Mi primera vez

Mi primera y única vez fue con un chico que conocí en un chat, nos dimos nuestros Messenger y estuvimos hablando durante un tiempo.

Mi primera y única vez fue con un chico que conocí en un chat, nos dimos nuestros Messenger y estuvimos hablando durante un tiempo. Él quería quedar, pero yo no me decidía, me daba miedo que se pudiese saber. Al final, un día me acerque a su ciudad y me recogió en su coche en el sitio acordado. Nos dirigimos hacia las afueras, y cuando empezó a haber pocas casas y gente en cada parada se acercaba a besarme, yo estaba nerviosísimo, pero le dejaba hacer. Pasado un rato cogió mi mano y la llevo hacia su polla. Seguimos el camino, el conducía mientras yo acariciaba su bulto sobre el pantalón, ni lo miraba de lo nervioso que estaba, pero no podía estar más excitado.

Llegamos al destino, unas antiguas construcciones que parecía habían sido militares. Paro el coche, echo el asiento hacia atrás y se acercó a besarme, no podía más, sentir su lengua me puso a mil, le seguía acariciando la polla, pero no era capaz de tomar la iniciativa en nada. Me Moria por sacarle la polla, pero seguía sin atreverme. Viendo que yo no lo hacía, se desabrocho el pantalón y lo bajo hasta los tobillos, ahí me di cuenta de que el mío estaba también desabrochado, me tenía tan ensimismado que ni me entere de cuando me lo desabrocho. Me quede mirando su polla, la tenía circuncidada y muy mojada y el tiro de mi para que acercara la boca. Fue el único momento en que tomé la iniciativa para colocarme en el asiento y empezar a lamer: primero despacio con mi lengua y después me la empecé a comer. Creo que nunca he estado tan cachondo... Mientras se la comía, el metió la mano en mi pantalón y empezó a tocarme el culo... me volvió loco, no quería que aquello acabase... Note que me agarraba con su mano libre la cabeza y me empezó a follar la boca, imagine lo que venía después y me separe, mientras seguía pajeando, al momento empezó a correrse, algún chorretón me dio en la cara, pero la mayor parte mancharon el coche. Se limpio, me pidió que me bajara, me puso contra el coche y se puso en cuclillas a mamarme, en muy poco tiempo me estaba corriendo.

Ahí se acabó lo bueno, me empecé a sentir culpable y le pedí que nos fuésemos. Me llevo a donde me había recogido y me volví a casa bastante rayado, pero con la mejor experiencia de mi vida