Mi primera cogida
Esto pasó en la limpiesa de un dormitorio de mi escuela.
Mi Primera Cogida
Hola este es mi primer relato y espero que no sea el último, por tanto puede que sea algo incoherente pero 100% real.
Mi nombre es Saúl y ahora tengo 20 años pero lo que les voy a contar sucedió cuando tenía 16 en una escuela interna. Les diré que soy trigueño, mido 1,75, ojos pardos, pelo negrísimo, y mi cuerpo lo mantengo mediante ejercicios diarios y desde que ocurrió lo que ocurrió a esta fecha no he cambiado mucho.
Todo pasó un día en que me tocaba la limpieza del dormitorio con un compañero llamado Alejandro quien era más o menos como yo pero más delgado, con unos preciosos ojos verdes y con una colita deliciosa a la vista. Desde hacía un tiempo me llamaban la atención los hombres más de lo normal aunque siempre me consideré hetero pero esto me hizo que pensara un poco sobre mi inclinación sexual.
Ya había notado como el chico me miraba sobretodo a la hora del baño, donde estábamos todos desnudos y nuestras vergas se movían de un lado a otro pero no le daba mucha importancia, aunque debo confesar que me gustaba y hasta me excitaba un poco. Para la limpieza los profesores cerraban el dormitorio con llave hasta mediodía y quedábamos aislados del mundo exterior.
Nos dividimos el trabajo y terminamos las tareas de limpieza bastante rápido por lo que me preparé para darme un buen baño y luego dormir un rato. Recogí mis pertenencias y me dispuse a hacerlo, Alejandro se quedo sentado en su cama. Comencé mi baño y como él no venía pensé en jalarme una paja cuidándome de que si él llegaba no me viera pues me daba vergüenza de que pensara que yo era un pervertido, estaba en lo mío cuando me doy cuenta de que Alejandro estaba en el baño desnudo por supuesto mirando como me masturbaba y con su verga en la mano, me viré de frente a él y el muy puto se mordía los labios y le pregunté:
-Te gusta? Y me respondió que si con la cabeza.
Y sin pensarlo mucho le dije---Pues cógela.
Él lo dudó un poco y yo lo tome de la mano y lo acerqué a mí, lo empujé hacia el piso hasta que mi verga quedó justo frente a su cara.
-Cógela-le dije, y mirándome con esos ojos verdes me la comenzó a masajear.
Yo me sentía en las nubes, nunca me imaginé esto aunque lo mejor estaba por pasar, el me decía que era la primera vez que hacía esto-Pues no te vas a arrepentir y prepárate que esto no será lo único que hagas-le dije.
Ya estaba a mil y lo levanté, cuando lo tuve frente a mi le di un beso en la boca el cual me respondió como nunca lo habían hecho antes y esto me puso más desesperado, quería partirle ese culito virgen.
Le comencé a chupar las tetillas y su cara se transformó de un manera que comprobé lo que mi amante quería.
-Chúpamela- le dije y él automáticamente tenía toda mi verga en su boca (mi verga me mide mas o menos 21cm) aunque pasaba algo de trabajo para tenerla completa dentro. Me chupaba desde el glande hasta la base del tronco de una forma espectacular y para ser su primera mamada según él, era lo máximo que me habían hecho.
Ya no pude más y se la saque de al boca y con un rápido movimiento lo tiré para el piso en forma de perrito, él me pidió que lo penetrase con cuidado porque era virgen pero yo ya no entendía.
Le puse la cabeza de mi glande en su esfínter y comencé a empujar ferozmente el comenzó a gritar que le dolía y yo lo calmaba y le decía que aguantara que él iba a saber lo que era un macho de verdad. Llegó el momento que mi verga no entro más y esperé a que su cerradito culito se acostumbrara a ella y comencé a bombearle suave mis cms de verga
Él seguía jadeando pero esta vez no de dolor sino de placer, quería verle la cara por lo que se la saque y lo acosté sobre un banquito que había en el baño, puse sus piernas en mis hombros y su ano un tanto dilatado ya por mi pene quedó listo para ser rellenado de nuevo. Le dije ahora si serás todita mía y él me dijo-es lo que mas quiero.
De una sola vez se la metí y ahora si completa, y Alejandro dio un enorme grito (menos mal que estábamos bastante lejos de los demás) porque ahora si lo había rajado de verdad. Me quedé con la verga un rato dentro de él y viéndolo llorar de dolor y a la vez de placer. Al reta comencé con el mete y saca y Alejandro se movía espectacular incitado por mi bombeo comencé con movimientos mas rápidos señal de que estaba por correrme y así lo hice, dentro de su ya desvirgado culo.
Estuvimos un rato así hasta que se la saque ya a medio bajar y se la metí nuevamente en la boca para que recogiera lo que quedaba de mi semen. Terminamos de bañarnos y nos fuimos a descansar hasta que llegaron los demás muchachos del dormitorio. Ese día Alejandro no pudo ir a clases pero no fue la única vez que lo hicimos y esto solo fue el principio de una larga ola de cogidas al chico de ojos verdes y deliciosa colita.
Si les gustó este relato me lo hacen saber a: hotman2005@muydivertido.com