Mi primera vez
Mi primera vez con un cliente.
Cómo fue mi primera vez.
La primera vez que estuve con un cliente y que era el papá de una compañera de colegio.
Empecemos este viaje…
Era 2003 y en aquel entonces no había tantas redes sociales como ahora; así que yo empecé a trabajar por medio de recomendaciones de parte de mis primeros clientes.
Mi primer cliente fue el papá de una compañera del colegio, el señor me tenía ganas desde que tenía 15, así que se espero hasta mi mayoría de edad para poder follarme.
En aquel entonces necesitaba dinero para las cosas de la escuela…así que le dije que le cobraría por estar conmigo…Él no se opuso, llegamos a un acuerdo por el tiempo y dinero que me pagaría.
Era de mañana y habíamos quedado de vernos en una estación del metro, ya que era casado y no quería que lo descubrieran, paso exacto a la hora indicada y partimos para el hotel.
Llevaba provisiones como vino, queso y obvio preservativos; no puedo negar que la verdad ese trato me gustó y el toque del vino y queso le dio una reacción diferente a la situación; tomamos un copa y empezamos a charlar un poco, para ir rompiendo el hielo.
En algún momento empezamos a besarnos y él empezó a tocarme suavemente lo hacía con deseo y pasión; creo que no todos los días se tiene a una chica de 18 en la cama; igualmente empecé a tocarlo y empezó a desvestirme prenda por prenda me iba quitando.
El outfit que llevaba era un vestido corto bastante coqueto para levantar el ánimo y llevaba un conjunto de tanga con brassier color vino.
El seguía quitando la ropa hasta que me dejó solo en tanga, me recostó sobre la cama y siguió besando cada parte de mi cuerpo disfrutando centímetro a centímetro.
Ahora me tocaba turno de quitarle la ropa, empecé por quitarle la camisa y besar todo su torso, desabrochar su cinturón y pantalón, y empezar a besarlo dejándolo solo con su trusa.
En este punto, ya estaba bastante excitada, me quito la tanga y empezó hacerme sexo oral despacio y con una manera tan rica de hacerlo.
En ese entonces no hacía sexo oral ; así que no se lo hice, (en pensar que tanto me estaba perdiendo…) pero le puse el preservativo.
Siguió subiendo por mi abdomen hasta llegar a mis pechos, lamiendo con delicadeza cada pezón, dando pequeños tirones con una mezcla de dolor y placer.
Me tenía al full con cada toqueteo que me daba, con cada beso y lamida.
Me puso boca arriba en la cama y empezó a penetrarme lentamente lo disfrutábamos mucho.
Empezó el vaivén un poco más rápido y me dio más duro y yo lo disfrutaba cada vez más, al punto en el que tuve mi primer orgasmo de la mañana.
Cambiamos de posición y me puso “de perrito” le encantaba este tremendo culo que me cargo, y me empinaba cada vez más para que entrara más, ( he de aclarar que soy un poco pequeña, así que no me cabe mucho) lo hacía con tanta fuerza que llegó a vencerme las piernas y caí.
Me daba nalgadas hasta dejármelas rojas y un poco adoloridas, se estaba dando un gran festín que tanto había anhelado.
Ahí tuve mi segundo orgasmo, muy bien mereciendo de tanto mete y saca, mucho estímulo y calentura.
Estuvimos así un rato hasta que él se vino, y vaya que si se vino bastante; pareciera que la traía atrasada.
Nos metimos a bañar mientras platicábamos y seguíamos tocándonos, salimos del baño y nos acostamos un rato para descansar de tanto ejercicio que habíamos hecho; continuamos la plática y empezó a contarme la relación que tenía con su mujer y por qué había decidido “contratar mis servicios”; desde que me conoció cuando su hija me llevaba a su casa para hacer tareas del colegio le guste y se imaginaba tenerme en su cama; por obvias razones no se atrevía a decirme nada, hasta el momento en el que le ofrecí mi oferta y no dudo en aceptarla.
En la plática también me dijo que le gustaría volver a verme, pero ahora que el traería algunas cosas para usar en cada encuentro que tuviésemos, y así fue; pero eso lo relataré en otra ocasión.
Comenzamos a besarnos y tocarnos otra vez, hasta llegar a excitarnos nuevamente; me hizo sexo oral; pero ahora con más ganas, y tuve otro orgasmo solo con su lengua; ahí me di cuenta que el saber estimularme encontrarían una mina de orgasmos conmigo.
Se puso el preservativo y me coloco en la orilla de la cama y ahí empezó a follarme lento otra vez; después comenzó hacerlo más rápido; así duramos otro rato más hasta que tuve otro orgasmo, él se acomodó en medio de la cama y me dijo que lo montara; me sentí empoderada en ese momento, sabía que llevaba yo la rienda en esa situación, la disfruté y aproveché como nunca; tuve más de un orgasmo en ese momento y en esa posición; me encantaba estar arriba y llevar el ritmo de las penetraciones, así duramos un buen rato, hasta que ya no aguanto más y se vino por segunda vez.
El tiempo había acabado y él tenía que irse a trabajar; así que nos metimos nuevamente a bañar y seguíamos conversando; él me decía lo bien que se la había pasado y que sin duda, no sería la última vez que nos veríamos; y que podría ser más pronto de lo que pensaba.
Nos cambiamos y mientras lo hacía él seguía besándome y tocando; con ganas de no dejarme ir.
Y así me volvió a dejar en aquella estación del metro donde nos habíamos encontrado; no sin antes decirme que me recomendaría con sus amigos para apoyar más a la causa; le dije que me contactaran por teléfono y con gusto los atendería.
Y así tú comenzó este bello oficio; que hasta el día de hoy lo sigo disfrutando como la primera vez, me gusto tanto como empezó; que ya no lo veía como necesidad; si no como placer.
Y así ha sido desde aquel 2003, todo lo hago por placer.
Espero que les haya gustado este relato, ya estaré subiendo más.
- Si tienen alguna recomendación o simplemente me quieren felicitar; adelante háganlo.
Atte: tubraguitamex.