Mi primera vez.
Me quite la blusa y quede en un top deportivo gris, mis pechos parecían a punto de explotar dentro del top. -Ven, ayúdame a secarme.- le pedí Acerque mis enormes tetas a su cara y le di una servilleta. El comenzó a frotar sus manos en mi pecho, yo veía su cara de deseo y su erección creciendo.
Era la última chica Virgen en mi grupo de amigas, y no por falta de ganas. Simplemente trataba de encontrar a la persona perfecta para hacerlo. No de un modo romántico, solamente físico.
Tenía un cuerpo un poco más atlético, y aún era castaña; castaña clara. Mis piernas eran delgadas pero torneadas, mis nalgas duras y respingadas, mi abdomen era plano y un poco marcado, mi mayor atractivo eran mis pechos; eran exageradamente grandes y firmes, con unos pezones rosaditos. Mi cara era bonita, pero no perfecta. Tengo unos hermosos labios muy gruesos y rosaditos, muy carnosos.
Frecuentaba mucho la casa de mi mejor amigo. El era atlético, musculoso, pero no exagerado, y moreno con ojos negros y labios carnosos.
Un viernes, en su casa, comenzamos a ver una película. Hubo una escena muy erotica, y noté que algo se marcó muy ligero en sus pantalones, así que decidí provocarlo más. Tome mi vaso de agua y lo derrame sobre mi blusa adrede para ver su reacción.
-¡Mierda!-Dije mientras me secaba con una servilleta
Mi blusa, casi blanca, se transparentó totalmente.
-¿Necesitas algo?-me pregunto
-¡Estoy toda mojada!- le dije entre risas- ¿te molesta si me quito la blusa?
-No... está bien por mi.
Me quite la blusa y quede en un top deportivo gris, mis pechos parecían a punto de explotar dentro del top.
-Ven, ayúdame a secarme.- le pedí
Acerque mis enormes tetas a su cara y le di una servilleta. El comenzó a frotar sus manos en mi pecho, yo veía su cara de deseo y su erección crecer más.
-¿Y si te quitas el top? Así te limpio bien.- me dijo en un susurro
Me acerqué a su oreja y muy despacio le dije -Quítamelo
Me quito el top, haciendo que mis tetas al aire rebotarán delante de su cara.
-¡Dios Mío, Ale! Son gigantes.
Puse mi pezón en sus labios y el comenzó a chuprlo, haciéndome dar pequeños respingos, lo mordió un poco mientras acariciaba el otro.
Me puse sobre el y su miembro duro rozaba mi coño. Comencé a besarlo, lento, mientras movía mi culo sobre su verga. Me puse a gatas y le baje el pants y su bóxer. Su verga erecta salto en mi cara, yo le sonreí y comencé a bajar su piel poco a poco. El me tomo del cabello y lo puso en mi boca. Le di unas lamidas a la punta, lo chupe bien de arriba y después lo metí todo a mi boca
-¡No mames! ¡Que rico la chupas! mmm, ¡te voy a coger, cabrona!
Comenzó a mover su verga hacía dentro y hacia fuera bien duro mientras gemía y gruñía cada vez más.
Entonces pare. Me puse en cuatro sobre su cama y él comprendió lo que tenía que hacer. De un tirón bajo mis leggings que se transparentaban mucho e hizo a un lado mi tanguita negra.
-¡Estás bien mojada!- me dijo mientras me pasaba un dedo, desde el clitoris hasta mi ano.
-¡Metemela!- le pedí gimiendo
Comenzó a chuparme los labios y el clitoris mientras yo gemía como loca
Metió su lengua a mi vagina y comenzo a meterla y sacarla. Succionaba mi clitoris y me metía los dedos.
-¡¡me voy a venir!!! Aaaa, aaaah- grite con todas mis fuerzas mientras sentía un fuerte orgasmo bajar hasta mis piernas y explotar en mi vagina.
Mi cuerpo entero estaba temblando y yo seguía gimiendo despacio.
-¿Aun quieres que te coja? ¡Estás riquísima, no mames!
Me metió dos dedos mientras mi vagina se recuperaba y se volvía a lubricar. Me chupo los pezones y los mordió un poco.
Abrió un condon y me lo dio.
-Pónmelo con la boca.
Se lo puse en la punta y después baje todo hasta la base con mi boquita. Cuando estaba toda adentro, me agarro de la cabeza y me sostuvo unos 10 segundos
-¡Te cabe toda! ¡Te ves bien puta asi! Te voy a dar la cogida de tu vida
Cuando me la saco de la boca, yo estaba muriendo de ganas de que me cogieran
-¡Ya no aguanto! Por favor metemela así de profundo
Me agarro de perrito y me dio unas embestidas cabronas. Bien duro y bien rápido.
Yo sentí un pequeño dolor pero pasó muy rápido y después, solo placer Gemía como loca y gritaba
-¡Maas! Dame más! Aaaa, que rico
Me agarro el cabello y me dio durísimo, creí que me iba a desmayar
-¿Te gusta Ale? Te voy a coger siempre! Estás buenísima!
Comenzó a gemir también entrecortado.
Después salió de mi y se acosto, me puso encima y me dijo
-¡Móntame mi amor!
Me puse sobre el y comencé a moverme, lo monté como loca, mis tetas al aire se agitaban bien duro y el ocasionalmente me daba nalgadas o chupaba mis pezones
-Me voy a venir!!! Aaaay- le grite
-Yo también.- gemía y jadeaba
Empece a darle más duro hasta que entre gemidos y gritos los dos nos corrimos.
Me quede sobre su pecho desnuda un buen rato. Hasta que se hizo de noche y tuve que regresar a casa. Pero esta escena se repitió mucho.