Mi primera vez

Incio de un adolescente con el gasista que le va a hacer arreglos a su casa y a él tambien...

MI PRIMERA VEZ

Esto me sucedió cuando tenía 12 años. Lo recuerdo como si fuera hoy. Ya había tenido algunas aproximaciones con chicos de mi edad, pero el mundo adulto, todavía me estaba vedado.

Una tarde de comienzos del invierno, sucedió que mi madre había llamado a un gasista para que revisara todas las estufas de la casa. Mi casa es bastante grande y por ende, tenía este hombre un buen trabajo de varias horas.

Mi habitación queda entre el subsuelo y la calle. Así que queda bastante apartada de la casa, lo que me da bastante libertad de acción. Mi padre en uno de sus viajes por Europa, había comprado algunas revistas porno... y bueno, una de estas, fue la que ocasionó todo.

Mi madre tenía que salir por unas horas de la casa. Yo estaba en mi habitación mirando la tele. Ella entró, me presentó al gasista y me dijo que cualquier cosa que el señor necesitara lo ayudara... y, me parece que me tomé muy a pecho su solicitud...

A la media hora el gasista viene a mi habitación y se pone a revisar la estufa que estaba en ella. Yo siempre duermo desnudo, desde chico mi madre no logró que ni siquiera durmiera con ropa interior. Este señor tendría aproximadamente unos treinta años, pero para mí era toda una persona adulta... Era de estatura mediana, piel cobriza, ojos verdes, vestía un mameluco azul que tenía abierto en el pecho del que salían algunos pelos ensortijados y su cintura estaba cerrada por un cinturón del mismo material. En eso comienza a recorrer toda la habitación y se percata que tenía el slip, tirado al costado de la cama. Entonces me pidió que lo ayudara a buscar una mariposa que cerraba una parte de la estufa y que él no la podía encontrar. Le digo que estoy desnudo en la cama y él me contesta que no hay problemas, como estamos entre hombres, no pasaba nada. Me siento en la cama y me comienzo a poner el slip, ya estaba tan usado que tenía el elástico roto y se me veían los pelos de la entrepierna. El señor me mira, pero no me dice nada. Lo empezamos a buscar y en eso me comienza a hablar de sexo. Yo como en ese momento estaba tratando de descubrir lo que era, le contesto a todas sus preguntas con bastante inocencia. En eso me pregunta si me masturbo y me salta la leche, le contesto que no sé, porque todavía no lo había hecho.

Seguimos hablando y debajo de un montón de libros encuentra una revista porno. La comienza a ojear, era una historia en donde había entre todas, una relación homosexual. Me mira y me pregunta si me gusta.  Dudando un poco le digo que sí. Yo para ese entonces tenía la verga bastante dura. Como tenía el elástico roto, me mira y me pregunta si estaba caliente y le digo que sí, que la charla que habíamos tenido, me había excitado. Entonces me propone que me recueste en la cama y me comience a masturbar, lo empiezo a hacer, mientras él, sigue arreglando la estufa. En eso le digo que estoy aburrido de estar yo solo en la cama y que si no venía él a ayudarme. Hizo como que no me escuchara. Se lo vuelvo a repetir... Se levanta, se acerca a mi cama se arrodilla en la mitad, en donde yo estaba y como con vergüenza me agarra la pija. Me pregunta si me gusta y le digo que me encanta que siga así... en eso me tira un poco de saliva en el glande y la sensación de humedad en la cabeza me encanta y le digo que siga. Entonces se agacha y con mucho cuidado me comienza a chupar...  Yo me siento como en el séptimo cielo... Me lame desde la cabeza me mete la lengua por el orificio de mear y yo con mis manos agarro su cabeza para que siga así. Cuando llega a mis huevos y se los mete en la boca salto de placer. Primero uno, después el otro... Gimo como un loco.

No hay problema de que nadie nos escuche, pues nadie hay en la casa sino nosotros dos. Sin que yo me dé cuenta se baja la cremallera del mameluco, se saca la verga y se comienza a masturbar... Se levanta, se da vuelta y me dice si no se la quiero meter en el culo.  Yo le miro su culo todo peludo y me da un poco de asco, el introducirle, mi pija ahí, le digo que tal vez más tarde, que siga chupándome, que eso me gusta mucho. Mientras tanto él sigue masturbándose mientras sigue con su mamada colosal. En un determinado momento me dice que lo mire. ... Miro para los pies de la cama donde estaba masturbándose. Tenía un aparato entre las manos tan grande y grueso que si lo agarrara con mis manos, seguro que no podría cubrir toda su circunferencia, además sus huevos eran como dos manzanas pequeñas, grandotes y peludos y veo que le comienza a salir un líquido blanquecino como la clara de huevo que le llena toda la mano y se cae un poco de ella... Toma una hoja de diario que había tirada en el piso y limpia lo que se cayo. Se levanta y se dirige al baño para limpiarse... Yo sigo en la cama alucinado por haber visto la primera acabada en vivo y en directo de mi vida... y además tanta cantidad...!

Regresa a la habitación,  yo estaba sentado en la cama tratando de incorporar en mi juvenil cabeza lo que había sucedido. Tiene la verga en su mano, había perdido parte de su dureza pero igualmente, a la altura de mis ojos, me parecía inmensa.

Me pregunta si estoy satisfecho, le digo que sí. Me pregunta si es la primera vez que me pasa esto. Le digo que sí y también le dije que me encantó y que lo quiero repetir... Se sonríe y me dice que espere un rato que iba a descansar un poco, mientras arreglaba otra estufa de la casa... Le dije que bueno, que estaba bien... Pero que no tardara.

Al rato vuelve mi madre. Viene a mi habitación y me pregunta si todo estuvo bien. Le dije que sí, pero que todavía tenía que volver a mi habitación porque no sé que cosa le faltaba a la estufa. Ella se fue a realizar sus tareas y al rato volvió el gasista y se puso a trabajar nuevamente. Estaba de espaldas acostado en el piso, trabajando con el caño de gas que al parecer le traía varios problemas... En eso me levanto de la cama  y le veo el bulto que lo tenía lleno y turgente. Sin medir las consecuencias se lo empiezo a tocar. El se detiene y me dice que mi madre está en la casa y que no era conveniente, pero yo lo animé y le contesté que era muy difícil que ella viniera a mi habitación y que si había algún problema, que cerrábamos con llave la puerta. Pero me dijo que no, que quería cuidar su trabajo.

Entonces yo le dije que con mis amigos, cuando venían a casa, hacíamos cosas también y que por eso sabía que mi madre no vendría a mi habitación... y como me di cuenta que todavía dudaba le volví a agarrar el bulto masajeándolo y le dije que si me dejaba se lo iba a chupar. Mi mano le bajó la cremallera del mameluco y le empecé a tocar el pecho, no sabía muy bien como debía hacerlo, pero parece ser que lo estaba haciendo bien, porque comenzó a suspirar despacio. Me pide que le chupe las tetillas. Lo hago, toma una entre mis labios y la chupo con ganas, viendo que se le pone dura, entonces, se la mordisqueo y noto por la expresión de su cara que le gusta... Tomo la otra y se la dejo toda llena de saliva...

Me para con la mano y me dice que me detenga, que no, que aunque le gusta, mi madre puede venir... que no quiere perder su... Yo estaba desesperado... Y entonces le dije que si no me dejaba, le iba a contar todo a mi vieja... No sabía que hacer. Yo tenía dominada la situación. Eso me gustaba. Le volví a agarrar el bulto. De a poco le fue creciendo nuevamente. No sé si le gustaba demasiado la situación o no. Sinceramente no me importaba. Yo estaba en la gloria. Tenía todo ese cuerpo para mi solo.  Siempre había visto en el gimnasio del club a los hombres grandes que jugaban con sus vergas se las tocaban y las mostraban como un estandarte, pero eso para mí estaba prohibido... Me levanté, me dirigí hasta la puerta y sin hacer ruido siquiera le di una vuelta de llave. Eso pareció tranquilizarlo... Le dije que se acostara en la cama. Lo hizo. Me acerqué y le bajé la cremallera. Tenía un slip de color blanco, en donde no podía aguantar todo lo que tenía adentro. Se lo bajé. Comencé a inspeccionarlo como si fuera un médico. Tomé su verga entre mis manos. Le acerqué mi cara. Sentí su olor. Un olor raro a orín y algo un poco más ácido que no pude identificar. Pero igualmente me encantaba. Tenía todavía la cabeza cubierta por el prepucio. Saqué mi lengua y lo lamí. Me gustó su sabor. Su calidez en mi boca. Y como se empezaba a hinchar. Le desnudé el glande y me lo metí todo en la boca, mientras serpenteaba con mi lengua sobre toda la carne que cada vez crecía más y más. Traté de meterme más, pero la poca experiencia me hizo lanzar una arcada. Así que me quedé en donde estaba. Con una mano le empecé a tocar los huevos que me encantaba la sensación que me daba en las manos.

Cuando la cabeza se había hinchado tanto que no pude seguir entonces me dirigí hacia las bolas... Grandes y pesadas que aunque ya se habían desagotado, todavía tenían más para lanzar... Las lamí con ganas. Traté de meterme una en la boca, pero no pude era muy gorda. Así que me entretuve lamiendo una y otra hasta dejarlas totalmente mojadas. Para todo esto yo estaba totalmente hinchado y le pedí si me la podía volver a chupar. Me indicó que me ubicara correctamente para poder hacer un 69. Era la primera vez que lo hacía...! Su lengua experta  chupando mi pija y mi boca toda tratando de meterme en la boca esa cosa tan gorda...  Se empezó a mojar el culo, con mi propia saliva y me pidió que le lamiera el agujero... para esto yo ya estaba decidido a decirle que sí a todo!  Levantó las piernas y metí la lengua entre sus nalgas, para así poderle chupar lo mejor posible su ano. Sentí que se iba abriendo al contacto con mi lengua. Me gustaba. Traté de meterle la lengua dentro del agujero endureciéndola lo más posible... Eso le gustó muchísimo y me pidió que continuara. Yo hacía lo mejor posible, tratando de recordar todo para luego poderle contar a mis amigos...

En eso se levanta y se pone en la cama en cuatro patas, estilo perrito, y me pide que lo penetre... Ya para ese momento estaba tan caliente que me puse a la entrada de su culo y sin preparación previa se la metí de un solo golpe... No es que yo tuviera una pija demasiado grande en ese momento, pero con lo dura que estaba, medía aproximadamente 16 cm. y era algo gordita... Se la dejé metida... yo pensaba que la cosa era así, cuando el gasista empieza a mover el culo para adelante y para atrás... Me empieza a gustar el ritmo... se la meto y se la saco... los dos acompasados... en eso escucho que está gimiendo más... “Estoy por acabar”, me dice, yo inmediatamente le saco mi pija del culo y voy directamente a apoyar mi cara cerca de su verga. Quiero ver el momento en que eyacula... Se masturba rápido y le sale un goterón que me alcanzó en la frente, otro en la mejilla, y los demás cayeron sobre su estómago... Lo toco. Lo siento entre mis dedos. Me los llevo a la boca y pruebo... Sabe algo salado, pero tiene un gusto medio raro, no sé todavía si me gusta... Agarro una camiseta sucia que tengo en una silla y lo empiezo a limpiar... su vientre sus bolas, su verga... Cuando ya está del todo limpio, le subo la cremallera... Me mira con una mirada extraña... “ Es tu primera vez no?” “Si” le contesto. “Pero no creo que sea la última” me dijo... Los dos lanzamos una carcajada y lo dejé terminar de hacer su trabajo... Total, para eso había venido a mi casa no?

NICK: CHENY

Si querés hacer algún comentario o simplemente intercambiar experiencias, escribime a chenylig@hotmail.com