Mi primera vez

Soy joven no creo ser mal parecida, he tenido relaciones con personas del sexo opuesto y nunca pense en que esto me ocurriría

Nunca había contado mi experiencia por vergüenza y un poco de incredulidad, pero navegando por internet descubrí estos sitios, ingrese y leí algunas historias que pienso que son verdaderas y no fruto de la imaginación y me di cuenta que no era la única y más importante aún no debía de tener vergüenza.

Soy una mujer joven, profesional con cierto éxito que en toda mi corta vida solamente había tenido relaciones con personas del sexo opuesto y que sin considerarme promiscua no me considero para nada con falta de experiencia.

Aunque de sangre latina, nací y me crié, por el trabajo de mi padre funcionario de las Naciones Unidas, en los Estados Unidos. Gran parte de mi educación, tanto escolar como universitaria viví en pensionados o por mi cuenta. Situación que me formo como una persona independiente y acostumbrada a dirigir mi propia vida.

En la actualidad trabajo en Latinoamérica, específicamente en Santiago de Chile para una empresa transnacional dedicada a la fabricación y venta de grandes equipos computacionales como consultora en el área de comunicaciones.

Lo que les quiero contar me sucedió una noche en que con un grupo de colegas estábamos instalando equipos y sistema en un gran banco local. Era ya tarde un viernes en la noche y todos nos preparamos para retirarnos y así dando por terminada la jornada, cuando de improviso apareció una alta ejecutiva del banco quejándose que en una sucursal tenían problemas con la comunicación. Desgraciadamente para mí era un problema que era parte de mi responsabilidad y debía quedarme a solucionar. La ejecutiva del banco, quién se llamaba Sandra se ofreció a quedarse mientras Yo solucionaba el problema.

Sandra es morena, de ojos claros, alta, de senos grandes, cola llamativa y talvez un poco masculina, tanto en su forma de actuar como de vestir. Yo estatura normal, y aunque suene arrogante porque sale de mí, por mi experiencia creo ser una morena bastante atractiva, con cara de gata caliente, que en general me visto y arreglo para lucir sexy y atractiva. Y esa noche aunque trabajando hasta tarde mi indumentaria no era diferente.

Mientras Yo me sentaba frente al terminal, tratando de descubrir la razón del problema para dar con la solución, Sandra se sentaba a mi lado y clavaba sus ojos en mí.

En un principio no me molesto, pero al cabo de un rato comencé a sentir su vista fija en mí, sentía que me observaba al igual que un conejillo de Indias. Me sentía un poco incomoda.

Después de un buen rato me pregunta sí creía que faltaba mucho tiempo, a lo que le conteste que todavía no tenía bien determinado el error, situación que me impedía determinar el tiempo. Y ella me respondió que estaba bien y me ofreció un café el que ella iría a buscar.

Al cabo de un rato volvió con ambas bebidas y me llamo la atención su vestimenta. Se había quitado una chaqueta quedando con una blusa tipo camisa de color blanco que había desabotonado hasta su cintura, insinuado bastante más de lo normal.. Y lo que más me llamó la atención, era que también había desabotonado su pollera o falda hasta más arriba de la mitad de su muslo, dejando entrever sin ninguna dificultad sus macizas y muy contorneadas piernas. No me asuste, pero sí pensé que algo le había ocurrido en el trayecto a la maquina de las bebidas.

Nuevamente se sentó a mi lado, pero esta vez más cerca y dejando una de sus piernas al descubierto.

Yo solo me dedicaba a encontrar el maldito problema que me tenía un viernes más allá de la media noche encerrada con una mujer que me estaba empezando a preocupar su actuar, para mí extraño.

Después de unos buenos minutos sin mirarla y apuntando a un lugar de la pantalla descubro el problema y se le comunico; aquí esta el problema le digo y ella se acerca de tal manera que hacemos contacto con nuestros cuerpos y pone uno de sus brazos sobre mi hombro para mirar junto a mi la pantalla. Su cara solo estaba a unos cortos centímetros de la mía y sentí su perfume. Ah!!!!, dije y me eche hacia atrás retirándome un poco. Perdón y retira un poco su cuerpo, pero sin retirar su mano de mis hombros y me dice busquemos la solución y así nos vamos a disfrutar, Yo te invito.

Bueno me dije a mi misma, a trabajar y no te preocupes..

Ese día que era verano y fuera de horas normales de oficina, me había vestido bastante casual, con una corta pollera o falda de mezclilla, una solera o remera de algodón muy fina, sin llegar a ser transparente,  con  delgados tirantes y bastante escotada, tanto por adelante como por la parte de atrás.

Habiendo encontrado el error y efectuadas las correcciones, había iniciado el proceso de pruebas y estaba más relajada, aunque no muy cómoda porque ella seguía pegada a mí y con su brazo sobre mis hombros cruzándome de una lado a otro. Para evitar esta acercamiento giro hacia ella y me hecho hacia atrás. Tuvo que soltarme, pero quedamos frente a frente. Estuvo unos segundos mirándome fijamente recorriendo mi cara y torso y me dice; “Andrea eres una joven muy atractiva”, “tienes unos senos maravillosos, me gustaría chuparlos y lamerlos”.

UF!!!!, exclame para mi, que se me viene.

Sandra le dije, “Creo que me confundes”, y ella me respondió; “No creo, sólo que nunca otra mujer  te han hecho sentir sus caricias”.,

Sentadas frente a frente, Yo callada perpleja. Nunca me había hablado así otra mujer, pero a  decir verdad, sentía curiosidad.

Yo cada tanto miraba la pantalla y más que para ver el proceso, lo hacia para quitarme de la vista a Sandra. Ella me miraba fija a la cara y bajaba la vista a mis pechos, y todo el tiempo chapándose el dedo.

Al cabo de unos minutos en silencio, ella acerco su silla hasta que ambas se toparon de frente y coloco sus piernas entre las mías abriéndomelas. Mi  corta pollera permitió que las abriera totalmente y ésta subiera dejando mis muslos al descubierto. Inclino su cuerpo hacia mí y sus manos se posaron sobres mis muslos. Yo quería rechazarla, pero no me atrevía. Sandra al notar que no la rechazaba arrastro sus manos sobre mis muslos, al tiempo que entreabría sus piernas forzándome abrir las mías hasta topar con los lados de la silla. Esta maniobra provoco que mi falda o pollera subiera al máximo dejando  al descubierto mis partes más intimas.

Lentamente bajo su mirada, retiro el dedo de su boca y mojado y goteando su baba lo llevo a palpar mi clítoris. Al mismo tiempo de sentir su caricia entre mis piernas sentí una corriente eléctrica correr por mi espalda.

Retira sus manos de entre mis piernas y lleva ambas a mis pechos. Sus dedos tomaron mis pezones apretando fuertemente como dos apretadores de ropa. Con decisión y fuerza tiro de ellos obligándome acercarme a ella. No soltaba mis pezones y de adrede me ocasionaba dolor. Veía en sus ojos la intención de infringir dolor, y con dolor establecer quién dominaba. Del rechazo pase a la incredulidad y de este a ser dominada, y lo que es peor aún a desearlo.

Por los que creí largos y deseosos minutos estuvimos así. Ella demostrando su dominio apretando mis pezones, y Yo acercando lentamente mi cuerpo a ella, manteniendo mi mirada a sus ojos le decía sigue así que seré tuya.

Cuando ella decidió, tomo mis manos y me hizo agarrarme de los brazos de la silla, diciéndome toma con fuerza. Me soltó los brazos y sus manos fueron al centro de mi solera o remera y tomando fuertemente da un tirón y la desgarra dejando mis senos completamente al descubierto. Hecho esto se lanza encima de mí y agarrando como con desesperación mis senos, comienza a morder mis pezones, a lamer u chuparlos mis tetas. A esta altura, no era incrédula de la situación, hacia rato que estaba gozando y deseando ser objeto del placer de Sandra.

A decir la verdad y aunque todavía me da un poco de vergüenza reconocerlo, Sandra me estaba dando un placer que nunca antes había sentido, Yo estaba excitada y no estaba dispuesta a irme o dejarla ir. De pronto sentí sus labios en los míos, solo pude alejarla y mirarla con los ojos totalmente abiertos. Me volvió a besar, pero con mas pasión y exploró con su lengua toda mi boca. Sentía como traspasaba su saliva, un liquido cremoso y caliente a mi boca.

A esas alturas la vergüenza y la incredulidad habían desaparecido totalmente, y habían dado paso a un descaro y deseos incontenibles. Era capaz de cualquier cosa con tal de continuar siendo el objeto sexual de Sandra. Eso sentía y eso quería, y no me importaba ser el objeto sexual de Sandra y me tenia tan caliente que hubiese sido capaz de pregonarlo.

Me besaba en la boca, mordía mis labios, lamía mi cara, dejaba caer su saliva cremosa y caliente sobre mis ojos, mejillas y esparcía por toda mi cara con sus manos.

Lentamente su lengua comenzó a recorrer mi cara y bajar, en mis senos se detuvo a morder a cada uno de ellos, mientras sus manos desabrochaban y abrían mi pollera o falda. Su lengua siguió bajando y se detuvo unos minutos en mi ombligo, metió su lengua en él y jugo con ella a su alrededor, para ese entonces yo estaba muy mojada. Sandra me miro de reojo y Yo estire mi mano derecha y agarrando fuertemente su cabellera arrastre su cara directamente a mi vagina. Con su lengua recorrió cada milímetro una y otra vez alrededor de mi conchita, yo bramaba y gemía de placer. Gracias a Dios que nadie entro a la sala en esos momentos. Hoy pienso en el espectáculo. Yo semidesnuda, con la remera o solera arrancada a jirones, la pollera abierta de par en par, igualmente las piernas y esta mujer ejecutiva completamente vestida con sus caricias obligándome a gemir como una puta en leva.

Se separo un momento, Yo no aguante y con fuerza, hundí  su cabeza entre mis piernas frente a mi vagina. Jugó con mi clítoris que cada vez estaba mas mojado, luego metió sin compasión dos de sus dedos y yo me estremecí. Luego empezó a hacer círculos dentro de mi vagina mientras yo solo temblaba. Sujetando su cabeza de sus pelos la levante con fuerza y le grite; - tres!!! mete tres por favor!!!. Ella obedecido, lo que hizo y sus caricias me hicieron y sin respeto que me viniera en su cara. Ella estaba satisfecha, se levanto y volvió a lamer mis pezones, yo la bese en la boca, sintiendo mi propio sabor.

Sandra me pregunto; Te gusto hermosa?.  Yo sólo volví a tirar de sus pelos, trague su boca a la mía y nos besamos por largos minutos.

Ya más relajadas, nos sentamos y le pregunte; que haremos ahora, mi remera esta buena para nada y no hemos verificado las pruebas?. Sandra me contesto revisa las pruebas y vemos como subimos a mi oficina.

Verifique las pruebas que habían terminado hacia bastante tiempo, le informe a Sandra que todo estaba bien y que verificara con la sucursal.

Terminada nuestra tarea ahora venía el drama de cómo subir hasta la oficina de Sandra sin ser vistas ya que Yo estaba desnuda de la cintura para arriba y no tenia como sujetar una solera o remera en la ruinas. Tomando todo el coraje del mundo subimos Yo detrás de ella por si acaso hasta su oficina en el tercer piso.

En el tercer piso llegamos y entramos a la oficina de Sandra, una típica oficina de una alta ejecutiva de un importante banco, elegante, amplia y sobria.

Me llamó la atención que al entrar se fue directo a una larga mesa de reunión y retiro las pocas cosas que habían sobre ésta. Giró y mirándome me dijo; tiéndete de espalda sobre la mesa. Yo la miré y respondí; estas loca?. No, me contesto, hazme caso.

A pocas palabras buena entendedora y media caliente    que estaba, me saque la pollera que era lo único que llevaba puesto y me tendí de espalda  sobre la fría cubierta de madera.

Sandra se acerco y comenzó a besarme la boca, bajo por mi cuello y luego succiono con fuerza mis pezones hasta ponerlos duros….Yo ya  gemía y no tanto por sus besos ya que con su mano acariciaba mi conchita. Esta vez bajo directamente  a mi clítoris y que lamió con toda su lengua, la metió dentro de mi ella y lance un grito de placer. Con sus labios succiono mi clítoris que estaba muy empapado, el agua seguía bajando y esto me excitaba mas, luego metió nuevamente dos dedos y me arqueé de placer y le gritaba con vez entrecortada por el placer- hazlo rápido… ahhh sigueee!!!! Comenzó a mover sus dedos con agilidad, en círculos y hacia dentro y hacia afuera  dentro de su coño, y luego introdujo tres dedos los movimientos pero entregándome mayor placer, alce mis las piernas y aprovecho para humectar mi culito y penetrar por ahí un dedo. Ella noto mis gemidos más fuertes y aumento a dos dedos, y siguió con sus caricias. Mis gemidos deben haber aumentado, Yo no recuerdo nada – el placer me tenia nublada la vista y el cerebro bloqueado-. Ella no pudo mas y en medio de mis gritos y gemidos aumento su penetración a tres dedos. No aguante muchos y entre mis gritos de dolor mezclados con los de placer, llegue en su… lamió y chupo mi vagina empapada de mis fluidos. Luego los llevo a mi boca, nos besamos.

Para irnos tuve que ponerme su chaqueta sobre mi pollera para cubrir mi desnudes. Yo me fui a casa en mi coche y ella me siguió para después entregarle su chaqueta.

Si me animo más adelante les contare como siguió mi vida cerca de Sandra, ya que nos seguimos viendo y pasamos una semana juntas de vacaciones.

Chao