Mi primera Infidelidad
Mi primera Infidelidad.
Me llamo Paola, soy casada desde hace 21 años con Carlos quien fue mi primer novio y mi único amor de toda la vida, como fruto de mi matrimonio di a luz a dos niños, hoy en día ya adolescentes. Físicamente puedo decir que a mis 43 años no soy la gran cosa que digamos pero tampoco estoy mal; soy delgada de cabello negro ondulado, tengo ojos de color cafés claros, mi piel es de tez blanca, mis senos son medianos un poco firmes pero ya no mucho, tengo las piernas largas y muslos gruesos que según mi esposo hacen buen juego con mi trasero redondo y un poco grande para mi gusto, cabe mencionar que mi familia siempre ha sido muy religiosa y por consecuente de ello yo también crecí bajo las tradiciones religiosas, por lo cual se puede decir que soy tímida ó como algunos llaman: "santurrona". La historia que a continuación les relato me ocurrió hace un par de meses:
Como cada año las vacaciones de mi esposo se aproximaban lo cual significaba que era tiempo para vacacionar como lo hacíamos todos los años, este año iríamos a visitar a mis suegros que son dueños de un bonito rancho que se encuentra al norte del país, mayormente os visitábamos muy frecuentemente ya que es un bonito lugar para relajarse de la vida de la ciudad. Pero para mi mala suerte o talvez para mi buena suerte, este año yo no podría ir a visitar a mis suegros ya que según ellos el clima por allá presentaba temperaturas bajas, pero como yo no soporto el frío ya que estoy acostumbrada al clima cálido preferí no ir y mejor quedarme en casa, a diferencia de mi, los chicos se morían de las ganas de ir a visitar a sus abuelos sin importar el clima, a que desde pequeños les ha gustado la vida del rancho, sobre todo montar a caballo y todas esas cosas que se hacen en un rancho. Para mala fortuna de los chicos aun se encontraban en periodo de clases, motivo por el cual su ida al rancho aun se encontraba en duda. Era viernes cuando mi esposo salió de vacaciones, según él se iba al rancho el lunes por la mañana pero, como los chicos tenían tantas ganas de ir, retrasó su viaje para poder ir el lunes a la escuela y pedir de favor al director un permiso para que los chicos faltaran una semana a la escuela, según mi esposo estarían con el una semana y luego ellos regresarían para continuar la escuela, mientras mi él se quedaba en el rancho por unos cuantos días más. El fin de semana pasó normal como todos los fines de semana, finalmente llegó el Lunes, los chicos se fueron temprano a la escuela mientras que su padre y yo nos quedamos desayunando en casa. Alrededor de la 10:00 am, mi esposo y yo, nos dirigimos a la escuela para hablar con el director y pedirle el favor del permiso, el cual muy amablemente les concedió a los chicos con la condición de que terminaran el resto del día escolar, seguidamente nos retiramos mi esposo y yo y regresamos a casa para que Carlos pudiera terminar de arreglar su equipaje. Cuando los chicos regresaron de la escuela, le dimos la gran noticia de que habíamos logrado conseguirles el permiso para que se fueran a visitar a sus abuelos desde luego en compañía de su padre, noticia con la cual se alegraron mucho y rápidamente subieron a sus respectivos cuartos para poner su equipaje en orden. Para el final del día ya tenían todo preparado para partir al día siguiente.
El Martes muy temprano por fin emprendieron su viaje, ya todo esta planeado, los chicos estarían una semana en el rancho y luego regresarían para seguir con sus estudias, mientras que, Carlos se quedaría una semana más en el rancho. Cuando ellos se fueron regrese a la cama para dormir un poquito mas de tiempo, me levanté alrededor de las 9:30 am, preparé mi desayuno y luego me dispuse a tomar una ducha, una hora y media mas tarde salí a hacer la limpieza del frente de la casa, barrear, regar las plantas, etc., me encontraba barriendo la acera de la casa cuando de reojo vi a Kike un amigo de mis hijos de la cuadra, Kike es un chico de 21 años, de estatura media, piel morena clara, con cabello negro y unos ojos negros llenos de vida que hacen juego con una sonrisa que siempre lleva dibujada en su rostro, claro no podía faltar la principal característica de Kike, una cámara fotográfica que siempre carga con él ya que es un aficionado a la fotografía, en fin Kike es un buen chico siempre ayudando a las personas de la cuadra con los trabajos y es muy querido por toda la gente ya que siempre anda cuidando a los niños de la cuadra cuando estos se encuentran jugando en la calle.
Kike: ¡Hola!, Señora Paola, buenos días.
Yo: ¡Hola!, Kike, bueno días tengas tú también, ¿Qué andas haciendo por aquí?
Kike: Pues aquí voy de paso, por que voy al insectiario
Yo: ¡Ahhhhh!, y eso, ¿Para que vas?, si se puede saber.
Kike: Voy para tomarle algunas fotos a las mariposas que mne encuentre por ahí.
Yo: A bueno, esta bien, entonces no te atraso más para que sigas tú camino.
Kike: Si verdad, por que creo que solo es por las mañanas, bueno hasta luego Señora Paola un gusto en saludarla.
Yo: Igualmente Kike, cuídate mucho. Kike: Si lo haré, gracias.
Después de esa breve platica con Kike seguí haciendo mis labores, las cuales me llevaron más tiempo de lo que me había imagino, pero al fin ya había terminado, así que sin más preocupaciones me senté en un sillón de la sala para descansar un poco, unos minutos mas tarde vi pasar a Kike de regreso, parecía que venía viendo las fotos que había tomado y por lo visto venía muy entusiasmado ya que en su rostro había mas alegría que la de siempre. Por la tarde me sentía sola, sin duda alguna extrañaba la presencia de los chicos, ya que siempre por as tardes andaban jugando, haciendo tarea, etc, pero siempre había ruido en la casa, pero esta vez no se escuchaba ni el zumbido de una mosca. Así que cuando la noche llegó me dispuse a dormir, no sin antes pensar de cómo se encontraban los chicos y Carlos.
A la mañana siguiente me levanté mas temprano a eso de las 8 am, me bañe y luego comencé a preparar el desayuno, mientras lo hacía me di cuenta de que ya casi no me quedaba despensa para hacer la comida, así que después de desayunar fui al súper, el cual no queda muy lejos de la casa por lo que me fui caminado. Mientras iba de camino al súper los hombres que pasaban me chiflaban y todas esas cosas que hacen los hombres cuando una mujer pasa delante de ellos, sin embargo no ponía atención a sus comentarios. Llegué al súper y realice mis compras, de regreso me encontré a Kike a medio camino.
Kike: ¡Hola!, Señora Paola, permítame ayudarla.
Yo: Gracias Kike, la verdad que la necesito, no pensaba comprar tantas cosas pero ya ves que si.
Kike: jajaja, Es que como mujer es lógico que compré tantas cosas.
Yo: jajaja, si verdad, con esa mala reputación que tenemos las mujeres de comprar, creo que es lógico. Pero y bueno, dime como te fue ayer en el insectiario.
Kike: Me fue bien gracias a dios pude tomar unas buenas fotos para el álbum fotográfico con el cual me calificaran al final del año.
Yo: ¿En serio?, que bueno que hayas conseguido buenas fotos, y dime ¿Cómo vas en la escuela?
Kike: Pues por a horita muy bien, pero dicen que el ultimo año que voy a iniciar en agosto del año que viene es el más difícil. Yo: ¿En serio?, bueno pues tienes que echarle muchas ganas, para que no repruebes.
Kike: Si eso hago día a día aunque hay veces que por mas que intento pues no salen las cosas como uno las planea, pero ya ni modos, ¿Ya que se puede hacer?, verdad.
Yo: Pues lo único que se puede hacer es seguirse esforzando para que las cosas salgan bien. Bueno ya llegamos gracias por tu ayuda Kike.
Kike: ¿Quiere que le deje las bolsas de las compras en la cocina?
Yo: No, gracias Kike aquí esta bien, yo me encargo del resto.
Kike: Ok, nada mas tenga cuidado, no se le vayan a romper las bolsas por que están muy pesadas.
Yo: Si, gracias nuevamente Kike, tendré cuidado no te preocupes.
Kike: Bueno, hasta luego Señora Paola.
Yo: Hasta luego Kike y gracias otra vez.
Kike: De nada Señora es un placer ayudarle.
Así después de despedirme de Kike acomode la despensa en su lugar. Seguidamente comencé a preparar la comida, que estuvo lista una media hora después ya que como solo se trataba de mi no tenía que hacer mucha comida, almorcé y luego me acosté en mi cama para descansar un rato, para luego disponerme a tomar una ducha ya que últimamente hacia mucho calor. Después de bañarme subí al cuarto de uno de mis hijos para cambiar las cortinas de su ventana que ya se me había olvidado cambiárselas unos días atrás. Me encontraba cambiando las cortinas en el cuarto de mi hijo mayor cuando sonó el teléfono (para fortuna tenemos un teléfono instalado en su cuarto), era mi esposo, Carlos, quien me llamaba para saber como me encontraba, después de 20 minutos de platica con él y con los chicos, finalmente nos despedimos, pero antes de hacerlo mi esposo me dijo que me llamaría al día siguiente alrededor de las cinco de la tarde.
Al día siguiente, como de costumbre hice todos mis quehaceres domésticos, cómo me sobró tiempo me dispuse a barrer la casa, comenzando por los cuartos, subí a uno de los cuartos de mis hijos y comencé a barrer y acomodar todo lo que no estuviera en su lugar, sin quererlo tropecé con un Dvd tirado en el suelo, lo levanté y pensé si serví o no, así que para salir de las dudas prendí la tele y la video, inserté el Dvd y comenzó la reproducción, a ver las escenas me quede helada, era un película pornográfica, que sin duda ya labia estando viendo por que ya se encontraba avanzada de escenas, no sé por que motivo, pero me quedé viéndola por unos minutos más, eran imágenes fuertes, había una chica que tenía sexo con otros tres hombres a la vez, no se por que pero me quede viendo la película, sin quererlo poco a poco me fui sintiendo extraña al ver esa película, conforme pasaban los minutos sentía que la temperatura de mi cuerpo subía, me sentía nerviosa y un poco inquieta a la vez, sin quererlo comencé a acariciar mis piernas poco a poco, al igual que el cabello, no había duda que aquella película me estaba excitando muy rápido, desabroche unos cuantos botones de mi blusa, y comencé poco a poco a deslizar mi mano dentro de ella ya era un hecho, aquel video pornográfico ya me tenía excitada, de repente oía la voz de Kike que hablaba fuera de la casa, un poco nerviosa y excitada por aquellas imágenes baje rápidamente por las escaleras para ver que se le ofrecía, abrí la puerta y ahí estaba Kike con su alegre rostro como siempre.
Yo: ¡Hola! Kike, ¿Qué se te ofrece?
Kike: Hola Señora Paola, perdón que la molesta, pero de casualidad ¿Se encontrara David?
Cabe mencionar que David es el nombre de mi hijo mayor.
Yo: ¡Huy!,lo siento Kike pero no esta ni David ni Santiago.
Kike: ¿No están?, y eso, ¿A donde se fueron?, ¿Van a tardar mucho en regresar?
Yo: Pues fíjate que ellos y su padre se fueron al rancho de sus abuelos y regresan hasta mañana por la tarde.
Durante todo momento yo trataba de ocultar mi nerviosismo y la excitación en la cual me encontraba en ese momento.
Kike: Mmmm, entonces ya me fue mal.
Yo: ¿Por qué?, ¿Necesitas David urgentemente?
Kike: Si, muy urgentemente, es que el tiene un disco para instalar en la computadora, para que yo pueda modificar las fotos que tome para el trabajo que tengo que entregar mañana.
Yo: ¿Mañana?, pues si mañana es Sábado.
Kike: Si, pero yo también estudio los Sábados. Pero bueno ya ni modos, gracias de todas formar.
Por un momento la sonrisa dibujada en el rostro de Kike se borro por completo, por lo que me hizo sentir un poco mal, ya que en la semana me había ayudado con las compras, y no podía permitir que no pudiera entregar su trabajo.
Yo: ¡¡Espera Kike!!
Kike volteó rápidamente para ver que se me ofrecía.
Yo: ¿Tú sabes cual es el disco que necesitas?
Kike: Si, claro, si se cual es.
Yo: Bueno pues mira puedes pasar a buscarlo si quieres, ya ves que yo para eso de discos de computación pues no se nada.
Kike: ¿En serio, puedo pasar a buscarlo?
Yo: Claro, adelante pasa.
Kike: Gracias Señora, me acaba de salvar la vida.
Yo: De nada Kike, recuerda que tu me ayudaste con las compras ahora me toca devolverte el favor.
Ya Kike dentro de la casa, le enseñe el camino para llegar a la habitación de mi hijo.
Yo: Aquí es Kike, puedes comenzar a buscar el disco.
Kike: Gracias, muchas gracias Señora de verdad.
Yo: No tienes por que agradecer Kike y ya comienza a buscar.
Inmediatamente Kike comenzó a buscar el disco en la zona de cd's que tiene mi hijo. Mientras tanto yo trataba de contener el momento que estaba sintiendo en ese momento, pero era inútil, parecía que mientras más intentaba controlarme más excitada me ponía, cosa que no podía explicarme de alguien como yo. Los minutos pasaban y Kike seguía buscando el cd, mientras yo seguía en mi lucha por tranquilizarme sin lograrlo, todo dentro de mi me decía que debía desahogarme y explotar en ese mismo momento.
Kike: ¡¡No lo encuentro. No logro buscar el disco.!!
Yo: Mira Kike hay unas cajas de discos ahí abajo y ahí arriba tal vez puede estar ahí.
Viendo que Kike no encontraba el disco y la urgencia que tenía yo para que se fuera lo mas rápido posible y no notara mi estado de excitación decidí ayudar a Kike a buscar el dichoso disco.
Yo: Mira Kike tu busca aquí abajo y yo buscare aquí arriba.
Kike: Ok. esta bien, gracias por la ayuda.
Yo: Bueno entonces manos a la obra.
Comenzamos a buscar juntos el disco mientras yo me ponía de puntitas para que yo pudiera alcanzar las cajas de los discos. Conforme avanzaba Kike y yo nos íbamos acercando poco a poco, mientras él estaba agachado buscando en el suelo yo buscaba en la parte de arriba, él de izquierda a derecha y yo de derecha a izquierda, hasta que topamos completamente, él quedó debajo mío y por lógica yo arriba de él.
Yo: ¿No es este?
Kike miro inmediatamente asía arriba, después de clavar la vista en el disco, la desvió sin discreción hacia debajo de mi falda, Kike claramente se dio cuenta de que lo observe y trata de desviar la vista hacía otro lado, yo no se por que motivo no le dije nada y dejé que eso pasara.
Kike: No, no es ese, se parece pero no.
Desde ese momento Kike volteaba debajo de mi falda a cada rato, según él yo no lo veía, pero yo lo alcanzaba ver de reojo y veía como su mirada se clavaba debajo de mi falda, mientras tanto yo me hacía la que no veía no se por que pero dejé que Kike viera cuando quisiere debajo de mi falda, tal vez fui mi nivel de excitación que no se lo impidió y en base a eso me excitaba más y más. Así lo tuve durante varios minutos, hasta que en una de ellas viéndolo de reojo vi que su mirada estaba completamente debajo de mi falda, seguramente viendo mis nalgas, mientras lo veía vi como Kike se mordió los labios para después lamérselos, sin embargo no se atrevía a nada más, inmediatamente Kike bajó de nuevo su cabeza para continuar buscando, bajando la mirada para ver donde pisaba noté un bulto en el pantalón de Kike, me quedé viendo ese bulto por unos instantes hasta que vi que Kike agarro su bulto con su mano derecha y lo frotaba un poco desesperado, "seguramente ya también estaba excitado como yo", pensé en ese momento, mientras que mi corazón latía muy rápidamente, estaba muy nerviosa, seguramente con solo un roce podía acabar con mi seriedad que trataba de sostenerse de un hilo en aquella habitación. De repente parece que Dios se apiado de mi y me envió la salvación para calmar mis ansías.
Kike: Oiga, Señora Paola...
Yo: ¿Qué pasó Kike?, ¿Ya lo encontraste?
Kike: No, aun no, sólo le quería hacerle una pregunta y si se pudiese también quería pedirle un favor.
Yo: Ahhh, muy bien Kike a ver dime, ¿Qué pasó?
Kike: Bueno, mire a horita que estamos aquí buscando el disco, pues sin querer he volteado hacia usted y pues... he visto debajo de su falda y me he dado cuenta que tiene un bonito trasero, mmm no quiero ser grosero, pero es que es la verdad y por ese motivo quería preguntarle si alguna vez se lo han dicho, si me entiende ¿no?
Yo: Jajaja, claro que te entiendo Kike, pero fíjate que no nunca me lo habían dicho.
Kike: ¡Ja!, ósea que yo soy el primero en decirle que tiene un bonito trasero.
Yo: Pues se podría decir que si. Gracias por el cumplido Kike.
Kike: De nada, Señora.
Yo: Mmm, y a ver déjame adivinar, el favor al que te referías, ¿Tiene que ver con mi trasero?
Kike: Jejeje, si claro.
Yo: Mmm, bueno a ver dime. ¿Qué se te ofrece?
Kike: Bueno pues quisiera tomarle unas fotos a su trasero desde aquí abajo.
Yo: Jajaja, ¡estas loco!, claro que no.
Kike: Ándele Señora, no sea mala.
Yo: No Kike ya dije que no.
Mi cuerpo me pedía que cediera pero yo trataba de hacerme un poco la difícil.
Kike: Por favor, Señora Paola, nadie se va a enterar, además nadie va a ver las fotos, son sólo para mi colección privada.
Cómo mi excitación ya era mas fuerte que yo, cedí a la propuesta de Kike.
Yo: Mmm, Ok Kike, esta bien, pero nadie se va a enterar de esto ¿de acuerdo?, y mucho menos nadie más la vera ¿ok?
En el rostro de Kike se dibujo una sonrisa de lujuria que no podía ocultar.
Kike: Si, se lo juro, las fotos no las verá nadie, son solo par a mi.
Yo: Ok, esta bien, a ver que tengo que hacer.
Kike: Usted nada, solo tiene que seguir buscando como si nada pasara.
Yo: Ok.
Kike inmediatamente agarró su cámara y se acostó boca arriba en el suelo con su cabeza en medio de mis piernas. Seguidamente Kike comenzó a tomar fotos de mis nalgas, vistas desde abajo.
Kike tampoco no podía aguantar su calentura ya que comenzó a decir cosas que me fueron poniendo a mil.
Kike: Mmm, que hermoso trasero, tiene Señora Paola, ya bien lo decía yo cada vez que la veía con sus pantalones ajustados.
Yo: ¿Qué decías Kike?
Kike: Qué usted tenía un culo muy apetitoso.
Yo: ¿Te gusta?
Kike: Me encanta.
Mientras seguía buscando el dichoso disco, sentí la mano de Kike recorriendo mi pierna derecha hasta llegar a mis nalgas, las acaricio, las pellizcaba, a todo eso yo solo sentía que mis piernas temblaban, mientras que yo no podía decirle a Kike que parara, al contrario quería decirle que no parara, pero no podía hablar en ese momento. Kike se levanto del suelo y se puso de pie atrás de mi, puso sus manos sobre mi cintura y me jalo hacia él, en ese momento mi voluntad ya estaba hecha pedazos, mi excitación hacía que respondiera a cada acto que Kike hiciera. Kike comenzó a besarme el cuello, acto al cual yo respondí acariciando su cabello con mi mano izquierda, las manos de Kike inmediatamente comenzaron a subir mi falda, una vez logrado sus manos buscaron aprisionar mis nalgas, la desesperación de Kike hacia que sus manos me apretaran las nalgas con gran fuerza, inmediatamente Kike me volteo, una vez estando frente a frente, Kike se abalanzó sobre mi boca, su lengua comenzó a darse paso por mis labios hasta que su lengua encontró la mía, fue un beso muy pasional, mientras seguíamos besándonos, las manos de Kike comenzaron a bajarme la falda hasta que esta finalmente cayó al suelo, yo no perdí el tiempo en comenzar a desabrocharle el cinturón y luego el pantalón, finalmente baje su cierre y acaricié su pene con mi mano, él cual ya se encontraba duro como una piedra, Kike se separó de mis labios y tomó mi blusa con las dos manos y la jaló con fuerza, los botones de mi blusa cayeron por todo el piso del cuarto, Kike terminó de quitarse los pantalones y su playera, inmediatamente me tomó de los brazos y me lanzó sobre la cama una vez estando rendida en la cama Kike se abalanzó encima de mi y comenzó a besarme nuevamente, esta vez comenzó a besarme el cuello, en algunas ocasiones Kike me mordía la oreja y luego baja con su lengua por todo el cuello esa sensación me hacía poner más y más caliente, Kike comenzó a desabrochar mi brasier hasta que logró dejar mis senos desnudos, sin pensarlo dos veces Kike los aprisionó con su manos, con sus manos Kike acariciaba mis senos, con sus dedos recorría las orillas de mis pezones que se encontraban tan duros como el pene de Kike seguramente sin temor a equivocarme puedo decir que en aquella ocasión mis pezones habían estado lo mas duro que en toda mi vida, Kike al darse cuenta me los pellizcaba, me dolía un poco pero no voy a negar que era un dolor muy placentero. Después de jugar con mis senos Kike se los llevo a la boca, ya que mis senos son medianos, estos desaparecían en la boca de Kike cada vez que este se los comía mientras Kike disfrutaba de mis senos, Kike rozaba mi entrepierna con su pene que se encontraba más duro y más duro, parecía que el pene de Kike deseaba salir de su prisión, así que ni tarde ni perezosa comencé a tratar de bajarle el bóxer a Kike, Kike se dio cuenta de aquello y me hizo más fácil quitárselo, él también agarró mi tanga que estaba completamente mojada y la deslizó suavemente por mis piernas hasta quitármela dejando toda mi concha al desnudó, Kike no podía ocultar la cara de lujuria que tenía, mientras que yo ya no podía seguir esperando más, deseaba ser penetrada lo más pronto posible.
Abrí mis piernas y mi vagina quedó a su merced, Kike tomó su pene y lo apunto hacía la entrada de mi vagina, su glande rozaba mis labios vaginales, preparándose para entrar en mi vagina, yo solo podía soltear unos ligeros gemidos, cuando de un sólo golpe empujó su pene hasta el fondo de mis entrañas, Ohhhhhhhh, fue sólo lo que pude exclamar al sentir su pene entrar en mi vagina, sin perder el tiempo Kike comenzó con el mete y saca, con cada embestida sentía que el pene de Kike llegaba más lejos cosa que a mi me gustaba, Kike mientras continuaba con el mete y saca, apretaba mis muslos con sus manos, en un momento Kike agarró mis piernas y las subió encima de sus hombros, esa posición me hizo soltar unos gemidos de placer más fuertes que llenaban toda la habitación, que sensación tan maravillosamente placentera, es lo único en que pensaba en ese momento, mientras Kike seguía embistiéndome cada vez con más fuerza, mis senos se movían al ritmo de las cogidas de Kike, de pronto Kike sacó su pene de mi vagina, tomó sus pene con su mano y se subió encima de mi, colocó su pene erecto en medio de mis senos y con sus dos manos los aprisionó, Kike comenzó a cogerme los senos, mientras sentía su pene duro y caliente entre ellos, Kike aprisionaba mas mis senos entre sus manos, en algunas ocasiones me dolían sus apretones, pero en aquella situación no me importaba ya que estaba disfrutando al máximo el hecho de ser mujer, Kike por fin terminó con cogerme los senos y se bajo de encima de mi cuerpo, una mano de Kike pronto bajó para tocarme mi vagina que aun se encontraba mojadita, Kike introdujo unos de sus dedos dentro de ella y lo comenzó a mover en forma de círculos, pronto Kike se reincorporo y se dirigió hacía mi vagina, una vez teniendo enfrente de su rostro mi vagina prosiguió a abrirme las piernas, pronto la lengua de Kike comenzó a lamar toda mi vagina, Ohhhhhhhhh eran cada vez más fuertes los gemidos que salían de mi garganta, debido a eso tuve mi primer orgasmo que me hizo doblarme como una hoja de papel en la cama, Kike seguía en su afán de seguir lamiéndome la vagina cuando de repente el teléfono sonó, asustada volteé a mirar el reloj eran las 5 : 05 pm, seguramente era mi esposo, ya que el día anterior había quedado en llamarme al rededor de las cinco de la tarde; sin embargó Kike no paraba de practicarme el sexo oral y yo me encontraba completamente a su merced, sabía que tenía que contestar el teléfono, así que como puede llegué a la mesita donde se encontraba agarré el teléfono y contesté:
Yo: ¡Ho..Ho..Hola!
Carlos: ¡Hola, mi amor!, ¿Cómo estas?
Yo: ¡Hola, cielo!, estoy bien ¿y tú, como te encuentras?
Carlos: ¡Bien, muy bien!
Yo: ¿Y los chicos, como están?
Carlos: Bien, ellos están bien, no te preocupes.
Mientras platicaba con mi esposo, Kike aun seguía practicándome el sexo oral, sentía que estaba a punto de explotar, todas mis fuerzas las utilizaba en ese momento para tratar de ahogar mis gemidos, sin embargo sentía que en cualquier momento podía soltar un fuerte gemido. El simple hecho de estar hablando por teléfono con mi esposo mientras tenia sexo con otro sujeto me excitaba aun más. De seguro Carlos no podía imaginarse que su tímida y santurrona esposa estaba siendo cogida en su propia casa mientras él hablaba por teléfono. Los gemidos los sentía apunto de salir de mi garganta, tenía miedo de que alguno se me saliera y mi esposo me descubriera, así que le dije:
Yo: Mi amor, estoy un poco cansada, de hecho me estaba acostando a horita que tú llamaste, ¿te importaría llamarme más tarde?.
Carlos: Oh! Lo siento amor, descansa, yo te habló mañana un poco más temprano.
Yo: Gracias amor, te mando besos a ti y a los chicos, cuídense mucho.
Carlos: Ok, cielo, tú descansa no te preocupes, mañana te llamo para que hables con los chicos.
Yo: Adiós.
Inmediatamente colgué el teléfono para poder soltar los gemidos que tenía atorados en mi garganta, mientras Kike seguía perdido entre mis piernas, no tarde mucho en tener mi segundo orgasmo, sin embargo Kike no se separó de mi vagina en ningún momento, al contrario, Kike comenzó a recoger mi jugos con su lengua, y a limpiarme mi vagina quitando todos los residuos.
Kike se bajo de la cama e hizo que yo lo hiciera tambien, inmediatamente Kike se puso frente a mi - Híncate - Me dijo, a lo cual yo respondí con el acto de hincarme delante de él, a esas alturas ya me imaginaba que quería que le chupara él pene, Kike puso una mano atrás de mi cabeza mi entras que con la otra aguantaba su pene a puntándolo hacia mi rostro, especialmente hacía mi boca. El sólo hecho de imaginarme mamandole él pene me daba asco, ni a mi propio marido se lo había hecho y ahora estaba a punto de hacerlo. Kike notaba que no quería hacerlo por lo que colocó su mano detrás de mi cabeza y comenzó a empujarme hacia su pene, mientras, yo ponía fuerza de resistencia para que no lo hiciera, tal parecía que el hecho de que me rehusará a mamarle él pene lo excitaba aun más de lo que ya estaba, Kike comenzó a aplicar más fuerza hasta que su pene tocó mis labios, con su mano derecha la cual sostenía su pene, comenzó a pasármelo por mi boca, con mis labios pude sentir que su pene se encontraba muy duro y caliente.
Kike: Abre la boca...
Yo: No, no quiero, me da asco
Kike: No te va a pasar nada, piensa que estas chupando una paleta.
Yo: No, ya te dije que no quiero.
Kike: Mmm, entonces tal parece que haremos esto por las malas.
Yo: ¿Por las malas?
Kike: SI, recuerda que en mi cámara tengo fotos tuyas, las cuales pueden ir a parar a las manos de tu marido, si no cooperas claro esta.
Yo: No, no por favor Kike no lo vayas a hacer.
Kike: Yo quisiera no hacerlo, pero no me dejas otra opción.
Viendo que Kike me tenía atrapada, no tuve más remedio que acceder a sus deseos. Tomé su pene con una de mis manos y comenzé a masturbarlo lentamente, Kike al ver esto me soltó la cabeza y dejó su pene a mi merced, mientras lo masturbaba agarraba fuerzas para poderselo mamar, sin perder más el tiempo, acerque mis labios hacia su pene y le di un beso en la punta, me aleje nuevamente de él y seguí masturbándolo para obtener más fuerzas de voluntad, ya decidida a hacerlo, abrí mi boca e inserte en ella el pene de Kike, comencé a chuparlo rápidamente, en eso Kike me agarró nuevamente la cabeza y me dijo: No tan rápido, hazlo lento, accedí a su propuesta y comencé a bajar el ritmo, comencé a chuparselo lentamente, lo metía, lo sacaba y le daba vueltas dentro de mi boca como una paleta, mientras tanto de la boca de Kike salían unos dulces gemidos que me indicaban que por lo pronto lo estaba haciendo bien, saqué el pene de mi boca y con mi lengua comencé a recorrer todo el tronco hasta llevar a la punta, en la cual hacia pequeños círculos alrededor de ella con mi lengua, después envolví su glande con mi boca, Kike parecía volverse loco con cada chupada que yo le daba, entre chupadas y lamidas, le mordía un poco el pene a Kike sin querer a lo que él respondía con ligeros gritos, después de haber estando mamando el pene de Kike por uno minutos ya había perdido el asco hacía aquello, al contrario ya me había gustado estarle mamando el pene a Kike, tanto me había gustado que agarraba su pene y lo devoraba con gran lujuria y pasión, me gustaba tenerlo entre mi manos y mejor aun entre mi boca, era un sensación única, en aquellos momentos no podía creer que dentro de mi, una mujer seria, tímida y recatada, se escondía una putita esperando ser liberada y que al fin había salido de su prisión, mientras tanto seguía con mi mamada hacia él pene de Kike, teniendo cuidado de que no se fuera a correr en mi boca, en eso Kike sujeto mi cabeza con sus manos y comenzó a cogerme por la boca, Kike sólo soltaba gemidos y más gemidos...
Kike: Qué rico la mamas, no hay duda que te gusta la verga, quien lo diría que David tenia una madre tan puta, jajaja.
Yo no podía decir nada ya que el pene de Kike ocupaba toda mi boca. Kike seguía con su acto de cogerme por la boca cuando de pronto comenzó a acelerar el ritmo, en ese momento me imaginaba que Kike esta a punto de terminar, así que trataba de sacar su pene de mi boca, lo intenté demasiadas veces pero todos mis intentos por safarme fueron fallidos, finalmente Kike soltó un gran gemido que indicaba que ya estaba terminando, sin mas remedio que aceptar su semen, tragué un poco de saliva y en seguida sentí el semen de Kike bañarme el interior de mi boca, inmediatamente todo su semen inundó mi boca, mientras, Kike no me soltaba la cabeza que me había agarrado con fuerza por detrás cuando comenzó a eyacular, Kike sacó su pene de mi boca aun chorreando semen y lo comenzó a pasar por mis labios, los cuales se llenaron de su semen, mientras yo trataba de esperar a que Kike terminara de eyacular para que pudiera escupir todo el semen que tenía en mi boca acumulado; sin embargo a penas Kike termino de eyacular agarró mi quijada con su mano derecha y me cerró la boca, yo trataba de empujarlo para que me soltara pero sin lograrlo, Kike tiraba mi cabeza hacía atrás para me tragara su semen, cosa que yo no quería, así estuvimos luchando por algunos minutos hasta que ya no pude más y comencé a tragarme su semen, su semen comenzó a deslizarse por mi garganta dejando a su paso una rica calidez ya que se encontraba caliente su sabor era algo un poco salado, cuando termine de tragarme su semen comencé a limpiar los residuos que me había dejado en los labios con mi lengua aquella situación me gusto mucho, desesperada, tomé el pene de Kike con mis manos e inmediatamente me lo metí a la boca para limpiarle los residuos de semen que habían quedado en él.
Luego para terminar Kike se vistió mientras yo lo observaba desde la cama, cuando terminó de vestirse se despidió de mi, como si nada hubiera pasado, mientras yo tome una ducha feliz por aquellos momentos llenos de verdadero placer y feliz de descubrir mi nueva identidad, ¿El disco?, mmm bueno creo que después de haber tenido una aventura como aquella, ¿A quien le quedan ganas de buscar un disco?...