Mi primera confesión fue por e-mail...
Como sabrás, en algunos momentos he sentido la curiosidad de estar en tu lugar y sentir lo que tu sientes justo cuando estás debajo de mi, con las piernas abiertas, toda mojada, recibiendo huevo, llena de placer y ahogándote en tus propios gemidos...
Este es mi primera publicación. Antes de comenzar el relato, quiero decirles que es totalmente real, de hecho, es un e-mail que le escribí a mi novia cuando cumplíamos un año de relación y decidí publicarlo aquí en todorelatos.com. Ahora mismo ya tenemos casi 3 años. Mi novia se llama Lorena y ahora tiene 20 años, yo me llamo Giancarlo y tengo 22.
Lorena, son las cinco y quince de la madrugada (5.15 AM) y definitivamente no tengo sueño. Luego de enviarte el último mensaje SMS a tu móvil hace unas tres horas (exactamente fue a las 2.12 AM), apagué las luces de la casa, apagué el monitor de la computadora, hice lo propio con el televisor y me acosté ante una oscuridad total. Debo confesarte que cuando te envié los SMS quería enormemente tener sexo, de hecho, te llamé y como de costumbre no cayó, por lo que decidí escribirte aquellos primeros mensajes en caso de que te despertaras y me llamabas, pero no fue así.
Sabia que tenías mucho sueño y que era poco probable que te despertaras, por lo que, mientras veía MTV, comencé a rememorar tu cuerpo desnudo, lo que me produjo una excitación suficiente como para masturbarme pensando en ti y lo hice.
Estaba sentado en la silla de la computadora y en cuestión de segundos me moví hacia mi cama mientras Shakira cantaba "Poem to a horse"; para ese entonces ya no tenía ropa y esa canción llegaba a su fin.
Comencé a hacerlo. Tomé mi pene con mi mano derecha y comencé a simular el movimiento penetrador. Estaba bastante excitado mientras me venían a la mente aquellas imágenes de cuando te "cogía" una y otra vez. Abría mis piernas, contraía mis músculos y con mi mano izquierda comencé a tocarme el culo. Te imaginaba lamiéndomelo mientras me hacía la paja. Pero llegó el momento que muchas veces no deseamos y acabé.
Eso pasó antes de enviarte aquel último mensajito a tu celular, pero como te dije, no tengo sueño y tras unos veinte minutos de vueltas y vueltas a oscuras en la cama me levanté y me propuse a escribirte para sorpresa de ambos. Todavía existe oscuridad, lo único que proyecta luz es precisamente el monitor del computador.
Justo ahora estoy escribiendo esto y estoy comenzando a sentir, una vez más, ganas de tirar. No sé si estará mal, pero es inevitable el sexo para mi alma; es algo que me llena y que me da vida, es decir, es justo y necesario para seguir adelante, eso si, conscientemente.
Lástima que ya no tenga fotos tuyas en la computadora para pajearme observándolas. Lástima que no te tenga cerca para hacerte mía una vez más lástima.
Pero volvieron las ganas, vaya que si volvieron. Me voy a quitar el short junto al interior para quedar desnudo otra vez. En esta ocasión quiero fantasear un poco, pero antes de continuar, quiero agradecerte por saber llevar junto a mi toda mi sexualidad, ya sabes lo que me gusta y lo que no.
Como sabrás, en algunos momentos he sentido la curiosidad de estar en tu lugar y sentir lo que tu sientes justo cuando estás debajo de mi, con las piernas abiertas, toda mojada recibiendo huevo, llena de placer y ahogándote en tus propios gemidos. Pareciera que allí debajo la pasas mejor que yo arriba. Por eso la curiosidad, me gustaría cambiarme aunque solo fuera una vez y estar en tu lugar como mujer, para vivir en carne propia lo que se siente cuando otro cuerpo entra en tu interior y ya sabes lo demás.
Te lo voy a confesar. Yo ya tuve una experiencia con alguien de mí mismo sexo. Fue con un amigo de la universidad hace algún tiempo cuando estábamos solos en su casa. Estábamos hablando de sexo, como normalmente podrían hablar unos panas y pasó, aunque la verdad es que no pasamos de masturbarnos, pues acabamos sin probar la penetración y la verdad es que ahora me arrepiento de no haberlo intentado. Muchas veces me he masturbado recordando ese momento y fantaseando con que hacía lo que nunca llegué a hacer con él.
Es por eso que esta vez quiero probar de verdad sentir y vivir esa experiencia, aunque sea solo una vez. En este momento estoy navegando y me estoy conectando a un Chat, estoy buscando a un amigo para probar aquello y ningún medio mejor que Internet para encontrarlo. Encontré a un chamo con mi misma fantasía y decidí hacerlo con él.
Vive hacia el este y al igual que yo tiene 20 años, lo invité para mi cama y en seguida partió para acá en su carro. Ahora me siento extraño, una mezcla de sensaciones de ansia y nerviosismo atenazaban mi estómago. Mientras tanto, lo espero desnudo y con muchas ganas, aunque sinceramente no lo vi ni en foto y particularmente no sé que aspecto tendrá para vivir una experiencia como ésta.
Me muero de ganas por hacerlo ya y para irme poniendo a tono comenzaré a ver un video porno acá mismo en el computador. Está sonando mi celular, ha de ser él ya está afuera y ahora me voy si quieres saber lo que pasó llámame en la mañana.
Amigos, pueden escribirme a giancarlopez@gmail.com