Mi primera vez (4 mi tía)

Sique mi historia con mi primo pero empiezo a desear a mi tía

Quiero continuar mi historia con mi primo y también con mi tía

Los que habéis leído mis otras historias ya sabréis como surgió mi historia con mi primo, hasta conseguir una relación sexual completa, cosa que no fue fácil debido a nuestra inexperiencia y que los dos éramos muy jóvenes entonces.

Después de esa “primera vez” donde por fin pude meter casi toda mi polla en el culo de mi primo y terminar en una corrida como yo no había tenido en mi vida, seguimos con nuestra vida igual que antes

Por las tardes después de comer nos subíamos al “doblao” que es como llaman en mi pueblo a la planta alta de la casa y que solo se usa como despensa y trastero donde se acumulan cosas que ya no se usan y donde había un colchón ya viejo donde mi primo y yo nos echábamos a dormir y donde tuvimos nuestros primeros tocamientos

Mi primo en cuanto nos echábamos ya directamente se ponía a sacarme la polla del pantalón y llevársela a la boca para iniciar la mamada que tanto le gustaba, hasta que conseguía ponérmela dura, ya había conseguido hacerlas bastante bien, la empezaba a pasar la lengua por el tronco hasta que se la iba metiendo poco a poco, sin dejar de lamer también los huevos, la verdad es que disfrutaba mamándola, se la comía con unas ansias que daba gusto ver y oír los gemidos que daba, a mí eso también me la ponía más dura hasta que se quitaba el pantalón  y me ponía su culo al alcance de mis manos para que le acariciara las nalgas y se la fuera abriendo porque sabía lo que vendría a continuación

Yo se lo acariciaba y le iba metiendo un dedo bien ensalivado en su ojete que ya después de esa primera vez le entraba sin dificulta, después le metía un segundo dedo y se lo rotaba dentro para írselo dilatando, aquí mi primo ya casi no atendía a la mamada y empezaba jadear diciéndome que siguiera que le daba mucho gusto, hasta que le metía un tercer dedo y le empezaba un mete y saca con ellos dentro hay mi primo ya no aguantaba más.

-Primo méteme la polla ya que no puedo más

-Espera un poco que luego dices que no te entra

-No por favor métemela ya, yo aguanto aunque me duela

Yo tenía preparado el trapo untado de aceite de la otra vez y se lo pasaba por las nalgas y la entrada de su culo y también por toda mi polla, le puse el capullo en la entrada y empecé a empujar hasta que entro todo, ya no me costaba tanto como antes, después empezaba un mete y saca suave y mi polla se metía cada vez más, para entonces mi primo ya daba unos gemidos que a mí me daba miedo que llegara a los oídos de mi tía que estaba en la otra planta haciendo sus cosas, por otra parte esto me ponía más duro pensando que era ella quien los daba y que ese culo era suyo, esto me calentaba tanto que empecé a darle más duro al culo de mi primo, que ya tenía toda mi polla dentro y mis huevos chocaban con sus nalgas, a mi primo se le había endurecido su pollita y empezó a correrse sin ni siquiera tocársela

-Siiii primo me corro , me corro, no pares métemela toda

-Ya la tienes toda dentro y estoy que voy a explotar

Yo sentía una corriente que me subía de las piernas y se concentraba en mis testículos y sentía como estos se contraían para a continuación inyectar en el fondo del culo de mi primo seis o siete chorros a presión y me quede como mareado, a él le pasaba lo mismo y se derrumbaba en el chonchón arrastrándome con él con mi polla dentro aun palpitando, hasta que pasado un rato se la sacaba y salía todo el semen con algún resto de caca que siempre salía, él decía que le metía toda la mierda para adentro

Pero mi obsesión seguía siendo mi tía, que me traía caliente todo el día, mi primo lo sabía y ya me avisaba cuando veía que a su madre se la veían las piernas o se agachaba para coger algo sabía que eso a mí me calentaba.

Una tarde me confeso que le gustaría que me follara también a su madre, que  sabía que mi su padre (mi tío) era un gañan que solo se preocupaba por el

Me dijo que el algunas noches, como su habitación estaba al lado de la de sus padres y se comunicaban, como en todas las casas del pueblo, por un arco con solo una cortina, el los espiaba cuando oía la cama de sus padre, se asomaba con cuidado por la cortina y veía a su madre con las piernas abiertas y a su padre encima metiendo y sacando su verga de ella, verga que según me dijo era la mitad de la mía, hasta que se corría, cosa que no tardaba mucho en hacer, sacándosela y echándole la leche encima de la tripa de ella, se daba la vuelta en la cama y se quedaba roncando mientras su madre sacaba un trapo de la mesilla y se limpiaba la corrida de su marido y también se daba la vuelta para dormir, por eso sabía que su madre no disfrutaba nada con su padre, se limitaba solo a abrirse de piernas y esperar a que el terminara

Me dijo

-Primo yo sé que tú la harías disfrutar como no lo hace mi padre, y más con esa polla que tienes

-Ya, es lo que más deseo, pero no creo que tu madre quiera, las mujeres de su edad están acostumbradas a eso, estoy seguro que a la mía le pasa lo mismo con mi padre

Un día mi tía me dijo que si quería ayudarla en el pequeño huerto que tenía detrás de la casa

-Ven ayúdame a quitar las malas hiervas de los tomates y así sabes cómo son los tomates, que los chicos de la Capital creéis que los tomates crecen en los arboles

-Mira ven agáchate y ve arrancando con las manos todas esas hiervas que hay alrededor de la mata

Ella también se agacho y en cuclillas fue enseñándome como tenía que hacerlo, como llevaba la bata que siempre usaba en casa, las piernas se le abrían un poco y dejaba ver parte de sus muslos por encima de sus rodillas, así íbamos de mata en mata yo de rodillas, pero una de las veces se abrió demasiado de piernas y dejo que se le vieran esas bragas, que como yo siempre había imaginado eran blancas, y la parte donde se suponía estaba su coño, por los lados le salían unos pelos largos y negros en un gran cantidad y en el centro se veía una pequeña mancha que sería de flujo, esa visión hizo que mi polla tuviera una erección instantánea y me quedara como los perros cuando ven a su presa, con los ojos sin poderlos apartar de aquella entrepierna, mi tía me miro y vio hacia donde estaba yo mirando e inmediatamente cerro sus piernas, yo me puse más rojo que los tomates que había en las matas, mi tía miro el bulto que se me había formado en el pantalón de deportes que llevaba puesto y también se puso colorada,  quito la mirada, pero no me dijo nada, se levantó y me dijo que ya sabía cómo tenía que quitar las hiervas que siguiera yo solo, que ella tenía otras cosas para hacer, se marchó para la casa y luego llego mi primo que al ver mi entrepierna me dijo

-Madre mía Marcos (mi nombre) que ha pasado para que estés así

Yo le conté lo que había sucedido

-Así he visto a mi madre que ha entrado acalorada en la casa y no sabía de qué era

-Primo me ha dado mucha vergüenza que me vea así tu madre, tú crees que le dirá algo a la abuela

-No sé, pero no creo

Luego en la comida no me atrevía a mirar a mi tía a la cara, y creo que a ella le pasaba lo mismo

Luego en la siesta su hijo pago con mucho gusto las consecuencias

Pasados unos días mi primo me dijo que tenía un regalo para mí, le pregunte que era y me dijo que luego arriba me lo daba, cuando estábamos en el colchón saco detrás de unas cajas un trapo blanco y al extenderlo vi que eran unas bragas blancas, me dijo

-Toma se las he cogido a mi madre del cesto de la ropa sucia, son las que llevaba el otro día cuando se las vistes

Yo al ver aquellas bragas que traían pegados algunos de aquellos pelos que yo había visto sobresalir por los lados y aquella mancha que ahora se veía bastante más grande, tuve otra erección instantánea y al llevarlas a mi nariz y oler aquel aroma que desprendían se me termino de poner la polla como un hierro, sin perder ni un segundo me la saque del pantalón y cogiendo a mi primo de la cabeza se la metí del tirón en la boca que casi lo ahogo, como un poseso empecé a follarle la boca todo lo que le entraba y no tarde ni dos minutos en llenársela por primera vez de leche, que como pudo trago y otra le salía por la nariz y los labios, cuando se la saque pensaba que se había ahogado con tanta leche

-Primo casi me ahogas, nunca te había visto así de salido, me has hecho tragar tu leche por primera vez y no podía tragar tanta, no te había sentido echar tanta como hoy, y sabes que me ha gustado tu sabor, creo que de hoy en adelante la voy a probar más, se ve que las bragas de mi madre son un buen afrodisiaco para ti

Yo le pedí que me las diera paro me dijo que no, que seguro que las echaría en falta

-No te creas que tiene muchas solo tiene cuatro o cinco

Y así paso aquel verano, casi todas las tardes me follaba a mi primo o me hacia una mamada donde ya se tragaba toda la leche que salía

Y con mi tía siguió la cosa más o menos igual, cada vez que podía le miraba el culo y aquellas tetas que le colgaban y se le movían cuando andaba pero a mí me parece que ella ya sabía que yo la observaba a escondidas y creo que hasta lo buscaba

Ya seguiré contando como continua la historia