Mi primera experiencia con una mujer (parte I)

Mujer casada con un hijo que se empieza a sentir atraida por otras mujeres (real como la vida misma)

Me presento. Me llamo Adriana. Tengo 42 años y estoy casada. Tengo un hijo y un marido que me quiere y al que yo también quiero.

Toda la vida me han gustado los hombres y siempre he sido muy activa sexualmente. Tuve varios novios hasta que me casé. Siempre he sido una perdona muy normal y fiel a mi marido.

Desde hace unos meses sentia una extraña atracción hacia amigas y mujeres desconocidas. Me fijaba en cosas que antes nunca me habia fijado. Su sonrisa, sus ojos su cabello y me comezaba a fijar en su cuerpo. Nunca me había sentido atraida por una mujer.

Gracias a la familia tenemos una vivienda en la playa en una pequeña urbanización en un pueblo de huelva. Suelo ir en verano con la familia. En la urbanización somos una pequeña familia. Nos ayudamos en lo que podemos y colaboramos para hacernos la vida más facil.

Mi marido, como todos los años, trabaja el mes de julio. Yo me voy con el niño allí. Hace mucho calor en Madrid y el niño tiene amigos en la urbanización así que estamos mucho mejor allí. Las mamás nos organizamos para cada día cuidar una de ellos y el resto puede descansar o ir a la playa con total tranquilidad. El resto de mamás solemos ir juntas a la playa.

Por temas del moreno y las marcas casi todas hacemos topless en la playa (coquetería femenina). Nunca lo había hecho, pero comencé a fijarme en los pechos de mis amigas. Los míos son grandes. Siempre han gustado a los hombres y creo que a las mujeres también. Me los miran mucho. Pero este año era distinto. Sentía verdadera atracción. No puefo explicar por qué, pero me gustaba mirar a las mujeres, disfrutaba viendo sus cuerpos.

Llevaba tiempo tres semanas sin sexo. Llegué a casa de la playa. Estaba sola y mi hijo llegaría en una hora. Me metí en la bañera. Estaba excitada. En mi mente estaban mis amigas. Sobre todo Sara. Es una mujer muy parecida a mi. Altura media, morena de pelo rizado. Con algún kilo de más y dos preciosas tetas. Estaba separada. No se por qué. Cerré los ojos y empecé a imaginarla. Mis manos comenzarón a acariciar mis pechos. Sabía lo que iba a pasar. Mis pezones se pusieron duros. Salí de la bañera. Me sequé y me tumbé en la cama desnuda. Mis dedos ya jubaban con mi clítoris. Con mis ojos cerrados mi mente no dejaba de explorar cada centimetro de su cuerpo. Mi coño estaba ya muy mojadito. Mis dedos de hundían en mi coño con facilidad, mi cuerpo se retorcía, mi espalda se arqueaba, escuchaba mis gemidos y mi orgasmo era inminente. Así fue. Tuve un orgasmo brutal. Quedé agotada. Me había masturbado pensando en una mujer.

Pasaron tres o cuatro días. Todo era igual. Mis amigas me pillaron mirándolas alguna vez. Sentía vergúenza y sonrojo.

Un día paseando con Sara y con otra amiga vimos a una pareja tras unas rocas tomando el sol desnudas. Las tres comentamos lo mismo... nunca lo habiamos hecho. Reimos y propusimos ir a una playa nudista al día siguiente. Yo no creia lo q ibamos a hacer. Pero realmente lo deseaba. Sara cada vez me atraía mas y ya deseaba ver su cuerpo desnudo. Llegué a casa y depilé mi coño. Me gustaba llevarlo recortadito, pero pensé que así estaría mejor. Esa noche tambien me masturbé. Estaba loca de deseo. Era algo nuevo para mi.

Al día siguiente hicimos lo dicho. Llegamos a la playa y creo q las tres con pudor nos desnudamos. Yo no dejaba de mirarlas, sobre todo a Sara. Reimos y comentamos nuestra pequeña aventura. Las tres depiladas.. eso nos hizo mucha gracia.

La tarde pasó y volvimos a casa. Sara me indicó que la acompañase a casa, que tenía una cosa para mi. Eso era normal entre nosotras, así que no supuse nada raro. Entramos en su casa hablando normalmente. Y ella con total naturalidad empezó a desnudarse y yo... me estaba excitando. No dejaba de mirarla. Creo q ella se dió cuenta pero seguía igual. No se vestía y seguía hablando. Le pregunté que tenía que darme.

  • de verdad quieres saberlo?

  • claro, dije yo.

  • llevas todo el día mirándome.

Yo me pusé roja como un tomate.

  • no se que decir contesté.

  • no tienes nada que decir. Ahora puedes mirarme tranquila. Me gusta que me miren.

Yo me quedé muda. Se acercó a mi. Acarició mi espalda.... y me besó!!!!! Y yo continué ese beso. Sus manos empezaron a recorrer mi cuerpo. Yo solo la besaba. No sabía qué más hacer!!!! Me susurró al oido...no quieres tocar nada????

  • Sí... No se.....

  • Me deseas????

  • Sí, contesté.

No sabía q hacer. Estaba muerta de vergüenza. Me di la vuelta y me marché!!!!