Mi primera vez...

En una fiesta, alcohol, calor, sensualidad... y algo que me volvió adicta para siempre.

Buenas, Mucho no me conocen, entre el trabajo y los estudios me cuesta mucho escribir, pero haré lo posible por superarme.

Hace un par de años vivía mi virginidad como algo aburrida ya, pues todas a mi alrededor ya tenían sus parejas y habían perdido su virginidad y la disfrutaban a pleno.

Caso contrario fue el mío. No era muy de la onda de los novios, así que no tenía sexo.

Vanessa, una amiga, me invitó a una fiesta en una casa quinta, allí estarían sus amigos, y por lógica, su novio. Con pocas ganas accedí, ya que sabía que iba a pasar la noche sola en la barra ya que no conocía a nadie... Y eventualmente fue así.

Llegamos pasada la media noche, y llegué directo a la barra para beber unos shots de tequila seguido de unas cervezas, sonaba música interesante, y habían muchos cuerpos atractivos... Pero ahí estaba, sola. Tomando tequila.

Luego de unos 6 ó 7 shots y unas cuantas cervezas mas, mi cuerpo empezó a soltarse, comencé a bailar de a poco, ya bajo los efectos de el alcohol. El Barman de la fiesta, Matías tenía 21 años, yo unos cuantos menos.

Él veía que yo estaba sola, así que de tanto en tanto me daba charla mientras yo seguía embobada con  mi cerveza. El alcohol se apoderaba de mi cuerpo y el calor comenzaba a sentirse, así que decidí sacarme el buzo rosa que llevaba. Fue una sorpresa para mí ver que Matías se quedo un poco embelesado con mis pechos. (Debo admitir que desde muy teen tuve unos pechos muy formados, y grandes...)

Comencé a reír por su cara. Él se sonrojó,pero rió conmigo.

Yo seguía bailando, sola, mirándolo...

A penas llegué a la barra me cautivó, Matías, morocho, ojos negros, brazos duros y manos grandes, ni hablar de su boca, bien carnosa y dulce.

Al cabo de unas hora, decidí dejar de beber, pues ya estaba entrando en zona de borrachera y se me complicaría volver a casa si caía en ella.

Me aparté de la fiesta y fui a recostarme en los quinchos de la casa y sin darme cuenta, dormía.

Desperté de golpe, eran cerca de las 6 am, y sentía que alguien me miraba, y para cuando pude salir de mi estado se somnolencia, ví que era Matías que ya se encontraba cambiado, pues la fiesta había terminado.

Vanessa. como era de esperarse, se fue con su novio y yo ya no tenía como volver a casa. Pero Matías muy amablemente se ofreció a llevar,; aunque no muy a gusto, acepté.

Seguía mareada por tanto alcohol, él parecía divertido con mi estado.

Pidio mi dirección y me dijo que durmiera hasta que llegaramos... Pero, nunca a casa, si no a su departamento.

Me bajé dormida, y algo confundida, ya comenzaba la resaca.

Subimos, entramos al depto.

Sin poder llegar a sentarme, me acorraló contra la pared y empezó a besarme, yo... le correspondí.

Me besaba de una manera tan pasional, que sentí miedo, quise interrumpirlo, pero el no lo permitió, y en dos segundos ya había logrado sacarme la remera... Tocaba fuertemente mis pechos, los apretaba mientras me besaba el cuello... Así por unos largos 5 minutos...

Me agarra de la mano y me lleva rápido a su cama, donde comienza a desprenderme el short de jean que usaba esa noche, lo bajó despacio, y luego, más despacio aún recoría mis piernas con sus largos dedos, hasta llegar ahí... a mi vagina.

Mi respiración se volvió entrecortada, tiritaba, pero no quería decir nada, me comenzaba a exitar.

Subió para besarme, lentamente se escabulló hasta mis pechos, me besaba por encima del corpiño... Mis pezones comenzaban a endurecerce y esa sensación en mi entrepierna era cada vez mas fuerte.

Decidío despojarme de mi ropa interior y así quedé completamente desnunda delante de él...

Se apartó y comenzaba a desvestirse, su sonrisa lasciva me enloquecía aún mas...

Miraba su torso desnudo y la agiligad de sus manos para desprenderse de tanta ropa... UFFF! Era impresionante verlo completamente desnudo.

Se tira sobre mí, y mi miedo era cada vez mayor, pero no quería decirle que jamás había tenido sexo. Adría de deseo... por eso lo dejé seguir.

Me besaba mis pechos, concentrado en mis pequeños pezones, les pasaba la lengua muy suavemente y luego succionaba fuerte para terminar mordiéndolos con delicadeza... Eso hacía que mi entrepierna se estremeciera cada vez. Luego de un rato empezó a jugar con esos dedos maravillosos, me tocaba las mejillas y delineaba mis labios húmedos por sus besos... bajaba lentamente,rodeaba mis pezones y mis pechos, para luego jugar con el arito que tengo en el ombligo... Se detuvo ahí mientras me besaba, por un largo rato.

Yo sentía su miembro duro contra una de mis piernas, el se movía sutilmente hasta que me armé de valor y logre tomarlo con mi mano, y empezar a tocarlo, lento de a poco con mis dedos, subiendo y bajando lentamente... Su respiración se aceleró y en dos segundos sentí sus dedos dentro mío... Un gemido profundo salió de mi boca, el se alarmó, pero siguio cauteloso.

Deje de tocar su pene, y el pudo acomodarse entre mis piernas, divertido... haciendome estallar de placer con sus dedos...

Siguió explorando mi vagina, tocando mi clítoris una y otra vez... Me volvía loca que metiera sus dedos dentro de mi, era inexplicable esa sensación, y por eso me movía a su ritmo, y le pedía que lo hiciera cada vez mas rápido, el jadeaba, le exitaba hacerlo y me lo hacía saber.... El quería que supiera lo exitado que estaba.

Al cabo de un rato, se atrevió y metió dos de sus dedos... UUAAU, sentí una explosión dentro mio, seguido de un fuerte calor que viajaba por todo el cuerpo, fue miy intenso, pero a su vez dolía.

Me sentía incómoda y se lo hice saber. El respondó rapidamente, me besó y me preguntó si era virgen... A lo que tuve que responderle con la verdad... No lo negué.

Era virgen y estaba expuesta, desnuda en su cama... Exitadísima.

Me be besó con fuerza, sonriendo, se acomodó entre mis piernas y empezó a penetrarme muy muy despacio.

Por Dios, el dolor que sentía se comparaba en igual poporción al placer que me proporcionaba... Entró entero en mi, y comenzo a moverse lento, con sutileza, entraba y salía de mi vagina con un ritmo perfecto, yo... gemía pidiendole más...

Y así fue, empezó con embestidas fuertes, cada vez mas, haciendome gritar... su voz entrecortada me pedía que gimiera en su oído.... no podía lograrlo, pues me penetraba con tantas ganas y fuerzas, y sólo podría gritar...

Me besaba los pechos mientras me cogía fuertemente, y de nuevo esa explosión en mi interior no se hizo tardar... no lograba mas que arañar su espaldas y curvarme por completo en la cama, lo que hacía que la penetración fuera mas completa...

Segundos después de esa maravillosa sensación, el salió rápidamente de mi interior para correrse en mi abdomen.

Yo exahusta, intentaba recuperar el aliento... y él reía. Nunca dejó de hacerlo.

Se tira a mi lado, me besa y se ofrece a llevarme a casa rápido.

Y así fue que perdí mi virginidad con un completo desconocido, que les aseguro... fue el detonante a mi adicción por el sexo.

Aclaro, dolió, mucho... pero fue magnífico...

Es mas que real esta historia, y espero que la disfruten tanto como lo sigo haciendo yo.

Gracias.