Mi primera penetración, inauguran mi culo
Luego de volverme experto en mamar en episodio anterior, ahora me toca experimentar la deliciosa penetración de mi amigo negro superdotado en gloriosa experiencia interracial.
(Esta es la continuación de Mi Primera Mamada, que es como empieza mi vida experimentando con un negro, pero puede creo yo también leerse independientemente. Las fotos no necesariamente se relacionan con el relato pero sirven para emocionar, jeje).
Luego de aquel día, hubieron muchos encuentros más con Ángel, mi amigo de color, ya no como lo que les conté con tanta emoción de la primera vez al succionar, sino mas bien encuentros en los que fui perfilando mi estilo, las mamadas eran de mejor calidad y me sentía experimentado en esos asuntos, la forma de lamerlo, de apretar los labios en el momento que se venía en mi boca, la forma de agarrar y de agitar el pene mientras lo chupaba para mantener su erección, dejar siempre un poco de esperma salir de entre mis labios para que se vuelva loco mi negro, etc.
Ahora lo que se venía era un nuevo reto, cosa que me encantaba, el hacer cosas prohibidas por primera vez :
Deseaba que ese miembro entrara en mi culo, sí, aquel miembro que gozoso lo envolvía con mi lengua lujuriosa, lo deseaba dentro mío, sentirlo con deleite, vivir la experiencia de muchos otros que lo hicieron y no se arrepienten.
Fue una noche que le dije "Ángel, esto que tengo en la boca, lo quiero dentro mío, quiero que me montes, sentirte adentro mío".
Si, si me contestó vengo fantaseando con eso, desde que empezamos y más esa vez que acaricié tus nalgas, no te preocupes que ansioso ando yo también, quiero lamerte el culo y metertelo todito, Marco.
- No sabes que contento me haces al decir eso, Angelito. Te cuento que mientras me ducho me acaricio toda la parte de atrás y me meto el dedo, veo como se va abriendo y me imagino como será cuando lo tenga adentro, lo noto algo apretadito, pero sé que eres comprensivo y vas a introducírmelo de a pocos, no?
-Claro Marquito, vamos a compartir esa primera vez, yo nunca lo he hecho, va a ser para el recuerdo.
-Bueno cariño, estuve averiguando..hay un hostal, con espejos, así lo quiero, y las habitaciones son agradables, muy cómodas, para gozarlo más. Yo entro primero, saliendo del trabajo, con nuestro terno ambos como si fuera una reunión de negocios, luego llegas tú, quiero recibirte, es mi fantasía mi negrote.
-Está bien, tu arregla todo, yo voy después del trabajo también, directo a verte que no aguanto más, pensamos lo mismo casi al mismo tiempo, que agradable es eso.
Y bueno, antes de anochecer ya estaba todo el plan, y yo con mi vinito esperando a mi hombre.
Me sentía una gata, estuve buen rato en la ducha y me encantaba dejar caer en la lengua el chorro de agua caliente, sentía placer en cada poro de mi ser, la espera me excitaba al extremo, me lavé el ano al máximo, por si una lengua traviesa se animaba ya estaba listo para recibirla.
No estaba desnudo, pero si cómodo, con un short apretadito, podía desnudarme en 2 segundos.
"Señor Marco, lo busca el señor Ángel" , fueron palabras mágicas desde la recepción.
"Que suba", le contesté con seriedad, sin suponer el encargado del hostal que aquel cuerpo moreno estaría envuelto con el mío en pocos minutos.
Apenas llegó a la puerta le abrí, sonreímos nerviosamente, mi mano la puse sobre el pantalón y ahí mismo me senté en el piso despacio y curvando el cuerpo, con sensualidad, y fui abriendo su cierre lentamente, su miembro saltó como un resorte, el bandido no traía truza, y me metí todo el trozo mientras mi lengua revoloteaba en su glande.
"Le estoy sacando punta, amor" se me ocurrió decirle con picardía mientras lo succionaba con fuerza por el deseo reprimido, con lo que nos relajamos un poco, no sabíamos en realidad creo como empezar.
De ahí hubieron pocas palabras, se fue sacando el saco y el pantalón lo sacaba de a pocos sin desprenderme de su miembro, el glande color marrón caramelo, brilloso, hacía contraste con el negro oscurísimo del tronco y los testículos, enormes y con bastante piel cubriéndolos.
Quedó totalmente desnudo, rápidamente me saqué todo y seguía curvando mi cuerpo, no sé, me nacía hacerlo, era como darle una señal de algo, no puedo explicar.
Saqué un lubricante especial, con dibujos de corazones, y se lo puse en cantidad.
Ángel con un gesto me hizo darle la espalda, tomó un poco de lubricante y sentí algo húmedo en mi anito, no era el gel, era su lengua, estaba experimentando con emoción el beso negro, lamía mi culo con fuerza, pues me tenía sujetado de la cintura, por momentos apretaba mis nalgas y las mordisqueaba, yo andaba en pleno climax .
"Que rico culo" , me dijo con una convicción de quien la ha pasado muy bien.
Me llenó de gel y me dijo que pusiera las manos sobre la cama, así parado.
Obedecí y sentí su pene negro que luchaba por ingresar atrás, yo me movía para darle mayor facilidad, no entró a la primera, estaba algo tenso ahora que trato de recordar ese memorable instante, a la segunda fue entrando cada vez más hasta que ya no sentí que mi cuerpo quisiera expulsarlo, hay un punto noté en que ya entra con facilidad y es ahí donde empieza la fiesta, ay! que placer que siento de solo recordarlo.
Traté de olvidar que era mi mejor amigo y pensaba solo en que era un negro con un taladro que se abría paso entre mi piel y me hacía deleitar y gritar de placer con cada arremetida, lo noté mas rabioso que nunca, ahogado en deseos también, pues me martillaba con bastante ritmo y me tomaba de los hombros y me acariciaba hasta la cintura, varias veces y apretando con las manos, como dibujando mi cuerpo.
Yo, claro, estaba super feliz de que me culeara rico,
era mi fantasía de años.
"Gatea a la cama", me dijo.
Yo me subí , gateé un poco, y me puse de costado al espejo.
La vista era hermosa, noté el preciso momento en que se tomaba el palazo y lo introducía, yo noté recién que mi cuerpo era esbelto, delgado, y el de él era corpulento, su espalda ancha, sus brazos y sus piernas gruesas y brillantes, el que no tuviera vellos me encantaba, era pura seda su piel.
Yo estaba en pose perrito, muy cómodo, y Ángel igual, pero luego puso un pie sobre la cama, para hacer la penetración más profunda, la cama se movió más porque empujaba mas fuerte y hacia delante pero también en diagonal hacia abajo, que rico se sentía, era interminable mi gozo.
"Está rico, sigue, sigue, mas, mas" le decía.
"Vamos negro, que entre todo por favor, ahhhhhhhh"
Ven, - me dijo mientras se sentaba rápidamente al costado de la cama ponte encima mío, no dejemos ninguna pose sin hacer.
Y yo ni tonto, cogí su miembro y lo fui colocando con ayuda de otro espejo en mi ano, no lo sentí casi pero en el espejo ya no estaba, había entrado todito, mi ano estaba abierto lo sabría luego, cuando sonó como ventosa al cerrarse.
Cabalgué sobre él que casi pierdo el equilibrio, el me agarró de los brazos y comenzó a besarme por el cuello, sentía cosquillas deliciosas, volteé la cara y saqué la lengua y me encontré con la de mi follador, nos lengüeteamos buen rato, para luego juntar nuestros labios y meternos la lengua hasta el fondo en un beso eterno, estuve unos 10 minutos en ese "asunto" , besos, caballito, hasta que explotó...sentí una enorme cantidad de lava que me llenaba el cuerpo, si de por sí sentía al cachar que su pene iba a salir por mi boca acá sentí como si me refrescaran por adentro todito.
"Me ven-gooo , ahhhhhh" fue todo lo que escuché, en palabras, en ese instante sublime.
Me tiré en la cama y luego él a mi costado, satisfecho pero cansado.
"Negro, una copa de vino para celebrar"
"Jaja, tenías tus detalles Marco, vamos, sirve para brindar", me contestó.
No pude con mi genio y cogí su pichulaza y dejé caer un chorrito de esperma en la copa, la cual tomé con fruición.
Y así terminaba la velada antes de la ducha de rigor.
Al rato salimos juntos y nos mezclamos con las personas en la calle.
¿Podría alguien que nos viera, en terno, y con maletines, imaginar que minutos antes el de mi costado me estaba devorando y yo gozaba como nunca en mi vida con su enorme instrumento?
Si te gustó puedes escribirme a mvillavicencioh@hotmail.com , para lo que sea, y si eres de Lima como yo...bueno, ya veremos.