Mi primera vez con un árabe
Historia real. No esta mal ser fácil una vez, o dos...
Todo comenzó porque acababa de terminar una relación y quería tener un poco de diversión, hacer una travesura, tal vez por despecho, tal vez para demostrar que no me importaba nada.
Empezaré describiéndome, soy blanca, cabello castaño y liso por la cintura, ojos marrones y grandes, facciones europeas, delgada pero bien proporcionada y mido 1.65m, apenas tengo 19 años, desde pequeña he sentido mucha atracción hacia la cultura árabe y obviamente hacia sus hombres, son mi debilidad, sabiendo esto unas amigas al enterarse que termine con el que era mi novio me dijeron que había un chico árabe que era muy atractivo que estaba de vacaciones y que me lo presentarían, así fue, ese mismo día le dieron mi numero y empezamos a hablar, ese fin de semana quedamos en vernos en casa de una de mis amigas que nos presentaron, resulta que era una persona muy atractiva e interesante, algo callada pero ya había escuchado de boca de mis amigas que de santo no tenía nada, y que además estaba el rumor de que tenía un gran paquete, eso me causo mucha curiosidad, todo iba normal hasta que en un momento que yo estaba sola en la cocina el llego, yo sabía que no era casualidad, nos besamos, era la primera vez que besaba a alguien la primera vez que lo veía y no me sentía culpable ni mal, al contrario, me besaba de tal manera que me hacia estremecer, me agarro fuerte por la cintura pero en ese momento pare, y salimos a donde estaban los demás, así seguimos un par de salidas mas, cada vez incrementando un poco más la intensidad, ya empezábamos a sentirnos cómodos hablando de temas más sexuales, a los dos nos gustaba el sexo duro, las nalgadas, golpes, cosas por el estilo, aun así, el no quería nada serio ni yo tampoco, era perfecto, la primera vez que pude tantear por su pantalón toque su miembro con mi mano, era enorme, sumamente enorme y él lo sabía, me ponía muy nerviosa al imaginarme teniendo relaciones con el ya que solo había tenido relaciones con una persona y su miembro era de tamaño promedio, en cambio el de él era otro nivel.
Un día quedamos en que el vendría a la casa cuando mis abuelos se durmieran ya que viven en la parte de debajo de la casa y mi cuarto, el de mi tía y prima (que no están casi nunca)estan arriba y así fue, llego como a las 10 de la noche en silencio para no despertar a nadie, subimos rápidamente, el vestía un blue jean y una franela blanca, yo tenía un vestido tipo top amarrado en el cuello sin sostenes, entramos a mi cuarto en el que hacía mucho frio, tengo una cama individual y las mesas de noche, apenas cerré la puerta me tomo por la cintura y empezó a besarme como sabia que me gustaba, me besaba con deseo, era una mezcla de suavidad que se convertía en mordiscos, en lamidas, estábamos ansiosos por tener sexo pero teníamos que jugar primero un poco, poco a poco entre besos, me empujo hacia la cama y me empezó a tocar los senos y las nalgas, besaba y mordía mi cuello, cosa que me hacia enloquecer, luego me coloco con las piernas abiertas encima de él, empezó a besarme los senos, y con sus manos iba quitando el nudo en el cuello del vestido, lo ayude, apenas lo logro quitar bajo completamente el vestido, dejándome solo en pantis y yo empecé a quitarle suavemente la franela mientras lo besaba y mordía, podía sentir entre mis piernas su miembro duro como una roca, gigante, empecé a tocarlo por encima del pantalón eso me calentaba, hasta que le desabotone el pantalón y de una vez se podía ver ese pene que salía por la parte de arriba de sus bóxers negros, era de unos 21cms de largo y con un ancho considerable, estaba circuncidado y perfectamente afeitado, el me pedía que por favor se lo mamara, yo estaba loca por hacerlo, empecé con lamidas en su glande para luego introducírmelo en la boca, luego iba lamiendo desde su base hasta la punta, intercalando, entre chupadas y lamidas, cada vez me metía mas a la boca, mientras que con una mano sostenía la base con la otra jugaba con sus testículos, el estaba desesperado, me agarraba la cabeza para obligarme a metérmelo más profundo en la boca, no era fácil, no podía entrar todo en la boca, chupaba la puntica y luego iba profundo hasta donde pudiera, así estuvimos un rato hasta que se decidió poner encima de mí y empezó a hacerme sexo oral, su lengua recorría desde la abertura de mi vagina hasta mi clítoris, cuando llegaba ahí empezaba a mover su lengua de una manera demasiado rápida, le pedía que no parara, estaba demasiado mojada, el disfrutaba comiéndose mi conchita e iba introduciendo su dedo indice en mi vagina muy lentamente, yo de excitación movía la cadera, quería mas, el se dio cuenta que estaba lista y se coloco su preservativo, me penetro en la posición del misionero, cuando su punta fue entrando a mi vagina sentí un dolor increíble, el lo estaba haciendo lento pero no hacia pausas, sabía que no estaba tan abierta, sentí ganas de decirle que parara pero no lo hice, cuando me di cuenta ya lo tenía todo adentro, cuando lo metió todo quedo un rato quieto y haciendo un poco mas de presión, lo sentía llenándome completamente, luego empezó a moverse de manera rítmica pero suave, cuando vio que ya estaba sintiendo dolor pero con placer empezó a aumentar el ritmo, mis gemidos eran finos, en realidad estaba disfrutando demasiado teniéndolo dentro de mí, se fue volviendo mas y mas agresivo, me empezó a dar con furia, con pasión, tomo mi cuello con su mano y me apretó un poco dificultándome la respiración, yo estaba inundada de placer, así estuvimos unos minutos más hasta que acabo dentro de mí, se quedo un rato adentro de mi quieto, dejándome a mi haciendo los movimientos de cadera, no quería que se saliera, pero lo tuvo que sacar antes que se pusiera flácido y pudiéramos tener problemas con el condón, mientras esperábamos para la segunda ronda me hizo de nuevo sexo oral, esta vez me introdujo su dedo medio y anular y con el indice estimulaba mi clítoris, yo pedía mas, estaba demasiado prendida, hice que me metiera el indice, el medio y el anular, con tal, si ya había podido con su miembro podría ahora con todo, para la segunda ronda le pedí que nos fuéramos al cuarto de mi tía y lo hiciéramos en su cama que es matrimonial, llegamos al cuarto lo acosté y el ya estaba de nuevo erecto, empecé a hacerle de nuevo sexo oral para entusiasmarlo más, esta vez yo iba a ir arriba, el se coloco su preservativo y manos a la obra, al estar yo arriba lo sentía aun más profundo, más placentero, se estimulaba mi clítoris, empecé moviéndome de manera circular, y él me tomaba por las nalgas, me las apretaba, también podía tomarme y chuparme los senos, era perfecto, empecé a moverme con más rapidez, apoyándome del marco de la cama el me deba nalgadas durísimo lo que hacía que yo me prendiera mas, me tomaba por el cuello, me mordía, yo cada vez enloquecía mas y el también, en un momento perdió el control y me agarro por las nalgas y me empezó a dar el, a moverse el de una manera tan brusca que sus bolas chocaban con mis nalgas, mis gemidos eran cada vez más fuertes, nunca había experimentado tanto placer hasta que llegue al orgasmo ahí en la cama de mi tía, perdí la fuerza en las piernas, en los brazos, se nublo todo para mi, y lo mejor era que mientras yo estaba en pleno orgasmo él seguía igual de intenso, solo de recordarlo me estremezco, a los pocos segundos el también termino de nuevo, me saque su miembro y nos dimos un beso de un par de minutos, nuestros cuerpos estaban súper sudados, el súper agotado, nos acostamos uno al lado del otro hasta que el ya se tenía que ir, nos despedimos con un piquito y bueno, estoy esperando que regrese de vacaciones de nuevo, sin duda lo disfrute como nunca. Bueno espero que les gustara mi historia, soy nueva en este asunto y les quería compartir mi mejor experiencia, luego les sigo contando, si tienen algún consejo me dicen y con gusto lo tomare en cuenta, y recuerden: Ser una chica mala de vez en cuando no es malo, al contrario, a mí me pareció bueno jaja besos…