Mi Primera Experiencia
Como una amiga cambia mi forma de disfrutar del sexo...
Mi Primera Experiencia
Mi nombre es Laura, soy una chica de lo más normal. Con mis 28 años ya estoy casada y mi vida llego a convertirse completamente en una rutina, hasta que mi vida dio un vuelco.
Todo sucedió a principios de año, mis amigas y yo solemos quedar un día al mes para salir sin maridos, ni novios. Poder divertirnos y disfrutar como lo hacíamos de pequeñas. Nos juntamos siempre las mismas, mi amiga Carolina ( la cual esta recientemente divorciada), Sandra, Lourdes y Marta.
Salimos a cenar como suele ser habitual, imaginaros 5 chicas intentado divertirse, riendo y bebiendo. Criticando nuestras vidas monótonas y mirando de reojo a los chicos del restaurante para poder comentar lo buenos que están. Después solemos ir a un Pub muy conocido aquí, el cual tiene un ambiente muy agradable y ponen unos tequilas que me vuelven loca.
Después de un par de tequilas, el vino de la comida y unas cervezas, mi amiga Carolina y yo nos quedamos solas hablando de nuestras cosas. Comentamos nuestras vidas, le conte mi situación con mi marido, la cual no pasa por un muy buen momento. Mi relaciones sexuales eran rutinarias, siempre que había sexo era hasta que mi marido terminaba de disfrutar. Carolina me contó algo que jamás me imaginaría que ella pudiera realizar. Imaginaros yo sentada oyendo a mi amiga contándome que había tenido una relación con otra mujer. No podía creerlo nunca en mi vida me había planteado el yo poder llegar a hacer lo que ella hizo. Pero la realidad es que la vida es para disfrutarla y me quede muy sorprendida pero a la vez mi curiosidad me pudo y pregunte como había sucedido.
Carolina empezó a contarme muy ilusionada que esta experiencia le había servido para cambiar su forma de vida y disfrutar del placer del sexo. Todo comenzó cuando salió con unos amigos a tomar unas copas por los bares de Chueca. Entraron de risas en un bar de lesbianas, iva con su amiga Graciela y su novio. Me contaba que al principio se reían mientras bebían pero al estar sola la invito a una copa una chica que jamás nadie imaginaria que era lesbiana. Carolina me decía, tía siempre he pensado que todas eran unas camionero, pero esta chica era encantadora y guapísima . Yo sorprendida al oírla que conocerla había supuesto una ilusión a su vida. Que jamás había recibido tanto placer de otra persona. Insistía que es una experiencia que todas deberíamos experimentar una vez en la vida.
Yo no daba crédito, pero la realidad como a muchas de nosotras nos pasa, estamos deseando tener experiencias nuevas, lo cierto es que me sonrojo por la insistencia e en que tenia que realizarlo algún día. Lo más sorprendida que me dejo es que me insinuara que ella estaba dispuesta a enseñarme todo sobre este tipo de experiencias. No supe como responder, no podía creer las palabras de Carolina pero me sorprendió muchísimo.
Para salir de esta situación decidí comentarla que me iva al baño que me vigilara el bolso. Era un baño normal, tipico de pub, pequeño y poco limpio por desgracia como nos sucede encontrarnos en todos los lugares.
Me baje mis medias, el tanga y no hacia nada más que pensar en lo que Carolina momentos antes me había contado. No podía creérmelo pero tal como ella lo contaba y viendo lo que había disfrutado en una experiencia así empecé a excitarme. No supe como sucedió pero ¿realmente pensar en otra mujer podía excitarme?
Me estaba subiendo el tanga, con lo trabajoso que son las medias y la oscuridad del servicio fui a abrir la puerta cuando me encuentro de frente a Carolina. Me quede sorprendida, sobretodo con los ojos con los que me miraba. Se abalanzo sobre mi, echándome a un lado.
CAROLINA: Laura siempre te he visto muy atractiva, hasta el día de hoy nunca había sido capaz de expresártelo. Me gustas mucho.
No daba crédito, no supe como reaccionar, todas sus palabras susurradas a mi odio hicieron que mi bello se pusiera de punta. Me acorralo contra la pares y beso muy suavemente mi oído. Comencé a sentir su lengua en mi oreja y su mano subir lentamente desde mi cadera hacia mi pecho.
No sabía como reaccionar, mi mente pensaba en rechazarla y empujarla hacia un lado, pero algo dentro de mi comenzó a excitarse, pensar que me acariciaban con tanta suavidad como para endurecer mis pezones en un momento. Sus besos fueron aproximándose a mis labios, mientras su mano desabrochaba mi blusa y comenzó a deslizarla dentro de mi sujetador. Sus dedos comenzaron a pellizcar mis pezones. Con una suavidad tal que no era capaz de expresar el placer que sentía. Mis labios comenzaron por primera vez a responder a sus besos
Nuestras lenguas se fusionaban en una, sus manos no cesaban de acariciar mis pezones, mi sujetador ya se encontraba por debajo de mis pechos
Ella suavemente descendió poco a poco su cabeza y empezó a lamerlos. Esta experiencia fue una de las que más pudo excitarme, nunca había recibido tanto placer al sentir una lengua juguetera con .la punta de mis pezones. Su mano descendía por mi cadera, sentí como suavemente se iva introduciendo por debajo de mi minifalda. Mi cuerpo se estremeció al sentir sus dedos acariciandome por encima de mis medias mi coño. Mi jugos empezaron a fluir. Estaba excitadísima........ Un gemido muy suave me delato. Comenzó a bajarme muy despacio las medias. Con la palma de su mano presionaba muy suavemente mi clítoris.
Deslizo con su mano mis medias hasta dejarme una pierna al descubierto, Me dio la vuelta suavemente mientras besaba mi nuca. Sentí como iva descendiendo por mi cuerpo, besando mi espalda y con sus manos acariciando mis pechos. Mi cuerpo se iva encorvando tal como ella iva descendiéndo, sentí sus manos desplazando mi tanga de mi culo. Sentí un beso en mis cachetes y con su dedo iva acariciando mi vagina suavemente mientras descendía hacia mi ano. Hasta que sentí como me penetraba con el dedo. Esto me excito muchísimo, nunca había sentido tanta delicadeza en un acto sexual.
Lentamente me giro de nuevo frente a ella, con una de sus manos, cogió mi pierna y la apoyo encima del water. Mi vagina estaba expuesta totalmente a ella. Comenzó a lamerme el clítoris, tan suavemente que parecía una eternidad. Sin dejar de presionar con su dedo en mi ano, era una experiencia inigualable. Mis gemidos Iván en aumento, su lengua no paraba, estaba rozando el orgasmo. Mi excitación era tal que no paraba de apretar su cabeza contra mi cuerpo.
Después de estar recibiendo tan excesivo placer, sucumbí en un orgasmo como jamás había experimentado en mi vida. Mis jugos goteaban por su barbilla. Al sentirlo ella, se incorporo de golpe y me dio un beso ofreciéndome mis propios jugos para compartirlos con migo. Se aparto de mi sin dejar de mirarme fijamente a los ojos. Su mano paso suavemente por su boca, retirando los jugos que aun quedaban míos en su rostro.
Salió delante de mi, mi mirada estaba atónita, no daba crédito a lo que había sido capaz de hacer y sobre todo disfrutar. Tarde 5 minutos en reaccionar, con mi minifalda subida hasta la cintura, mis medias sujetas a mi en una sola pierna y mi vagina completamente brillante por el orgasmo tan intenso que había tenido.
Mi vida cambio, más experiencias de este tipo no he vuelto a tener, mi marido sigue desconociendo esta faceta de mi. Pero en realidad me encantaría volverlo a experimentar.