Mi primera vez con un hombre

Como me atreví a dar el paso y cumplir mi fantasía de probar el pene de otro hombre

Hola, antes de empezar con el relato me presentaré:

Mi nombre es Jesús y vivo en un pueblo de los alrededores de  Barcelona. Tengo 19 años (aunque aparento algo menos), de baja estatura y de complexión atlética.

Esta historia pasó a principios de este año sobre marzo.

Llevaba ya un tiempo con un deseo en la mente, un deseo que cada vez más ganas tenia de cumplir y nunca me atrevía a dar el paso: probar el pene de un hombre. Y es que aunque en cuanto a lo sentimental y a relaciones amorosas se refiere soy hetero (puesto que no me atraen nada los hombres), en lo relacionado con lo sexual estoy más abierto con lo que me considero bisexual. Puede ser algo difícil de entender pero es así, me desagradaría besar a un hombre pero me pone muy cachondo el coger con la mano un pene o llevármelo a la boca.

Dicho esto prosigo con el relato. Para llevar a cabo ese deseo, me metí en una página de anuncios de contactos y busque en la sección gay algo que me interesara. Encontré varios anuncios que me gustaron y me puse en contacto con sus autores, pero por un motivo o por otro al final no llegábamos a nada. Así que un día decidí poner yo mi propio anuncio, en el que básicamente puse que “quería probar mi primera polla”.  Al parecer el contenido del anuncio y mi edad gustaron porque me llegaron muchos correos, de los cuales fui seleccionando hasta que me quedé con uno. El hombre de dicho anuncio era un hombre maduro de unos 55, cosa que no me importaba lo mas mínimo.  Fuimos hablando por correo conociéndonos un poco, sobre nuestros gustos y que era lo que yo quería hacer. La conversación subía cada vez más de tono y cada vez estábamos más cachondos. Me pasó unas fotos de su polla, la cual era bastante grande y gorda, y aquello me calentó muchísimo. Le dije que me la quería llevar a la boca y que me follara por el culo. El hombre se puso como una moto y me pidió fotos mías y aunque no me gusta pasar fotos de mi lo hice ya que él me mando las suyas. Eso si, solo el cuerpo, la cara quería que me la viese cuando quedáramos. Me pasó su Skype y estuvimos hablando por allí más tiempo hasta que concretamos una fecha. Conforme se acercaba el día yo estaba cada vez más nervioso, no me podía creer que al final fuera a hacerlo pero sabía que si no lo hacía siempre tendría ese deseo en mí.

Llegó el día, el me vendría a recoger a mi pueblo y me llevaría a su casa donde estaríamos más cómodos. Fui caminando hacia el lugar de encuentro, cada paso que daba me hacía temblar de nervios. Llegué al lugar y me puse  a buscar el coche que anteriormente me había descrito por Skype. Cuando lo vi el corazón me dio un vuelco, los nervios los tenía a flor de piel pero fui decidido hacia el coche. Le saludé y me invitó a entrar en el coche, una vez dentro empezamos una conversación reservada aunque me sentía raro la verdad. Mientras hablábamos fue conduciendo hasta su casa y me fui tranquilizando. Una vez allí entramos en su casa, la cual me sorprendió lo bonita que era. El hombre estaba divorciado y vivía con un compañero de piso el cual estaba fuera de viaje. Pasamos a su habitación y me senté en la cama de matrimonio. La verdad es que no sabía muy bien  que hacer en ese momento, él lo noto y me dijo que me fuera desnudando mientras él hacía lo mismo. Me fui quitando la ropa y la iba dejando al pie de la cama, después él las ponía en una silla que tenía allí para que no nos estorbaran. Yo ya estaba completamente desnudo pero el aun tenia los calzoncillos puestos, donde podía apreciar una buen paquete.

-¿Estas nervioso?- me preguntó.

-SI mucho – le respondí.

-Tranquilo no haremos nada que no quieras.

Y dicho esto, estando yo sentado en la cama me empezó  a acariciar  el cuerpo y me cogió la polla y la empezó a mover suavemente. Aquello no me gustó mucho por el hecho de que fuera un hombre el que me estuviera masturbando pero le dejé hacer. Se le notaban las ganas de empezar ya con lo serio ya que al poco tiempo se sentó a mi lado y se quitó los calzoncillos. Y pude ver por fin su polla la cual era enorme y muy morena (era cubano) y estaba ya dura de la excitación del momento. Me quedé hipnotizado viendo ese pedazo de carne, él estaba a la espera de que empezase y yo no me hice de rogar. Agarre su polla y la empezó estrujar de arriba a abajo. Primero con movimientos lentos y luego acelerando poco a poco. El hombre empezó a gemir de placer, le escupí en la polla para hacerle mejor la paja. La verdad es que me emplee a fondo en hacérsela bien, igual que me gustaría a mí que me lo hiciese una chica. Estuve un rato así, me gustaba la sensación de tener el pene de otro hombre en mis manos. Pero tenía ya ganas de saborearlo asique no lo dude más y acerque mi cara a su miembro y le pasé mi lengua por todo el. Le daba lametazos y lo chupaba como si fuese un helado, le hacía círculos con la lengua en su capullo, bajaba hacia sus huevos y se los lamia también. Notaba disfrutar al hombre y aquello me excitaba más. Después fui más allá y abrí la boca y me la metí hasta donde pude, fui ahí donde realmente me di cuenta de lo grande que era ya que apenas me cabía en la boca. Se la empecé a mamar y fui improvisando, no tenía ni la más mínima idea de cómo hacerlo pero haber visto tantas mujeres chupando pollas en los videos porno pues subconscientemente se me había quedado algo.

En ese momento me sentía como una sucia puta intentando darle la mejor mamada de su vida, de hecho a los pocos minutos me pidió que parara porque si seguía así se iba a correr ya.

Me pidió que nos cambiáramos de posición y nos pusimos como en un 69 pero el uno al lado del otro y seguí comiéndome su polla. Entonces el cogió la mía y también se la metió en la boca. Aquello me cogió por sorpresa pero como ya estaba muy caliente no le di importancia y seguí a lo mío disfrutando de ese falo. De vez en cuando bajaba a sus huevos y los succionaba o intentaba metérmela hasta el fondo pero me atragantaba, aun me faltaba experiencia. En un momento de lujuria máxima le dije:

-Quiero que me la metas por el culo

Se notaba que estaba esperando a que se lo pidiese porque se incorporó rápidamente y cogió un bote de lubricante y se lo unto en las manos. Yo me puse a cuatro patas abriendo lo más posible mi virgen ano y me empezó a dilatar el ano metiéndome unos dedos con lubricante.  Esa sensación fue rara pero cuando mi ano se acostumbró note placer. Acto seguido noto algo húmedo pasar por mi ano que hace que me estremezca todo el cuerpo. Me estaba dando un beso negro, y menudo beso negro. Eso sí que no me lo esperaba pero disfrute de manera increíble, empecé a gemir de placer y el reaccionaba metiéndome más la lengua. Notaba como me quería penetrar con ella y fue un placer indescriptible.

Después de un largo rato comiéndome el culo se separa, coge un condón y se lo pone. Yo me preparé para el momento, intentando relajar el ano. Noté como ponía la punta en la entrada de mi ano y hacia fuerza para penetrarme. Entonces un dolor intenso me atravesó el cuerpo, empecé a gritar de dolor. Aquella polla era demasiado grande y mi ano estaba aún demasiado cerrado, aguante lo que pude las penetradas pero le tuve que pedir que parase.

Entonces volvió a comerme el culo, haciéndome suspirar de placer con esa lengua y metiéndome dos dedos para ir dilatando. Después de un rato lo volvió a intentar, esta vez ya no me dolía tanto aunque aún le costaba entrar a  esa enorme polla. La fue metiendo lentamente hasta que la metió casi toda. Se quedó quieto con su polla dentro de mí, la notaba ardiendo y esa sensación me encantó.

-¿Notas como palpita? – Me dijo, a la vez que hacia contracciones con su polla.

-Uff si- Le respondí, sin saber aún como me había cabido semejante trozo de carne en mi culo.

Después de eso empezó a “bombear” a un ritmo suave, pero fue acelerando y no pude contener una mezcla de gemido de placer y queja de dolor. En uno de esos momentos en los que me ensartaba como a una perra, le solté:

-Uff si papi dame bien.

Aquello fue lo pero que pude decir porque el hombre se volvió loco de excitación y empezó a embestirme como un animal. Yo gritaba de dolor pues parecía que me fuera a reventar el culo pero el hombre estaba tan cachondo que seguía follandome salvajemente. Por suerte para mí se dio cuenta de que se estaba pasando y me pidió disculpas y saco su polla de mi maltratado ano. Yo me quede tumbado bocarriba extasiado por tantas emociones y sensaciones, él se puso de rodillas a mi lado y me pidió que se la cogiese y acabara pues estaba ya apunto de correrse. Agarré esa dura verga que estaba a punto de estallar y empecé a masturbarle rápidamente. El empezó a gemir de placer y agarro mi polla y también me pajeaba, asi estuvimos un rato disfrutando de nuestros miembros hasta que empezó a gemir más  fuerte. Yo sabía que ya se iba a venir por lo que aceleré mis movimientos tenía ganas de que se corriese y me bañara con su leche.

-Vamos, oh si, dame toda tu leche. Quiero que te corras y me llenes. – le dije.

El hombre después de oír eso llego a su clímax y empezó a convulsionar de placer arrojando chorros de su espeso semen que cayeron sobre mi abdomen. Me dijo lo increíble que había sido y lo que le había gustado.  Cogió una toallita y me limpio el semen mientras me decía lo vicioso que era y lo que le había sorprendido. Después de eso me la  empezó  a mamar a mí hasta que yo también me corrí.

Desde luego fue una experiencia rara pero muy satisfactoria. Cuando acabamos nos vestimos y fuimos al coche y mientras me llevaba a casa mantuvimos una agradable conversación donde no dejaba de alagarme. Una vez allí nos despedimos, y mientras caminaba hacia mi casa un montón de pensamientos pasaron por mi mente. ¿De verdad que había hecho esto? No me arrepentía pero no me creía que al final me atreviera a hacerlo.

Desde entonces no he vuelto a tener nada con otro hombre pues ya había satisfecho mi deseo aunque claro esta quiero repetir. De hecho llevo un par de meses que quiero volver a disfrutar de una rica polla. Escribiré otro relato si lo consigo.

Espero que os haya gustado mi experiencia y perdon si no me expreso bien es la primera vez que escribo un relato.

Para cualquier cosa mi correo es: [email protected]

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