Mi primera doble penetración

Dos hombres, dos mujeres y sexo.

Hola me llamo R oberto y les voy a contar como conseguí participar en mi primera orgía, en la que también participaron M aria, F ernando y C onchi.

Fernando por motivos laborales había estado fuera durante varios meses a la vuelta me llamo y quedamos para cenar el sábado siguiente.

A la hora prevista llegaron F ernando y C onchi y estuvimos charlando de cómo le había ido mientras nos tomábamos una cervezas y la cena se terminaba de preparar, la cena transcurrió con toda normalidad y sin poder llegar a pensar lo que luego ocurrió. Todo gracias a conchi.

Una vez terminada la cena y recogida la mesa nos sentamos en el sofá y nos estábamos tomando una copa, mientras F ernando nos seguía contando cosas de su viaje y nos comentaba como se habían quedado con él mientras C onchi se reía de eso, diciéndole que también nos podíamos quedar con ella cuando quisiéramos, a lo que nos dijo que con ella no, le dije que era muy fácil que tan solo me tenia que responder a unas preguntas y eso si ser consecuente con las respuestas. Me dijo que si pero que si no lo conseguía tendría que hacer lo que ella dijera. Por supuesto acepte, comencé a preguntarle cosas sencillas y que además conocíamos las respuestas bueno cuando llevamos un rato ya le pregunte que por cuanto se dejaría depilar el coño y como os estaréis imaginando su respuesta fue POR NADA, bien sin decirle nada aun le pregunte que como le gustaría que estuviesen los peluqueros vestidos o desnudos, contestando que desnudos.

Le dije a F ernando que me ayudase a poner otra ronda de copas, os podéis imaginar las caras de sorpresa que se les puso a C onchi y M aria cuando apareció Fernando y yo desnudos y con los útiles para depilar el coño de Conchi y sin darle tiempo para pensar F ernando comenzó a desnudarla yo le pase por su coño la maquina cortapelo y a continuación F ernando le comenzó a untar crema de afeitar y comenzó a afeitarla lenta muy lentamente una vez finalizado comenzamos a untarle crema hidratante la temperatura de M aria comenzó a subir de tal manera que agarro el miembro de F ernando y comenzó a mastúrbalo sin cortarse le preguntamos a M aria si ella quería también un afeitado contestando que no que ella ya lo tenia enseñándolo y comprobando que era cierto acercándose hacia donde nos encontrábamos me cogió mi pene que ya estaba en plena erección y comenzó a comérselo, yo me había acercado al coño de C onchi y se lo acariciaba y le metía un dedo ella iba abriendo sus piernas para facilitarlo aun más.

Nos levantamos y nos fuimos al dormitorio para estar más cómodos, C onchi comenzó a comerle la polla a F ernando y M aria a mí cuando llevaba un rato se la saque de la boca y se la acerque a C onchi cambiando la de F ernando por la mía este se puso detrás de C onchi y comenzó a penetrarla, mientras Maria se acercaba para que le pudiese comer el coño con comodidad, de esta manera llegaron nuestros primeros orgasmos de la noche con C onchi con leche por la boca y por el coño. M aria no había sentido leche en su cuerpo se acerco hacia F ernando y hacia mi nos cogió los miembros y comenzó a mastúrbalos y comérselos pasando de una a otra, C onchi viendo el espectáculo se unió también a la fiesta tan pronto había dos pollas en una boca como dos bocas en una polla. C onchi se monto en lo alto de F ernando cabalgándolo y poniendo su culo en una posición muy apetecible se la saque de la boca a M aria y comencé a trabajarle el culo a C onchi, cuando este estaba ya algo dilatado acerque mi polla a su culo y comencé a introducírselo lentamente la cara de placer de C onchi era tal que M aria dijo que ella también quería probarlo, me tumbe ofreciéndole mi polla a M aria la cual se la introdujo por su coño mientras esperaba que F ernando le penetrara su culito, lo cual no tardo en hacer y para que C onchi siguiera disfrutando le pedí que se montase sobre mi cara y comencé una comida de coño y culo y al rato tenia inundada de sus jugos mi cara y M aria tenia sus agujeros inundados de leche. Quedando los cuatro tumbados en la cama. Una vez que estábamos más tranquilos C onchi dijo que no nos habíamos quedado con ella y que deberíamos hacer lo que ella dijese, pero eso será otra historia.

Hasta pronto.

R.