Mi primera follada...

Es dificil imaginarse hoy en dia la Galicia rural donde me crie en los años cuarenta si se vive en una gran ciudad. Todavia hoy existe una diferencia en cuanto a cultura y a forma de vida enorme, como una brecha de veinte o treinta años, y todavia hoy siguen pasando ciertas cosas en las aldeas de las que no se habla nunca.

Mis padres, mis dos hermanos y yo viviamos en una casa con cuadras a cuatro o cinco quilometros de otra, y asi hasta agrupar once o doce nucleos familiares, donde cada familia vivia lejos de otra. Pasabamos incluso semanas sin vernos con nadie.

Trabajabamos todos en el campo y en la granja. Yo ayudaba a mi madre en casa, con doce o trece años, y mis hermanos de quince ayudaban a mi padre. Solo nos teniamos a nosotros, pero ellos, por lo menos, eran dos.

Mi padre tenia caballos que alquilaba para montar a yeguas. Eran animales de trabajo, pero de buena raza, y algunos vecinos nos los alquilaban para que preñaran a sus yeguas. Desde muy jovencita recuerdo el olor a sexo, aunque no lo estuviera viendo, pero si que oia los relinchos y a los hombres jalear a la pareja de amantes. No me dejaban mirarlo, mientras que a mis hermanos si, asi que siempre intentaba ver algo escondiendome.

Un dia vinieron unos vecinos con su yegua. Vinieron el matrimonio y sus hijo y su hija, que eran de mi edad, mas o menos. Las mujeres se quedaron en casa, y los hombres se dispusieron a preparar la monta. Yo ni siquiera intente acercarme, pero enseguida me di cuenta que la hija de los vecinos se habia quedado a ver la monta, sin que su padre dijera nada. Me acerque todo lo que pude por las cuadras hasta el lugar donde estaban con los animales, intentando ver algo y que no me vieran a mi.

Cuando llegue el caballo ya estaba con el pene totalmente empalmado y subido encima de la yegua, que esparaba impaciente la clavada. Mi padre le llevo la verga al agujero y le ayudo hasta que la enfilo bien. Cuando el caballo empezo el mete-saca empezaron los silbidos y los gritos de los hombres, y unos relinchos increibles de la yegua. El vecino le hizo un gesto a mi padre, y le dijo "prefiero que mi hija vea lo que sufren los animales para que no se le ocurra dejarse follar con ningun tio".. El caballo estaba haciendo polvo a la pequeña yegua virgen, pero seguia embistiendola. El vecino añadio que "con las edades de nuestras crias, el dia menos pensado nos vienen con un bombo. Espero que asi le pille algo de miedo...". "Y por otra parte", añadio mi padre, "estan estos cabrones", señalando a mis hermanos y a su hijo, "que tienen unas ganas de meterla d ela hostia".

Mis hermanos y el chico se rieron, pero la chica miraba impasible la follada del caballo. A mi padre le parecio buena idea y me hizo llamar. Mi hermano me fue a buscar a la casa, donde yo habia vuelto corriendo, y fui con el.

"Mira, hija", me dijo, "para que veas lo que se hace con lo que los tios tenemos entre las piernas". Yo miraba alucinada como el pollon del caballo entraba y salia de la yegua. El vecino me animo a acercarme, y lo hice tanto que los fluidos me salpicaron. Mi padre me adviritio sobre lo doloroso que era, y que no debia dejarme hacer lo mismo por un chico, porqu eme haria daño. Yo habia visto las pollas d emis hermanos, e incluso la suya, alguna vez meando, y eran mucho mucho mas pequeñas, aunque mi agujerito tambien era mucho mas pequeño que la yegua.

El vecino le djo a mi padre que los chicos no eran problema, que los podian llevar al puticlub un dia, como hicieron sus padres con ellos, para que se descargaran a gusto, pero nosotras si que eramos un problema, y que si "ya estabamos para echarnos al macho", en el momento en que quisieramos rabo, lo tendriamos, "de cualquiera de estos cabrones", dijo, señalando a los chicos. Los tios se rieron, a la vez que el caballo relincho de gusto, anunciando la corrida. La saco de un golpe y un monton de semen se vino detras, salpicando el suelo. Mi padre se apresuro a poner la mano para evitar que se perdiera mas, y a meterle el brazo hasta el codo, para favorecer que el semen entrara bien adentro. Despues le haria otra monta, dentro de un par de horas, y habia muchas posibilidades de que se quedase preñada.

Los jovenes nos quedamos por la granja, mientras los mayores iban para casa. Los chicos comentaban lo buen macho que habia sido, y lo grande que era el rabo que todavia colgaba flaccido fuera de su funda. La vagina de la hembra estaba dilatada pero permanecia a su lado, como esperando a que el caballo quisiera darle mas polla.

Decian, riendo, que la hembra no se iba, asi que no se lo habria pasado tan mal. Los cinco reimos, y el hijo del vecino dijo que el ya habia metido, y que sabia que la tia se lo pasaba bien. Creo que lo dijo porque se dio cuenta que yo ya pedia rabo... jejejjej

Mis hermanos le preguntaron que donde habia metido, y el dijo que con otra vecina, una tia mayor que se habia dejado. Se la habia tirado bastantes veces desde hace un par de años. Le preguntaron si confiaba en su hermana como para contarlo asi, y dijo que si, que el sabia algo peor de ella. Ella se puso roja como un tomate, pero no dijo nada. Mis hermanos insistieron, asi que el les conto que la habia visto dejandose follar por otros tios del pueblo. La chica nos conto entonces que hacia varios años se habia enrollado con un vecino mayor, casado y con hijos. Pillo al hombre pelandosela, y le pregunto si queria ayuda, y ese mismo dia la desvirgo. Poco despues le dijoq ue queria que su hijo mayor metiera, y que queria que le metiera a ella. Ella no pudo negarse, y se abrio de piernas para el hijo mayor que, delante del padre y con sus indicaciones, le hecho el primer polvo de su vida. Despues vino otro hijo y algun otro tio del pueblo. Vamos, que la mosquita muerta se conocia un monton de pollas de vecinos.

Inmediatamente mis hermanos reaccionaron y le dijeron que ellos tambien se querian estrenar. Tenian 14 y 15 años, y andaban todo el dia como locos pensando en el sexo. La tia se echo a reir y les miro, como sopesando si le gustarian o no. El hermano planteo lo que queria: mi hermana se deja follar si yo le doy rabo a la vuestra....

Me quede helada. Yo tenia ganas, la verdad, pero no me habia planteado perder la virginidad asi. Mis hermanos me pedian por favor que me dejase hacer, pensando en la posibilidad de meterla esa misma noche. Yo al final dije que valia, pero con cuidado...

El chico se bajo los pantalones inmediatamente, mostrando el rabo totalmente duro y mojado. La tenia bastante grande y descapullada. Me dio miedo eso en mi rajita. La otra chica se habia quitado los pantalones y estaba echada con las piernas abiertas, a la espera de que mis hermanos terminaran de desnudarse para follarla. Mi hermano mayor termino antes y s epuso entre sus piernas, intentando guiar torpemente su rabo al agujero. La tenia bastante mas pequeña que el mio y muy roja, como apunto de reventar. El pequeño saco una polla como un dedo, pero muy dura y tiesa. Cuando sentia la tranca del tio en mi coño me cerraba en banda y no habia forma de metermela. El tio decidio que la primera puntada tenia que ser con algo mas fino, y miro alrededor nuestro. Cuando vio la pollita d emi hermano pequeño se lo quedo mirando y le dijo: "anda, dale una puntada".

Mi hermano estaba pajeandose y al verme el conejo totalmente expuesto y ya algo dilatado se vino para mi sin preocuparle quien era. El penso que no me iba a desvirgar, que el otro ya me la habia metido y lo hacia para que se desvirgara el, asi que me la llevo al coño y me la metio de un golpe. No le costo nada encontrar la entrada, y como estaba lubricada me la metio de un golpe.

Yo di un respingo, pero inmediatamente el dolor desaparecio, y un cosquilleo increible me recorria entera. Mi hermano me habia desvirgado e iniciaba torpes intentos de follada. El otro tio le dijo que le tocaba a el, y le hizo salirse de mi. Penso que ya lo tendria dilatado para aceptar su verga. Y acerto. La polla empezo a entrar despacio, como succionada desde dentro. En unos minutos tuve la pollaza dentro, aunque el tio era muy cuidadoso con los empujones. No tenia casi pelo en los cojones ni en la polla, por lo que parecia mas grande delo que en realidad era.

Mi hermano se corrio enseguida, y el otro ocupo su lugar empujando como un campeon, echandole la primera leche sobre la primera lechada del hermano mayor. El mio termino tambien enseguida, y juro que note como el semen le salia a borbotones, lubricandome entera por dentro.....

Todo fue muy rapido, en unos quince minutos. Despues volvieron nuestros padres y seguimos con la monta d ela yegua, sin que supieran que los conejos de sus niñitas destilaban tanto semen como la yegua, y que sus hijos tenian los huevos mas vacios que el caballo....

Ya por la noche