Mí primera vez

Quería que me cogiera pero a la vez aún no estaba lista para eso.

Me llamo Ludo, y quiero contarles cómo fue mí primera vez.

Tenía 18 años, aún no había tenido ningún novio. Pero salía muy seguido con un chico, Rafael, el tenia 18.

Mí descripción para que tengan una idea de cómo soy, tengo pechos muy grandes, los cuales llaman la atención de todos y en ese entonces ya se notaban bastante. Mí pelo es negro y largo. Tengo culo pero nada exagerado. Mido 1,58.

Siempre nos veiamos en lugares como plazas, o a algunas cuadras de su casa. Ya que nadie sabía que nos veiamos ni nada de nosotros juntos.

Desde el momento en que lo veía hasta que me iba el estaba sobre mí cuerpo. Besándome y tocandome todo lo que podía.

Siempre se iba a mis pechos los cuales son bastante grandes como ya mencioné.

Sabía que el quería más. Pero yo no estaba segura. Tenía miedo. Mis amigas que eran mayores que yo decían que la primera vez dolía mucho.

Por lo que eso me hacía sentir más insegura.

Un día recibí un mensaje de él por Whatsapp invitándome a su casa porque estaría solo ya que su familia salieron de paseo.

Rafael: venís?

Yo: en una hora estoy allá

Sabía que al estar solos en una casa, el intentaría llegar a más, pero igual fui.

Al llegar comenzó a besarme apenas entré.

Y pude notar su erección cuando pegó su cuerpo al mio.

Comenzó a caminar hacia la cama llevándome con él.

Al estar encantada con los besos que me daba apenas y me preocupe.

Al tocar el borde de la cama con mis piernas el hizo que me acostara y subió encima mío.

Siguió besándome, comenzó a dejar besos húmedos por mí cuello.

En ese momento yo tenía una calza ajustada negra y una remera negra transparente.

El solo tenía un short. Comenzó a levantar mí remera y besar mis pechos, en ese entonces ya estaba rozando su erección en mí vagina por sobre la ropa.

Admito que se sentía tan bien. Pero no quería seguir. Y le pedí que parara.

Pero no me hizo caso. Siguió besándome y tocandome los pechos y rozandome su pene.

-Para por favor, no quiero - le dije.

-Dale, si te está gustando - dijo y me besó.

-Si pero no quiero más Rafael.

El sabía que yo era virgen.

No quiso parar. Comenzó a bajar mí calza e intenté detenerlo.

-No no no pará - le dije intentando regresar mí ropa. - no quiero pará.

-Dale te va a gustar. - tomó mis manos y las llevo por sobre mí cabeza y las sostuvo ahí para que no pudiera hacer nada y siguió bajando mí ropa y besándome.

No podía creer que yo estuviera en esa situación. Queriendo que me cogiera y a la vez no.

-Para - le decía suplicando y a ese punto ya no sabía si suplicaba porque parara o siguiera tocandome

-Te gusta? - preguntó pero no respondí.

Seguí moviéndome incómoda cuando sentí que bajó mí tanga también. Estaba a nada de que me penetrara.

Comenzó a besarme, a la vez que sacaba su pene y comenzaba a rozarlo en mí vagina.

Luego de repetir ese movimiento de arriba hacia abajo unas cuantas veces, se posicionó en mí entrada y comenzó a meterla.

Hasta ese entonces no había visto su pene. Pero cuando entró en mí supe que era grande.

-Me duele pará. - pero no hizo caso a lo que dije

Sentí como atravesaba mí vagina por completo, había dejado de ser virgen.

Dolía pero no tanto como pensé, comencé a sentir placer mientras el me penetraba, sosteniendo aún mis manos sobre mí cabeza y besándome.

-Me duele pará - le dije pero lo cierto es que estaba disfrutando el ser cogida por él.

  • Te gusta? - me preguntó mientras me embestía más fuerte.

Como pude enrrede mis piernas en él para que entrara más en mí, aunque era difícil ya que aún tenía mis zapatillas puestas y mi calza y mí tanga puestas pero hasta los tobillos.

-Ahhh me duele- le dije sintiendo un placer inmenso más que dolor, y el decirle que me dolía parecía gustarle porque me la metía más fuerte.

-Me voy a correr- me dijo

Pensé en ese momento que no se había puesto preservativo. Así que deshice mí agarre con mis piernas a su al rededor para que saliera de mí y no acabara dentro.

Y así lo hizo saco su pene y acabo dejando caer su leche en las sabanas.

Pude ver que su pene si era realmente grande y gordo.

Se quedó unos segundos ahí encima mío y luego se levantó y fue al baño. No dijo nada.

Aproveche para acomodar mí ropa. Cuando salió del bañoe entré yo. Me lave y vi como sangré un poco. Sabía que era normal la primera vez.

Al salir del baño el estaba en la cama.

-Me tengo que ir - le dije indiferente como si nada hubiera pasado.

-Bueno te acompaño- actuó de la misma forma que yo.

Al llegar a la puerta lo detuve ahí y le di un beso en la mejilla y me alejé inmediatamente.

-Asi me vas a tratar ahora? -me dijo.

Sabía que esperaba un beso en los labios como siempre.

Al irme decidí que no lo volvería a ver.

No me mal interpreten, lo pasé bien, aunque no fue la primera vez que esperaba.

Pero al final no quería más.

Ignoré los mensajes que me enviaba. Cambié de número y era toda la comunicación que teníamos.

Hasta hace un mes, que me encontró en redes sociales y me escribió.

Recordé las veces que me masturbé pensando en él y en ese día que me cogió. Pasaron 6 años de eso.

Y llevar tantos meses encerrada en casa me hicieron dar ganas de que cuando pueda salir el sea el primero con el que voy a coger.