Mi primera experiencia binaural
Había oído hablar de este tipo de videos, pero no creía que funcionaran. Hasta este momento.
Eran cerca de las tres de la mañana y me había acostado apenas media hora antes. Pero desgraciadamente, el sueño no venía y comenzaba a aburrirme de dar vueltas en la cama sin casi poder cerrar los ojos.
Además se sumaba el que aquella era una de esas noches de julio tremendamente calurosas, por lo que estaba desnudo, sintiendo el poco frescor que la sabana tenía sobre mi cuerpo. En una de estas vueltas decidí recurrir a la típica terapia que no suele fallar en estos casos para quedarme dormido. Una buena paja me relajaría lo suficiente para poder conciliar el sueño. Además hacia al menos dos días que no me masturbaba por falta de tiempo, pero en aquella ocasión, era necesario.
Ya que estaba completamente despejado, decidí tomarme mi tiempo y con el móvil, comencé a buscar algún video que me hiciera correr en mi página porno favorita. Generalmente, suelo tener apetencia por algún tipo de video en concreto; hay días que prefiero amateur, otros lésbico, mamadas o incluso en alguna ocasión algún video gay, pero en aquella noche no sentía predilección por algo en concreto, por lo que me dedique a pasar vídeos hasta que alguna portada me llamara la atención.
En un momento determinado, vi un video que me hizo meditar sobre él. El título, escrito en inglés, indicaba que era uno de esos videos que utilizan ritmos binaurales para diferentes propósitos, desde aumentar el deseo, hasta conseguir llegar al orgasmo solo escuchándolo.
La verdad había leído algo al respecto, pero no creía en ellos. Como escuchando durante un determinado tiempo, unos ruidos, consigues correrte, no lo veía sencillo y menos sin entrenamiento. Por lo que tenía entendido el sexo tántrico era algo tremendamente difícil de alcanzar, y que era necesario entrenar, durante tiempo, para poder llegar a ese estado de excitación. Esto no era diferente de esa técnica. Aun así, me decidí probar que tipo de video eran esos y si conseguía al menos relajarme y dormir, la paja me la haría al despertar,
Los primeros cinco minutos los pasé buscando diferentes videos en la categoría Binaural, ya que en la mayoría, solo con leer los comentarios, sabias que era una pérdida de tiempo. Hasta que llegue a uno en el que tenía pocos comentarios, pero bastantes visualizaciones así que decidí poner ese. El video te recomendaba usar cascos para una experiencia mejor y por suerte en la mesilla tenía unos que conecte al móvil.
La duración del audio era entre media y extensa, cerca de los 17 minutos por lo que deje el móvil a un lado y comencé a escuchar. Al inicio apenas se oía nada, solo unos pequeños golpes de bajo muy tenues, pero en un momento determinado comencé a escuchar una voz susurrante, femenina. A pesar de que hablaba en un tono bastante bajo y en inglés, conseguía entender gran parte de lo que decía. Solamente daba indicaciones respecto a la respiración y la relajación, creando una atmósfera calmada y en la oscuridad de la habitación se estaba creando un ambiente bastante seductor. Cerré los ojos.
Notaba como las vibraciones iban cambiando, mientras la voz, bastante sensual, seguía dirigiendo la respiración, haciendo prácticamente que olvidara donde estaba. Solo sentía la comodidad de la cama con cada respiración, cada inhalación hacia que mi pecho subiera calmadamente y en la exhalación sentía la sábana sobre mis piernas.
No sé cuándo comenzó la erección que tenía en ese momento, pero tras varios minutos de escucha, podía notar como mi miembro daba rítmicas palpitaciones al aire. En una de estas palpitaciones pude notar como una pequeña gota de lubricación comenzó a deslizarse por el tronco. No quería tocar mi polla, ya que al inicio del vídeo se daban unas especificaciones, pero aun así, lo hice y me sorprendió la dureza que había adquirido, bastante más que cuando miraba porno de una manera convencional. Por descontado, la lubricación se hizo más abundante cuando tiré hacia atrás del prepucio para mayor comodidad.
La voz, había dejado de hablar, solamente se oían las vibraciones como bajaban y subían, pero pasados un par de minutos, comenzó a escucharse una respiración, casi un jadeo, muy seguramente, de la misma voz femenina del inicio.
No sabía cuánto más quedaba del audio, ya que tenía los ojos completamente cerrados, pero aquella respiración estaba lográndome llevar a ese estado de excitación previo al orgasmo. Comencé a notar la agradable sensación en el vientre, cuando se está preparando la corrida por lo que me concentré en esa zona mientras el audio aumentaba la frecuencia de los jadeos. Sabía que estaba a punto de correrme ya que mi miembro palpitaba casi sin parar pero, lejos de como esperaba que fuera, comencé a notar como el fluido se derramaba a lo largo del tronco hasta llegar a las piernas, como si fuera una botella que vierte su líquido.
Lo más sorprendente es que eso solo fue el inicio ya que a los pocos segundos de notar como el semen caliente recorría mi cuerpo, el orgasmo golpeo con tal fuerza que en una de las sacudidas note como llego al pecho una de las descargas.
El audio había terminado, pero aun pude notar durante algunos segundos más, el placer recorriendo mi cuerpo y que hizo temblar mis piernas.
Debí quedarme dormido tras la corrida tan deliciosa que me proporcionó aquella experiencia, porque cuando abrí los ojos ya era de día. Lo que si tengo totalmente claro, es que esta noche, volveré a tener un encuentro con esa voz.