Mi primera felación consentida
Tarde de pelis con el novio y una felaciÓn para el.
Hola de nuevo…
No había tenido la inspiración para escribir, pero heme aquí.
Platicando con un amigo que conocí a través de mi correo recordé otra anécdota que me gustaría contarte.
Y para mi amigo que me ha preguntado cuando volveré a escribir espero haya valido la pena la espera.
Bien para ponernos en situación, esto ocurrió cuando tenía 18 años. (edad real no la que edita todorelatos) había salido de la prepa y me di un año libre antes de entrar a la uni. Me fui a visitar a mi Madre que por aquel entonces aún vivía en México.
Ahí había estudiado la primaria y la secundaria por tanto tengo amigos ahí. Bueno, pues cerca de casa de mi Madre vivía un ex compañero de secundaria. Mas alto que yo, eso me gusta de un hombre, delgado, hacia ejercicio, pero no tanto, estaba firme. Piel morena, ojos oscuros, cabello corto y oscuro también. No es guapo, pero si que me gustaba mucho.
Entre él y yo pasaron varias cositas jejeje aunque nunca llegamos a la penetración, una lástima porque prometía bastante.
La parte que les quiero contar sucedió en casa de sus padres. Ese día, fue a buscarme a mi casa y por x o y razón terminamos en su casa. Estaba su Mamá en la otra habitación cruzando el pasillo.
Recuerdo que tenia una litera, él dormía en la cama de abajo. Nos acomodamos en su cama, yo llevaba jeans como siempre en esa época y estando en el estado de México siempre con suéter o chamarra ligera. Por mas que trato no recuerdo que ropa interior llevaba yo, pero el tenía puestos unos bóxeres sueltos, a mí la verdad me gustan mas los que van entallados, mas sexi.
Inocentemente veíamos una película (no me preguntes cual porque no sé), la puerta cerrada con seguro…
Entre caricias el metió la mano bajo mi chamarra y mi playera, con la yema de sus dedos recorría justo por debajo de mi sujetador. A mi me gustaba, el era mucho de acariciar. Pasaba sus dedos por mi estomago hasta donde llegaba la cintura de mis jeans, subía y bajaba lentamente. A veces seguía la línea de mi cintura. A mí se me ponía la piel chinita, entre sus caricias y que no estábamos solos.
Mientras seguíamos viendo la película, seguía acariciándome sobre el sujetador hasta que lo bajaba y acariciaba mis pezones que rápido se ponían duros ante sus atenciones. Me dispuse a quitarme la chamarra, solo dejarme la blusa. El me la levanto sin quitármela y con su boca estimulo mis pezones, yo lo acariciaba por sobre la ropa al principio, su espalda, sus brazos, su cabeza donde enredaba mis dedos.
En algún momento bajo su mano y desaborocho mis jeans y la metió bajo mi ropa interior, me gustaba mucho la manera en que me tocaba, no era torpe, empezaba con pequeños toques por todos lados, hasta llegar a mi coño mojado y esparcir la húmedad hacia mi clítoris y masajearlo mientras me besaba, besaba muy rico, a decir verdad. Ese momento fue completamente para mí, podía sentirlo duro, pero era el quien estaba haciendo todo el trabajo.
Poco a poco me calentó mas y más. Todo sin quitarnos la ropa. Aunque hacia frio, yo tenia calor. Siendo de piel calara se me nota rápido cuando me acaloro, me pongo roja, incluso cuando algo me avergüenza es muy evidente.
Yo gemía muy bajito, disfrutando de lo que me hacía. Mientras metía su lengua en mi boca metió uno de sus dedos en mi coño. Era algo lánguido, muy rico. Yo movía mis caderas queriendo más. Ya entonces sabia lo que era un orgasmo y teniéndolo a él tocándome así me moría por venirme. Entre besos nos mordíamos, hasta que el aumentó los movimientos y bajó a chupar mis pezones y lamerlos y mientras me penetraba con su dedo yo me vine. Pude sentir mi coño apretarse y pulsar, escalofríos recorrerme entera mientras el seguía pegado a mis senos.
Entre besos baje de mi nube. Seguíamos acostados en su cama. El bien duro después de lo que me había hecho. Así que me acomode la ropa y me levante para sentarme en una silla que tenia frente a su computadora.
Él se acercó y se puso frente a mí. Su paquete a la altura ideal.
Desabroche sus jeans y los baje, la tela de su boxer mostraba una tienda ahí.
El sacó su pene y lo bombeo con su puño un poco esparciendo el líquido que ya brotaba.
Me acerqué y lo agarré de las caderas mientras el acercaba su pene a mi boca y yo le daba pequeñas lamidas. Siendo esta la primera vez que lo hacia en plena conciencia. No lo pensé mucho en realidad, solo lo hice, poco a poco lo fue metiendo cada vez mas y yo lo disfrutaba, chupándolo.
Se siente delicioso hacerlo. Escuchar sus gemidos me encantaba, el soltó su pene y me sujeto la cabeza, ayudándome a encontrar el ritmo adecuado. Era un poco difícil respirar mientras me acostumbraba a lo que estaba haciendo, pero el no estaba siendo rudo así que pude seguir el ritmo. En algún momento lo sentí llegándome a la garganta. No fue mucho lo que duro ahí, casi me atraganto. Él estaba muy, muy duro, Seguí chupándolo un poco mas hasta que se hizo hacia atrás y el mismo se extrajo hasta la ultima gota de semen. Fue caliente verlo masturbarse frente a mí. Me acerqué y lo probé un poco. Tenia un sabor extraño. Pero no malo. Buscó con que limpiarse y se acomodo la ropa. Volvimos a acostarnos en su cama a terminar de ver la peli que en realidad no vimos.
Fue una lastima que no haya tenido mi primera vez con él.
Aún tengo otras anécdotas de oral con él. Quizá te las cuente pronto. Escribir esto me pone cachonda por si te lo has preguntado.
Si te ha gustado ya sabes donde puedes enviarme tus comentarios. Besitos.
Hasta pronto.