Mi primera vez.

Cuanto como fue mi primera vez. Tanto con J como en general.

Primero que nada, espero que estéis bien tanto vosotros como los vuestros.

Segundo, este relato contiene alguna conversación. No recuerdo con exactitud lo que se dijo pero lo podré lo mejor y más adecuando a la conversación. Más que nada por las formas de hablar de cada uno.

Y tercero, cuando hable J lo podré así (J), los que no lo tengan seré yo. También decir que siento tardar tanto por mi vida personal como entre otros motivos no me dejan muchas ganas de escribir y tampoco el tiempo suficiente para hacerlo. Y sin más que decir, os dejo con el relato.

Este relato sucedió siendo yo más joven, como en 2011. Fue en septiembre, en la semana de los exámenes de recuperación. En ese tiempo yo era muy mal estudiante y siempre me quedaban la mayoría de las asignaturas. Siendo naturales y sociales (por parte de historia sobretodo) las únicas que solía aprobar. Acababa de salir de uno de los exámenes y saqué mi móvil para encenderlo y ver si había recibido algún mensaje o llamada. Al principio no vi nada asique me puse mis cascos, música y empecé ha andar hacia mi casa.

Cuándo estaba pasando por el portal de J, que está de camino a mi casa desde el instituto, lo vi a él saliendo del portal. Nada más verle me puse caliente y pensé en proponerle ir a mi casa. Bajé mi ritmo para así hacer que me viera y poder proponerle mi idea y así sucedió. Nada más verme me saludó con la cabeza y yo comprobando que no hubiera gente empujé con mi lengua la parte interna del carrillo. Fue algo sutil, por si las moscas, pero J lo notó y tras un segundo pensándolo me hizo una señal para que lo siguiera. Yo le señalé mi casa pero insistió en ir a su portal. Pensé que iríamos al entrepiso del 9 (ya sea desde el octavo, o a la entrada de la azotea del edificio) pero al final fuimos a su casa.

Tengo que decir que ya sea en los entrepisos o su casa, eran junto su coche, los lugares donde más quedábamos.

Pero siguiendo con la historia, ambos entramos a su portal y nos dirigimos al ascensor para llamarlo. En cuanto llegó nos metimos en el y J se bajó automáticamente la parte delantera del pantalón deportivo y su boxer. J iba vestido con una básica blanca de tirantes y pantalón corto de algodón de deporte. Unas deportivas y calcetines tobilleros. Yo iba con unos vaqueros azul oscuro y una camisa a cuados de manga corta y unas deportivas.

Tras bajarse el sus boxer, yo me incliné y empecé a lamer la polla que estaba flácida y olía a algo de sudor y pis. Por lo visto aún no se había duchado pero no me importaba. De hecho me gustaba. Asique saboreé y disfrute del sabor y olor de su polla los pocos segundos que el ascensor ascendió hasta su piso. Al llegar se guardó la polla que estaba algo morcillona y salimos. Abrió su puerta y por fin entramos. Nada más entrar me dijo que cerrara la puerta y me desnudara mientras que el hacía lo propio. Estábamos justo en la entrada de la casa y eso, al pensar que alguien podría llegar y vernos me ponía mucho. Tras quedarnos ambos desnudos, J se acercó a mi, me puso una de sus manos en mi hombro derecho y con su derecha se sujetó la polla y huevos diciéndome con una sonrisa ladina -Aquí tienes lo que querías… Empieza a chupar- asique yo, ni corto ni perezoso, me dejé hacer y me agaché llevando mis manos a sus muslos y mi boca directa a su polla. Empezé a dar pequeños lametones por todo el grande, desde la punta hasta bordear toda la cabeza con mi lengua. Fui bajando poco a poco por el tronco notando como se iba poniendo algo más morcillona de lo que estaba. La polla de J, y como ya he dicho en anteriores relatos, era granota y gorda. Se le marcaban algo las venas y tenía una cabeza bastante grande que me volvía loco.

Mientras estaba repartiendo lametones por su polla, notando como iba creciendo cada vez más, oía a J suspirando y como posaba una de sus manos en mi cabeza para, con ese único gesto, indicarme que quería que me la comiera de verdad. Asique yo me coloqué mejor de rodillas y con todas las ganas del mundo, acerqué mi boca abierta a la punta de su polla y me la introduje entera. Estaba bastante morcillona pero aún no llegaba a estar dura del todo asique fue fácil yragarmela toda. Tenía un olor y sabor a sudor de verano y restos de meados que me encantaban. Me ponía muy cerdo esos olores y sabores y yo estaba disfrutando al máximo de limpiarle toda la polla.

Estando toda su polla dentro, movía mi cabeza de arriba hacia abajo mientras mi lengua no paraba de llamar el tronco y flade dentro. Subcionaba y salibaba como se que le mola a J para sue sonata y resbalara bien por mi garganta. Iba notando como la polla de J crecía cada vez más en mi boca y J no quitaba su mano de mi cabeza. Marcaba un ritmo constante y preciso. Hacía que me la metiera entera para luego recorrer hacia arriba con mis labios todo su largo y volvía a empujar la cabeza hacia abajo. El gema y suspiraba de pie, dando la sensación de ser yo nada más que un simple juguete para desfogarse. Y así me gustaba sentirme. Estar de rodillas y J de pie o dentado, manipulando mi cabeza a su antojo y ritmo me hacía sentir dominado de cierta forma. Saber que soy el tío que se la mamá y que disfrutamos ambos de ello me encantaba. Asique mientras J estaba entretenido bombeado mi cabeza acontra su polla una y otra vez, yo me perdía en las sensaciones de sentir como crece su polla cada vez más dura y larga dentro de mi boca, de oírle gemir y el “chapoteo” de la saliva en mi boca. De sentirme dominado por J y saber que ambos estábamos disfrutando de ello.

J seguía moviendo mi cabeza al ritmo que le apeteceía. Más rápido y haciendo que me ahogase, o lento y haciendo que fuera profundo pero soportable. Una y otra vez oíga como suspiraba y gema bajito. Y de vez en cuando, levantaba mis ojos para ver a J en todo su esplendor. Con ojos cerrados, la boca medio abierta y con la cabeza media levantada…sabía que lo estaba disfrutando porque no paraba de follarme la boca, además de las palpitaciones que notaba en su polla.

Pero llegó un momento en el que quiso estar más cómodo y nos fuimos a su habitación para que se tumbada en la cama. Era una habitación pequeña y con los muebles básicos. Tenía póster de un equipo de fútbol y algún trofeo de cuando jugaba de niño.

J se medio tumbó en su cama dejando la espaldas apoyada en los cojines y almohada y se abrió de piernas para poder dejar espacio y observar mejor el espectáculo. Yo me puse en cuatro y gateé en la base de la cama hasta llegar a su polla. Ahora dura y llena de mi saliva y su precum. Sus huevos estaban hinchados y contraídos por su polla. La vista no podía ser mejor para mí.

Asique sin esperar más y tras admirar a J me acerqué a sus huevos y los lamí. Recorría cada centímetro de ellos impregnando mis papilas de su sabor. Mi lengua pasaba por todas partes y abriendo la boca me los metí dentro empezando a subcionarlos. Mi lengua se movía loca e incansablemente por uno de los testículo hasta cansarme e ir al otro. Después pasé a ambos a la vez. Movía mi boca y cabeza para que el pellejo se estirara todo lo posible. A J le encantaba eso y desde que lo descubrimos siempre se lo hacía. Yo seguía succionando sus huevos cuando me dijo que sería que me diese la vuelta para hacer un 69.

No eran muchas las veces que J me la mamó y algo así. No le gustaba demasiado y yo nunca le decía nada, ya que si no le gustaba, ya disfrutaba yo haciéndolo. Asique cuando me lo pidió, paré de comerme sus huevos y le dije. (No me acuerdo exactamente, pero fue algo así).

  • Estás seguro??? No hace falta.

-(J) No te la voy a chupar. Te quiero meter los dedos.

En ese momento yo me sentí entre excitado y a la vez inseguro. No muchas veces me habían metido los dedos a parte de yo mismo. Asique que otra persona lo hiciera, me excitaba y preocupaba.

  • Mmm no se. Me da algo de cosa.

  • (J) Venga, te va a gustar. Lo haré despacio y te abriré poco a poco.

  • …vale. Pero ten cuidado, va???

  • (J) Que si, no te preocupes y ponte. Que te los quiero meter ya.

  • Vale…(aún tenía mis reticencias).

Yo estaba cachondo pero inseguro. No por si me hacía algo que no quisiera o por daño. Sino porque yo, estaba acostumbrado a hacérmelo a mi mismo, no que otra persona me los metiera. Pero ya habíamos quedado muchas veces antes, y otras tantas desde que volvimos a quedar. Sabía que hiciera lo que me hiciera me gustaría. Asique me puse del lado contrario al que estaba. Mirando hacia la puerta de la habitación y mi culo justo delante de la cara de J.

-(J) Así me gusta. Ya verás como lo disfrutas. Te voy a meter todo lo que pueda…

-Vale, pero empieza con cuidado que al principio soy cerrado…

-(J) Que si. Que lo se. No seas pesado y ponte.

Antes no era tan mandón. Pero desde que le dije (hacía bastante tiempo) que me gustaba que me ordenarán, que fueran demandantes, severos y dominantes conmigo, J había empezado a comportarse de manera que tenía que hacer las cosas en un primer momento o si no se impacientes.

Era algo que me excitaba pero me molestaba. Ya que nunca esperé que el cambio fuera tan brusco. Pensé que sería más paulatino. Pero fue bastante corto el tiempo en el que cambió y empezó a ser más cabrón e impaciente conmigo. Aunque como acabó de decir, eso también me excitaba. Asique no lo dudé más y empezé a comerme su polla poco a poco. Empezé dando lamidas y rozando con mis labios su grande. La punta estaba bastante abierta y soltaba su buena cantidad de precum, cosa que me volvía loco. Recogí todo el precum que pude y me lo tragé. J había empezado a jugar con mi ano. Tenía los dedos ensalivados e iba trazando círculos alrededor de mi anillo y pasando por encima de él al mismo tiempo que daba pequeñas lamidas con su lengua.

Ambos disfrutábamos y queríamos más. Asique J se atrevió a mover su lengua directamente en mi hoyo y yo a meterme algo más que el grande (mi zona preferida a decir verdad jeje). Las sensaciones de ambos aumentaron fuimos cada vez más y más hasta llegar un punto donde yo tenía toso su polla en mi boca y el ya tenía mu culo algo abierto y lleno de saliva. J estaba tan cachondo que empezó a meter más uno de sus dedos. Al contrario de lo que pensaba, no me molesta demasiado. Asique me relajé todo lo que pude y dejé que me metiera más el dedo. Fue moviéndolo poco a poco. Metía una pequeña parte y lo sacaba. Lo volvía a meter y empujaba algo más. Y así estuvo unos minutos hasta que todo su dedo estuvo dentro mía. J ahí ya me metió el dedo con más velocidad al mismo tiempo que lo giraba y retorcía haciendo que me diera dilatando. Y fue tanto el placer que estaba sintiendo, que le pedí que me metiera un segundo dedo.

J no lo dudó y se ensalivó otro poco más para esta vez empezar a meter dos dedos. No era excesivamente molesto, pero si noté la diferencia. Aún así, disfruté cómo esos dedos cada ven entraban más y más en mi. Perdiéndose y abriéndose en toda su longitud dentro de mi ano.

Yo no paraba de tragarme una y otra vez la polla de J casi hasta el fondo, (siempre he sido cerrado por cualquiera de mis agujeros), y sentía como palpitaba dentro de mi boca cuando llegaba hasta lo más hondo que podía. Mientras, una de mis mano no paraban de masajear sus huevos. Oía como disfrutaba por como gemía. Sus gemidos eran bajos pero intensos. Se podía notar como ru respiración era irregular y su intento po contenerse, pero era tanto placer qur no podía evitarlo. Yo ttagaba y trataba a la vez que mi lengua recorría su largo tronco cada vez que subía después de tragármela. J no paraba de soltar precum y yo lo trataba mezclado con la saliva que impregnada su polla.

Tanto J como yo estábamos sudorosos y cachondos a más no poder. Pero aún así sabíamos que todavía esto no había terminado. Estaba tan caliente y delira te por el placer que me estaba dando J con sus dedos que no pude más y le pedí que me metiera otro más. Que no podía aguantar y quería más y más placer. A lo que J me contestó con voz chulesca y prepotente.

-(J) Quieres otro más…??? Voy a meterte todos los dedos que te quepan en tu culo de putita.

Yo me sorprendí pero no me molestó para nada su forma de hablarme. Es más, me excitó. Asique con voz aguda y jadeando (en todo esto el no había dejado de follarme con sus dedos) le contesté.

  • Si por favor!!! Méteme todos los dedos que quieras!!! Haz con mi culo lo que quieras!!!

En este punto yo estaba tan cachondo que mi mente solo pensaba en una cosa. Sería que J me follara. Era virgen, pero confiaba en el y estábamos tan excitados que no dudaba que ambos lo disfrutábamos. Por lo que puse mu culo más en ponía, separé mis piernas y dejando masajeando sus huevos me abrí una de mis nalgas. J abrió la otra y empezó a meter un tercer dedo. Pero po lo excitado que estabs los metió más deprisa de lo debido e hizo que este sí que lo notara. Ua pequeña punzada de dolor me sobresaltó y solté un pequeño grito. J se asustó y me pidió perdón. Me dijo que tendría más cuidado y le dije que vale, que siguiera.

Yo volví a meterme su polla en la boca, que por muy cerrado que fuera, mi garganta ya se había acostumbrado y podía tragármela entera cadí sin ningún problema al mismo tiempo sue sentí como J volvía a meter ese 3er dedo. Pero esta vez no me hizo daño ninguno. Fue más suave y despacio. Sentía como intentaba abrir poco a poco los dedos dentro mía y yo hacía lo posible por relajarme todo lo que podía para facilitarle la labor. J me metía los dedos y los medio sacaba simulando una penetración y yo empecé gemir. Su polla estaba dura y caliente. Me palpitaba en la boca y deseaba sentirla dentro de mi culo cuanto antes.

Estuvimos así varios minutos hasta que mi culo estuvo abierto y J podía mover con bastante facilidad los dedos dentro mía. Asique sin esperar mucho más se lo propuse. (No recuerdo muy bien al conversación pero fue algo asi).

  • Tio, estoy muy cachondo y los dedos no me bastan. Quieres probar a follarme?

  • (J) Estás seguro? Eras virgen no?

  • Si, lo soy, pero quiero que me folles. No aguanto más.

  • (J) vale, pero vamos al baño antes.

  • Vale.

J sabía que yo era virgen. El no lo era pero solo había estado con unas pocas personas y nunca hizo sexo anal por lo que ambos en ese sentido éramos nuevos. Ambos nos dirigimos hacia el baño y yo me metí dentro de la ducha. Me lavé todo lo mejor que pude (ya estaba lavado de antes asique no hice gran cosa) y J fue por lubricante y un condón. Yo me puse culo en pompa mientras apoyaba mis manos en las baldosas de la bañera. Oí c abrió el bote de lubricante y se lo hecho tanto en sus dedos como en mi ano y fue introduciendo de nuevo dedo tras dedo hasta volver a dilatarse el culo y ahí me dijo que se la mamara un poco más. Se le había bajado algo pero aún así estaba bastante dura y con un grueso hilo de precum bajando desde su punta. Lamí el hilo y me tragé de golpe toda la polla de J que pude y estuve unos minutos mamando mientras el me seguía dedeando. Los dos disfrutábamos mucho de todas las sensaciones que kos embargaban. Mi culo abierto y caliente estaba deseoso de que me la metiera. Yo mismo sentía como se contraía y mi polla estaba dura y babeando. Deseaba que J me follara ya. Lo necesitaba…

  • J por favor, metemela ya. No puedo más…

  • (J) Tanto quieres que te folle? Estas con el culo bien abierto y con ganas de polla. Me aprieta mazo los dedos jajaja.

  • Si, por favor. Hazlo ya…no aguanto más, por favor. Follame ya J…

  • Pues ahí te va la polla!!!

YYen ese instante me fue metiendo la polla poco a poco en mi culo. Al contrario de lo que me imaginé, solo sentí algo de molestia. Yo me había metido dedos y algún que otro juguete pero nunca una polla de verdad y menos como la de J. Me molestaba y excitaba sentir cada milímetro atravesarme y llegó un punto en el que si me dolió de verdad. Ya tenía bastante de su polla dentro y no se porqué, pero una punzada de verdadero dolor me hizo dar un respingo y sacar la polla de golpe de mi culo. J se extrañó por eso y le dije que me había dolido. A lo que el respondió que aguantará un poco. Que pronto se me pasaría y agarrando mis nalgas para separarlas volvió a meter la polla. Pero esta vez lo hizo algo más despacio y con cuidado. Aún así, no dejó de meterla hasta llegar al punto donde me había dolido. Ahí, abrió algo más mis nalgas, me dijo que respirar y me relajara todo lo pisarle y empezó un ligero mete-saca en esa zona. A mi me producía algo de molestia y tenía algo de preocupación por si me dolía como antes. Pero J fue dando pequeños puntazos hasta que pudo pasar cada vez mejor y con menos problemas. Llegando a un punto donde ya mi culo se había acostumbrado y ya, entonces J empezó a moverse con más velocidad. Dando con más rudeza y profundidad. Yo estaba enloquecido por el placer. Ambos sudorosos y sin poder parar de gemir una y otra vez.

J me follaba de forma brusca y veloz ya. En su día me dijo que le gustaba follar así (aunque hubiese fallado pocas veces). Y a mí me vi descubriendo que me encantaba de igual forma. Esa rudeza de los movimientos, los gemidos que escuchaba, como me apretaba las nalgas. Como si me las quisiera atravesar con sus dedos…todo ello me estaba llevando al extasis y no podía estás más agradecido y excitado. J no paraba de darme una y otra vez duros pollazos que hacían que mi cuerpo se estremeciera y moviera contra la pared de baldosas de su baño. Abriéndose paso por todo mi interior sin ninguna piedad y gimiendo a pleno pulmón, el estaba tan cachondo o más que yo.

No paraba repetirme los apretado que estaba y el gusto que le daba la forma en que mi culo se la comía. Yo por mi parte, por muy dilatado dilatado estuviera, al ser cerrado podía sentir cada cm de polla que me incrustada y sacada como si quisiera partirme. Ambos estábamos jadeando y sudando y en un momento J quiso estar más cómodos y volvimos a su habitación y con una voz grave y potente a causa de la excitación me dijo.

  • (J) Ponte a 4 que quiero follarte así. Te la voy a meter hasta el fondo y me vas a pedir siempre polla! Vamos! Ponte en el borde que te quiero seguir reventando ese culazo que tienes!

Yo temblaban de los nervios y emoción. Había visto videos porno donde el pasivo era follado a 4 y desde entonces me encantó ver esa posición. Pero estar ahí con J, hablándome con esa rudeza, como si fuera su juguete y habiéndome quitado mi virginidad en la ducha y que ahora quiera hacérmelo en cuatro…era algo sur no podía ponerme más. Asique no lo dudé y me subí al borde de la cama como me había ordenado y yo mismo tras aportar mi pecho todo lo que pude contra la cama, llevé mis manos a mis nalgas y las abrí todo lo que pude. Y tras hacer esto, J, que se había puesto detrás de mí en el borde de su cama me agarró de un hombro con su derecha mientras su otra mano empujaba hacia mas abajo mi espalda. Quedando doblada y el culo a su disposición.

Cuando me tuvo como el quería, que tengo que decir que esa posición al ser nueva en todos los sentidos para mi era algo incómoda. Pero estaba tan cachondo y entregado a J que no quería decir o hacer nada que no fuera lo que el quisiera. Estaba a su completa disposición y no me podía sentir mejor. Adique sin dudarlo, J me dijo que ya me iba a dar la polla que tanto quería, y de una me la metió por completo.

En ese instante, prometo que me embargo un enorme placer combinado con algo de dolor. Al ser mi primera vez y ser tan rudo conmigo (cosa que J llevaba en su personalidad en todos los ambitos) hizo que me doliera, pero era tanto el placer que sentía que no pude evitar sentir un gran gusto al mismo tiempo. Y el gemido que solté lo demostró. Era una mezcla entre queja y gusto que me estaba haciendo delirar.

Y al contrario de cualquier lógica, J sólo me dijo.

  • Aguanta que esto es lo que querías. Mi polla partiendo tu culo! Asique aguanta que voy a follarte hasta que me corra!

Esa contestación me molestó por su falta de tacto y empatía pero como tras decir eso empezó otro mete-saca tan fuerte y profundo, yo no pude decir nada más que gemidos y quejas que se entremezclaban. Para mí, esa mezcla de sensaciones de dolor y placer, y el carácter brusco y dominante que J tenía siempre, hacían que mi polla estuviera muy dura. Tanto que me dolía asique intenté retirar una de mis manos para pajearme pero justo entonces J no me dejó.

  • (J) Ni se te ocurra hacerte una paja ahora. Ábrete el culo bien para que te folle con mi polla. Ya te podrás pasear después.

A lo que yo con voz suplicante pero excitada le dije.

  • Oh venga. Deja que me toque. Me duelen mazo la polla y los huevos.

Pero no quiso y me dio un azote en el culo que me lo dejó rojo. Y me contestó que iba ha hacer sue me corriera a su vez. Asique que me aguantará y esperara.

Esa idea me calentó aún más y abrí todo lo que pude con las manos mis culo. J siguió bombeado tremendos pollazos contra mi culo que ya estaba dolorido y gustoso del trato qur le estaban dando y ni pude más más gemir sabiendo que mi dolor de polla y huevos tendrían un buen final. Y tanto que buen final que tuvieron. Porqur tras varios minutos siendo follado sin compasión ninguna y estando ambos gimiendo y jadeando como animales lleno de sudor J me dejó de apretar la baja espalda y me empezó a pajear el mismo. Me apretó la polla y me peleó tan fuerte que me hacía daño. Pero aunque me disgustada eso, estaba tan sumido en el placer de todas las sensaciones y el ritmo y comportamiento de J que no quisiera decir nada y en cuantos de segundos no pude evitar correrme y que me saliera la lefa disparada contra la cama. Mis polla palpita y se contrajo varias veces mientras iba soltando unos 3 chorros de lefa caliente. Mis huevos se contrajeron sobre si mismos y todo mi cuerpo convulsionaba en ese frenesí de placer apretando mu culo ta to qur pude sentir a la perfección el calor, grosor, y cada milímetro y centímetro que me introducía y sacada con cada estocada.

Por su parte, J estaba sintiendo como me convulsionaba y apretaba mi interior absorbiendo y comprimiendo su polla dentro mía. Por lo que ya no pudo más y se corrió. Fue muy intenso. El se había tumbado tanto encima de mí que aplastada y mis nalgas eran tan separadas entre sí por el que me dolían. Introdujo hasta el fondo toda su polla y la dejó dentro apretando hacia dentro haciendo que me doliera y me gustara a la vez. Tengo que admitir qur una parte de mi, la lógica y racional que aún quedaba (aunque mínima), estaba pensando en el condón y en que si seguiría entero y sin romperse por como me había follafo y aun más con esa metida de polla tan profunda al correrse.

Estuvo dentro mía y aprentandome la polla durante unos segundos mientras se corría. Y a pesar de que llevaba el condon pude sentir como se convulsionaba y se medio hinchaba para corerse. Al terminar todo, se dejó caer encima de mí y me empezó a hablar.

  • (J) Dios, me he corrido mazo. Tu culo me absorbía la polla cabrón jajajaja.

  • Joder, anda que yo…con la follada que me has dao’ y la paja no he podido vaciar mis huevos jajaja.

  • (J) Entonces te ha gustado? Me he pasado con lo brusco. Pero cuando me pongo cachondo siempre soy así- diji esto mientras me medio sonreía como forma de disculpa.

  • No pasa nada. Me ha gustado que seas tan brusco y rudo jeje.

  • Guay tío.

Tras esta pequeña conversación cada quien se empezó a vestir y nos despedimos prometiendo volver a quedar y repetirlo. A ambos nos había gustado y disfrutamos.

Fue mi primera vez, tanto con J, como en general y desde luego que lo había disfrutado. Y si, hubo momentos de dolor muy intensos, pero el placer terminó por compensar todo y disfrutamos el máximo posible. Yo salí de su casa y me fui a la mía. Estaba tan excitado por todo, que tuve que hacer me otra paja nada más llegar y aún así me corrí una buena cantidad. Me limpié y ya seguí con el resto de la tarde. Habíamos tardado como hora y media, casi dos. No era mucho tiempo, sobretodo para una primera vez. Pero supongo que al estar tan excitados todos ayudó.

Bueno, hasta aquí el nuevo relato. Espero que os haya gustado, y que comentéis tanto lo bueno como lo malo. Un saludo y espero que estéis bien jeje.

Hasta la próxima!!!