Mi primera experiencia con el castigo
Siempre aborreci el castigo, como mujer me gusta la dulzura, pero tuve una experiencia recientemente donde recibi un cierto castigo y me exito mucho y lo desee mucho. Quede de verlo nuevamente pero la proxima vez quería ser su esclava. Tengo un poco de temor.
Como te conté el miércoles un cliente me había convidado a almorzar, tipo que aunque bastante mayor esta bien tincudo, muy bien tenido y como te gusta que te cuente te voy a contar que sucedió.
Te conté en el correo que me pude escapar antes de la oficina para ir a casa y cambiarme, quería estar más agraciada. También te conté que tenía en mente ponerme una pollera larga que tengo abierta adelante y atrás, la que también se puede abrir un poco más y dejar menos, bastante menos o casi nada a la imaginación, dependiendo de cuantos botones desabroches. Para arriba solo pensaba ponerme una chaqueta con un boton bastante a la cintura sin nada debajo.
Bueno entro de lleno a contarte. Me fui a casa, me di un baño, me perfume, me unte el cuerpo con un aceite perfumado y que tiene polvos de brillo que te da un muy bonito toque de humedad, perfume y brillo a tu cuerpo, parece que estas saliendo de la ducha, es sexy y da atracción a tu cuerpo. Para el pelo y siguiendo la intención de dar sensación de humedad a tu cuerpo, tengo un gel italiano que te pone el pelo como recién salido de la ducha sin dejarlo pegajoso. Me vestí, me mire y pensé este no se me escapa y partí a encontrarme con el susodicho.
Puntual el hombre. Partimos a un restaurant en la Reina que no había estado nunca y que que me pareció bien simpático y original en el siguiente sentido, tiene unos vericuetos donde tu te sientas a tomar un trago o también puedes comer y parece que estas en un pequeño living de una casa, ya que tiene una mesita de centro y silla y/o sillones alrededor de ésta.
Un lugar como ese ocupamos. Picara Yo ocupe una silla para sentarme, cosa que pudiera poner una pierna sobre la otra con el solo objeto de que se abriera mi pollera y dejara ver mis piernas hasta donde Yo quisiera desabrochar mis botones. Como iba media preparada dejaba ver bastante mis contorneadas piernas incluyendo buena parte de mis desnudos muslos. Para arriba no mucho, pero bastante para notar que estaban libres. Pidió un trago y Yo solo una bebida, te he contado que estoy tomando unos ansiolíticos que me generan un problema, me hacen producir leche. Se fue el mozo y reanudamos nuestra conversación que mayormente giraba en el buen trabajo que había hecho como técnica en representación de mi empresa, hablábamos de cómo había podido estabilizar las comunicaciones incluyendo ciertos problemas que tenían en la casa matriz que esta en Dallas Texas.
Estábamos en ese tono, cuando me dice que es primera vez que tiene una mujer técnica altamente eficiente, profundamente bella y lo peor capaz de despertar el peor instinto en un hombre. Yo a esa altura había podido disimuladamente desabrocharme adelante un par de botones más, cosa que podía ver mis piernas hasta su nacimiento. Mi chaqueta abierta dejaba entrever bastante más de mis pechos que al principio. El continuaba alabando mi trabajo y entre sus alabanzas a mi profesionalismo dejaba caer alabanzas a mi persona y sensualidad hasta llegar al momento de decirme abiertamente que sus intenciones eran hacerme de él. Yo callada sin decir ni palabra. En eso estábamos cuando me pide permiso para ir al baño. Sola aproveche de pararme y ponerme a mirar unos cuadros de esos modernos que te permiten volar tu imaginación. De manos en mis caderas contemplaba un cuadro y no me había fijado que al ponerme mis manos en las cadera había corrido hacia los lados y abierto de par en par mi chaqueta dejando a la total vista mis pechos.
En esa posición estaba cuando miro otro cuadro y veo que me estoy reflejando en un espejo y El estaba mirándome. Sin decir palabra avanzo y colocando detrás de mí me tomo firmemente llevando sus manos a mis pecho y apretándolos, al tiempo que me decía a mis oidos quiero ser tu bebe y beber tu leche. Esas palabras me excitaron, mientras el jugaba con mis pezones presionándolos con fuerza y cariño entre sus dedos. Su boca buscaba mi boca, hasta que sentí su calor sobre la mía, y sin soltar mis senos sus labios se juntarón con los míos y su lengua entro en mi boca. En esos momentos sentí una de sus manos buscar los labios de mi vagina, al encontrarla busco mi clítoris y con dulzura comenzó a acariciarlo hasta sentir su dureza. Me estaba llevando a desear su placer. Sin soltarme me da vuelta para ponerme frente a El, con sus manos hecha mi chaqueta para atrás descubriendo mis hombros y dejando mis pechos a un total desnudo y su boca comienza a buscar uno de mis pezones mientras su otra manos va en busca de mis nalgas.
Su boca encuentra uno de mis pezones y apasionadamente y como un bebe hambriento comienza a succionar mi leche. Yo con mis manos sujetaba su cabeza con fuerza para que no fuera a soltar mi pecho, comencé a llevarlo de un pecho a otro para que succionara mi leche, mientras que sus manos apretaban mis nalgas con una fuerza bestial. Estaba Yo disfrutando de mi bebe. Una de mis manos soltó su cabeza y fue en busca de su miembro. Lo encontré erguido y su pantalón denotaba humedad. A mi bebe lo tenía caliente, estábamos calientes y puedo asegurar que deseábamos sentir nuestros cuerpos desnudos.
En un segundo de lucidez, me dice a mis oídos, tengo un lugar que es de la empresa para recibir a los ejecutivos gringos con jacuzzi y ahí podemos estar solos y más tranquilos. Eran las palabras que Yo quería oír, quería estar a solas para poder disfrutar de este hombre, chupar y sentir su miembro dentro de mi, saciar mi sed con su semen, sentir su objeto sexual, sentir su fuerza masculina. Le dije que si y al instante comenzó a buscar a buscar el mozo y pedir la cuenta, y como había contado que era un lugar extraño se demoro un poco tiempo que aproveche para arreglar mi ropa.
Arriba del auto me pidió que me sentara lo más cerca de el con mi pollera desabrochada hasta el último botón, y mi chaqueta abierta totalmente. Le conteste si estaba loco, me miro y sus manos me desabrocharon mi pollera, la abrió con fuerza y acto seguido hizo lo mismo con mi chaqueta y bajándola de mis hombros cosa que mis pechos quedaran al descubierto, según el quería observar mi belleza.
Al llegar al departamento entramos directamente a un estacionamiento privado bajo techo. Al bajarme aproveche de cerrar mi chaqueta, pero así abrochar mi pollera. Subimos al ascensor, apretó el botón de un piso alto y nuevamente me abrió la chaqueta para volver a mamar de mis pechos. Esta situación a mi personalmente me excita mucho, me hace sentir una sensación de un deseo indescriptible que deseo que nunca acabe. Esta vez Yo no iba a perder mi tiempo e inicie la baja de su cierre y buscar su miembro que esta vez esta a su máximo. Era bastante grande y duro, me llamo mucho la atención que lo tenia completamente depilado, penes me lo voy a comer todo. Estábamos peleándonos para ver que mama a quién, cuando el ascensor llego a su destino y paro.
Rápidamente nos arreglamos para bajar y entrar al depto. Llegamos abrió su puerta. Entramos y en segundos estábamos desnudos revolcándonos por el suelo u cada uno buscando como perros el órgano sexual del otro. De repente con fuerza me da vuelta me pone de guatita en el suelo levanta mi cola y su berga comienza a buscar mi vagina para ingresar a ella: Yo en esos momentos apegaba mi cola con fuerza hacia el cosa que no quedara espacio entre el y yo, para de este modo sentir todo su miembro dentro de mi y nada se me escapara. Comencé a sentir su fuerza, me comenzó a morder mi cuello para sujetarse igual que los conejos, sus manos agarraban mis caderas y me sujetan con fuerza hacia el, el tampoco quería que nada quedara afuera.
Estaba tan excitada que me hizo acabar, grite y mi grito lo volvió más salvaje más fuente me agarraba y más fuerte me mordió. De repente comencé a sentir que se acercaba y comenzó a golpear mis nalgas con una fuerza bruta una y otra vez y a morderme con más fuerza. Sentía un dolor y un placer cada vez mayor, quería que parara pero a la misma vez rogaba que no lo hiciera, sino que fuera más duro conmigo. Mis deseos se cumplieron, y golpeo mis nalgas más fuerte. Me hizo acabar de nuevo y esta vez llegamos juntos revolcándonos por el suelo y yo acabando con su pene chorreando semen en mi boca. Esta vez fui yo la que mame con placer y lujuria. Quedamos jadeando de nuestra primera sesión.
Después de unos minutos de descanso para poder normalizar nuestras respiración, me ofreció llenar el jacuzzi y tomar un baño. Mientras preparábamos el baño me beso y me lleno de palabras de agradecimiento, me contó que nunca había gozado y deseado tanto como esta vez. Terminado de llenar el jacuzzi, le agregamos distintas sales para disfrutar mejor el agua y entramos en el.
Continuamos en el agua, sentía sus manos acariciar mi cuerpo con un guante de esponja vegetal, corrían sobre mis pechos, muslos y vagina, mientras Yo jugueteaba con su miembro, mirarlo bajo el agua se vía más grande, y buceaba para comérmelo mientras en introducía un penne plástico en mi culo y o vagina. Estos juegos nos llevaban a calentarnos más. Dentro del agua relajada, sabía que no me iba a doler mucho si dejaba que su penne ingresara por mi ano. Busque ponerme sobre el de espalda y con mi cola comencé a buscar su miembro, mientras el jugaba con mis pechos. Con mi cola buscaba y buscaba su berga, pero no podíamos, estábamos muy resbalosos con el jabón. En un momento el me saca y me lleva al balcón. Desnudos en el balcón me hace apoyar mis manos en la reja y comienza a abrir mis nalgas e introducir su miembro, era grande y robusto, pero Yo estaba muy caliente y deseosa de ser fornicada.
Me apoyaba firme y con la cola bien erguida para facilitarle la tarea. Me sujetaba firmemente de mis caderas, comencé a sentir su ingreso, pero paro y fue a buscar algo, en ese momento no supe que. Volvió apoyarme y nuevamente comenzó a introducir su miembro por mi ano. Sentí que con una mano me sujetaba de una cadera y con la otra buscaba mi vagina y cuando la encontró introdujo el penne plástico con el que jugamos en el jacuzzi, mientras empujaba con fuerza su miembro dentro de mi ano. Estaba deseando su fuerza y me acorde de cuando golpeaba mis nalgas con su mano quería esa fuerza. Estaba pensando en eso cuando sentí una especie de correazo en una de mis nalgas. El muy desgraciado junto con el penne plástico había traído un cinturón, y me estaba dando con el. Comencé a sentir mucho placer y esta vez con el penne plástico en mi vagina, el suyo entrando en mi culo y el cinturón sobre mis nalgas.
Le pedí que me lo introdujera todo, sin miramiento de una sola vez y con fuerza, y a la vez me diera fuerte en las nalgas. No espero de un golpe sentí su penne que entraba en mi y a la vez medaba unos correazos que me sacan lagrimas de mis ojos, pero no quería que parara. Quería más y más, y así me dío, hasta que acabamos en un solo grito, como dos animales. No quería que saliera de mi, quería más, pero había sido muy largo y grande, y el necesitaba un descanso. Pero Yo quería más y parada apoyada contra la baranda, mientras lo miraba a él, comencé con una mano a jugar con mis pechos, mientras que con la otra sujetaba el penne plástico y jugaba con mi vagina. Comencé a excitarme nuevamente, comencé a jadear, eso lo excito, se paró, se acercó a mi y comenzó a chupar mis pechos mientras Yo seguía jugando con mi vagina. Acabe nuevamente y el beso mi húmedo clítoris y mamo mi jugo. Tomo mi mano que tenía el penne plástico y me forzó nuevamente a jugar, de esta forma me hizo acabar dos veces más, y las dos veces mamo de mi.
Ahora ya no quería más. Conversamos un rato sobre nuestra experiencia y quedamos de vernos nuevamente sin compromiso. Sólo por sexo. Eso si que la próxima vez quería ser su esclava y me hiba a preparar para ello, y quería que el también lo hiciera.