Mi primera vez con alguien de mi mismo sexo

Un joven de 22 años, sale a orinar en un sitio oscuro y se encuenrta con otro joven que la hara una indecorosa propuesta

18 de septiembre del 2011 , me encontraba en una “ramada”,  bebiendo unas cervezas , cuando me dieron ganas de orinar.  Las ramadas, para los que no son de chile, son locales improvisados,  en algún terreno vacio,  no tienen baño, piso de tierra, orquestas etc.  Los baños en esa fecha, están atestados de gentes, debiendo hacer filas interminables y mas encima pagar.  Por lo que por lo general, los hombres decidimos ir detrás de estas ramadas, y buscar un árbol o lugar oscuro donde orinar sin tener que pagar ni hacer filas, total, somos hombres .

Fue así como me aleje a un lugar oscuro, de donde venían otros tipos después de hacer lo mismo y donde habían otros más por ahí. Busque una pared bajo un árbol frondoso, donde estaba completamente oscuro.   Estaba en eso, cuando aparece un chico de unos 19 años, más o menos, delgado , mas bajo que yo, que iba hacer lo mismo , orinar.  Me saludo y comenzó a orinar unos pocos metros mas allá. Me habló de lo bien que lo estaba pasando y de las ganas que tenia de orinar. Una típica conversación de hombres desconocidos en una situación similar, que no me pareció nada del otro mundo. Intercambiamos unas pocas palabras y terminando lo mío, me marche.

Pasó un buen rato, baile algo,  bebí varias cervezas más,  y me volvieron las ganas de ir a orinar.  Salí nuevamente de la ramada, ya algo mareado después de tantas cervezas.   Los lugares más cercanos estaban ocupados por unos tipos que se notaban en completo estado de ebriedad y para evitar problemas,  preferí caminar un poco más,  saltar una pequeña acequia, detrás de una pared de latas oxidadas y  orinar.  Me estaba bajando el cierre, cuando aparece nuevamente el muchacho, colocándose más cerca mío,  saludándome nuevamente, comentando lo bien que lo estaba pasando adentro. EL muchacho insistía en conversar conmigo, pero no le di importancia.  Pero cuando comienzo a orinar, el  me da una mirada descarada a mi verga.   Cuando le iba a echar una broma, de que si acaso le gustaba lo que estaba mirando, el me sorprende diciéndome que la tenía muy rica. Pensé que me estaba hinchando, pero una nueva pregunta, me deja estupefacto.  “¿me dejas tocarla?”  …

Me quede anonadado , y casi inmediatamente , el joven estira la mano y me la agarra suavemente.  Me quede en silencio sintiendo la mano de ese joven en mi verga. Al otro lado de la acequia, los otros jóvenes ya se marchaban , sin preocuparse de nuestra presencia.

A pesar de ser 100% hetero, no me molesto su gesto, al contrario, al poco rato  mi cuerpo había reaccionado y se me estaba poniendo dura.  De todas formas estaba nervioso que alguien me fuera a ver, pero el alcohol, y esa nueva experiencia me dejo estático, sintiendo la mano del joven que me masturbaba suavemente.

- La tienes muy rica ( hablando en silencio )

-          Se siente rico

-          ¿Te gustaría hacer algo mas?

-          Si .. pero no acá

-          ¿Vámonos a otro lado?

-          Vamos

-          ¿ andas en auto?

-          No , ando a pie … ¿y tu?

-          Igual … pero por ahí encontramos algo

-          Viene alguien …  juntémonos afuera en 10 minutos

-          Ok . pero no te vayas a arrepentir …..

-          No , para nada, en 10 minutos afuera

-          Te espero … me llamo Luis por si acaso

-          Javier

Salí yo primero , viendo que el salía atrás mío como si nada hubiese pasado.  El se dirigió de inmediato a la salida, mientras yo,  fui a buscar mi chaqueta y a despedirme de mis amigos, diciendo que me había llamado una amiga y que me iba a juntar con ella.  Salí del gran recinto , eran casi las tres de la mañana, buscando al joven afuera.  Lo veo al otro lado de la calle , cruzo y nos vamos caminando entre un montón de gente que circulaba por ahí a esa hora.

Como a 4 cuadras , había una calle que se desviaba de la principal, donde yo sabía que pasaba un gran canal y que seguramente habría un lugar para ocultarse. Bordeando el canal por la vereda, había un montón de de malezas altas, zarzamoras  y vegetación que cubriría nuestro encuentro. Encontramos una metida, bajando  casi dos metros por una ladera y mirando que nadie nos viera, nos metimos y comenzamos a caminar por un angosto pasillo de tierra , cuidando de no caer al canal, hasta que un pequeño  desplaye bajo un árbol nos daba la intimidad que necesitábamos.   Concordando que era el mejor lugar, casi en una completa oscuridad, el joven estira su mano y me comienza a tocar.  Yo estaba muy excitado, y me baje los pantalones para que el joven pudiese llegar mejor a mi verga.  A los poco minutos Luis se arrodilla y me la comienza a chupar muy suavemente.  La verdad la mamada era espectacular, la que poco a poco fue subiendo su intensidad , hasta terminar prácticamente follandomelo por la boca.

- ¿te gusta?

- Ohhh si . la chupas muy rico

- ¿Me la vas a meter?

- Mmmmmmm me gustaría . pero ando sin condones ¿ tu tienes?

- No. No tengo …. pero  soy sano … y creo que tu también …

- Ok ..  hagámoslo

El delgado joven se baja los pantalones y se coloca apoyado contra el árbol,  doblándose y levantado su culo. Me coloco detrás de el , con mis pantalones en los tobillos , buscando la entrada de su ano. Luego de encontrárselo, el me pide que le meta un dedo pequeño primero para ir acostumbrándose. Tal como el me lo pidió, le metí el dedo meñique , jugando con su culo por unos pocos minutos. Luego tome mi verga con mi mano y trate de metérsela. El joven se echaba hacia atrás y yo empujaba hacia adelante, hasta que siento como mi verga le comienza a entrar en el culo. Me pidió que me quedara quieto, que el se movería , reculando  su culo hacia atrás , hasta que el entró una buena cantidad.

Ya con el camino abierto, empuje hacia adelante y le entro toda. El joven dio un pequeño gemido de dolor, pero se mantuvo aguantando la perforación de su ano. Una y otra vez mi verga entró , hasta que su ano se acostumbro a mi verga y comenzamos a gozar ambos. Afirmándolo de las caderas se la metía con todas mis fuerzas hasta adentro, mientras el joven gemía y gemía en silencio disfrutando mi herramienta dentro de su cuerpo.

No había mucho que hacer, ya que el piso estaba algo mojado como para acostarnos, aparte de la gran cantidad de piedras, por lo que en esa misma posición me lo folle como por 20 minutos. Me dijo que le avisara cuando fuera a terminar, que quería sentir cuando le echara la leche adentro.

En medio de la calentura, estire mi mano por debajo de el , y le toque su verga, no muy grande , pero dura. Lo masturbe un poco, solo un poco, cuando el muchacho me dijo que estaba por acabar. Con mi verga metida hasta el fondo de su culo, lo masturbe fuertemente hasta que Luis comenzó a acabar  sin que yo se la soltara. Sentí restos de semen en mi mano, cosa que me gusto y no me detuve hasta que se le puso blanda. Luego el me pidió que acabara yo y volviendo a mi trabajo, se la metí brutalmente por unos cinco minutos mas , hasta que sentí que ya no aguantaba más. Le di el aviso y comencé a acabar dentro del delgado cuerpo del joven.  Bote una gran cantidad, todo dentro del culo de Luis, en medio de la oscuridad y gemidos callados para que no fuéramos a ser escuchados por la gente que pasaba a pocos metros de nosotros.

Dándole las ultimas arremetidas le saque mi verga  ya blanda y agotada.  El se quedo en la misma posición , llevándose la mano hacia atrás , recogiendo los restos de semen que había quedado entre sus nalgas y llevándoselos a la boca.  Me dijo que había estado muy rico, y que le hubiese gustado también sentir que acabara en su boca.

Nos vestimos y comenzamos a salir de ahí por el mismo borde de canal que habíamos pasado.  Salimos del lugar, encontrándonos justo con una familia, padre e hijos que pasaba por ahí, mirándonos algo extraño, pero sin decirnos nada.  Caminamos por la vereda solitaria. Me preguntó si me había gustado y si  había la posibilidad que nos viéramos otro día, en algún lugar mas intimo y mas cómodo. Le dije que si, le pedí su teléfono y le dije que lo llamaría. Caminamos hasta el centro, donde tome un colectivo que me llevaría a casa, pensando en lo vivido y en lo que podríamos hacer de tener otro lugar mas cómodo.