Mi primera experiencia fetichista
El protagonista consigue vencer la resistencia de la novia de su mejor amigo para introducirla en le mundo fetichista.
Hola me llamo Ángel y os voy a contar mi primera experiencia fetichista.
En mi primer año de carrera conocí a Lucía, era bastante guapa y vivía al lado de mi casa, fuimos coincidiendo en los transportes públicos y entablamos cierta amistad que desgraciadamente permitió a mi mejor amigo de por entonces ( Ramón ) a salir con ella.
Al tercer año de carrera mi atracción por Lucía era tal que acabe por cortejarla y fuimos tonteando todo el año sin llegar a mayores. Se acercaba el verano y yo me encontraba en su casa, nos recogimos en su habitación pues sus padres estaban en casa, me senté como de costumbre a los pies de la cama enfrente del equipo de música, Lucía tomó la caja de cd´s y para mi sorpresa se sentó en la cama justo a la altura a la que me encontraba apoyado y dejó colgando una pierna a cada lado de mi cabeza, mientras ella escogía la música que íbamos a escuchar empecé a acariciarle las pantorrillas, tenía la piel maravillosamente suave pero mi mente estaba obsesionada con aquellos ocultos pies que estaban a mi alcance, mi mano no podía pasar mas allá del tobillo, al rato totalmente desesperado le quité la zapatilla del pie izquierdo y lo agarré con una mezcla de firmeza y suavidad, Lucía mientras realizaba un tímido intento de liberar su pie de mis manos me dijo," Ángel que haces ? ya sabes que no me gusta que me miren los pies..","pero si no te los estoy viendo, solo te estoy dando un agradable masaje y además a mi me parece que tienes unos pies deliciosos".
Había vencido la primera batalla y ahora tenía que aprovechar la ocasión, empecé con un suave masaje por el tobillo y el empeine y luego me atreví con la planta, finalmente ataqué la parte de los dedos, aunque no podía verla si podía sentir como no ofrecía ningún tipo de resistencia en ningún momento, esto me dió la fuerza suficiente para llevar el pie a la cara para comérmelo a besos, podía sentir como su respiración se estaba acelerando mientras besaba con devoción aquel maravilloso pie y me lo frotaba por toda la cara, podéis imaginar que estaba teniendo una erección exagerada pues se estaba cumpliendo mi sueño en aquella anodina tarde de viernes.
Y ya, jugandome todo a una sola carta, no pude resistir la tentación de chuparle los dedos, esta vez su intento de liberar fué mas fuerte a la vez que soltó un apagado grito de agradable sorpresa, cesó su intento de liberación y me dediqué con toda mi alma a chupar uno a uno aquellos deditos, luego me los metí todos a la vez y seguí, lamiendo la planta del pie y así durante un rato disfrutamos ambos de aquella situación, ya totalmente lanzado añadí el pie derecho al festín, con un pie en cada mano besaba y lamía sus plantas,sus dedos, hundía mi rostro en ellos, al querer dedicarme un poco mas al pie derecho, Lucía relajó la pierna izquierda y esta al caer posó el pie encima de mi erección y de repente, para mi desilusión , Lucía rodó por la cama y se fué directa al baño, me quedé entre extasiado y triste.
Mas tarde llegó su novio, nos pusimos a ver una película de vídeo mientras sus padres se preparaban para irse todo el fin de semana.
Todavía era pronto cuando finalizó la película, no obstante anuncié que me iba porque no quería ver como Ramón iba a rematar el camino que había preparado y además necesitaba volver a mi casa para recrearme en mi cuarto pensando en la maravillosa tarde que había pasado. Pero ante la insistencia de Lucía para que me quedara a cenar y a ver la otra película de vídeo tuve que quedarme.
Nos pusimos los chicos a preparar la cena y Lucía se sentó en la encimera de la cocina dejando caer las zapatillas y quedando descalza, Ramón ,me imagino que sorprendido ante eso, dijo "Lucía se te han caído las zapatillas""dejalas allí que tengo un poco de calor" contesto Lucía mientras me miraba descaradamente. Cada vez que tenía que utilizar algo del entorno de Lucía, si la ocasión se lo permitía me acariciaba con el pie disimuladamente la pierna, eso me ponía muy cachondo pero no me apetecía tener otra erección como la anterior en esas circunstancias.
Finalmente nos sentamos alrededor de una mesa rectangular de pequeñas dimensiones, Lucía y Ramón por un lado y yo enfrente de Lucía, empezamos a comer y de repente sentí como su suave pie izquierdo se posaba sobre mi muslo derecho, rápidamente miré a Ramón a ver si se había percatado de algo, pero este estaba viendo la tele, al mirar a Lucía me lanzo una mirada de complicidad que me dejó fulminado sobre la silla. Como podéis imaginar mi pene ya luchaba por salir del pantalón, así que dadas las circunstancias arrimé el pie de Lucía sobre mi paquete y presioné bastante. Yo la miraba a los ojos y ella no luchaba por zafarse así que en un arrojo de valentía saque el pene de su prisión y coloqué el capullo en el pliegue que forman los dedos con la planta del pie, poco a poco dejé el pie sin agarrar para ver como reaccionaba.
Aproveché la ocasión para servir agua con las dos manos para que Ramón no sospechara de nada, Lucía a pesar de ser novicia en el tema me iba masturbando con el liquidillo que suelta el pene y yo estaba en el cielo, como podéis comprender después de lo acontecido hasta el momento no me pude retener mas, Lucía hacía ver que miraba la tele con Ramón mirándome de vez en cuando, finalmente bajé las dos manos para intentar retener como pude la abundante eyaculación que tuve, sin dar tiempo a que Lucía sacara el pie empecé a embadurnar su pie con mi leche como si de una crema hidratante se tratara, por fin solté su pie pero ella no lo sacó hasta pasar un buen rato, en un momento que Ramón no miraba me tiré el plato por encima para poder ir al baño e intentar arreglar o al menos disimular mi estupenda corrida.
Al volver les dije " Chicos, mejor os dejo solos y ya nos vemos mañana." pero Ramon dijo entonces " Si además tenemos que irnos pronto o no llegaremos al cine." " de que demonios hablas ?" preguntó Lucía, " es que he quedado con David y Carmen para.....", nos os voy a contar toda la conversación pero si os puedo decir que discutieron y finalmente Ramón se fué dando un portazo.
Yo me había refugiado en la cocina recogiendo los platos para no molestar y al poco entró Lucía, " Angel, no te importa quedarte un rato conmigo ? ", definitivamente ese era mi día. Nos sentamos en el sofá a ver la otra película de vídeo, yo no quería hablar de su novio y me imagino que ella tampoco, se recostó en el sofá y posó sus pies encima de mis piernas, después de lo ocurrido solo me atreví a acariciárselos suavidad.
A media película Lucía parecía mas animada y me iba provocando poco a poco, pero como yo no respondía acabó levantando el pie derecho y me dijo con voz melosa" Me ha dicho mi pie derecho que tiene celos de su hermano, que te has ocupado mas de el y que también quiere recibir el mismo trato", aunque perplejo por aquel comportamiento de Lucía no dudé en dispensar al pobre pie derecho una buena dosis de lamidas por toda su superficie, me recreaba hasta con la mas mínima peca, Lucía estaba mas cachonda que nunca y ya sin ningún tipo de tapujos se bajo las bragas para masturbarse mientras yo le chupaba los pies, el pie izquierdo estaba incluso mas delicioso que antes por la mezcla de sudor y semen de la corrida de la cena , no sé si era así de escandalosa, pero el orgasmo que tuvo pareció ser de otro mundo.
Yo tenía la polla a punto de estallar así que agarré los dos pies de Lucía y me la pillé con las dos plantas, no tuve que hacer nada mas pués Lucía entendió perfectamente como seguir, debido a que mi pene sufrió la circuncisión de tanto en tanto le chupaba los pies dejando la máxima saliva posible en la planta que me fuera masturbando , aunque esta corrida no fué tan abundante si que resultó mas placentera pues me corrí sin gente alrededor, finalmente pude hidratar también el pie derecho .
Aunque yo estaba mas que satisfecho pude notar como Lucía necesitaba mas, además una vez cumplido mi sed fetichista necesitaba comerme aquel maravilloso tesoro que tenía a mi vista, me puse de rodillas en el suelo e hice uno de los mejores cunilingus que recuerde, Lucía tuvo dos orgasmos mientras yo me recreaba con mi lengua, entre el primero y el segundo estaba tan lubricada que hasta le metí los dedos de mi mano derecha por el ano mientras que con los dedos de la izquierda le iba penetrando el coño y además le chupaba el clítoris este segundo orgasmo fué fantástico, casi me corrí yo del clímax del momento, ella notó mi excitación y se la metió entera en la boca, en 20 segundos su boca se inundaba de leche, no dejó caer ni una gota, pero me dió un largo beso con lengua todavía impregnada de semen para que compartiéramos juntos aquel manjar.
No llegamos a hacer el coito seguramente por el fantasma de Ramón, pero para mi eso había sido glorioso acabamos durmiendo juntos aquella noche pero ya no sucedió nada mas, ni siquiera al despertar.
No nos volvimos a ver hasta el lunes siguiente, pero la relación ya cambió para siempre, o dábamos un paso adelante o parábamos, aquella noche había sido el inicio y el fin.
Al año siguiente dejó a Ramón y se fué con otro chico, Ramón y yo también acabamos rompiendo nuestra amistad. Hoy día estoy felizmente casado y en nuestro juego sexual no faltan los pies por lo que no necesito rememorar aquel maravilloso viernes, pero si quería compartirlo con todos vosotros.
Si queréis no dudéis en poneros en contacto conmigo: piesdeseda@yahoo.es