Mi primera infidelidad con mi amor
Les presento como me converti de una ama de casa buena a la peor prostituta que existe si les parece igual a otro es ais solo que un amigo lector me lo arreglo para que lo entiendan mejor
Permítanme presentarme, soy de Venezuela. Digamos que soy alegre, caliente y una mujer trabajadora. Físicamente soy gordita, alta, ojos marrones, cabello negro ondulado, senos grandes y un trasero muy lindo. Me encanta vestirme sexy.
Iré al grano. Para no extenderme me vine de mi ciudad de origen a estudiar y a los meses de estar estudiando se me hizo difícil seguir por cuestiones económicas. Conocí a un hombre que terminaría siendo el padre de mis dos hijos. Cuando lo conocí yo trabajaba como secretaria para un doctor, empecé a salir con él y nos hicimos novios y luego me puse a vivir con él y cuando me quedé embarazada de mi primer hijo él me pide que deje de trabajar.
Al principio lo hice y era muy buen esposo. Nunca fue lo mejor en la cama, pero nadie es perfecto y claro que eso me molestaba. Cuando tenía como siete meses de embarazo de mi segunda hija me entero que él tenía otra persona; fui boba y se lo perdoné y seguí con él, al final yo misma me decía: yo soy la esposa.
Seguimos juntos, pero él empezó a tomar mucho (¿alcohol?) y yo empecé a sufrir debido a que maltrataba verbalmente. Como consecuencia, empecé a subir de peso y empecé a sentirme insegura. Él casi no traía dinero. Yo, finalmente, empecé a volver a estudiar y conocí a un chico.
El chico era muy tratable y empecé a salir con él como amigo. Él me decía cosas lindas, como que le gustaba como era físicamente y cosas así. Un día que salí con él, alguien nos vio y se lo contó a mi pareja, este llego súper borracho, molesto y me golpeó; eso me enfureció. Al siguiente día le escribí al chamo y le dije: ¿sabes? Te doy la oportunidad de que seamos pareja.
Agarré, abrí mi closet y busqué una mini falda y una blusa escotada, debajo me puse un hilo dental finito y un sostén. Al mirarme en el espejo, me di cuenta que seguía estando buenísima. Me lo quité y lo metí todo en un bolso y le dije a una vecina que me cuidara a los niños que tenía que ir a dar clases y luego tenía que hacer un trabajo.
Me fui a casa de una amiga, allí me cambié, me puse sexy y linda y salí con mi nuevo novio. Ese día lo pasé súper rico. Ese día, por primera vez, le había sido infiel a mi esposo y eso me calentaba, no paraba de decirle a mi novio, dame duro si eres un macho.
Ese día amanecí en la calle, según estaba llegando a la casa, empecé a preparar desayuno y se me vino a la mente el chico dándome duro y me calenté; miré a mi pareja y pensé: lo humillaré. Entonces lo agarré y le dije: ven al cuarto. Yo, sin haberme lavado, ni nada, lo agarré y lo tiré a la cama, me quité el mono que vestía y lo puse a mamar mi cosita llena del semen de mi nuevo novio. Él se saboreaba y yo le decía: ¿te gusta? Él me decía: si. Yo pensé, que de ahora en adelante yo iba a mandar. No sé qué pasó, pero desde ese día lo humillaba, yo me colocaba ropita sexy y él se volvía loco, al igual que mi nuevo novio.
Me despido, luego les contaré otro más.
para el que me arreglo el relato gracias jala bolas jajajaja bobo