Mi primera vez

Este relato esta basado en mi primera vez en real con un hombre, aunque le he añadido alguna cosa es un relato que tenía ganas de escribir y por fin ve la luz

MI PRIMERA VEZ

Lo que voy a contar es una mezcla de realidad y de ficción. Realidad casi todo. Lo que sentí fue real. Pero lo que me penetrasen y el sexo oral ficción.

Hacía aproximadamente un año o algo más que había descubierto que me calentaban los hombres ó más bien las pollas. Un día en un chat que no tenía nada que ver con el sexo ni los hombres un tio me entró, me propuso cibersexo. Yo nunca lo había hecho con un hombre y no se debido a que acepté.

El caso es que me fui calentando cada vez más hasta que estaba tan cachondo que busqué más tios para cibersexo no solo ese día sino otros días. Probé también con cam y por teléfono y aunque por CAM al principio no me gustaba tanto, debe ser que imaginar las cosas calientan más que verlas.

Cuando ya llevaba un tiempo calentándome ciber fui más a buscar a alguien majo que confiara en él o que aparte de calentarnos quisiéramos dar el paso a real y lo hubo. No vivíamos cerca y un día quedamos para hacernos unas pajas en una estación a la que yo llegaba pero como había mucha gente que no nos atraía se nos cortó el rollo y solo charlamos. Luego nos seguimos pajeando por chat pero poco más.

Pero por fin llegó el día que conocí al que creí que iba a ser el tio con el que iba a probar mi primera vez con un hombre. Pasábamos el verano en el mismo pueblo y casualmente a no mucha distancia. Una tarde me mandó sms y me armé de valor y fui. Me esperaba en la calle. Sin saludarnos le seguí hasta el trastero. Estaba en el garaje. En cuanto cerró la puerta y encendió la luz nos besamos. Primero fueron unos torpes besos por mi parte hasta luego ser un largo y profundo beso.

El penetraba mi boca con su lengua y yo me animé a jugar con la suya con la mía. El me quitó la camiseta y me miró a los ojos separándose. No sé que cara debía tener yo porque me dijo que me relajase que lo iba a pasar muy bien. Me volvió a besar y a separarse. Cuando quise besarle me paró con delicadeza. Soltó el pantalón corto de chándal que yo llevaba y lo dejó caer hasta el suelo. Yo antes me había despojado de las chancletas que llevaba.

Ahora estaba desnudo. Para él por deseo suyo me había rasurado el pubis porque él también lo tenía. Ahora me atrajo con la mano y me volvió a besar. Yo le saqué su camiseta y solté sus pantalones y los quitamos con su ayuda. Me senté en una silla y con la mano bajé por su pecho. Con hombres era novato pero no con mujeres y había visto muchos videos de gays y fui improvisando. Apreté con cariño sus pezones y bajé. Al llegar al ombligo lo rodeé y jugué con su suave vello.

Mi dedo prosiguió su excursión hasta la goma del boxer y allí fui pasando por su cintura de una cadera a otra. El gemía y disfrutaba. Su boxer estaba abultándose por momentos y se veía que tenía un gran pollón. Pasé mi cara por su polla por encima del boxer y luego se lo bajé. Me levanté y volvíamos a besarnos, nuestras manos se acariciaban y apretaban y sobaban nuestros cuerpos. Yo a pesar de tener muy claro que de llegar a follar solo sería pasivo pase mi dedo por su agujerito trasero y apreté un poco hasta que la yema de mi dedo índice parecía que iba a traspasar el umbral.

El me dijo:

Tranquilo, deja que te guíe yo.

Eso hizo que me excitase todavía más. Su dedo corazón acarició mis labios e hizo que lo chupase como si fuera una polla. Ahora él mirándome a los ojos a la vez que yo con mi mano acariciaba su polla que estaba muy lubricada y así extendía éste liquido preseminal por toda ella y le masturbaba a la vez.

El con su dedo me penetró pero solo una yema. Yo suspiré. Volví a besarle. Se retiró y me miró a los ojos sujetandome de la mano. Se aproximó a mí. Mordió mi oreja y me susurró que le iba a tener dentro en breve y me giró.

Me llevó contra la pared. Me hizo apoyarme en ella y como yo era algo más alto, colocó una especie de banco acolchado para que yo apoyase las rodillas que estaban flexionadas. Sacó mi culo en pompa un poco. Había comprado un lubricante en spray y me roció con él en el culo y luego lo extendió. Con un dedo fue jugando con mi agujerito hasta que lo penetró poco a poco. Yo suspiré, no me dolió. Ya me había acostumbrado porque alguna vez duchándome ya lo había hecho yo.

Luego fueron dos dedos y fue dilatando más mi agujero pero no me causaba ningún dolor porque lo hacía muy lento y suave hasta que el agujero se iba adaptando a sus dedos. Luego cogió un condón rasgó el plástico que lo envolvía pero antes me había pedido que lo observase. Lo hizo lento para que a mi me fuera quedando claro lo que iba a hacer.

Untó la polla en lubricante y acercó el miembro al agujero. Yo me quise abrir las nalgas para ayudarle pero él me paró y me dijo que no que me sujetase. Empujó un poco y el glande entró. Se quedó un rato ahí hasta que notó que yo me relajaba y con un golpe de caderas me penetró del todo. Yo protesté pero él me hizo callar y comenzó a follarme lo hacía al comienzo muy lento con profundas penetraciones hasta que la tenía toda dentro.

De repente embestía con la furia de un búfalo, luego una serie de penetraciones cortas pero muy seguidas. Paró y me cogió de la mano me condujo hasta el suelo a un colchón que tenía de alguna cama.

Por cierto, se llamaba Gorka y tenía cuando aquello sobre 24 años y yo 32. Entonces me dijo que levantase el culo y abriera las piernas que iba a ver como me penetraba. Fue algo mágico. Aquella polla que tanto placer me estaba dando fue desapareciendo dentro mio hasta estar completamente dentro. Elevó mis piernas a sus hombros para facilitarle el follarme. Yo cada vez estaba más caliente y él también.

Yo notaba como si me rozase con la polla mi próstata. Eso me ponía más y mas. El dijo que se iba a correr si seguíamos así. Entonces me la sacó. Se quitó el condón y se masturbó hasta que estalló en mi pecho llenándomelo de semen.

Luego me pidió que se la mamase. Se sentó en el suelo y yo me acerqué a gatas hasta su polla. Se la lamí como supe. Me guiaba por sus gemidos y por sus indicaciones. Con la mano le acariciaba los huevos y jugaba con ellos. La verga de Gorka fue recuperando dureza conforme mi lengua avanzaba. Con la lengua jugué con su capullo y agujerito delantero.

Me pidió por favor que me quedara completamente quieto en esa posición. Mi cabeza estaba casi a la altura del suelo y mi culo más elevado en pompa. Me sujetaba con los antebrazos sobre el suelo. El cogió otro condón y se lo puso. Luego apoyó la cabeza sobre mi agujerito y fue empujando. Esta vez entró fácil, lento y profundo. La tenía toda dentro. Como antes los primeros embates fueron suaves, profundos y lentos para ir elevando el ritmo. Se sujetaba apoyándose con su mano izquierda en mi espalda y manteniéndola inclinada hacia abajo.

Con la derecha me cogió de la polla. Primero la descapulló completamente y luego fue masturbándome muy lentamente y adecuó la paja al ritmo de su polvo hasta tener las dos cosas el mismo ritmo. Se guiaba por mis gemidos y por lo que yo decía de lo que sentía.

De repente, sentí como se quedaba quieto. Embestía muy fuerte y con metidas cortas y me masturbaba y la sacaba. Yo no aguanté más y eyaculé sobre el suelo sintiendo su semen sobre mi espalda y las últimas gotas en mis nalgas.

Luego nos limpiamos el semen. Nos quedamos sentados y nos abrazamos y acariciamos hasta que nos vestimos. Quedamos en volvernos a repetir pero por circunstancias no se volvió a dar.

Como dije éste es un relato parte real y parte imaginaria, la real es lo primero ya que luego esa vez no hubo penetración sino solo pajas mutuas. Si queréis podéis escribirme a:

Picante100@hotmail.com

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