Mi primera experiencia
Un bisexual me llevó a cumplir mi sueño prohibido.
Hace unos días os conté una de mis mejores historias bisexuales llamada " Curiosa historia bisexual ". Gracis a ella he conocido a mucha gente como yo, y creo que incluso a alaguno le voy a conocer más a fondo gracias a esta web, ya me entendéis Pero eso será otra historia, espero.. Verdad Pedro?
A lo que iba, hoy me apetece (porque así me lo han pedido algunos) contaros una nueva historia, en este caso MI primera historia con un hombre.
Os pongo en situaión una vez más-. Soy español, tengo 36 años y por mi trabajo viajo mucho y conozco a un montón de gente. Me encanta el sexo y desde hace ya tiempo mucho tiempo venía teniendo fantasías y masturbaciones pensando en otro hombres. Si no recuero mal todo empezó cuando bien jovencito alquilé una pelicula porno y no me di cuenta que era de bisexuales. Me encantó . Así empecé a tener fantasías con algunos hombres: gente que veía en los vestuarios del gimnasio, algún compañero de escuela, etc .
Durante años todo fueron fantasías y muchas masturbaciones. Nunca surgió la oportunidad. Bueno, una vez. Tenía veinte y pocos años y un chico se pegó a mi en unas escaleras mecánicas de unos grandes almacenes. Me miró y se fue al baño para que le siguiera Pero no me atrevi (cómo me arrepiento ahora!).
El momento llegó, porque todo llega en esta vida si se desea con honestidad. Fue hace un par de años, concretamente en enero del año 2000. No os voy a decir dónde ni por qué, pero yo estaba en un bar, en una fiesta privada y con un montón de gente. Entre esa gente había una pareja (chico-chica) muy agradable, simpática y picarona, ella era muy guapa, la deseaba bastante pero su chico estaba también con nosotros (no me puedo quejar de mi relación habitual con las mujeres).
La noche fue transcurriendo entre copas y risas, el se llama Luís y era un tipo muy majo, muy de buen rollo como decimos en España. Era ya tarde y les dije que me iba a casa. Luis y su chica (Mónica) se ofrencieron a acompañarme. Nos fuimos a su coche. Yo me senté delante con Luis y Monica detrás.
En el camino, más risas, muchas risas. Lo cierto es que yo me había tomado un par de copas y no suelo beber con lo que iba contento, aunque con control total de la situación.
Monica vivía cerca, con lo que Luís la dejó primero a ella.
Luís y yo nos acercamos a mi casa y justo enfrente había un gran hueco con lo que Luís acercó el coche a la acera. Estábamos muy bien y empezamos a hablar.
Luís empezó a preguntarme por mi vida sexual. Quería saber de mis aventuras con otras chicas y mis experiencias curiosas. Mientras yo contaba y sin darme yo cuenta el se iba calentando más y más.
Medijo que le gustaría ver mi piso. Le invité a subir aunque le avisé que no tenía alcohol.
Entremos en él, y seguimos charlando. De sexo claro. Sin darme cuenta le estaba contnado mis aventuras sexuales a un tipo que casi no conocía pero estaba encantado. No sé bien por qué me daba confianza y tranquilidad, era com osi el fuera como yo y creía que me entendía y hasta disfrutaba escuchándome. No hace falta que os diga que yo también me estaba poniendo caliente cuando recordaba esas historias. En un momento dado se lo dije:
Cuando recuerdo esa noche, me pongo a mil, me vuelven a temblar las piernas.
¿A qué te coge un cosquilleo especial?
Si
Y qué haces cuando te pasa eso
Pues depende, si estoy solo igual me hago una paja.
Se rió y me confesó que el se masturbaba mucho ¿Y tu novia? Le pregunté yo. Ahí empezó él. Luis empezó a contarme también su vida sexual fuera de su relación de pareja. No estaba equivocado, ese tipo era como yo. Su biografía era parecida a la mía y su visión del sexo era exactamente igual. Follar y pasarlo bien e intentar conocer cosas nuevas poco a poco. Me fue contando historias que me excitaban muchísimo y me confesó que se estaba calentando. Entonces me dijo
Pero esta no ha sido mi historia más fuerte
¿Cuál ha sido?
Es que.. Si te la cuento igual me echas
Va cuéntame
Fue con un hombre
¡¡Qué dices!!
Hasta ese momento os aseguro que ni me había pasado por la cabeza pero cuando me dijo eso se me puso el rabo tieso y me excité como nunca. Solo con la idea. Me contó que hacía años se bañó desnudo en una piscina con una amiga y su novio y la amiga se quedón dormida. El y el novio fueron a una salón y desnudos y se pusieron una peli porno. A él se le puso duro y el novio empezó a masturbarle El resto os lo imgináis, me iba contando detalles y creía que la bragueta me iba a explotar.
Ha sido la noche de sexo más tremenda de mi vida, fue un placer distinto y genial
Si? Y lo has hecho más veces?
Si, muy de vez en cuando. Me vas a echar?
Qué va! Yo creo que todos los hombres nos hemos hecho alguna paja pensnado en tíos o viendo tios en la tele follar entre ellos, pero casi ninguno da el primer paso.
Tu te haces pajas pensando en tíos?
Si
¿Te gustaría probarlo?
Me da corte
¿Estas excitado ahora?
Buenoo.. si la vedad es que si
Nos desnudamos?
Joder, es que no sé.
Tu no hagas nada, solo yo haré lo que tu me pidas.
Y así empezó. Nos levantamos del sofá y nos desnudamos. El tenía un cuerpo normal, más bien delgado. Iba más rápido que yo y no le quitaba el ojo de encima. Se quitó el slip y apareció una polla dura, normal. Yo me quité el mío y el sonrio porque vio que mi polla estaba al máximo de su erección.
Ya vero que estás caliente ya. Ven.
Me tendió en la cama y me cogió la polla. Que gusto me estaba dando. Un tio normal y corriente me estaba hciendo una paja y me estaba encantando.
¿Qué quieres que te haga?
Lo que quieras.
Bajó su cabeza y empezó a chupar. Yo estaba que me salía. Notaba mi polla dentro de la boca de un hombre. Era el máximo deseo, el morbo más grande, el momento más soñado de mi vida sexual. El chupaba y chupaba y yo me moría de gusto y entonces me acordé de cómo me acababa de contar las sensaciones tan maravillosas que vivió cuando tocó y chupó su primera polla.
No dudé y le dije que parara, estaba a punto de correrme y quería que eso durara. Le dije que se tumbara y me puse de rodillas frente a su rabo. Lo cogíc on una mano. Era gordo. Empecé a masturbarle, arriba y abajo. Me encantó eso y noté como temblaban su piernas y empezaba a suspirar más fuerte mirando al techo.
No pude evitarlo y me lancé. Baje la cabeza, miré su polla un rato mientras le pajeaba y acercé mis labios. Le di un beso en la punta, abrñi la boca y me la metí poco a poco, paladenando, disfrutando. No lo podía creer, Se la estaba chupando a un tío. Cada vez más y más polla en mi boca hasta que casi llegué al final. Empecé a mover la cabeza arriba y abajo y acompañaba con la mano, como tantas veces había hecho antes. Ahora era yo quien chupaba.
Y en verdad debo deciros que chupar una polla es de las cosas más grandes que he hecho en mi vida. Es distinto a todo, haces lo que siemrpe te ha encnatnado que te hagan y además sabes las sensaciones que él está viviendo. Era increíble. El máximo del morbo, el máximo del placer.
Chupé y chupé hasta que él no pudo más y me pidió que parara. Se puso a cuatro patas y me dijo:
Métemela
No te haré daño.
No, ponte un condón y ve a por crema.
Me levanté de la cama, me puse un condón y cogí crema para las manos y me unté la polla. Así empecé. Tenía más miedo yo qu el. Empecé por la punta y luego otra y otra y al final entré. Cuando vi que el empezaba a gritar de placer me olvidé de todo y empecé a gozar. Se la he metido por el culo a alguna tía, pero eso fue único y grande, muy grande.
Estuve metiéndosela poco rato. El se corrió enseguida y yo tardé un poco más.
Caimos rendidos en la cama con nuestras pollas llenas de leche.
Hace dos años y parece que pasó ayer mismo porque el recuerdo me acompaña. Siempre debería haber una primera vez. Siempre.