Mi primera fiesta como crossdresser.
En este primer relato os cuento aquella primera fiesta privada en la que participaba como crossdresser.
Lo primero de todo es presentarme, mi nombre de Dani tengo 22 años y llevo vistiéndome de chica desde los 18, Violeta es mi nombre cuando me transformo. Soy delgado, mediré aproximadamente 1.65 m. tengo la piel clara, con cara de niño bueno, los ojos café y soy castaño. En cuanto a mi culo, lo tengo en buena forma debido al deporte que hago, redondito y prieto y mi polla mide unos 17 cm., vaya que no estoy nada mal.
Empecé como CD cuando un amigo de mi padre me pilló vestido y a partir de ahí le cogí el gusto, pero esto se lo contaré en otra ocasión. Lo que hoy vengo a contarles sucedió apenas hace un par de semanas, hace tiempo que salí del armario por eso tengo ya mi circulo de amigos y contactos en el mundillo. Llevaba un tiempo quedando con un hombre casado de 42 años, tenía cierta confianza con él, fue él quien me propuso ir a una fiesta privada en un chalet a las afueras de la ciudad donde vivimos. Me contó que él no había ido nunca pero que se escuchaba cosas muy buenas de lo que pasa en esas fiestas. Al parecer se trataba de un encuentro con hombres que querían dar rienda suelta a sus fantasía, se reunían en esta casa ofrecida por uno de ellos, bebían, consumían y conocían gente, primaba la discreción ya que allí sobretodo irían hombres casados y con familia. La cosa es que mi amigo me había ofrecido ir ya que se lo habían pedido que me lo ofreciese, el tipo de personas que iban allí era muy variado por eso habían pensado en invitar a algunas CD como yo.
Había llegado el día, era la primera vez que iría a un sito así y mucho menos para exhibirme delante de más gente, no sabía lo que me depararía en aquella casa.
Ricardo pasaría a recogerme entorno a las 6 de la tarde, yo ya iría vestida, así que me dispuse a arreglarme. Saqué mis mejores galas, mi tanga de encaje negro, mi sujetador a juego, apenas tengo vello pero aun así me depile lo poco que tenía. Me coloqué los panties hasta los muslos y el vestido negro entubado muy cortito. Saqué los tacones rojos de aguja y me coloqué la peluca rubia ya solo me faltaba maquillarme. Aquél que no me conociera dudaría si de verdad era un tío o una tía.
Pasadas las 6, Ricardo me recogió y marchamos para la casa. Mi amigo ya iba cachondo na más que verme, se dedicó todo el camino a meterme mano por debajo del vestido y acariciarme los muslos, yo le notaba la entrepierna muy abultada. Si hubiera sido en otra ocasión le hubiera pedido que apartase el coche a un lado y se la hubiera mamado, pero ambos estábamos impacientes de llegar a la casa.
Llegamos a la casa, tocamos y nos abrió un señor gordo y barbudo, era el dueño Jaime. Nos presentamos y nos dijo que pasáramos y nos pusiéramos cómodos. Al entrar al salón vi un poco de todo, yo me imaginaba que aquello estaría lleno de viejos verdes, pero para mi sorpresa no era así. Había de todo un poco, señores mayores, treintañeros, chicos jóvenes, algunas CD, mulatos...entorno a unas 20 personas.
Jaime nos invitó a tomar algo de beber, para que nos sintiéramos más cómodos, el tal Jaime este estaba muy cariñoso conmigo,no me quitaba ojo a todo mi cuerpo, le gustaba pasar su mano por mi espalda hasta mi culo, no era mi tipo pero me daba mucho morbo sentirme observada por él.
Los minutos iban pasando desde que llegamos y de momento nada fuera de lo normal, Ricardo se había ido a saludar a unos conocidos que había por allí, me había quedado un poco sola allí en medio de tanta gente desconocida. Decidí ir a la terraza a tomar el fresco, allí había varios grupos de personas charlando, yo me quedé en la barandilla apoyada cuando se me acercó un hombre.
Hola guapa, que haces por aquí sola? me dijo.
Hola, contesté yo. Se trataba de un señor mayor de unos 68 años, bien conservado la verdad.
Estás tu sola cariño? Qué has venido a buscar?, me preguntó este señor. E
l viejo no perdía el tiempo, se acercaba cada vez más a mi y me acariciaba los brazos.
Si estoy sola, mi amigo ha desaparecido. Le conteste. Algo en mi se estaba despertando. Quizás aquella situación en aquel lugar le daba más morbo a todo, por lo que decidí seguirle el rollo al hombre.
Y que te gusta encanto? siguió preguntándome, a lo que le respondí: Un buen macho que me haga disfrutar.
En ese momento al viejo empezó a crecerle la entrepierna, y yo cada vez estaba más cachonda. El viejo ya había conseguido agarrarme el culo y me lo sobaba intensamente. Fue entonces cuando decidió llevarme a un aseo de la casa, sin soltarme del culo me paseó por toda la casa. Llegamos al aseo, cerró la puerta y me hizo que me sentara en el wc. Rápidamente se desabrochó el pantalón y los dejó caer junto con sus calzoncillos, dejándome ver una polla dura y llena de canas, muy venosa y gorda, sin ser muy larga.
Vamos chupamela cariño. Me dijo, cogiéndome de la cabeza y llevándome hasta su polla. Yo sin pensarlo abrí la boca y me la engullí entera. El viejo sin soltarme la cabeza empezó a gemir en cada envestida que le daba a su polla, apenas llevaba unos minutos el viejo estalló en mi boca sin avisarme, estaría muy cachondo y no aguantaba más. Se limpió, se subió los pantalones y se largo como si nada dejándome allí con toda la corrida en mi boca.
Mientras me lavaba para volver a salir con la gente, entró al baño Jaime el dueño de la casa diciéndome.
Violeta parece que ya has conocido al abuelo como le decimos aquí, ya se que es de gatillo fácil pero volverá a por ti (dándome una palmada en el culo), quien iba a desperdiciar este culo. Otra vez este hombre me volvía a poner, me estaba seduciendo o qué?
Volví al salón, allí me encontré a mi amigo Ricardo, estaba con dos hombres más y otra CD.
Hola Violeta te estaba buscando, te presento, estos son mis amigos Paco Y Rafa, y esta de aquí es Vanesa.
Encantado a todos, respondí.
Ven con nosotros Violeta, les he hablado muy bien de ti a mis amigos y quieren conocerte mejor.
Ambos amigos me miraron de arriba abajo y se sonrieron el uno al otro, ya entendí el propósito de presentármelos Ricardo, me había intercambiado, Vanesa la otra CD era la puta de estos amigos y ahora sería yo.
Ricardo se quedo con Vanesa en una esquina del salón charlando, yo me uní a sus amigos, se sentaron en el sofá y como no quedaba hueco para mí me dijo uno de ellos que me sentara encima de él. Rápidamente me echó el brazo por la cintura y el otro me acariciaba las rodillas. Estuvimos charlando un rato, preguntándome sobre mi, mi edad, mis gustos, ellos me contaron que eran profesores de instituto, ahí fue donde conocieron a Vanesa, era alumno de ellos. Les gustaban los chavales jóvenes afeminados. Cada vez estaban más cariñosos conmigo, me acariciaban las piernas, el pelo y no paraban de decirme lo guapa que era y la suerte que había tenido Ricardo al encontrarme. Ellos e
ran normalitos, sobre los 35 años, cuidados, uno más marcado que el otro, los dos muy salidos y por supuesto casados.
El ambiente se iba calentando, la conversación había subido de tono, estos dos hombre me hablaban de lo que podían hacerme disfrutar mientras sobaban sus pollas por encima del pantalón, al otro lado veía como Vanesa ya tenía metida su mano en el pantalón de Ricardo haciendo leves movimientos arriba y abajo mientras él le comía el cuello y gemía.
Ves que bien enseñada la tenemos, me decía Rafa refiriéndose a Vanesa. Es toda una sumisa insaciable, siguió diciendo Paco.
Vamos nena, porqué no te agachas y nos chupas las pollas estamos a tope, me dijo Rafa.
En eso Ricardo nos interrumpió y nos dijo que lo acompañásemos,
agarró a Vanesa de la mano y nos llevaron hasta una habitación, allí había un sofá y una cama grande.
Mi amigo no perdió el tiempo y corriendo se acopló en el sofá junto con Vanesa, yo me quedé de pie junto a la cama, mientras los dos amigos de Ricardo empezaban a besarme por el cuello y boca. Me metían manos por todos lados, apenas me dejaban hacer a mi nada. Uno de ellos ya me había metido la mano por debajo del vestido y buscaba con su dedo mi agujero, el otro se desvestía mientras me comía la boca.
Al otro lado de la habitación Ricardo ya se había bajado los pantalones y le daba de mamar su polla a Vanesa. Aquella imagen me puso a mil, estaba tan cachondo que mi polla se escapó del tanga, quería tener las pollas de mis hombres en mi boca, los paré, los senté en la cama y los ayudé a terminar de desvestirse, sus pollas estaban tiesas a más no poder. Me puse de rodillas delante de ellos y empecé a comerme la polla de uno mientras pajeaba al otro. Así estuve durante un rato, intercambiando las pollas de cada uno, hasta que se cansaron. Me pusieron de pie, me quitaron el vestido, el sujetador y el tanga, tan solo me dejaron los panties y los tacones, me dijeron que me pusiera a 4 patas sobre la cama, y así lo hice. Por un lado le comía la polla a Paco y por el otro, Rafa me comía el culo casi follándomelo con la lengua, hasta que noté algo en la entrada de mi ano.
Vamos Rafa fóllatela!! dijo Ricardo con Vanesa abierta de patas encima de él.
Este le hizo caso y de una embestida me clavó su polla en lo más hondo, yo seguía enganchada a la polla de Paco. Rafa estuvo follándome durante un rato hasta que se corrió en mis cachetes y espalda, y se marchó, fue el momento de Paco que decidió ponerme boca arriba y colocar mis tacones en sus hombros agarrándome de las piernas y empezando un frenesí de embestidas que casi me desmontan. Ricardo aún seguía enculando a Vanesa que no paraba de gritar y gemir. Para sorpresa mía, Ricardo mandó a Vanesa subirse encima de la cama, y que me chupara la polla,
mientras él le daba por culo,
él sabe que aunque soy toda una puta también me gusta que me hagan disfrutar, incluso follándome algún culo.
Paco no tardó mucho más en correrse casi que a la par que Ricardo, ambos esparcieron su semen por nuestros culos, se vistieron y se marcharon. Allí nos quedamos Vanesa y yo, ambas con nuestros culos empapados en semen y aún calientes. Mi polla seguía dura como una piedra, cosa que se percató Vanesa, sin pensárselo se subió encima mía se colocó mi polla en su culo y empezó a cabalgarme aún con la mini falda puesta, su culo estaba lubricado por la leche de Ricardo pero aún así era estrecho y perfecto para follarlo. Yo mientras la pajeaba hasta que se corrió en mi pecho y yo en su culo al poco rato. Ambas nos vestimos retocamos nuestro maquillaje y salimos a pescar a otro semental.
Una vez arregladas volvimos a la fiesta, el ambiente se había calentado mucho más, la gente ya no se cortaba, había gente magreándose en el salón, otros haciendo mamadas, se escuchaban gemidos por todas partes, aquello estaba a pleno rendimiento. Había algunas caras nuevas, me llamó la atención un chico en concreto, debía tener al menos unos 25 años, pinta de macarra, medio rapado, vestido con chándal y cadenas de oro. Me lo crucé por el pasillo, pero él apenas me vio, supuse que no sería lo que iba buscando.
Volví a salir a la terraza a tomar el aire y a fumarme un cigarro, de pronto alguien se abalanzó sobre mi culo, era otro vez el viejo.
Hola cariño, otra vez sola por aquí, ¿no te lo estás pasando bien?, me pregunto.
Yo ya no me andaba con rodeos así que le dije: Supongo que vienes a por el segundo asalto verdad?. Mientras le agarraba el paquete y le daba un pico. Este culo necesita una polla madura como la tuya para saciarse, le dije mientras me daba la vuelta y le restregaba mi culo por su entrepierna.
El viejo estaba sin palabras, no esperaba que reaccionara así de guarra, esta vez fui yo quien lo cogió del brazo y lo empujó dentro, pero todas las habitaciones parecían estar ocupadas, acabamos en el garaje, le comí la boca como nunca, quería hacer que aquel viejo recordase mi boquita y mi culito. Me dio la vuelta y me empujó contra un coche que había allí aparcado.
Nena punte en pompa, te vas a enterar de lo que es capaz este viejo, me dijo sacándose la polla por la bragueta mientras me subía el vestido.
Tan solo apartó la tira del tanga de la rajita y me metió su polla, me agarraba de las caderas y me follaba a buen ritmo, sabía lo que estaba haciendo. Dejaba su polla dentro de mi un rato y la sacaba para volverla a meter de golpe. Me hacía gemir, más que los dos que me había follado antes.
Mummm que culo tienes jodida, me casaría contigo si no estuviera casado ya nena, me decía.
Supuse que no tardaría mucho en correrse viendo como lo hizo antes, decidí mover el culo para que me follara más rápido, notaba sus huevos colgando chocando con mi culo y al poco tiempo soltando un gran grito se corrió en mi culo, pero esta vez no salió corriendo, me giró y me besó con lengua. Me sorprendió que me agarrara la polla y empezase a pajearme, creía que no era de ese tipo, se agachó y metió su cabeza debajo de mi vestido y empezó a chuparme la polla. Lo hacía algo brusco, no me estaba haciendo mucha gracia, lo paré y le dije que ahora mismo no me apetecía. Se incorporó, se guardo la polla y se marcho no muy conforme.