Acaricie su pene y lo besé. Después le bajé los boxers y su polla me dió en la cara. Era la primera mamada que hacía, asi que lo hice como en las pelis porno. empeze a chuparle los huevos, para despues subir de un lametazo hasta la punta y metermela en la boca todo lo que pude. El gemía asi que supuse que lo hacia bien. Entonces me agarró de la cabeza y empezo un mete-saca a un ritmo frenético. En cuanto terminó de follarme la boca me dió la vuelta sin de cir la palabra se puso detrás mio estando yo a cuatro patas. Me bagó los pantis y me dió un delicioso beso negro. Despueés me metió un dedo en el culo. Yo me retorcía de placer. Me metió el segundo, pero antes de meter el tercero, los sacó y puso su gorda herramienta en mi ano. Se puso lubricante y empezo a empujar. Costó un poco al principio pero entró. Cuando sentí sus huevos contra los mios, empezó un mete-saca mientras me agarraba y me azotaba mi culo. Cuando parecía que se iba a correr me la saco, queria cambiar de postura. El se reclinó en el sofa y yo me pusé encima suyo dándole la espalda. Me metí denuevo su polla y empezé a moverme. Me hacía sentirme como una puta el cabalgar su polla mientras me agarraba fuertemente de la cadera. El me acompañaba con un movimiento a la vez que yo subia y bajaba. Estaba gritando de placer. Ricardo era todo un macho. Ambos estabamos llegando al clímax. El se corrió dentro de mi llenándome de leche y después me corrí yo. Me tumbé encima suyo y me apretó con fuerza contra él, cogiendome de los pezones. Le hize una paja hasta que se puso dura denuevo y me la metí de nuevo para dejarla limpia. Entoces me agarró del culo y me subió. Me agarré a él mientras nos besábamos, compartiendo su rica leche.
Aquel fué mi primer polvo con un tio, y desde entonces los prefiero a las tias, aunque nunca esta mal meter la cara entre dos buenos pechos (por eso quiero hacerlo tambien con un trans).