Mi primera vez con un dotado

Relato sobre mi primera experiencia con un chico dotado y con participación de mi pareja. La más deliciosa experiencia que pensaría tener. Una de mis fantasías hechas realidad!

Hola, la que hoy escribe es una chica que lleva poco en esto, pero que le ha gustado realmente.

Dire un poco sobre mi, tengo 36 años, pechos grandes que para todos son mi punto más inquietante, siempre los chicos me ven las tetas, mis pezones son cafecitos claros, muy paraditos, lindos creo yo, mi panochita está completamente depilada normalmente, muy jugosa, mi trasero no me agrada mucho porque siento que no tengo mucho pero ante todos parece que luzco muy bien tangas y cacheteros.

Mi pareja tiene 42 hemos platicado de muchas cosas ricas sexosas, somos muy cachondos hacemos muchas locuras ricas.

El tiene una verga gordita rica no muy larga, con circunsición, me encanta lamerla  con mucha babita sentir cómo se moja y sentir su juguito rico, tocarla con mis manos hace que me moje de solo recordar.

Hoy quiero contarles sobre una fantasía que hicimos realidad hace unos meses,  nosotros somos muy abiertos y le conté que quería probar una verga más grande pues nunca he estado con un chico dotado, el me dijo que si no tenía ningún problema en compartirme.

Así que conocimos un chico, de nuestra edad, primero me mando unas fotos para verlo y no podía creer lo que veía, era una verga grande gruesa jamás había visto una así, me encantó y de solo pensarla entre mis piernas y mi boca sentí como bajaba algo rico por mis piernas.

Así tuvimos un par de charlas ricas con el dónde nos comenzábamos a tocar rico, enviándonos fotos, yo enseñaba mis bubis que como digo creo que son mi mejor arma, el verlos a ambos en fotos totalmente erectos y con sus vergas babeando por mi me provocaba orgasmos deliciosos.

Verlos sacarse lechita para mí en ese instante me daban ganas de comer esas deliciosas vergas chuparlos lentamente y dejarlos secos a ambos.

Pero bueno el día llegó de probar eso en persona y sentir realmente esa experiencia.

Yo estaba nerviosa pero muy excitada por probar tan linda verga, había hablado con mi pareja sobre que sería sexo y el me dijo que disfrutara que no me preocupara por él, que el sabría manejarlo que lo importante era mi placer.

Quedamos de vernos en una cafetería, así que llegamos ahí y a los pocos minutos llego nuestro invitado, recuerdo que desde que lo vi comencé a sentir mis piernas temblar y que no sacaba de mi mente su hermosa verga.

Después de el café y hablar de trivialidades nos fuimos al motel que habíamos elegido los 3, recuerdo que cuando entramos a la habitación me sentía mucho más nerviosa pero muy excitada sentía mi tanguita empapada.

Yo iba vestida para la ocasión con un vestido corto negro, con escote que hacía lucir mis bubis muy bien, un bra de media copa con encaje negro y una tanguita negra con transparencia adelante.

En la habitación mi chico comenzó a besarme mientras el invitado se sentaba en uno de los sillones, luego mi chico le dijo al invitado que se acercara y participara, de pronto sentí sus manos tocándome las tetas y besándome el cuello, yo correspondí a las caricias y mi mano se fue directo a sus pantalones, ambos se sentían ya duros, eso me excito aún más, el invitado busco mi boca y correspondí el beso, sentía su lengua uniéndose a la mía que sin dudar busque bajar los pantalones de ambos pero la posición era algo incomoda así que lo hicieron por mi, el invitado quedo en bóxers de lycra que hacían que su verga se viera aún más enorme y mi chico iba con un bikini también pegadizo que ya notaba su dureza y humedad, la vista era simplemente deliciosa.Me separe de ellos quería verlos, les dije que se desnudaran para mi, ellos quitaron sus camisas y bajaron su bóxer y bikini, sí, ante mi 2 hermosas vergas que deseaba con ansías, ellos se acercaron y quitaron mi vestido, mis manos tomaron una verga con cada mano y comencé a masajearlos, sentía lo duros que estaban y el invitado comenzó a mojarse, así que me hinque y comencé a chuparla, en verdad deseaba esa verga, la había soñado tantas veces y por fin la tenía ahí, mientras chupaba la verga del invitado masturbaba a mi chico, después cambie, chupaba a mi chico y masturbaba al invitado, a los 2 los sentía tan excitados y tan jugosos, sentía mi boca llena de jugo de esas 2 deliciosas vergas.

Después de estar un rato chupándoselas a ambos mi chico se sentó en el sillón mientras el chico me llevo a la cama que estaba justo frente al sillón, comenzó besándome rico la boca y me tumbo a la cama, de pronto sentí sus manos abriendo mis piernas y besando mis muslos subiendo lentamente, sentía muchísimo calor en todo mi cuerpo, mi panochita latía, sentía que podía tener un orgasmo en cualquier momento, el chico llegó a mi tanga y comenzó besándome por encima de ella, me sentía un poco apenada porque sentía que estaba empapada, pero a el creo que sentir tan mojada mi tanga le excitaba más, de reojo veía a mi chico súper excitado con el espectáculo que le dábamos.

El invitado comenzó a bajar mi tanga lentamente y al salir de mis labios vaginales vió lo mojada que estaba y sólo dijo -estas deliciosa nena- y comencé a sentir su lengua recorrerme de arriba a abajo, tenía tiempo de no sentir otra lengua y la sensación era muy intensa, comencé a gemir sin darme cuenta, mi chico estaba excitadísimo de verme disfrutar de esa manera y le dije que se acercara a ver mejor, se acerco y vió como el invitado me hacía gozar, vi su verga escurriendo y le dije -ven amor acércate, quiero comerte- me la metió en la boca mientras el invitado seguía haciéndome un oral delicioso.

El invitado me tenía ya muy excitada y ansiosa de sentir su verga dentro, su lengua la alternaba con 2 dedos que metía con suavidad pero firmeza, de pronto paro y me dijo que si estaba lista ya, que quería sentirme, le afirme con la cabeza, mi chico se separo y regreso al sillón.

El invitado me abrió las piernas y las flexiono un poco, puso su verga en mi entrada y me penetro lentamente, suave, me dijo que lo haría lento para que me acostumbrara al tamaño, mi vagina sentía que no podría con esa verga pero mi excitación era tanta que el dolorcito se fue rápido y cuando menos sentí ya la tenía toda adentro, el se quedo sin moverse un momento y me dijo que cómo me sentía, le respondí con la voz muy excitada -bien, muy bien- y comenzó a moverse adentro afuera, rico, el sonido de su verga entrando en mi panochita empapada era riquísimo, comencé a gemir con mayor intensidad, la sensación era nueva para mi, era algo que había deseado desde hace mucho y lo estaba cumpliendo.

El vaivén del chico era tan rico, nos habíamos acoplado muy bien, salían unos gemidos de mi que no recuerdo nunca haber gemido tan putamente como en ese momento, sentía que estaba a punto de venirme pero quería tener el control de mi, quería yo solita meterme esa verga, así que le dije al chico que se acostara, el muy obedientemente se acostó, su verga así acostada se veía aún más enorme, pero sabía que si ya la había tenido adentro no sería tan complicado montarlo.

Me puse encima de el y fui montando poco a poco su deliciosa verga, la sensación era única de sentirla nuevamente dentro de mi pero esta vez yo controlándolo,  cuando la tuve toda adentro realmente sentía que me llegaba al estomago, era una sensación diferente, comencé a moverme mientras el jugaba con mis tetas, chupando mis pezones, aprestándolos, mis manos en su pecho y moviéndome rico, mi chico me miraba y sólo suspendía su masturbación para no venirse le dije que se acercara, se acerco, se subió a la cama y así de pie me tomo de la cara y metió su verga en mi boca, mientras yo cabalgaba al invitado, mis gemidos se ahogaban porque estaba chupándola verga de mi chico, me sentía tan putita en ese momento.

Con unas ganas enormes de no dejar de moverme ni sentir lo que tenía dentro, esa verga enorme dentro de mi que jamás había sentido, es una sensación increíble seguía montando esa delicia,  sentía mi  panochita abriéndose por completo y toda su verga rozaba mi clítoris, sentía venirme quería terminar así montándolo tan rico, me moví como nunca, nuestro juguito se oía tan excitante, estábamos mojadísimos y de pronto pare porque el invitado me dijo levántate, y me puso en cuatro  empezó a jugar con su verga alrededor de mi entrada metiendo la puntita sacándola tantito torturándome haciendo que le pidiera a gritos volver a sentirla dentro de mi. Esto excito muchísimo a mi chico, que pidiera verga así

Mi chico frente a mi en la cama y con su verga durísima se acariciaba viendo mi cara, escuchando mi voz pedir que ya la metiera dentro de mi, mordiendo mis labios de deseo, sintiendo mi panocha arder escurriendo.

Después de jugar un rato de la nada sentí su embestida de un jalón yo solté un grito y un pujido enorme -agggghhhhh- de sentir un poco de dolor pero ala vez un placer enorme, me empezó a bombear con más fuerza, con más intensidad al mismo tiempo acariciaba mis nalgas, las sobaba me daba una que otra nalgada diciendo -Qué rica mamita-, eso me excita muchísimo.

Mi chico no dejaba de masturbarse frente a nosotros viendo las  embestidas que me daba se acerca tomo mi cara y me dió un beso tan intenso que me hizo vibrar, me dijo -me gusta verte gozar- le pedí al chico que parará quería montar a mi amor, se sentó y me subí escurriendo aún y empecé a moverme como a  él le gusta haciendo círculos, moviendo de arriba abajo,  mis caderas apretando su verga rico con mi panochita, pidiéndome moverme más más más.

Mi chico me tumbo en la cama y comenzó a darme duro duro, muy fuerte, yo no

dejaba de gritar de gemir de pujar de lo fuerte que me estaba dando hasta que el invitado puso su enorme verga en mi boca, empece a chuparla desesperadamente le dije a mi chico que quería sentirme llena completamente el sabía que también esa era mi fantasía sentir dos vergas juntas así que mi chico acostado y yo encima el, penetrándome sola  por mi culito y el invitado encima de mi al principio al sentir las dos vergas en mi sentí que no podía con ellas pero era más mi excitación que seguí sintiendo lo duro que me daban es una sensación deliciosa indescriptible  tanto placer juntó, las piernas me temblaban ellos gemían tan rico que no pude más y termine encima ellos al sentir toda mi humedad fueron más intensos y  acabaron terminando en mi, el invitado me lleno de lechita la cara, las tetas y mi amor el culito.

Es la experiencia más  deliciosa, aún cuando escribo estas líneas me estremezco de solo recordar y  que mi amor me ayudó a cumplir, es algo que jamás vamos a olvidar.

Espero sus comentarios…

Con cariño Vicky