Mi primera esclava

Empiezo mi primera experiencia como amo siendo novato

Relato a medias, ya que mi perrita colaboro en el demostrando lo que valia, espero que les guste. Como digo soy nuevo en esto asique ire aprendiendo. Mi perrita espera ansiosa vuestras opiniones.

Acabábamos de conócenos, nunca antes había tenido una esclava, y contrariamente a la imagen que tenia de los amos no estaba seguro como comportarme. Empecemos por lo básico.

-Te gusta que te traten como a una perra? -quería saber que limites tenia.

-Si me gusta.

-Pues para empezar que hace una perra de pie!? Al suelo!

-Si mi amo

Se agacho y quedo a cuatro muy cerca de mí. Me excitaba el poder que me estaba dando sobre ella, pero aun me preguntaba cual sería el límite. Mirándola desde arriba sonrió

  • Buena chica - Acaricio ligeramente su cabeza.

-Que más quiere que haga mi amo?

-Ya que eres mi nueva esclava, vamos a ver de lo que eres capaz. Cuando estemos juntos tienes que estar desnuda a menos que te indique lo contrario.

-Si amo- Se quita la camiseta y los shorts y estos caen al suelo, revelando toda su figura.

  • Me podría ayudar con el resto…amo.

Me acerco a ella y la rodeo hasta su parte de atrás y termino de bajarle las bragas dejando al descubierto todos sus secretos. Coloco mis manos en cada nalga y las voy separando.

-Veamos como de usado tienes este agujero.

Empiezo a jugar con mi lengua en su ano, primero bordeándolo hasta meter la punta un poco dentro e ir notando como al principio se resiste.

-Ah, amo. Más, por favor.

-Apoya la cabeza en el suelo y ábrete tu misma.

-mmm, no entendí amo.

Dejando de jugar, me separe de su culito y le incline el cuerpo hasta que su cabeza quedo pegada al suelo, ligeramente ladeada, así podía seguir viendo su mirada. A continuación cogiéndola de las manos las guio hasta sus nalgas y ahí ella se las separa e introduce uno de sus dedos dentro de su agujerito.

-Ahh-

Volviendo a mí posición anterior vuelvo a usar mi lengua para ayudar a su dedo y continúo comiéndole. Ahora con mis manos libres, llevo uno hasta tu coño y empiezo a jugar con el, metiéndole y sacándolo para darle también atención a su clitoris.

-Avísame cuando estés apunto de correrte, pero no lo hagas.

-Amo lo necesito dentro de mí ahora. Me corro!!!

Separándome de ella le doy un fuerte azote en el culo.

-Perra mala!

-Kya amo, cómo puedo hacer que me perdone?

Pensando cómo puedo castigarla, me fijo en esa boquita que tiene y esos resplandecientes ojos. Me dirijo al sofá y mientras me siento.

-Ven, vamos a ver que tan bien sabes usar esa boquita.

Se acerca a mí, y llevando sus manos a mi bragueta empieza a desabrocharme el pantalón y a bajarlo junto con los bóxers.

-Amo es muy grande, no creo que me entre.

Agarra mi polla y empieza a lamer la punta. Lo toma del todo y empieza a meterlo del todo en su boca. Mientras me acaricia los testículos va bajando y subiendo su boquita a lo largo de todo mi miembro.

-Pues tendrás que practicar hasta que te entre hasta el fondo.

-Si amo.

Y redoblando sus esfuerzos noto como intenta llegar más y más, llegando a quedarse sin aire en alguna ocasión.

-Si!sigue!

-Si amo.

Baja todo lo que puede y se queda unos instantes con toda la polla que le entra en la boca, puedo notar el principio de su garganta, como hace pequeños espasmos por respirar. Cuando veo que ya le caen un par de lágrimas por sus ojos, se la saca y empieza a intentar respirar.

Cuando a recuperado algo el aire baja hasta los testículos y los empieza a lamer enteros.

-Le gusta como lo hago amo?

Diciendo eso mientras sonríe y continua lamiéndome, tiene el aspecto de representar la lujuria en persona. Sigue jugando con su lengua, y de vez en cuando recorre con ella toda la longitud de mi miembro hasta llegar al extremo y jugar con la punta, bordeándola con la lengua, para, a continuación volver a bajar.

-Sí, muy bien perrita, sigue así.

-Amo, me deja probar algo?

-Si es tan bueno como tu lengua si.

Se lleva mi miembro y lo pone entre sus pechos y los va subiendo y bajando mientras lame la punta. Puedo sentir la presión que ejercen sobre mí, como mi miembro desaparece entre sus pechos para volver a parecer y ser recibida por esta cálida lengua que tantas maravillas está haciendo.

-Me encanta como piensa mi nueva perrita. Si sigues así te vas a ganar un buen premio.

Continúa el movimiento aumentando el ritmo y haciendo más presión con sus pechos.

-Sí, sigue! Quiero correrme encima tuyo. Ohhh! Dios! me vengo!

Rociando todo su pecho con mi semen, cayendo los primeros chorros en su boquita. Va bajando la intensidad, puedo ver cómo se va esparciendo mi semen con ayuda de mi polla por cada vez más su pecho. Me mira sonriendo, aun con restos de mí por su barbilla.

-Ahora te voy a dar tu recompensa.

-Cuál es mi recompensa amo? –Preguntas impaciente

-Primero termínate la comida que esparcí por tu cuerpo

-Si amo.

Diciendo eso se ayuda de su lengua para recoger el semen que quedo alrededor de su boca y empezar a tragarlo, mientras con las manos intenta recoger todo lo que puede de su pecho, y llevándoselos a su boca se los mete y los va sacando poco a poco ejerciendo presión con sus labios para no dejar ir ningún rastro de mi. Dios, viendo esa escena estoy tentado de olvidarme de todo y follarla hay mismo, pero se ha ganado su premio y quiero recompensarla.

-Buena chica, túmbate boca arriba y abre bien las piernas.

Una vez esta en esa posición acerco mis labios a la cara interna de sus muslos y voy subiendo por ellos dando ligeros besos a la vez que intercalo algún mordisco para poder saborear bien a mi perrita. Continúo subiendo hasta llegar al nacimiento de su coño y doy una lamida entre sus labios, saboreando un poco su interior.

-Ahh, amoo.

Vuelvo a lamer otra vez, pero más profundo esta vez, notando su interior con mi lengua. Al sacarla sigo subiendo con ella hasta su clítoris, y empiezo a jugar con él. Solo con la punta, haciendo que sienta en cada milímetro la leve presión que hace mi lengua sobre él. Primero despacio, así mis dedos se van introduciendo en su interior poco a poco, notando toda su humedad a medida que se abren paso dentro de ella. Sigo, aumentando el ritmo, mirándola a los ojos, viendo el placer en su rostro, como se le escapan gemidos de sus labios.

-ah ah, amo me corro, lo necesito dentro de mí. Por favor amo.

-Enseguida, pero antes dime cuanto lo quieres y exactamente el que.

Quedándose callada un momento, intentando pensar que decir mientras continua dejando escapar algún gemido de placer.

-Si amo, lo deseo, necesito toda su polla dentro de mí, que se vacié dentro de su perrita, y me deje llena. Por favor siga!

-Muy bien perrita.

Me incorporo y acerco la cabeza de mi polla hasta rozar la entrada de su coño.

-No tienes permitido moverte. Este es tu castigo por tardar en contestar a tu amo.

Voy pajeandome muy lentamente, con la cabeza de mi miembro entre sus labios, dejando que note el vaivén que se crea en la entrada de su coñito, sacándola un poco para rozar su clítoris para volver a meterla un poco y continuar con la tortura. Cuando veo que empieza a retorcer las manos intentando aguantar el no bajar el cuerpo ella misma, voy acelerando un poco a medida que me meto un poco  más dentro de ella. Sigo, acompañando el movimiento de mis caderas con el de mi mano para alargar el roce que nota en su interior.

Cuando veo que está en su límite, a punto de suplicarme otra vez que te llene. La meto de golpe, hasta llegar a lo más profundo de su interior, haciendo que nuestros cuerpos queden totalmente pegados y notando todo su interior envolviendo mi polla.

Vuelvo a empezar el vaivén de mis caderas, mientras adelanto mis manos a sus preciosos pechos y coloco sus pezones entre mis dedos.

-Dime perra, te está gustando? Es lo que querías de tu amo? Que te llenase toda?- Le digo mientras con los dedos empiezo a retorcer muy poco sus pezones.

-Me encanta, por favor lléneme con su esencia, lo necesito.

Aumento el ritmo de mis embestidas a la que sigo aumentando la presión con mis dedos y tirando ligeramente de ellos hasta que sus tetas se elevan ligeramente. Suelto una de ellas y bajo mi mano hasta su clítoris y empiezo a jugar con él mientras la sigo penetrando.

-Amo me vengo!!

Diciendo esto con tus piernas rodeas mis caderas instándome a llenarte, y ya sin poder aguantar mucho más, soltando del todo tus tetas, coloco mis manos en sus caderas y me ayudo de ellas para aumentar la fuerza de mis embestidas y llegar más profundo dentro de ella, hasta que ya no puedo mas y de una última y profunda embestida suelto todo en su interior, quedándome en esa postura unos momentos hasta soltar todo mi semen dentro de ella.