Mi primera experiencia con un hombre

Una amistad acaba en algo mas...

Mi primera experiencia con un hombre

Me llamo Arturo, tengo 36 años y os quiero contar una historia de mi vida que nadie conoce y que me hizo darme cuenta que aunque me gustan mucho las mujeres iba a traspasar la barrera y me convertiría en un bisexual oculto.

Tengo que decir que esto ocurrió cuando yo tenía 20 años, hasta entonces el único amago de relación con hombres que se puede decir que había tenido era los típicos juegos que tienes cuando eres crio y descubres con tus amigos lo que es masturbarse etc, algún día con tiempo recordare estos juegos en algún relato, por lo demás vivía obsesionado con las mujeres, me gustaban todas, y hacia lo que podía como todos.

Todo ocurrió cuando al negarme hacer el servicio militar me compensar al país haciendo la objeción de conciencia, mi servicio consistía en acompañar a un hombre minusválido que no tenia movilidad de piernas para abajo, y pasar la tarde con él .

El hombre se llamaba Juan, tenía 45 años y hacia 3 años había tenido un accidente de tráfico en el que su mujer murió y el quedo impedido de piernas para abajo, durante 8 meses debía hacerle pasar el tiempo lo más ameno posible, dar paseos con la silla de ruedas. Con el paso del tiempo fuimos cogiendo confianza y hablamos como dos amigos que se conocen desde siempre, el me contaba como era su mujer, yo le contaba mis ligues del fin de semana, poco a poco nuestras conversaciones fueron tornando hacia lo sexual, el me pedía que le contara lo que hacía con las chicas que yo me ligaba y él me contaba historias de la vida sexual con su mujer y a lo que se había resumido ahora su sexualidad, las pajas eran su único consuelo, al principio tenía una asistenta a la que convenció que por 30 euros más al mes le pajeara cuando lo bañaba, todo iba muy bien me dijo, ella me daba jabón por todo el cuerpo y acababa en mi poya, me la enjabonaba y luego me masturbaba hasta que me corría, un día lo jodi todo, se me ocurrió tocarle una teta mientras me pajeaba, me dijo que eso no lo podía hacer, así que le dije que le daba 20 euros más si me la chupaba una vez, se cabreo tanto que me dejo sin acabar la paja y ese fue el ultimo día que vino, me dijo Juan con cara de pena.

Me fui a casa y trate de imaginarme la situación, me puse tan cachondo que me hice un pajote bestial.

Al día siguiente le lleve un DVD con 5 películas porno que baje de internet para que se las pusiera mientras se pajeaba, el me lo agradeció mucho y empezó a contarme historias de lo caliente que era su mujer, que les gustaba hacerlo en sitios públicos y que incluso llegaron a ir a clubs de intercambio. Nuestras conversaciones ya solo trataban el tema sexual, me pedía que le consiguiera más películas, todo iba normal dentro de lo que cabe hasta que un día me dijo:

"este sábado no puede venir el voluntario del fin de semana, si te apetece vienes a cenar y vemos el futbol y luego alguna película de esas que me traes"

"bueno ya te lo diré le dije"

La verdad es que me dio pena pensar que pasaría todo el sábado en la cama si yo no iba para poder moverlo asi que le dije

"al final vendré el sábado"

"toma me dijo, coge dinero y compra cena y bebidas antes de venir y acuérdate de las pelis, que estas ya la he visto todas"

Llego el sábado, era ya verano así que cuando llegue Juan estaba en calzoncillos sentado en el sofá, entre con la llave que tenia y al entrar al salón me lo encontré con la poya en la mano y masturbándose sin parar, no sabía qué hacer, pero me quede mirándole, no podía dejar de mirar su poya, era gordísima, y larga, el capullo parecía que iba a reventar de lo rojo que lo tenía y los huevos eran los más grandes que había visto nunca, Juan seguía pajeandose sin percatarse de que lo estaba observando, hasta que un gemido anuncio una corrida bestial sobre su torso, en ese momento giro la cabeza para mi lado y se asusto

"no te oído llegar"

"acabo de entrar, siento haberte asustado"

"perdona por pillarme así, pero me puesto haber una película y ya no he podido aguantarme"

"no te preocupes no soy un niño, solo que se me hace raro ver a otro tío pajearse y correrse delante de mi"

"luego si quieres te lo haces tú y yo te miro como te corres, así estaremos en paz"

"traigo material nuevo para ver, pero primero hay que cenar y ver el partido"

Nos bebimos 8 cervezas entre los dos durante la cena y viendo el partido yo tenía mucho calor así que me quite la camiseta, prepare unos cubatas y puse el DVD, al principio simplemente comentábamos la película, pero Juan no tardo en sacarse la poya del calzoncillo y empezar a tocársela, la tenia morcillona pero era espectacular, nunca antes me había sentido atraído tanto por una poya ni siquiera con las de las películas como me pasaba con la de él, yo estaba cachondo pero me avergonzaba la situación, me levante a preparar otro cubata ya no sabía qué hacer, estaba calentísimo, me apetecía sacármela poya y empezar a masturbarme

" a que esperar para cascártela, por mi no te cortes"

"me apetece mucho pero me corto un poco"

"no te cortes, es algo natural, cuando lo hagas varias veces querrás mas"

"a que te refieres le dije"

"cuando te acostumbres a tener poyas cerca y pajearte junto a otros seguro que necesitas otras cosas"

"no te entiendo"

"joder pareces tonto, que luego te apetecerá tocársela a otro y que otro te la toque a ti"

"pero si no me gustan los tíos le conteste con mala leche"

"a mí tampoco me gustan, pero en alguna orgia que he estado acabas haciendo de todo y al final no te importa"

Me fui al baño a mear, necesitaba salir del salón ya que estaba perdiendo el control y no sabía cómo iba acabar, era una situación muy sórdida que unida al calentón de la borrachera no me dejaba pensar, me saque la poya para mear y la tenía toda mojada de liquido pre seminal, quedaba claro que la situación y esa conversación con Juan me había puesto cachondo, termine de mear y mi poya aun estaba dura así que empecé a masturbarme, pronto me corrí sobre la taza del wáter, lo peor de todo que lo hice imaginándome a Juan masturbándose mutuamente con otro tío, no me lo podía creer pero era cierto me ponía cachondo que dos tíos se tocaran mutuamente.

Salí del baño y Juan ya se había corrido nuevamente, le lleve una toalla para que se limpiara y le acosté en la cama no sabía cómo despedirme y al irme de la habitación solo supe decir

"espero otro día atreverme hacerlo delante de ti"

"no te apures, esto viene solo"

Las dos siguientes semanas no volvimos hablar de sexo ni Juan me pidió películas, yo conocí una chica un sábado por la noche y había quedado dos veces con ella, le conto toda la historia a Juan, parecía que iba en serio con ella, pero no habíamos pasado de meternos mano, Juan un día me dijo que necesitaba otra vez material porno para saciarse, asi que le lleve unas cuantas películas al día siguiente :

"pon el DVD por favor, necesito descargar, me duelen los huevos"

"tengo que contarte algo le dije"

"ayer estuve con Sara en el cine y luego la lleve a su casa, pero antes por el camino hicimos una parada y nos enrollamos,"

"pero paso algo me pregunta"

"empezamos a besarnos y como siempre no pasaba de ahí, así que decidí dar yo el paso y directamente me saque la poya del pantalón mientras con la otra mano la metía entre sus tetas"

Juan dejo de mirar la tv me miraba con mucha atención mientras se tocaba su enorme poya.

"le cojí la mano y se la puse en la poya"

"y que hizo ella"

"la reacción fue buena, empezó a masturbarme si parar, mientras yo te metía la mano por el pantalón para llegar a su chochito, decidí jugármela así que solté su lengua y le mire a los ojos, cariño vas hacer algo por mí que siempre te lo agradeceré"

En ese momento pare, Juan me miro y me dijo que si no iba a continuar, antes tengo algo que hacer le dije, baje mi pantalón y saque mi poya al aire, necesitaba masturbarme.

Hay estábamos los dos con las poyas duras pajeandonos reviviendo mi historia de ayer.

Pero paso algo más o no me pregunto ansioso.

"le fui llevando poco a poco su cabeza hacia mi poya y cuando estaba a punto de tragársela me dijo que no le gustaba mucho chuparla, no me di por aludido y seguí mi maniobra de acercamiento a lo que ella respondió abriendo la boca y tragando de una vez mi poya"

Así que al final te la chupo.

No solo me la chupo sino que se trago mi leche sin esfuerzo alguno.

Y vaya corrida que trago, porque ha sido la mejor mamada que me han hecho nunca, para no gustarle parecía una actriz porno en acción, una pasada de tía.

Juan ya no me escuchaba, estaba a punto de correrse y se evadió de la conversación.

"Dios como echo de menos las mamadas de mi mujer" suspiro cuando los chorros de semen brotaban de su poya.

Yo continúe y no tarde tampoco mucho en correrme, no me importaba para nada que Juan me mirara mientras me masturbaba, era un poco raro pero nadie se iba a enterar de esto, así empezó a ser la rutina de algunas tardes, yo le contaba mis polvos con Sara mientras los dos nos masturbábamos.

Cada vez que estábamos con la poya fuera en la mano los dos me acordaba de aquello que un día me dijo Juan de que al final me apetecería tocarle la poya a otro y que otro me la tocara a mí, esperaba que me insinuara si quería hacerlo pero no me decía nada.

Un día mientras nos pajeabamos Juan saco el tema del semen y como consiguió que su mujer le dejara correrse en la boca cuando se la chupaba

"ella me dijo que si yo lo probaba también ella no pondría ninguna pega"

Puse cara de extrañado y Juan me dijo

"no has probado tu semen"

"no "dije yo rotundamente

"pues entonces deberías empezar por el pre semen, sabe salado pero no me disgusta" me dijo con cara de vicioso

Toco la punta de su poya y saco una gota de líquido, directamente se llevo el dedo a la boca como si fuera chocolate

"pruébalo ya verás cómo te gusta, sabe como un chochito mojado"

Le hice caso y me lleve el dedo mojado con mi líquido pre seminal a la boca

"no me disgusta, pero seguro que el semen sabe peor que esto"

"saber peor, pero yo fui capaz de probarlo y luego empezó a gustarme un poco"

"como lo probaste"

"Después de que mi novia me dijera eso empecé en casa yo solo a experimentar, primero el pre semen, luego después de una paja probé un poco que me guarde en la mano, y una vez que vi que era capaz de soportarlo me corrí en las tetas de mi novia y se las limpie enteras después"

"y que hizo tu mujer"

"se quedo sorprendida y me dio un beso como asumiendo que ya nunca podría negarme una buena chupada con corrida incluida"

No aguante mas y revente, mi semen callo por todo mi abdomen, por un momento pensé en probar un poco pero no fui capaz de ello.

Esa misma noche quede con Sara y por fin me la folle, después de varios polvos se me ocurrió contarle lo que Juan y yo hacíamos por las tardes, se quedo sorprendida, le cambio la cara y simplemente me dijo que era un salido y que si no tenía bastante con ella

"tranquila cariño, esto solo es para entresemana mi poya es toda para ti "

El sábado por la tarde recibo en el móvil una llamada de Juan

"Arturo me acaba llamar el voluntario del fin de semana que no puede venir porque han ingresado a su madre, estoy en la cama sin la sonda puesta y me he meado encima, pronto tendré que ir al baño y si no me ayudas estaré hasta mañana sin que venga nadie"

Me dio una pena horrible así que me acerque en cuanto pude.

Estaba tumbado en la cama, se había meado encima así que le dije que le prepararía un baño, lo lleve al baño le baje los calzoncillos y apareció su poya estaba morcillona y olía a meados por todo el cuerpo.

Lo senté en la silla que tenía para la bañera, empecé a enjabonarle las piernas el cuerpo con una esponja, para pasar el rato le estuve contando que la noche anterior después de salir de su casa había quedado con Sara y por fin me la había follado, casi 3 horas dándole, en ese momento me di cuenta que me quedaba la parte más complicada de lavar, Juan me dijo

"si quieres esto me lo hago yo" se refería a su poya, el culo no podía hacérselo el

"tranquilo ya queda poco así que lo hago yo"

"eche de nuevo jabón en la esponja y como pude le enjabone el culo, ahora tocaba su poya que ya andaba más dura que antes, imagino que sería por la historia que le acababa de contar"

Yo también estaba cachondo, delante de mi tenia la poya de Juan flotando en el agua necesitada de un buen lavado, algo en mi hizo que me dejara llevar solté la esponja y coji el bote de jabón, me eche un poco en la mano y me entregue a su poya, la saque del agua y empecé a frotar, saque el capullo que estaba recubierto y empecé a pajearle el jabón tiño de blanco la poya de Juan que se limito a echar un poco la cabeza hacia atrás y disfrutar del masaje, con una mano le hacia una paja y con la otra le masajeaba los enormes huevos que le colgaban, después de varios gemidos empezó a echar leche sin parar hasta que no pudo mas, en ese momento un gracias casi sin fuerza termino con la faena, le ayude a levantarse y le empecé a aclarar todo el cuerpo una vez seco lo volví a meter a la cama y le puso la sonda por si acaso tenía ganas de mear nuevamente, me despedí y salí por la puerta como si no hubiera pasado nada.

Evidentemente esta parte no se la conté a Sara, porque si ya había reaccionado mal cuando le dije que nos pajeabamos viendo pelis porno, no sé como reaccionaria ante este hecho.

El Lunes aparecí por casa de Juan, no sabía cómo iba a reaccionar, el estaba tan tranquilo, en el sofá esperando que yo llegara

"que tal el fin de semana"

"bien ya sabes con Sara, esta vez no habido sexo, estaba con lo suyo, así que dedicamos el domingo a depilarme, me ha dejado sin un pelo en todo el cuerpo"

"quería agradecerte el detalle del otro día, gracias por venir sino hubiera estado hasta el domingo en la cama todo meado a y gracias por lo otro, hoy te compensare a ti "

No dije nada, el calor era asfixiante así que directamente me quede en calzoncillos

"quítatelos quiero ver como ha quedado tu poya toda calva"

Me baje los calzoncillos mi poya todavía morcillona relucía

"parece más grande que antes"

"ven al sofá haz lo que yo te diga y disfruta de lo que te voy hacer"

Me hizo colocarme echado en el sofá, mi poya quedaba pegada al lateral de su cuerpo una pierna la pase por encima del sofá y la otra encima de sus piernas,

"déjame hacer a mi tu solo disfruta, te voy hacer la paja como me gustaba que me las hiciera mi mujer"

Acerco la mano a mi poya, subió y bajo su mano y de repente escupió sobre la punta

"este es el mejor lubricante que existe"

Empezó a pajearme con una mano recorría de arriba abajo el tronco y con otra masajeaba los huevos, se notaba su experiencia, nuevamente escupió sobre la poya, esta vez dejo que escurriera la saliva hasta los huevos y llegara casi a mi ano

"has jugado alguna vez con tu agujerito"

"no tío" mi voz se entrecortaba

"una paja no está completa sino juegas un poco con tu agujerito"

Yo cerré los ojos y me deje llevar, unto de saliva un dedo y empezó a frotar mi ano, mientras con la otra mano me pajeaba la poya, no me lo podía creer era una pasada de repente paro

"voy a probar tu liquidito trasparente"

Recorrió mi capullo recolectando todo lo que pudo y se lo llevo a la boca

"esta buenísimo seguro que tu leche no esta tan mala"

Sigue como antes le suplique, volvió a jugar con mi ano, mientras me masturbaba, mi poya estaba tomando un tamaño considerable, de repente note una presión en el ano, era su dedo entrando en él, no dije nada, me gustaba como el dedo rotaba en mi ano, mi capullo estaba al limite, dos embestidas y mi leche brotaba, cayó sobre su mano, en mi pecho, en el sofá, era la mejor paja que me habían hecho nunca, estaba fuera de mi me incorpore, no me lo pensé y le coji su miembro y empecé a pajearle, me sorprendió

"déjalo hoy era tu día mañana nos haremos una cada uno"

Aunque mejor prefiero que me ayudes a depilarme la poya me dijo

"eso está hecho "

Al día siguiente empezamos con la depilación, lo lleve a la cama

"que quieres que te depile"

"el pecho, la poya y los huevos"

Empecé por el pecho, no tenía mucho pelo así que acabe pronto, luego pase al pubis, con cuidado fue depilando, lo más complicado fue los pelos pegados a la poya y los huevos, para hacerlo bien tuve que tocar más de una vez la poya y los huevos, esto hizo que el tamaño de su poya fuera creciendo con el roce, una vez acabado me dijo

"en el baño hay una crema para después de la depilación"

Fui a buscarla, trae ya has hecho bastante esto lo puedo hacer yo

"déjame a mí, será como un masaje"

Eche un poco de crema por el pecho, empecé a extenderla y masajes sus pectorales, poco a poco fui bajando a su vientre hasta llegar al pubis, necesitaba más crema, esta vez me la eche en la mano, paso un poco por el pubis y el resto lo dedique a los huevos, Juan no pudo evitar la erección y yo no pude evitar acabar pajeando ayudado por la crema, la piel estaba muy suave, duro poco enseguida los chorros de semen empezaron a brotar de su poya.

Las siguientes semana continuaron igual, alguna tarde nos complacíamos el uno al otro y yo luego complacía a mi novia, era extraño me había convertido en un bisexual o algo así, ya que disfrutaba tanto con mi novia, como pajeando a Juan y el a mí.

Todo llegaba a su fin, los 9 meses de mi objeción de conciencia se acababan, Juan se había vuelto más serio, ya casi no lo hacíamos y el ultimo decidí que debíamos celebrarlo a lo grande, prepare una cena y las bebidas para después, en la cena Juan recupero el buen humor, imagino que algo seria por el vino y el whiskies que nos bebimos, lo prepare todo en su cuarto, he traído un DVD portátil para ver las películas en tu cama, estaremos mas cómodos para hacernos la ultima no

"he traído una peli que te recordara las orgias esas que me contabas que hacías con tu mujer"

La película era de una fiesta bisexual, en la que follaban todos juntos, tios y tias, tios con tios etc, empezamos a verla, se veía como parejas llegaban a una bar, parecía que alguno se conocían, de repente una pareja empieza a enrollarse y la tía le saca la poya y se la empieza a chupar, todas parejas hacen igual, pero llega un momento que en un sofá hay dos tíos juntos y sus mujeres arrodilladas chupándosela, uno de ellos echa su mano sobre la poya del otro, la mujer para y el tio empieza a pajear al otro tio, la otra mujer para también y el otro tio le devuelve la jugada cogiendo la poya del otro y masturbándole, las mujeres no saben qué hacer y empiezan a besarse

"has visto hacen como nosotros" le digo a Juan mientras tengo su poya en mi mano y el la mía en la suya

De repente en la película uno de los tios agacha la cabeza y empieza a chuparle la poya al otro, este con cara de sorprendido disfruta de la mamada.

"ves eso no lo haría yo" me dice Juan

"yo voy a jugar con tu agujerito" y empiezo a frotar con un dedo el ano de Juan,

"no te molestes, el día que perdí la movilidad de las piernas también perdí la sensibilidad del ano, gracias que mi poya todavía funciona sino"

Me quede decepcionado, no podía dar más placer a mi amigo, mientras tanto en la película uno de ellos le comía los pezones al otro.

En ese momento no pensé y me lance a por los pezones depilados de Juan

"que haces" me dijo

"te gusta"

"si "acertó a decir

"pues entonces calla y disfruta"

Juan soltó mi poya y dejo que yo siguiera, me gustaba comerme los pezones, era extraño pero necesitaba más, así que continúe bajando por el pecho chupando con mi lengua la piel de Juan que para entonces se había tumbado del todo y tenía ya la poya dura del todo.

Seguí hasta sobrepasar el ombligo, en ese momento me di cuenta de que si pasaba de ahí , lo siguiente era o la poya o los huevos, estuve un rato jugando con mi lengua en el ombligo, mientras pensaba que hacer, decidí que jugaría con su huevos y entonces me daría cuenta si quería continuar o no, ya nos habíamos olvidado de la película, cambie mi posición, me coloque enfrente de Juan le abrí las piernas y agache la cabeza hacia su poya, la coji con la mano y la subí para arriba, quedaron libres su hermosos huevos, pase mi lengua por el escroto desde abajo, la piel era suave, abrí la boca y me trague un huevo, Juan dio un gemido, le estaba gustando, jugué con el dentro de la boca como si llevara un caramelo, lo solté y seguí lamiendo de un lado a otro, ya no había vuelta atrás no solo no me disgustaba sino que necesitaba ya comerme la poya que tenia a 2cm de mi boca.

Solté la poya, esta cayó hacia atrás y quedo apoyada en mi nariz, la empuje un poco y empecé a recorrer con mi lengua todo el tronco hasta llegar al capullo, ahí comencé a chupar como si fuera un helado, limpie todo el liquido pre seminal que había, era el momento abrí la boca y me introduje la poya, intente tragarla entera pero era demasiado larga, sentí como la saliva se creaba en mi boca, me agobie un poco y la saque, hilos de saliva quedaron unidos de mi boca a la poya

"no es necesario que sigas" dijo Juan con una voz que parecía decir todo lo contrario

No le respondí abrí la boca de nuevo y empecé a mamarle la poya, subía y bajaba, jugaba con mi lengua mientras hacia el movimiento, no lo había hecho nunca pero sabía lo que me gustaba que me hicieran, pare un momento y pase mi lengua por la punta, eso cuando estás muy cachondo es genial, volví a la marcha, sabía que Juan tenía que estar a punto de reventar pero seguí, no duro mucho mas, note como el chorro de semen recorría las venas de su poya dentro de mi boca, trague el primer chorro, luego intente sacar la poya de mi boca pero las manos de Juan presionaron mi cabeza, quien no lo ha hecho alguna vez, cuando alguna tia te la chupa y empiezas a correrte y no le dejas que se escape de ahí, puse mi lengua para hacer tope, los chorros de semen me salían por la comisura de los labios, Juan se retorció y soltó mi cabeza, yo saque la poya de mi boca, y escupí encima la mezcla de semen y saliva, trague los restos, me sabía como el pescado crudo que comes en los restaurantes Japoneses, no era muy agradable pero tampoco vomitivo.

Me levante de la cama fui al baño y bebí un poco de agua, en ese momento me di cuenta de lo que acababa de hacer, me sentía sucio por un lado, pero por otro tenia la poya todavía tiesa de lo cachondo que me había puesto haciéndole la mamada, me masturbe enfrente del espejo, salí del baño, Juan se había acostado, parecía no saber que decir después de lo que había pasado, yo tampoco tenía muchas ganas de hablar, recogí mis cosas me vestí, antes de irme le deje las llaves en la mesilla

"aquí te dejo las llaves, el lunes viene el nuevo objetor, se llama Pedro ya le he dado todos los datos"

"gracias por todo"

"de nada, espero que te vaya todo bien, ya te llamare un día haber como vas"

"adiós"

Salí del cuarto y fui a la entrada, salí de esa casa con una mezcla de sensaciones, no sabía en qué me había convertido, en un gay o en que, pronto las dudas se me fueron llame a Sara

"cariño tengo que verte, acabo de despedirme de Juan y necesito compañía, paso a buscarte dentro de media hora"

Sara borro de mi cabeza las dudas, me gustan muchos las mujeres pero la experiencia con Juan me ha dejado claro que puedo compaginar a mi novia con otras cosas.

Después de mi experiencia con Juan pocas veces he vuelto a tener sexo con hombre, pero algo habido, puede que algún día lo cuente. Espero vuestras opiniones a mi correo.