Mi primera mamada

Después de haber leído relatos la mar de interesantes, me pregunte, ¿por qué no escribir algo de mí? Espero haber elegido bien, tanto el relato, como su ubicación.

Después de haber leído relatos la mar de interesantes, me pregunte, ¿por qué no escribir algo de mí? Espero haber elegido bien, tanto el relato, como su ubicación.

Todo empieza hace ya algunos años. Yo siempre me crei un macho muy macho, (para eso me habían educado), aunque bien es verdad que me atraían los hombres, por digamos, su hombría, como también, el lado femenino de las mujeres. A todo esto nunca lo di importancia, hasta que acabe con mi ultima novia y entonces bien por despecho, bien por que era lo que bullía y deseaba salir de mi interior, me encamine por lo que ahora soy y aunque en la intimidad y reprimida se que he comenzado a ser “feliz”.

Mis primeras experiencias con hombres fueron pagadas (que original), pero la verdad, no me atrevía a más. Obviare estas por que la verdad no puede decirse que fueran nada apetitosas para el lector, ya que no fueron ni para mi misma.

Cuando poco a poco fui cogiendo conciencia de lo que de verdad anhelaba, me vi en mi cuarentena y como os podréis imaginar, mi figura de mujer no era la más deseada, por no decir mi voz y la huella de Adán… pero yo quería experimentar lo que sentían los hombres al verme, al menos exhibiéndome por cam y pudiendo apreciar mi figura de pecho para abajo. Dicho esto me metí en yahoo y comencé a exhibirme… al principio solo mi cuerpo y mi aparato, me encantaba que todos valorasen mi culito (también mi polla) aunque esto me daba igual, yo solo quería oír a los que querían ver mi culito y que dia tras dia, encuanto me conectaba, se agregaban para poder verme. Yo me contoneaba y jugaba con la cintura, los pechos (no tenia) y bueno, me hacia feliz. Poco a poco fueron pidiéndome más y mas, ya os imagináis cual, unos depilarme, otros tener pechos, otros vestirme con lencería y los más claro esta que actuase con un “juguete”. Ni corta ni perezosa, fui y me depile toda todita y me compre mis primeras braguitas y medias de fantasía. Acto seguido fui a un sex-shop  y después de dar muchas vueltas compre un juguete negro, precioso de 20x5,5, con una ventosa en su parte inferior, era una maravilla. Así que empecé a exhibirme por cam. Ni que decir tiene que fue un éxito rotundo, hasta tal punto que se bloqueaba de vez en cuando. Todos querían verme jugar. Querían masturbarse, mientras hacia el amor con mi juguete, bien fuese con la boca o bien penetrándome masturbándome hasta correrme delante de todos con mi juguete dentro. Fue una experiencia inolvidable y maravillosa, sentirme deseada por tantos hombres… puff. Acababa agotada, pero me excitaba muchísimo y deseaba la siguiente noche para poder estar otra vez con mis machos. Lastima que solo era por cam.

Al poco tiempo me fui a trabajar al sur, a la provincia de Málaga y allí decidí dar un paso adelante en mi sinuoso y lento camino. Recuerdo que un fin de semana me fui a Torremolinos, iba vestida de hombre con unos vaqueros y una camisa, pero debajo, llevaba medias negras y un tanguita de encaje (me había acostumbrado a llevar al menos un tanga o unas braguitas), allí me metí en un cine X, tenia sala de proyección, apartados individuales, sala genérica y cuarto oscuro. Yo que apenas me atrevía a nada, paseaba de un lado a otro y en una de esas idas y venidas vi. a un hombre mas alto que yo (mido178 cm. y de complexión mas bien delgada) que se acariciaba su aparato por encima del pantalón y con la boca me insinuaba que se la mamase. Se me puso el corazón a mil. Torpemente, sin dejar de mirarle a los ojos, me dirigí al cuarto oscuro, el me siguió, se acerco a mi y agarrándome la mano me la puso encima de su paquete al tiempo, me empezó a meter mano y comenzó a darme besos en el cuello, en los labios y por fin, sentí un beso de hombre, me deje llevar, me puse a mil, sentir esa lengua dentro de mi boca, apretándome, escrutando mi paladar, mi lengua, fue algo que no olvidare, aquella fue la primera vez que un hombre me besaba. El empezó a desnudarme, primero la camisa y luego el pantalón, cuando sintió lo que llevaba puesto, me dijo “así que eres una putita, una putita bien guapa”. Me masajeaba todo mi cuerpo haciendo hincapié en mi culito, me mordisqueaba mi pecho y no dejaba de jadear, a mi eso me volvía loca. Le abrí la camisa y comencé a lamer ese pecho velludo, le mordisqueaba las tetillas y comencé a bajar desabrochándole el pantalón, bajándole este y los slips… entonces sentí el olor de esa polla hermosa, gorda y comencé a chuparla, primero todo el capullo, luego bajando hasta los huevos, picoteándoselos… me la metí entera en la boca, así una y otra vez sin parar, fuera de mi, el no dejaba de jadear y de decir lo buena que era mamándola, me apretaba el culo y me metía dos dedos, yo estaba loca de placer. Seguí chupándosela como mejor sabia, me la tragaba todo lo que podía, a veces crei que devolvería, al poco me agarro la cabeza y empezó a bombearme a toda velocidad y por fin se corrió en mi boca, que maravilla, sentir esa leche espesa, seguí un poco mas, pasándole la lengua suavemente por su glande y relamiéndome, hasta que se retiro, se limpio, se vistió y me dijo que le había echo la mejor mamada que le habían practicado en su vida, me dio un beso y se marcho. Poco a poco me vestí y me fui a saborear esta experiencia que nunca olvidare.