Mi primera vez como sumiso 2: La mansión

Nos vendaron los ojos nada mas subir a la furgoneta y nos fueron sentando 1 al lado de otro, como solo éramos 3 esclavos me pusieron al lado a Laura, porque sentí su roce nada mas sentarnos, de repente y sin previo aviso note un pinchazo en el brazo y la cabeza empezó a darme vueltas, tenia muchas ganas de dormir.

-Me mareo, dijo Laura, creo que voy a vomitar.

-Tranquila mi perrita, es normal, nos dijo nuestra Ama os hemos inyectado una dosis de calmantes para caballo, estaréis todos groguis en 3 minutos, así no sabréis adonde vamos, y ahora a dormir perrita.

Laura no pudo mas y cayo de lado hacia mi, con su cabeza en mis piernas, casi tocando mi entrepierna, y antes de caer dormido yo me propuse que cuidaría de esa chica, seria mi protegida, ya oía roncar a Marcos y Antonio en la fila de atrás, y a Laura entre mis piernas.

-Este no se duerme señorita, le pongo una dosis extra?  Oí preguntar.

-Si pero ves con cuidado no le de una sobredosis, lo quiero vivo.

-De acuerdo señorita.

Volví a notar otro pinchazo, esta vez en el otro brazo y ahí si que ya no pude resistir mas y caí inconsciente

Despertamos al cabo de un rato estando todavía en la furgoneta y con un dolor de cabeza monumental, nos metieron unas pastillas en la boca, lo se por el sabor amargo que me dejo y nos fuimos despertando poco a poco, y continuamos por lo que parecía un camino de tierra, al poco rato la furgoneta paro y escuchamos unas voces, pero muy breves como si se tratara de un saludo, llegado a ese punto nuestra Ama nos quito las vendas que nos cubrían los ojos y nos dijo con una sonrisa en la boca que habíamos llegado, mire alrededor y observe que la conversación que había oído era con un guardia en una garita. No había opción de escapar.

La furgoneta continuó durante 5 minutos más y de repente paro y abrieron la puerta. Laura fue la primera en salir y cuando iba a salir yo ella soltó un gritito y quiso volver a entrar pero no la dejaron y entonces salí yo. El panorama era dantesco, tenia delante mio una mansión enorme de por lo menos 5 pisos, era de estilo victoriano, a su alrededor había varios edificios mas. De repente se abrió la puerta de la casa y salió un hombre vestido de traje de color claro, detrás de él iban 2 chicas, también desnudas como nosotros,

-Me llamo Roberto, a partir de ahora soy vuestro dios, me haréis caso en todo, si me obedecéis y sois buenos os recompensaremos mi hermana y yo, si sois malos o desobedientes acabareis en aquel edificio de allí, que es una cárcel para los esclavos, por regla general iréis siempre desnudos, salvo los que trabajéis en el campo, que podréis ir vestidos a la hora de trabajar, que será de sol a sol. Los que trabajéis en el edificio de administración trabajareis hasta las 5 de la tarde. He de deciros que mis guardas tienen orden de castigar severamente a quien intente escapar, en la cárcel hay un chico y una chica que lo intentaron y se quedaran allí incomunicados 2 años más, ha quedado claro?

Si señor, respondimos los 4.

Bien, los criados que ha traído la señorita López los quiero a la derecha, dejen paso a las furgonetas.

Me gire de repente y vi a 3 furgonetas mas que entraban en la finca. En total debían venir 24 esclavos mas, seriamos 28, empecé a rezar para que no me tocara el campo. Nos hicieron poner en fila y Roberto paso inspeccionándonos uno por uno, cuando acabo se puso otra vez delante de nosotros y nos dijo:

-Os repartiremos en 4 trabajos, campo, administración, tareas domesticas, es decir la limpieza de los edificios y por ultimo esclavo sexual. Este último no trabajara pero tendrá que estar disponible siempre para practicar sexo con mis hermanas y conmigo, hay que decir que somos bisexuales, os lo digo para que os vayáis pensando vuestra nueva situación si os toca. Empezamos la tría, se juntaron los 5, Roberto y sus 4 hermanas y empezaron a hablar.

Laura me cogió de la mano y me miro asustada, le dije que no se preocupara, que ella al campo no iría. Roberto se puso delante de cada 1 y empezó a triar. Campo, campo, tareas, tareas, administración y así hasta llegar a Laura, que empezó a temblar, Roberto le sonrió y le dijo pregunto que le pasaba.

-No quiero ir al campo, Amo. Le respondió Laura.

Esclava sexual le dijo y la señorita López se la llevo junto con otra chica que también era esclava sexual.

-Que hacemos contigo, me dijo Roberto, iba a mandarte al campo pero la señorita López me ha dicho que eres especial así que…..Esclavo sexual, dijo, haciendo una seña a la señorita López para que viniera a buscarme.

-Ya se ha acabado la tría, dijo Roberto, ahora quiero que sepáis que el sexo esta terminanteme prohibido entre vosotros, sin el permiso de vuestra ama. Para que resistáis la tentación os vamos a colocar a los hombres una especie de cinturón de castidad cuya llave la tendrá vuestra ama. Y ahora a trabajar.

-Los esclavos sexuales seguirme. Nos metieron en la casa y nos llevaron por un pasillo hasta una habitación donde nos ordenaron sentarnos en unas sillas. Roberto y la señorita López estaban ahí.

-Ahora sois nuestros perritos y por lo tanto deberéis llevar collar. Estaréis siempre atentos a una llamada nuestra y vendréis a hacer lo que os he dicho, ya sea lamer polla o lamer coño. Vuestras habitaciones tienen una cama doble, así que dormiréis en parejas, Sergio y Laura dormirán las primeras noches conmigo y mi hermana, en el suelo, Rebeca empezaras durmiendo sola, algún problema?

-No señor, respondimos.

Bien, no nos decepcionéis i viviréis prácticamente como nosotros, comiendo en nuestra mesa, si nos decepcionáis iréis a la cárcel y ya no seréis mas esclavos sexuales, ha quedado claro? Bien, iréis siempre con el collar de perro y tirados por correas, salvo a la hora de comer que os sentareis a la mesa. Por la casa podéis ir andando normal, aunque con el collar pero sin correa salvo cuando queramos hacer una sesión, tenéis alguna pregunta?

-podremos hacer lo que queramos? Pregunto Rebeca.

-Si, podréis ir a la biblioteca, ir a pasear por los campos, podéis ver la tele o ir a la cocina, si queréis salir de la casa venís a decírmelo y os daré un walkie para que si tenemos ganas de sexo vengáis corriendo. Si alguno esta viendo la tele y viene un amo, se levantara enseguida le dará el mando y como señal de respeto se quedara sentado en el suelo y le hará un masaje de pies al amo hasta que él lo decida, en cada cuarto hay cámaras así que no intentéis nada raro, cada vez que un amo venga de trabajar se ira y se le dará un beso en la boca. Y ahora vamos a comer.

Nos llevaron al comedor y nos sentamos a la mesa, y empezaron a servirnos los platos, el primero era plato a la naranja, hacia días que no comía tan bien y Laura, que estaba sentada a mi lado lloraba de alegría. Cuando acabamos el primero nos trajeron el segundo, rosbif con patatas, y fue entonces cuando recibí mi primera orden.

-Sergio polla. Dijo Roberto.

Me agache inmediatamente y me fui por debajo de la mesa hasta donde estaba sentado y le desabroche el pantalón. Me costaba bajarle los pantalones pero hacia lo que podía hasta que Roberto se dio cuenta y se los bajo el. Le quite los calzoncillos y su polla salto de repente. Estaba ya semierecta y debía medir unos 18 centímetros, le hice una paja muy suave y le libere el glande. Empecé a lamerle por los huevos, poco a poco, le succionaba 1 y luego el otro, a mas me daba mucho morbo lo que hacia, lamerle la polla a mi amo y los demás comiendo…me quería pajear pero no podía porque tenia el cinturón, me centre en la polla, la lamia desde la base hasta la punta y al revés, era muy suave, así dure 10 minutos hasta que al fin me la metí entera en mi boca y empecé a chupársela mas rápido, hasta que Roberto bajo su mano hasta mi cabeza y me guio al compas que él quería. Así un buen rato hasta que vi que se levantaban, Roberto me aparto de su polla y me hizo salir de debajo de la mesa.

-Sergio, Laura, venir conmigo, quiero follar, nos dijo.

Nos llevo hasta el 4 piso donde estaban los dormitorios, y nos hizo entrar en el suyo.

Aquí termina la 2 parte de mi relato, envíen comentarios y puntúen por favor, dentro de poco sacare la 3 parte.

P.D: Mis amos les mandan saludos