Mi primera vez como nena

Todo empezo cuando viendo porno de transexuales, uno de mis preferidos se colo un video de crossdressers, y empezo a picarme la curiosidad. En el video, un chico bastante mono y pollon, iba vestido de sirvienta sexy, mientras era follada por un negro brutal, yo que con los tios practicamente siempre soy pasivo, y que el ser dominado me encanta, empece a ver la posibilidad de travestirme como una fantasia a realizar.

Yo que estaba en una epoca golfa (24-25 años) y que despues de un par de años de mucho sexo hetero, lo que me apetecian eran pollas, me dije.. ¿por que no? y sin darle mas vueltas publique un anuncio en una pagina de contactos:

"Chico de gimnasio, joven, de vida hetero, busca similar con novia que me vista con ropa de hembra y me folle duro"

Asi de claro, asi de conciso. Despues de dias en donde los mensajes eran un 99% de señores mayores ofreciendome dinero si hacia falta, y de varios indecisos que desaparecian despues de dos mensajes surgio un chico que parecia bastante decidido, un par de años menos que yo (22 creo recordar).

Nos intercambiamos fotos, el chico tenia un cuerpo bastante rico, depilado salvo el pubis que lo tenia recortado, cierta musculatura aunque poco definido, afeitado, media melena, de mi altura mas o menos (sobre 1,80) y una polla que sin ser nada del otro mundo (Segun el 17 cm) si era bonita.

Por lo que me conto su novia en la cama era bastante dominante, y eso a el le gustaba, pero la idea de montarse a un macho sumiso con la ropa de ella le volvia loco, la chica por fortuna era tambien deportista y a la vez un poco.. "anchota" por que si no ni de broma iba a servirme su ropa.

La verdad que las cosas fluyeron bastante rapido, en menos de una semana nos vimos, nos gustamos lo suficiente y acordamos sitio y hora, alquilamos una pequeña vivienda rural algo aislada a las afueras (para poder gritar a gusto) y alli nos plantamos el Sabado.

Llamemosle Juan(en realidad, es que ni me acuerdo de su nombre) me dio una mochila con bastante ropa de su novia, esta fuera el fin de semana por lo que tuvo libertad de traer ropa para elegir, ademas de darme una peluca rubia larga al igual que tenia el pelo ella.

Primero me maquille, me pinte los labios, la raya del ojo, y me puse un poco de base para tapar la sombra de la barba, elegi unas bragitas de encaje negras, unas medias de rejilla, un sujetador a juego, y un vestido sexy cortito rojo, y la peluca, como sorpresa, me meti un plug anal para ir dilatando mi culo y poder montar esa polla con mas facilidad.

Cuando sali, me lo encontre en el salon desnudo, polla en mano y señalandomela, yo obediente empece a caminar a gatas direccion a ella, hasta que llegue a su altura, aspire su aroma, lami sus huevos, su tronco, escupi a su rabo varias veces para lubricarlo bien y empece a pajearlo, el me llamaba su putita y por el nombre de ella (Marta), me daba pollazos en la cara y mientras se fue animando empezo a follarme la boca, a asfixiarme con ella forzandome a tragarmela entera, dandome cachetadas, escupiendome en la boca...

Yo la verdad lo gozaba, me gusta ser dominado, y el aunque ansioso me daba placer, lo que me sorprendio fue que me levanto, me llevo hasta la cama, me lanzo, rasgo el vestido, me bajo las bragas y cuando pense que me iba a reventar el culo, empezo a comermelo, no es que me quejara, pero fue curioso que un "hetero" me deborara el ojete asi, y luego empezara a comerme los huevos y el rabo en esa postura tambien.

Mi culo, ya entrenado en otras ocasiones estaba relajado y listo, ademas de lleno de saliva, Juan se enfundo el condon con algo de nerviosismo y me introdujo su rabo, empezo un mete saca lento hasta que se fue entonando y empezo a darle cada vez mas rapido, alternando con fuertes nalgadas y tirones de pelo hasta que me quito la peluca y se agarro de mi verdadero cabello.

Yo gritaba como perra en celo pidiendo mas, provocandole para que fuera mas duro, mas cabron, mas macho, el culo me ardia, las nalgas las tenia al rojo vivo, la espalda arañada... pero queria mas

Estuvimos sobre una hora, camiando de posturas, intercambiando saliva, golpes y gritos hasta que acabe corriendome como una perra casi sin tocarme, y poco despues el me la saco, se quito el condon y me lleno la cara de leche.

Lo curioso de todo es que a los 5 minutos de correrse se le notaba avergonzado y cohibido, me pidio que todo quedara en secreto, me dio su parte del pago del fin de semana, me pidio perdon se vistio y se fue.

Se ve que una vez acabado el impulso sexual, le pudieron los remordimientos, nunca mas supe de el, ni siquiera me lo cruce por la calle, propiciado por que yo poco despues me mude de ciudad.