Mi primera vez (3)

Sigue mi relación con mi primo

En los siguientes días observe que mi primo estaba de mejor humor, no se separaba de mí y me acompañaba a todos lados, por otra parte yo seguía obsesionado con mi tía,

no dejaba de mirarla cada vez que podía para ver si se agachaba para verle los muslos o sus tetas a través del escote que se la abría en la bata negra con la que se vestía cuando estaba en casa, era una bata bastante usada y muy fina de manga corta que se abotonaba por delante y siempre llevaba los dos últimos botones sin abrochar.

Una mañana estaba en el patio arreglando unas macetas y estaba agachada y la bata se le subía por detrás debido a su gran culo y dejaba a la vista esos muslos gordos y blancos que me volvían locos, yo me escondí detrás de unas cajas que había en el patio y allí agachado miraba para conseguir verles la bragas cosa que en mi imaginación las veía de color blancos y metidas entre esas generosas nalgas que ella poseía.

En esas estaba cuando por detrás se acerca mi primo y me pregunta que hacia allí, yo me asuste un poco y sorprendido le dije que nada

-Le estas mirando el culo a mi madre (me dijo)

-Quien yo no, no solo estaba aquí agachado

-No mientas, si no le quitabas los ojos al culo de mi madre y además mira que bulto tienes en el pantalón

Ante la evidencia no me quedo mes remedio que reconocer que si le estaba mirando el culo a su madre

-Primo te gusta mi madre?

-Bueno me gusta mucho su culo y sus tetas gordas que tiene

-Ya veo por como llevas de gorda la polla debajo del pantalón

-Luis ( el nombre de mi primo) no vayas a contar a nadie que me gusta tu madre

-Tranquilo primo que yo no digo nada a nadie

Así quedo la cosa y ese día yo comía en casa de mis tíos con mi primo, durante la comida yo no quitaba los ojos del cuerpo de mi tía cuando se movía por la cocina, mi primo me miraba de reojo y se sonreía porque sabía que yo andaba con una calentura de caballo.

Terminada la comida mi tío se fue a dormir la siesta como siempre, mi tía se quedó recogiendo la cocina y fregando los platos y mi primo y yo nos subimos al piso alto donde todas las tardes y no echamos en aquel colchón viejo, como los dos sabíamos lo que venía no me ande con rodeos y me saque la polla del pantalón que ya venía bastante gorda y le dije a mi primo

-Anda ven y chúpamela que sé que lo estas deseando

No tuve que repetírselo enseguida se la metió en la boca y empezó con la mamada que ya lo hacía bastante bien por la practica adquirida, mi polla termino de ponerse a tope dentro de su boca que ya  conseguía metérsela casi toda, en esas estaba cuando se la saca y me dice

-Primo quieres que me quite el pantalón?

-Porque, quieres que te haga lo del otro día, te gusto?

-Si me gustó mucho, aunque me dolía y luego me escocia al día siguiente

-Pero si no conseguí metértela

-Ya pero a lo mejor hoy si puedes, yo intentare aguantar sin quejarme

Dicho esto se quitó el pantalón y se quedó desnudo de cintura para abajo y continuo con la mamada, yo le empecé acariciar las nalgas y pasarle un dedo por la raja del culo y presionando para metérselo en el ano, me chupe la mano y le escupí en el culo y se lo fui metiendo mientras él no paraba de meterse mi rabo en la boca con un gusto que parecía que quería comérselo

Ya le metía el dedo hasta dentro y me puse a meterle otro, cosa que conseguí con mucho esfuerzo y saliva y empecé a rotar mis dedos dentro del culo para que se le quedara abierto, mi primo ya gemía bastante y me decía que siguiera que le gustaba mucho, le quite la polla de la boca y le dije que se pusiera de perrito, apoyado en las manos y las rodillas, me puse detrás de él y le volví a escupir en la entrada del culo y en la punta de mi polla y se la puse en la entrada y empecé a presionar para metérsela, mi polla ya no podía ponerse más dura, pero por más que empujaba no conseguía meterle la cabeza de mi polla, él estaba aguantando estoicamente porque deseaba más que yo que consiguiera metérsela.

Yo había visto que mi tía tenía por allí varias tinajas grandes de metal que estaban llenas de aceite que traían de la cooperativa.

Le dije a mi primo que se quedara así y cogí uno de los trapos que teníamos por allí guardados y lo metí en la boca de una tinaja y salió empapado en aceite, se lo restregué por sus nalgas y me embadurne la polla de aceite mientras le iba metiendo dos dedos en su culo para que le entrara el aceite dentro, me sujete la polla y se la puse en la entrada y empecé otra vez a empujar y ya conseguí meterle la cabeza, me quede quieto unos segundos disfrutando de lo conseguido y dejando que mi primo se relajara un poco antes de seguir metiendo, seguí empujando y poco a poco iba entrándole más trozo, mi polla latía que parecía que tenía el corazón en la punta, ya había conseguido meterle dos o tres centímetros además de la cabeza y empecé un mete y saca suave, mi primo a cada empujón que le daba gemía más y yo temía que nos oyera mi tía que estaba en la planta de abajo en la cocina, poco a poco le metía más trozo a cada embestida, él estaba con la boca abierta y jadeando de gusto  me dijo.

-Primo no vas a poder metérmela toda, la tienes muy grande y muy gorda y siento que me vas a reventar el culo

-Aguanta un poco más a ver si te meto por lo menos la mitad

-mmm Me gusta sentirte dentro la siento palpitar en mi culo pero es muy gorda y me vas a romper

Empecé un mete y saca más fuerte y conseguí que le entrara hasta la mitad, yo estaba que no podía más y sentía que me iba a correr de un momento a otro de lo que me apretaba la polla su culo, le di dos o tres embestidas más y explote en una corrida como no había tenido en mi vida, parecía que se me salía la vida por mi polla, conté hasta siete chorros de leche en el culo de mi primo, que empezó a gemir tan fuerte que tuve que taparle la boca para que no lo oyera su madre, se cayó en el cochón boca abajo y yo encima de el, todavía con mi rabo dentro de su culo, así estuvimos un rato hasta que se la saque y sonó como cuando descorchas una botella, y el empezó a salir toda la leche que tenía dentro, junto con restos  fecales y algún hilillo de sangre que mancharon todo el colchón y yo no sabía cómo lo íbamos a limpiar.

Cuando mi primo se incorporó vimos que por el capullo de su polla salía todavía un hilo de leche y debajo en el colchón había más, mi primo había tenido un orgasmo y se había corrido también

Pero lo que más me sorprendió fue la cara de felicidad con la que me miro mi primo y se abrazó a mi muy fuerte y me dio las gracias por haberle hecho sentir así y por ser el primer hombre en hacerla “ suya”

Oírle esa expresión me dejo muy impactado, porque aunqué yo sabía que mi primo era un niño diferente a los demás, que siempre jugaba con niñas y no tenía amigos, no sabía que el realmente se sentía una niña y empecé a entender ciertas cosas, como que los muchachos se reían de él y por qué mi tío le hacía siempre de menos y estaba siempre regañándole por todo, no así mi tía que siempre salía en su defensa contra su marido, con el tiempo supe que mi tía sabía que su hijo era diferente a los demás niños y trataba de protegerlo como solo las madres saben hacerlo, pero eso en una aldea pequeña de la atrasada Extremadura de hace más de treinta años era muy difícil de conseguir y pasados los años a mi primo no le quedó más remedio que poner tierra de por medio para poder vivir su vida como “ella” realmente se sentía.

Pero eso paso años después, mientras tanto ese verano seguimos disfrutando los dos juntos, aunque él sabía que yo a quien realmente me follaba  cuando lo hacíamos era a su madre, pero él me decía que no le importaba mientras él se aprovechara de las calenturas que despertaba en mí su madre y me dijo  que el haría lo que fuese para que yo pudiera estar con su madre.

Y  así fue mi primera experiencia con el sexo “masculino”, porque la del sexo femenino se dio mucho más tarde y fue con……….

Pero esta ya será otra historia