Mi primer trío y en el autobús (real)
Que puta eres, así que quieres 2 vergas para ti sola -volvió a enterrar su cara en mi conchita con mas violencia, mientras el viejo jugaba con mis tetas yo me retorcí y alcance su verga..
Siempre quise coger en un autobús, me excitaba mucho pensar en ello, en la adrenalina de ser vista, pero creí que no tendría nunca el valor de hacerlo, sin embargo cuando las cosas suceden no se piensan, se viven, se disfrutan y eso fue lo que me ocurrió hace ya varios años. Era un viernes por la tarde y yo iba saliendo de la universidad, ya había dejado mi trabajo y regresado a hacer la tesis, decidí entonces irme a mi pueblo que quedaba a 2 horas y media de la capital, como estábamos en intersemestrales no había tanta gente asi que saliendo me fui a la central, conseguí boleto de último momento y pase a abordar el autobús.
Ya iba media arrepentida porque no llevaba chamarra y aunque era verano y hacía mucho calor pronto anochecería y seguro me daría frío por el camino, además llevaba una faldita corta de mezclilla, sandalia de tacón y una blusa ligera amarilla con un escote infinito, lo mejor de mi cuerpo sin duda son mis piernas y mis tetas, las tengo grandes, redondas firmes y separadas, perfectas, ese día tenía varias miradas siguiéndome, yo había escogido uno de los pocos asientos solos que quedaban casi al final del autobús y estaba checando el número de asiento cuando lo vi.
Se veía muy serio y muy guapo, un chico como de 30 y pico de años, yo tenía 25, iba de traje y me gusto desde que lo vi, pero era mi turno de subir al autobús y yo no sabía cual ruta iba el a tomar, subí y me acomode al fondo, solo había una fila detrás mío y tendría que estar vacía al igual que la fila de al lado y mi asiento contiguo, cerré los ojos y pensé en dormir un rato, pero casi enseguida un ruido me hizo abrirlos.
El mismo chico que había visto abajo estaba subiendo un portafolios al portaequipaje, tenía su boleto en mano y verificó que fuera el número correcto, me sonrío, me mostró su boleto (no se que cara habré puesto para que lo hiciera) y se sentó al lado mío, instintivamente (no sé porque) baje mi falda y jale mi blusa intentando reducir mi escote, pero el no le dio la menor importancia, reclino su asiento hasta atrás y cerro los ojos, me sentí muy tonta, me gusto desde que lo vi y no pude decirle ni hola, me conforme con verlo, parecía realmente querer dormir, estaba relajado y su boca ligeramente abierta, tenia labios gruesos, mordibles, antojables, comencé a imaginar cosas.
En seguida llego un señor un poco mas grande quizá pasado de los cuarenta y se sentó en la fila de al lado, cuando volteó a verme con todo el descaro del mundo me vio las tetas y luego bajo la vista mis muslos, eso me molestó pero a la vez me excitó mucho, hice lo mismo que mi compañero recline mi asiento y cerré los ojos, el aroma del chico me embargo, olía demasiado bien, como para pasar mi nariz por todo su cuerpo, gire mi cara hacia su cuerpo solo para percibir su olor, estaba alucinada imaginándome montada sobre ese hombre cogiendo frente al señor de al lado cuando el aroma se intensificó, de pronto percibí un aliento sobre mi cara, abrí los ojos y descubrí su boca a unos cm de la mía el también habia girado su rostro hacia mi estaba ahí tan cerca que con un solo movimiento podía besarlo, su respiración era lenta y me daba de lleno en la cara.
Temblé y cerré los ojos, tenía que controlarme, el autobús estaba en movimiento, estábamos rodeados de gente y no tenía ni puta idea de quien era el chico, respire profundamente, una vez, dos veces y los volví a abrir, ahí seguía en la misma postura pero con los ojos abiertos:
- Tienes frío - me dijo
- No, porqué?- le contesté con la voz cohibida, se me había enchinado toda la piel y no podía decirle que la razón era él
- Porque parece que si tienes- y diciendo esto paso las puntas de sus dedos desde la rodilla hasta adentrarse un poco a mi falda subiéndola, mientras se acercaba y me decía muy pegado al oído - además se te han puesto muy duras las tetas, se te ven riquísimas.
Simplemente no podía creer lo que estaba pasando, me paralicé y solo acerté a bajar la mirada a mis tetas efectivamente se marcaban los pezones a través de la blusa y se me veían muy firmes y levantadas, cuando me lo dijo rozando mi oído envío una señal a mi coño que inmediatamente se empezó a mojar. Volteé a verlo y me estampo un beso, un beso húmedo e intenso, trate de detenerlo ligeramente, empujándolo pero su lengua arremetía contra la mía y yo estaba cada vez mas excitada, su mano entro a mi hombro y de un movimiento bajo mi blusa dejando al descubierto uno de mis senos, lo tomó con fuerza con urgencia, dejo de besarme y se lo llevo a la boca, sentía su lengua recorrer mis pezones, chuparme la teta de manera deliciosa, voltee y vi al señor de al lado viéndonos fijamente, quise detenerlo, entre pequeños gemidos le decía que parara y entonces el viejo se empezó a tocar por encima del pantalón frente a mis ojos.
Lo rechacé, logre separarlo un poco de mi y me subí de nuevo la blusa, -Estás loco, ni siquiera se quien eres- le dije en un débil intento de enojarme o tomar la actitud correcta, - Me llamo Jahir- me dijo con una sonrisa, luego quitándose el saco y poniéndolo sobre mis piernas extendió su mano y de manera muy formal completó - soy masajista y creo que a ti te hace mucha falta un buen masaje, por cierto como te llamas?- me preguntó el muy cínico.
Me empecé a reír y le di algunos datos sobre mi, le dije que no creía que fuera masajista y me pidió mi mano, empezó a jugar con mis dedos y apoyo mi palma sobre su pierna muy cerca de su miembro, que ya se veía duro, alcanzaba a ver el bulto sobre el pantalón, se me hizo agua la boca, mientras jugaba y hacia estiramientos con mi mano le comenté que el viejo nos había visto, le dio risa volteó y me estampo otro beso mientras llevaba mi mano a su paquete y comenzaba a sobársela, la tenía grande y muy dura.
- Creí que el masajista eras tú, no deberías darme el masaje tu a mi- le dije muy cachondamente mientras seguía apretándosela por encima del pantalón, ahora ya sabia que el viejo nos estaba viendo que no iba a decir nada y eso aumento mi morbo al 1000.
-Cierra los ojos - me dijo, me senté muy derecha pensando que iba a colocar sus manos en mis hombros para darme el masaje, cuando sentí su mano izquierda empujándome hacia atrás y la derecha se metió por debajo del saco subió entre mi falda y llego directo a mi coño y comenzó a recorrer mi rajita--
- Pero si ya estas mojadita, que rica conchita tienes - me dijo pero yo intenté levantarme y quitarle la mano.
- No detente, aquí no.
-Creí que querías el mismo tipo de masaje - me dijo, me beso, se subió parcialmente hacía mi y enterró los dedos en mi chorreante coño y por dios que debía ser masajista, dos de sus dedos me penetraban mientras que con el borde de la palma de la mano masajeaba mi clítoris, al mismo tiempo recorría mi cuello con su lengua y con su boca y su otra mano termino por bajar mi blusa y mi sostén, mis tetas estaban al aire y el no se cansaba de lenguetearlas, imagine el espectáculo que le estábamos dando al señor del otro asiento, comencé a gemir quedito, no me había olvidado del resto de los pasajeros aunque la televisión estaba a todo volumen y empezaba a oscurecer, justo cuando estaba a punto de venirme saco su mano, se llevo los dedos a la boca y los chupo, me los dió a chupar a mi y volvió a besarme.
- Quiero mamartela- le dije- déjame chupártela- Como ya eh comentado mi vicio siempre ha sido mamar buenas vergas.
- Aún no- metió ambas manos por debajo de mi falda, la subió hasta mi vientre y bajo mi tanga, me la quitó y la empezó a oler, el viejo se había sacado la verga y se estaba empezando a masturbar sin quitarnos la vista de encima, eso me prendió mucho mas- Me encanta como hueles, quiero probarte- me dijo y dicho esto abrió mis piernas por completo y se arrodillo en frente al asiento, haciendo que subiera mi pierna derecha al asiento donde el estaba sentado y medio me atravesara entre los dos asientos.
Ahí estaba yo con las piernas abiertas, el coño expuesto y las tetas al aire, nunca voy a saber que fue lo que me pasó en ese momento, sentir la lengua de Jahir recorriendo mi coño, lamiendo mis fluidos mientras me apretaba las nalgas, mientras sorbía mi clítoris lentamente y me hacia retorcerme en el asiento voltee a ver al señor tenía la verga durísima y no dejaba de jalársela me estaba viendo, estaba viendo como me devoraban la pucha, comencé a gemir un poco mas fuerte y a pasarme la lengua por los labios incitando aún más al viejo, fue entonces que mi mano hizo un movimiento involuntario invitándolo a acercarce, lo hice y nunca voy a saber porqué.
Lo dudó un segundo pero estaba muy caliente, y en seguida se metió un poco la verga al pantalon y se cambió de asiento sentándose donde minutos antes estaba Jahir, pasando mis pierna por encima de las suyas y comenzando a acariciarla, Jahir se dio cuenta y levanto la vista, se vieron un segundo y el volvío a mirarme diciéndome :
-Que puta eres, así que quieres 2 vergas para ti sola- volvió a enterrar su cara en mi conchita con mas violencia, recorría mi pucha completa parecia querer limpiarla a fondo y mordisqueaba mi clítoris, mientras el viejo jugaba con mis tetas yo me retorcí y alcance su verga, comencé a masajearla mientras sus dientes mordían mis pezones, comencé a gemir mas fuerte, estaba a punto de venirme, tenia una mano empujando la cabeza de Jahir que me penetraba con su lengua, la otra pajeándosela al viejo, las tetas llenas de manos y lenguas, yo me había olvidado de todo gemía más y mas fuerte cuando oí un "shist" abrí los ojos y vi a los 2 chavales de los asientos de enfrente subidos a los asientos de rodillas contemplando como me lamían todo el cuerpo.
Tenían como 19 años y una sonrisa cachonda en la cara, nuevos universitarios seguramente, me shockee me había olvidado de todo, uno de ellos se llevó la mano a la boca en señal de silencio y me señalo los otros asientos que estaban frente al antiguo asiento del viejo, ahí había una señora pegada a ventanilla que por suerte iba durmiendo y estos niños nos estaban observando pero a la vez bloqueaban la vista al resto de los pasajeros, lo cual agradecí, pero tomar conciencia de la situación y ver la cara de esos chamacos hizo que me viniera de una forma única, tuve un orgasmo explosivo que inundó la cara de Jahir.
Quede tendida en el asiento entre espasmos, Jahir se levanto un poco se bajo los pantalones y su verga salio cuan grande estaba la tenia riquisima, gruesa y llena de líquido la cabeza, me la quiso meter pero le dije -No es mi turno.
No sabíamos como acomodarnos, así que el se sentó donde yo estaba y yo me puse de rodillas a la mitad de los asientos dándole mi culo al viejo que empezó a agarrarme las nalgas y lenguetearmelas, pasaba su lengua por mi rajita que temblaba con el contacto por lo sensible que estaba, yo me prepare y comencé a besarle la cabeza a Jahir, tenía liquido preseminal y sabía delicioso, con mi lengua dibujaba círculos alrededor que iban bajando poco a poco por toda su verga y luego sorbía lentamente con los labios el tramo de verga que había ensalivado, ahora era el el que gemía:
- Que rico la mamas, sigue me encanta como me la chupas zorrita, cómetela toda- yo estaba muy entretenida comiéndome su verga cuando sentí que el viejo abrió mis nalgas y aventó saliva en medio de ellas quise detenerlo y levantarme pero Jahir no lo permitió tomándome del cabello y empujando mi cabeza hacia su vientre haciendo que me tragara su verga completa, estaba riquísima y empece a chuparla con mayor avidez, mi lengua y mis labios subían y bajaban a lo largo de su polla, le lamía los huevos y me los metia a la boca mientras seguía pajeándolo con la mano.
Era delicioso sentir sus manos jalándome el cabello, sometiéndome obligándome a seguírsela mamando mientras el viejo lengueteaba mi ano y me penetraba con sus dedos por la pucha, sentía que me venía de nuevo, el viejo comenzo a penetrarme con los pulgares abriendo mi ano y yo gozaba imaginando lo que me esperaba, mi ritmo en la mamada se intensifico, yo tenía el culo al aire dando al pasillo mientras el viejo me lo comía y yo me comía la polla de Jahir, sentí cuando se puso dura, no necesitó avisarme, la senti vibrar y un chorro de semén caliente entró directo a mi boca, me apresure a tragarlos completos, la seguí chupando, exprimiéndola, limpiándola hasta la última gota, me levanto me dio un beso y empezó a besarme a las tetas.
Fue cuando el viejo agarro mi cadera y me sento en él, sin decirme nada, pero mi coño ya lo necesitaba, comencé a moverme sobre su verga batiéndola con mis fluidos y puse la cabecita en mi clitóris y comence a masturbarme, los chamacos seguian ahí viéndonos y yo ya estaba frente a ellos con las tetas rebotando y viéndolos a los ojos.
- Que rica estás mami- me decía el viejo mientras me masturbaba con su verga y el me acariciaba las tetas desde atrás, -déjame metértela, pero por atras putita, quiero romper ese culo delicioso que tienes, quiero llenarte de leche tu culito amor, anda si- me decía al oído calentándome más.
-Si cógeme, rómpeme el culo- me levante un poco para que acomodara su verga en la punta de mi ano, al hacerme hacia adelante, los chamacos me tocaron las tetas y comenzaron a acariciármelas, se veía que estaban bien calientes también, me las masajeaban y pellizcaban y entonces uno de ellos se agacho y me beso torpemente mientras la puntita de la verga del viejo comenzaba a abrise camino en mi culo, estaba prendidísima y mi coño rogaba por una buena verga, pero era mi culo el que la tenía, la verga del viejo no era tan grande ni gruesa y no dolió tanto (además ya había hecho anal, lo relataré en otra ocasión), estaba caliente, demasiado, me senté de un solo movimiento en su verga que se hundió en mis entrañas.
Gemí no pude evitarlo y el chamaco volvió a besarme mientras el otro se esforzaba por alcanzar mis tetas, comencé mi danza sobre su verga, me movía para mi para sentir placer, mientras el viejo me metía los dedos a mi coño y empezaba a masturbarme , gemía diciéndose lo rica que estaba y como le encantaba romperme el culo, yo sentía sus huevos rebotar contra mis nalgas, su lengua en mi cuello y mi oreja, manos por todo mi cuerpo, saliva, sudor y una mano lateral abriendo mas mis muslos.
Jahir seguía ahí, y ya la tenía un poco dura, estire mi mano y comencé a jalársela yo estaba disfrutando enormemente el poco dolor del culo se había ido y estaba a punto de tener otro orgasmo, comencé a moverme mas rápido, me restregaba en el cuerpo del viejo que me metía mano por todas partes, y luego me inclinaba, me apoyaba en sus rodillas y comenzaba a darle sentones que hacían que su verga entrara y saliera de mi culo casi completa, no pude más y entre la verga de Jahir, los besos y tocadas de teta de los chamacos y la partida de culo del viejo, me vine por segunda ocasión de manera muy intensa.
El viejo aún no terminaba pero la verga de Jahir estaba casi lista y yo necesitaba sentir algo en mi pucha, me levante de con el viejo, gire y me monte sobre la verga de Jahir, mi coño se contraía aún por el orgasmo y sentir su verga llenándome casi me hizo venirme de nuevo, agarre su cabeza y la lleve a mis tetas, las chupo, las apreto, las masajeo se las comía completas mientras yo me movía lentamente sintiendo cada cm de su verga dentro de mi, luego aceleré el movimiento, y el placer volvió, me untaba en su cuerpo, me dolía tanto placer cuando sentí al viejo pegado a mi cuerpo.
-No por favor, nunca me la han metido al mismo tiempo.
-Te va a encantar preciosa y no me puedes dejar así quiero llenarte el culo de leche y ya casi termino- dijo el viejo
- Además tu querías 2 vergas no zorrita, bueno pues ahora te las vas a comer completitas, te vamos a partir el coño y el culo y te va a encantar me dijo Jahir, mientras giraba y subia mi pierna sobre el quedando de lado los 3 yo en medio de ellos.
Me dejo muy quieta, y comenzo a besarme suavemente, mi concha aun palpitaba en pequeños espasmos por el orgasmo cuando senti como el viejo se abrio paso en mi culo, tenía 2 vergas dentro de mi duras, completas y solo de pensarlo me vine, clave las uñas en Jahir del placer y los dos lo sintieron, comenzaron a bombear mi culo y mi concha con fuerza, se adaptaron muy bien, llevabamos un ritmo enloquecedor y yo sentía que me partían en dos pero me gustaba, los chamacos sacaron el celular y se pusieron a grabar un video de como estos cabrones me cogían,solo enfocado a mi coño sin que se vieran nuestras caras. ya los 3 gemíamos sin control aunque bajito, senti la rígidez del viejo cuando se vino y su semen me inundo comenzo a respirar demasiado rápido en mi nuca, yo me moví mas rápido y Jahir volvió a terminar dentro de mi conchita y yo me vine por 4a ocasión en esas horas
El viejo fue el primero en retirarse, lo sentí, luego Jahir, y yo me quede temblando semidesnuda en los asientos sin querer pensar en lo que había sucedido, estaba completamente oscuro y la única luz que había venia de los televisores, me baje la falda, me subí la blusa y pase al WC me limpie un poco y salí, Jahir ya estaba en el último asiento, entro al WC después de mi y yo regresé a mi asiento, los chamacos se habían dado vuelta y estaban en su asiento uno de ellos volteó y me enseño el video que habian grabado, también cuando el viejo me comía el culo me habían grabado pero en ninguno se me veía la cara, menos mal. Estábamos llegando y yo lo agradecí, el viejo estaba en su asiento cerrando los ojos como si nada hubiera pasado. Jahir volvió a mi lado, volvió a besarme y me dijo:
- La próxima vez, ese culito va a ser mío.- Me reí, no iba a haber próxima vez, el chiste de hacerlo con desconocidos es ese, son desconocidos.
El autobús llegó, esperamos a que bajaran todos y los 3 fuimos los últimos en bajar, mi familia me estaba esperando así que ya no pude decirle nada, intercambiamos números pero yo jamás le llamé ni él a mi. El viejo se fue, solo volví a verlos una vez más por separado, a Jahir en un restaurante, yo iba con mi familia y el con la suya, nos vimos de lejos, nos sonreímos levanto su copa de vino y me dijo salud, le correspondí el gesto, solo su hermanito volteó a ver a quien había saludado y mi madre me pregunto quien era(obvio no le conté). Al viejo me lo encontré una vez en el autobús en la ruta de regreso a la que habíamos hecho yo iba con una amiga, el iba delante pero cuando ibamos a subir me vió, me sonrío me dijo - Adelante señoritas- y nos dió el paso, nos sentamos casi al frente y el se fue atrás, nos bajamos en paradas diferentes y nunca lo volví a ver ni al ni a los chamacos...
No se que me pasa o porque me genera tanto morbo hacerlo con desconocidos, años después también con desconocidos pero en un viaje mas largo tuve otra anécdota mas alucinante que quiza cuente un día..Por lo pronto los dejo que ya me calente solo de recordar y voy a ver quien me baja la calentura besos.