Mi primera vez

Hola bebés ¿Cómo están? Vengo hoy a complacerlos con una muy rica anécdota.

Hola bebes una vez más aquí su amiga Brianda. En mi primer relato les preguntaba si querían saber cómo perdí mi virginidad, a lo que muchas respuestas tanto en mi correo y mi Twitter fueron positivas. Así que he decidido complacerlos y contarles cómo perdí mi virginidad. Eso como ya lo comenté fue cuando tenía la edad de los xv años. Si aún no leen mi primer relato les recomiendo lo hagan, ahí me describo tal y como soy. Bueno ahora comencemos.

Mi primera vez.

Esta es creo una historia algo turbia, un tanto peculiar y algo normal ya en mi vida creo. El tema de tener sexo con familiares es algo que ya me ha sucedido en repetidas ocasiones, no toda mi vida sexual, pero si gran parte de ella, a pesar de que mi familia es muy religiosa, más de la cuenta diría yo, no sé cómo llegué a este punto del sexo familiar, pero me ha gustado. Creo que eso de tener una familia de este tipo es la que me lleva a disfrutar más este tipo de encuentros "prohibidos" si le podemos decir de esa manera, incluso por eso llegué a esta página, quería contar mis experiencias de alguna manera un poco más "anónima" digamos. Bueno mi primera vez fue con mi tío, él se llama Josué, es esposo de la hermana de mi madre, cuando esto ocurrió, hace más de 2 años, aún eran novios. Bueno empecemos. Estábamos a pocos días de mi graduación de secundaria, es una tradición aquí donde vivo (no se si en otros estados también), tener padrinos de graduación; mi madre me preguntó quiénes serían, yo me decidí por mi tía Sarahi y su novio Josué, porque tenía y tengo muy buena relación de amistad más que de sobrina/tíos. Ellos muy gustosos aceptaron, me llevaron de compras, a elegir mi vestimenta para mí graduación y para la fiesta que mis padres habían planeado ya que no es por presumir, pero soy muy buena estudiante, así que saldría con un muy buen promedio y mi papá decía que eso era digno de celebrar. En fin, me compraron un traje color negro para ir a la graduación, era bastante bonito y elegante, me quedaba muy bien, ya que mi cuerpo estaba ya casi desarrollado por completo, mis caderas ya estaban anchas, mis pechos casi al tamaño actual, mi nalgas aún no ejercitadas pero con un muy buen volumen.

Al terminar la ceremonia de graduación, Josué se me acercó me dio un abrazo de felicitaciones y me dijo al oído que me tenía un regalo muy especial, solo le pude decir gracias y abrazar después a mis padres.

Al llega a casa me puse el vestido, entallado y corto que me habían comprado, un vestido hermoso, color negro por lo que era muy pegado mi tía me recomendó usar tanga para que no se marcarán mis panties, así se vería más elegante y sexy.

La fiesta transcurrió muy normal, todos estaban tomando licor excepto los jóvenes claro está, llegó la noche y algunos se comenzaron a ir, hasta que solo quedaron, mis papás, mis padrinos y unos que otro invitado, ya como a las 11 pm me dispuse a ir a descansar, ya me sentía muy cansada y con sueño.

Me despedí de todos y me subí a mi habitación, ahí me prepare para dormir, con mis shorts y blusa de un conjunto de noche que tenía, cuando ya estaba casi profundamente dormida pude escuchar y sentir que mi puerta se abría.

Al abrir mis ojos, vi entrar a Josué.

  • Hola princesa, disculpa por despertarte.

Ya estaba tomado.

  • No te preocupes ¿Necesitas algo?

  • Si darte tu regalo

Se acercó a mi, me robo un beso en los labios, al cuál al principio quise negarme, pero después me gustó y lo continúe.

  • Quiero llevarte por primera vez a los placeres del sexo.

  • Estás loco.

  • ¿Porque? Se que eres virgen y yo quiero cogerte por primera vez, me encantan tus nalgas.

  • Eres el novio de mi tía.

  • Pues mejor así ya me tienes confianza y que mejor que alguien que ya tiene experiencia.

  • me negué bastante.

El se salió de mi habitación, diciendo que no era el momento de hablarlo y hacerlo ya que había mucha gente afuera.

Pasaron los días y yo intentaba olvidar lo ocurrido, cuando me llegó un mensaje a mi WhatsApp.

  • Hola princesa ¿Ya lo pensaste?

  • Hola tío, si y no aceptaré.

El me seguía mandando mensajes intentado convencer de hacer eso, yo continúe en mis negativas, pero tampoco le dije a nadie porque no quería provocar problemas en casa, el seguía y seguir hasta que como dicen, el que persevera alcanza que termine por aceptar.

Ahora solo quedaba idear como hacerlo, en mi casa no se podría.

En una ocasión me mandó un mensaje que tal vez porque ya estaba muy convencida y con ganas de perder mi Virginidad que me puso super contenta.

  • Mi princesa, el próximo fin tu tía saldrá de viaje ¿Te parece si aprovechamos y lo hacemos?

  • Está bien tío lo busco ¿El sábado está bien?

Acordamos el día y la hora, iría a su departamento donde ya próximamente se iría a vivir mi tía con el, así que tome ese pretexto que le ayudaría a decorar y acomodar el lugar, mis padres obviamente aceptaron, llegado el sábado me fui muy decidida a su hogar.

Pantalón de mezclilla acampanado pero que hacía ver mis nalgas muy lindas y blusa escotada blanca, me lleve mi tanga que use el día de mi graduación y el sostén que hacía juego con ella.

Todo el trayecto desde mi casa a su departamento iba muy emocionada por lo que estaba a punto de suceder, mi papá me dejó en la puerta del condominio donde Josué vive y rápidamente se fue.

Al llegar a su departamento, llame a la puerta, yo ya me sentía nerviosa no sabía que pasaría, como sería, si tal vez si me dolería o que tal mi tía se enteraba o se daba cuenta, pero ya no había marcha atras ya estaba ahí.

Mi tío abrió la puerta y me invitó a pasar, me invitó un vaso de agua y comenzamos a platicar, de algunas cosas, de si ya había comenzado el semestre del bachillerato, ese tipo de cosas, hasta que de a poco me comenzó a dar besos en la boca yo sé los correspondía aún que bastante nerviosa y era notorio ya que el me lo comentó, que estuviera tranquila que iba a disfrutar de todo.

Así besándonos pasamos a su habitación, donde me imagino muchas veces se había cogido a mi tía.

Mientras no besamos me quitó la blusa y me llevaba, para recostarme en la cama, ya recostados me desabrochó el pantalón, metió su mano, todavía sobre la tanga comenzó a tocar mi vagina, la acariciaba y frotaba muy rico, mi reacción primero fue de susto al sentir una mano ajena en mi vagina, pero después sentía rico, le mordía los labios, lanzaba pequeños gemidos ahogados por los besos.

Ahora yo le comencé a quitar su camisa, desabroche su pantalón, pero no quería agarrar nada más, así que el tomo mi mano y la metió en su pantalón.

  • Tómala, tocala princesa sin miedo.

Yo lo tome con mi mano, algo cohibida, pero ya después le tome la confianza y lo agarraba con cariño.

Me dejó de besar y de estimularme, se puso de pie se quitó por completo el pantalón y su boxer, salió su pene es de buen tamaño y grueso, al verlo a mi me dio mucho medio, no sabía que todo eso podía entrar en mi, el me llevo de apoco con, con muchísima paciencia.

Me hincó, su pene estaba frente a mi cara, ahí tome mi primera lección.

  • Chupala princesa.

Yo no estaba convencida, el tomo mi rostro, recogió mi cabello con su otra mano y me llevo hacia su verga, yo con algo de asco (quien iba a decir que ahora me encanta mamar) abrí mi boca y lo metió, el llevaba el ritmo suave, comenzaba generar saliva, la quiso meter hasta el fondo, pero me provocaba muchas arcadas, sentía que me ahogaba y eso a él le gustaba mucho.

No dure mucho mamando porque me cansé, de tener abierta la boca tanto tiempo, sumado a las veces que me sentía vomitar.

Me levanto, me puso en cuatro bajo lentamente mi pantalón, dejándole ver en todo su esplendor mi culo en tanga, a él le encantó verme así, me comenzó a besar las nalgas, hizo aun lado mi tanga y comenzó a comerse mi coño, yo solo cerraba mis ojos y gemía mientras mordía mi labio inferior.

Mi vagina comenzó a segregar fluidos que me estaban lubricando mucho aunado a su saliva, el comenzó a meter su dedo con cierta facilidad, después dos dedos, a mi me gustaba mucho lo que estaba haciendo.

Me pidió le colocará el condón, accedí ya que si sabía ponerlo, digo no pase la pena de colocarselo a un pepino en la escuela en vano.

  • Princesa date vuelta y abre tus piernitas.

Así lo hice, quitó mi tanga y así recostada comenzó a besarme nuevamente tan pasionalmente, que cuando menos senti ya tenía la punta en la entrada de mi vagina.

  • Despacio por favor.

  • Tu tranquila princesa, que lo haré con amor.

Así fue introduciendo de a poco, ya tenía todo el glande dentro de mi, de mis ojos brotaron algunas lágrimas de dolor, pero yo quería seguir, sabía que lo más difícil había pasado.

Mi tío rápidamente comenzó a besarme aún con más pasión, hasta que por fin todo su pene estaba dentro de mí, lo dejo ahí sin moverse unos segundos, yo solo mordía sus labios para intentar aliviar el dolor, seguía con el movimiento lento.

Con el paso de los segundos y de sus movimientos, comenzaba a quitarse el dolor y yo a disfrutar de mi primera vez, el ya aceleraba el ritmo poco a poco yo ya gemía de placer.

Saco su pene de mi estrecha vagina (deben de saberlo soy muy estrecha) me pidio colocarme nuevamente en cuatro, así lo hice y coloco su punta en mi vagina, antes de meterla otra vez, pregunto.

  • ¿Te está gustando o quieres que pare?

  • Me está gustando mucho tío, siga por favor.

La comenzó a meter suavemente mientras me tomaba de la cintura, me jalaba hacia él, yo estaba caliente, ardía de calor, poco a poco me embestia con más velocidad y fuerza, mi vagina no dejaba de segregar fluidos.

Estaba gimiendo tan fuerte que algún vecino nos tuvo que haber escuchado, cuando siento como me pone una nalgada tan fuerte que mi nalga quedó marcada (desde ahí me di cuenta que sería una amante de sentir golpes en mi culo).

Así estábamos ya llevando un ritmo veloz, el sonido que generaban mis nalgas contra el era precioso, no pudo aguantar más, sentí como salió ese pene duro como una roca, que tenía pequeños espasmos, se quitó el condón y lanzo una gran cantidad de esperma sobre mi espalda y parte de mis nalgas.

Me limpio con papel higiénico, me dejo descansar un poco, así en tanga y sostén fui a ayudarlo a limpiar y poner nuevas plantas y ese tipo de cosas, por si mis papás le preguntaban a mi tía si le había gustado como había quedado, ella si tuviera respuesta y no nos provocará problemas.

Al terminar, fuimos una vez más, volvimos a coger super rico, me puso en cuatro, me metió ese rica verga y me embestia más fuerte, me hizo venir por primera vez, fue una sensación riquisima, me siguió taladrando hasta ya no pudo más que se corrió por segunda vez.

Después de ese día, afortunadamente nuestra relación no cambio hasta la fecha somos muy buenos amigos.

Esta es una historia total y completamente real.

Que espero les haya gustado, que hayan disfrutado mucho al leerla, ya saben dónde pueden contactarme, si es que tiene algunas dudas, preguntas, opiniones o sugerencias.

Hasta pronto bebés y les mando un fuerte beso de agradecimiento.