Mi primer trío (Historia Real) (2)

Pues lo prometido es deuda mis lectores, espero que sigan apoyándome, que por fa valoren mis relatos. Espero más gente del DF y también las chicas son bienvenidas.

Lo que les prometí a todos mis lectores, aquí está el final de este relato, les recuerdo que todo lo que les cuento es REAL. Espero que les haya gustado, muchas gracias por sus correos, ahora solo les pido que si les gustó de verdad por favor lo valoren y le pongan una calificación. Así seguiré escribiendo más relatos. El siguiente tal vez les cuente de mi primer experiencia lésbica o alguna de las veces que el sexo en público me ha traído tan buenas experiencias.

Los flujos vaginales empezaban a recorrer desde mi vagina hasta mi ano…así que Arturo y Oscar podrían disfrutar de mí. Yo en verdad estaba perdida…mis manos se mantenían con Arturo…era lo más normal era mi primera experiencia haciendo algo así. Yo tocaba su espalda…mientras ambos me devoraban.

Yo gemía de placer, perdí toda la pena empecé a decir ya Arturo por favor cógeme, te necesito adentro de mí. Pero yo ya sabía que antes de poder recibir ese pene tendría que darle la bienvenida. Al no aguantar la excitación decidí darle velocidad a la experiencia…me puse en rodillas y por fin tome el pene ya erecto y bañado de Arturo y lo metí lentamente a mi boca. Empecé a devorarlo suavemente…primero lamiendo solamente la punta y poco a poco metiéndolo hasta el fondo de mi garganta. Trataba de lamer cada orilla, cada pequeño punto… Arturo gemía ahora de placer…pero yo también estaba disfrutando. Oscar se quedó incrédulo al ver lo que estaba pasando, se dio cuenta de que Arturo no me tuvo que pedir nada, yo simplemente me baje y comencé a atragantarme con ese duro pene.

Por momentos Oscar no sabía que hacer…se retiró y empezó a masturbarse…Estoy segura de que en su mente le hubiera encantado que ese pene que estaba lamiendo fuera el suyo. Pero él conocía las reglas…nada de eso estaba todavía permitido. Pero entonces decidió arriesgar un poco más…se acercó a mí…yo estaba en cuatro patas…Así que mi culito quedaba al aire, mientras yo me distraje con la verga de Arturo y el toqueteo de sus manos con mis senos, Oscar decidió quitarme la tanga a lo cuál yo accedí sin problemas. Por fin pudo ver ese coño casi totalmente depilado, increíblemente mojado…caliente y listo para ser penetrado. Empezó entonces a jugar con él. Metió su dedo y yo sabía que estaba muy excitado ya que a través del espejo de mi recámara podía ver su cara de sorpresa. Seguro no creía lo suertudo que había sido esa tarde. Al notar que yo empecé a gemir otra vez, decidió ir un paso más allá…cuando menos lo esperaba su lengua ya estaba jugando con mi clítoris. La verdad es que a mí el sexo oral me encanta, me calienta de sobre manera, tengo un clítoris hipersensible, por lo tanto en dos minutos yo ya estaba a punto de tener mi primer orgasmo. Sentía esos pequeños espasmos en mi vagina, mi cuerpo empezó a temblar y mi boca seguía chupando el pene de Arturo. Ahora si todo estaba listo para ser penetrada.

Oscar siguió lamiendo, mi vagina, mi ano, mi espalda, tocaba y apretaba mis senos con mucho cuidado, ya que era la primera vez que me veía. Yo sé que el estaba nervioso, también Arturo lo estaba. Algunas veces las manos de Arturo y de Oscar se encontraban y ambos rápidamente las dirigían hacia lados contrarios. Arturo me dijo que ya no aguantaba más…que era el momento de iniciar. Entonces se recostó en la cama, boca arriba y yo me puse sobre él. Su pene entró sin problema alguno, yo estaba tremendamente lubricada…Seguro lo han vivido con sus parejas, hay veces que es tanta la excitación que la vagina solo pide a gritos ser penetrada, este fue uno de esos caso, yo estaba tan lubricada que el pene se deslizo en un segundo. Sentí que me iba al cielo, Arturo comenzó a besarme apasionadamente, comenzamos a hacer el amor, sus manos recorrían mis senos, mi espalda, mis nalgas. Oscar sabía que este tipo de comunión se daba solamente porque Arturo y yo ya nos conocíamos muy bien. Sé que por momentos sintió celos. Pero él había aceptado ser un actor secundario en esta aventura. Noté como su pene estaba a mil, el lo empezó a masturbar…yo estaba muy excitada y empecé a sentirme mal porque Oscar se veía solo y alejado de la acción. Le propuse que se acercara, entonces se acercó a mí y empezó a tocarme el culo. Fue delicioso, de un lado tenía un enorme pene dentro bombeando, y unos centímetros alejados había unos dedos jugando con mis nalgas y mi ano. Pronto sentí más humedad, era su lengua recorriendo mis muslos, mis nalgas, mi ano. Esto era el verdadero paraíso.

Arturo estaba en otro mundo, estaba como en un trance, volteaba a verme, volteaba a ver a Oscar, parecía como luchaba por grabar todas estas imágenes en su cabeza, de verdad que todos estábamos disfrutando de esta experiencia. Los minutos pasaban y decidimos aplicar la clásica posición de perrito. Entonces ahora Oscar cambió de posición y se puso frente a mí, yo podía ver su hermoso pene y podía ver como lo acariciaba. El no tardo mucho en acercarse y empezar a lamer mis senos, a besarme la espalda, yo gemía de placer. Recuerdo que gritaba "si hazme tuya, cógeme duro, más duro, te quiero todo adentro de mí". Mis gemidos eran profundos, sentía cada embestida en mi vagina, estaba apunto de explotar. Estaba dándole placer a dos hombres al mismo tiempo, yo dominaba la situación. Ellos hubieran hecho cualquier cosa que yo hubiera ordenado. Oscar trató de acercar su pene a mi boca, pero yo me hice la difícil y solo deje que lo acercara a mis labios, que lo pasara por mis senos, que lo acariciara con mi piel. Yo moría de ganas de devorarlo, pero la verdad es que mis sentidos estaban en mi vagina.

Sentí como Arturo sacó su pene de mi vagina y en dos segundos sentí un gran placer, me estaba rompiendo el ano, ni siquiera hubo necesidad de lubricante, no puse ninguna resistencia. Fue algo increíble, yo en cuatro patas, con el pene de Oscar recorriendo mi cuerpo y con un pene destruyendo mi culo. Qué más podía pedir, la tarde era perfecta, no quería que nunca terminara. Pero sabía que el desenlace llegaría muy pronto, yo tengo muy buena química sexual con Arturo entonces sabía que ambos nos aproximábamos al final, entonces aceleré el ritmo y le dije a Oscar que no quedaba mucho tiempo. LE dije tienes 5 minutos para hacer lo que quieres.

Yo cerré los ojos y solo me convertí en esclava durante 5 minutos. Arturo no dejó de bombear, yo no paraba de gemir de gritar, entonces llegó el momento, sentí un trozo enorme de carne tratando de abrir mi boca. Me dije: por qué no? Y comencé a chuparlo como enferma. Ya nada me importaba en ese momento, la excitación estaba al límite, sentía como Arturo luchaba por no venirse, yo tenía los primeros espasmos del orgasmo y Oscar gritaba como degenerado. Mi lengua recorría desde la punta de su pene lubricado hasta sus testículos, yo solo quería comerlo todo, disfrutar y tener un orgasmo inolvidable. Oscar me decía gracias, gracias por todo esto, entre gemidos de placer. Entonces llegó el climax…mi ano se contraía, yo estaba demasiado caliente, empecé a gemir como adolescente, no podía creer esa sensación, mi vagina estaba explotando, mi ano también. Oscar respetuosamente sacó su miembro de mi boca y terminó en mi espalda salpicó chorros de semen desde mis nalgas hasta la mitad de mi espalda. Yo logré sentir su calor…llenó toda mi espalda con su semen, fue algo delicioso.

Arturo sacó su pene y me preguntó si podía terminar en mi cara, a lo que yo accedí. Les prometo lectores que jamás había eyaculado tanto ese hombre, lleno mi boca con su leche, fue algo impresionante. Yo no tuve otra opción que tomarme hasta la última gota de ese hermoso semen que había extraído de mi amigo. Su grito fue honesto, fue de placer al eyacular, yo sabía que él lo había disfrutado tanto o más que yo.

La experiencia había sido un éxito, Arturo y yo nos abrazamos y nos besamos, sabiendo que esta primera experiencia abriría las puertas a muchas más. Ambos superamos los celos, los temores y lo disfrutamos mucho. Oscar nos dio las gracias, se vistió y se fue, no son antes decirnos que éramos una excelente pareja. Yo sé que Oscar lo disfrutó mucho, él también se vino en gran cantidad y nos dijo que había sido su mejor orgasmo en mucho tiempo.

La experiencia fue increíble, las puertas a los tríos jamás serán cerradas, pero la próxima vez me gustaría contarles algunos de lis relatos bisexuales o pq no, algunos de sexo en lugares públicos. Espero nuevos comentarios y que por favor califiquen mis relatos. Ya saben estoy aquí para ustedes absolutpepper25@hotmail.com

Liliana