Mi primera Infidelidad

La primera infidelidad matrimonial

Es mi primer relato, y empezare por presentarme. Mi nombre es Adrián, vivo en Madrid, mido 186 cm, no soy quien para decir si soy guapo o no, pero nunca tuve problemas para ligar. Estoy casado desde hace cuatro años, y tengo 29 añitos. Me dedico a la gestión, y sobre todo hago mucho deporte.

Durante estos cuatro años, he sido infiel a mi mujer varias veces, pero la primera vez que lo fui, fue al poco de estar casado. A parte de mi trabajo, doy clases de fitness, en un gimnasio ( no diré nombres por si acaso). A mis clases, acuden todo tipo de personas, mujeres, hombres, jóvenes y mayores, pero entre todos había una mujer, de unos 35 añitos, que la verdad es que estaba muy buena. Media alrededor de 170, rubia, pelo rizado, con pequitas en la cara, buen culito, y una 95 de pecho mas o menos

Ella llevaba en mi clase, como tres meses, y como podéis imaginar a los profesores siempre nos miran, nos hacen consultillas, y muchas de ellas se insinúan, pero yo hasta ese momento nunca había llegado a mas con ninguna, y eso que muchas de ellas tienen unos tipitos de muerte.

Bueno Ana (asi la llamare), nunca se habia acercado a mí a consultarme nada, pero en un ejercicio se hizo daño, una contractura en su muslo izquierdo, me acerque a ella y le pregunte:

Yo- que te ha pasado?

Ana- una contractura en el bíceps femoral de la pierna izquierda

Yo- oye esa contestación quiere decir que te dedicas también al deporte

Ana- si soy profesora de educación física

Yo (ese cuerpo ya lo delataba, pensé) que bien

Seguimos hablando de trabajo mientras la ponía hielo en su pierna, me contó donde trabajaba, que estaba casada y que tenia tres hijos, que a toda la familia le encantaba el deporte, y demás. Yo le conté mis trabajos y todo lo que hacia, al final, nos marchamos cada uno a nuestra casa.

Después de eso pasaron cuatro o cinco clases, sin que ella apareciera, hasta que un día volvió, y me dijo que ya estaba bien, y que solo había sido una pequeña contractura, pero ya notaba que me miraba de forma diferente a las primeras veces. Al final de la clase, me pregunto si se organizaban viajes de esquí en el centro, yo le dije que si y que yo era el monitor, y que había uno dentro de dos semanas, aprovechando el puente. Ella al oír que yo iría de monitor se sonrió, y me dijo que seguramente iría, pero con toda la familia, noto mi cara de decepción, pero me dijo lo pasaremos genial, con cara de picara, y me puso a doscientos.

El viaje llego, y efectivamente vino con toda la familia, llegamos al destino muy tarde, nos distribuimos y nos acostamos, para el día siguiente levantarnos pronto para esquiar. Al repartir los grupos para las clases de esquí, ella casualmente ( así lo prepare) estaba en mi grupo, y su familia en grupos dispersos. En la clase ella se caía a menudo, yo creo que ha propósito, y yo la ayudaba a levantarse, empezó así un jueguecito entre ambos con miradas más fijas a los ojos. Cuando termino la clase, la dije que iba a subir a la cima a hacer una bajada, muy larga y muy dura, y ella sonriendo y de forma picara me dijo, que eso le encantaba y que quería hacerlo conmigo.

Subimos en el telesilla, y ella ya se pegaba mucho a mí, y me ponía la mano encima, charlamos, etc. Cuando llegamos arriba, al salir de la silla ella se fue al suelo, y al intentar levantarla, nuestras caras se pegaron y apunto estuvimos de juntar nuestros labios, hicimos la bajada muy deprisa como si quisiéramos llegar pronto al final, una vez allí, me dice que si quiero un café, y nos fuimos al hotel a tomar un café ( el hotel estaba pegado a la pista). Tomando el café, me pregunto por mi mujer y la conversación se fue tornando más sexual cada vez.

En un momento dado, me dice que va a cambiarse de ropa, porque esta mojada de tanto caerse, y que si la acompaño para no subirse sola después, yo ya imaginando lo que podía pasar, lógicamente accedo. Llegamos a su habitación y se mete en el servicio, se quita el mono de esquí, y sale con unos leotardos y con una camiseta interior muy ceñida, yo al verla me quedo de piedra, estaba mejor de lo que parecía, y ella entre risas me dice que si no he vistió nunca una mujer con esa facha, y yo solo digo que así de guapa nunca, ahh eso piensas me contesta, entonces para estar iguales quítate el mono y veo yo, entre risas me quito el mono, y yo debajo solo llevaba los slip, y una camiseta interior. Ella al verme me dice que yo estoy mucho mejor, y más fuerte de lo que parecía, que me pasaba ahí debajo, y se acerca y me empieza a tocar por encima del slip.

Yo no podía aguantar mas, y comencé a acariciarla, quitándole su camiseta, y su sujetador, que pecho madre mía era mayor de lo que se veía en el top, ella ya me tenia desnudo completamente, acariciándome y lamiéndome entero. Estábamos excitadísimos, yo tumbado en la cama y ella chupandome la polla, era una maestra, solo me decía que quería que la follase, una y otra vez, la puse encima de mí y estuvimos así un buen rato, ella tuvo tres o cuatro orgasmos, cambiamos de posición poniéndola de pie frente al espejo, penetrándola por detrás, esa postura me encanta, mientras ella pega su pecho al frió espejo, y los pezones se ponen como piedras, así hasta que me corrí en su culito, después tenia que comerle ese coñito que tanto me gustaba, haciéndola correrse un par de veces mas. Fue muy bueno ese polvo, durante esos días lo repetimos cada vez que nos podíamos escapar, y a la vuelta de viaje, ya no volví a verla.

Esto me paso hace unos años, y es totalmente real, después de aquello he tenido algún escarceo mas, pero ya lo contare en otra historia. Si alguna le ha gustado y quiere contarme sus infidelidades, me gustara mucho, y si alguna quiere probar lo pasara muy bien. Chao

Drkimble02@yahoo.es