¿Mi primer trio?
Mi fantasia era un trio, esta experiencia supero por mucho esa fantasia.
Mi primer trío
Una de mis más recurrentes fantasías consistía en participar en un trío, la búsqueda de esta fantasía me llevo a visitar cuanto sitio en internet encontraba relacionado con el tema, las primeras ocasiones como era de esperarse los encuentros no se realizaban o incluso las supuestas parejas no existían.
Después de buscar por algunas semanas, me encontraba en la oficina trabajando sobre algunas propuestas olvidadas en un rincón de mi escritorio, cuando uno de los contactos que había dado de alta en el Messenger mostro su ventana de que había iniciado sesión, muchas habían sido ya las ocasiones en que las charlas con los contactos obtenidos en las páginas que había visitado no habían producido nada, así que no preste mayor atención al aviso de inicio de sesión, pasaron algunos minutos y la ventana de conversación empezó a emitir sus destellos intermitentes avisándome que había alguien tratando de establecer comunicación conmigo.
La conversación inicial fue la clásica charla tratando de ubicar en donde había podido yo tomar su dirección y darlo de alta, después de este interrogatorio casi obligatorio en las charlas de chat, "de donde tomaste mi dirección, que pagina fue esa, de donde eres" el tema central vino a flote:
- "Bueno, mira este círculo de gente es totalmente cerrado, es de mucha confianza, tú me entiendes, se trata de nuestras parejas y no permitimos que cualquiera entre".
- Lo entiendo y estoy de acuerdo, también para mi es importante la confianza.
- "¿Cómo eres físicamente? descríbete un poco a nosotros ya nos viste en la fotografía de la pagina"
La fotografía que tenían en su página no era la típica imagen de los otros sitios que había visitado, al contrario se trataba de una muy buena fotografía, cuidadosamente tomada, mostraba el torso de Carlos y a su esposa Nora inclinada sobre su miembro y mostrando sutilmente sus senos, la fotografía era bastante erótica.
- Mi estatura es de 1.70, hago ejercicio regularmente, cabello corto, ojos cafés claros y podría decirse que estoy armado bien.
- "Necesito saber que tan bien o mal armado estas para comentarle a mi esposa y si te pido que seas muy sincero"
- Pues me mide más o menos 17 centímetros, es gruesa y lo llevo circuncidado
- "¿Qué color de piel tienes y lo llevas depilado?"
- Soy moreno claro y no lo llevo depilado
- Oye, la foto de tu página es muy buena, pero no se ve mucho de tu pareja ¿Cómo es?
- "No somos ningunos modelos, más bien normales, ella se cuida, hace ejercicio, es de estatura mediana, morena, cabello rizado, sus senos son medianos y muy firmes, lo mejor de ella son sus nalgas y sus piernas"
Debe de ser una mujer hermosa, ¿qué puedo hacer para conocerlos?
"La cosa esta así"
Cuando hizo este comentario no pude más que sentirme desilusionado, lo había escuchado muchas veces y créanme nunca llevaba nada bueno, pero en esta ocasión.
- "Estoy buscando a alguien que quiera compartir conmigo y con mi esposa, yo no participo al principio, me gusta ver y después me uno a la fiesta, que dices"
- A mí me parece muy bien tenia los tintes dentro de mi fantasía inicial
- "Bien ahora necesito que conectes tu cámara para verte, voy a grabar tu imagen para mostrársela a mi esposa y ver que dice ella, al final ella es la que decide, ¿te parece bien?"
La prudencia me decía que no lo hiciera, muchas veces atrás lo había hecho y resultaban charlatanes o en el mejor de los casos gay´s que se hacían pasar por mujeres para grabar imágenes de penes parados y masturbarse.
- Me parece bien, solo te pido reciprocidad a la discreción que me pediste.
Conecte mi cámara y grabo mi imagen por unos segundos, después me envió unas fotos mas de ellos en posiciones realmente sensuales, eróticas, finas, nada vulgar se acercaba a lo artístico.
- "El encuentro seria el día de hoy por la noche, estoy arreglando que venga un amigo de Guadalajara y otro chavo que como a ti contactamos por el chat, seriamos los cuatro con mi esposa, es el momento de decidir si sigues adelante o si te parece una experiencia muy fuerte, buscamos a otra persona"
Me parecía una idea realmente excitante, mis fantasías en sus grados más altos incluían a una pareja, ahora seriamos cuatro dándole a su esposa, no podía permitirme desperdiciar esta oportunidad.
- Estoy dentro, a qué hora nos vemos y en donde
- "Dame tu numero de celular te llamo en una hora para confirmarte, necesito ver qué tal le pareces a mi esposa"
- Perfecto cambiamos números de celular y nos despedimos quedando en llamarnos en una hora
Hasta el momento parecía que todo era una charla mas de chat, pasaron los minutos más rápido de lo que hubiera podido pensar, estaba absorto imaginando como seria estar por fin con una pareja liberal a la que le gustara experimentar el sexo y llevar sus deseos mas allá de sus propios límites, mi mente estaba sumida en esos pensamientos cuando sonó mi celular, se trataba de Carlos:
- "Alejandro, buenas noticias, mi esposa está de acuerdo, nos vemos en la tienda de autoservicio que está a la salida de la ciudad a las 9:00 en punto, vamos en un carro blanco compacto, no llegues tarde".
- Nos vemos a las 9:00 entonces ¿Qué llevo?
- "Nada mas tus propios condones, de lo demás yo me encargo.
Colgamos, vi mi reloj eran las 8:15 apenas me daba tiempo de salir de la oficina y pasar a la farmacia a comprar mis condones, me dirigí a la salida de la ciudad y espere en mi carro a que apareciera su carro. A las 9:00 en punto apareció un carro con las mismas características que me había comentado Carlos, se estaciono a un costado mío, bajo de el un chavo más o menos de mi edad, baje de mi carro y pregunte:
- ¿Eres Carlos?
- "Si, qué bueno que estas puntual Alejandro a ella le gusta la formalidad, vamos en mi carro que es más cómodo para nosotros"
Al subir vi en la parte de atrás una hielera, me acomode y busque con la mirada al pasajero, la luz se encendió cuando Carlos se subió, no pude más que quedarme maravillado con la imagen, Nora su esposa era tal cual la había descrito, cabello rizado hasta los hombros, labios finos, ojos cafés claros grandes, preciosa. Ella tomo la iniciativa:
- Hola mucho gusto de conocerte.
Me extendió su mano, su saludo demoro un poco más de lo acostumbrado, su piel era tersa, llevaba un perfume delicioso, sin soltarme la mano me dijo:
- La foto no te hacía mucha justicia, eres bien parecido, me alegra que estemos aquí
- Le regrese el saludo me había sonrojado, no esperaba un recibimiento tan cálido- muchas gracias, tú también eres muy guapa.
- "Bueno basta de piropos y vámonos a la terminal de autobuses que no tarda en llegar Guillermo de Guadalajara, Juan Carlos viene de Manzanillo en su camioneta, sírvete un trago mientras nos movemos"
- A mí también sírveme un por favor, para entrar en calor.
Le prepare el trago a Nora no pude dejar de notar que si era cierto tenía unos senos hermosos, le pase su trago, lo tomaba elegante, a pequeños sorbos, la música era muy buena de acuerdo a la situación, por momentos volteaba y sonreía conmigo, yo estaba fascinado con su belleza, con su sencillez, su amabilidad, era realmente una mujer muy bella.
Llegamos a la terminal de autobuses, esperamos en el estacionamiento, --llego Guillermo dijo Carlos
Regresamos al punto de partida a esperar a Juan Carlos, cuando este llego decidimos pasarnos todos a la camioneta de él, al bajar pude ver con detalle a Nora, tenía un trasero espectacular, llevaba unos jeans muy ajustados color blanco se podía ver el calzón de corte francés que llevaba, sus piernas eran un espectáculo, firmes, bien torneadas, la blusa de tirantes que tenia puesta permitía ver que no llevaba sujetador sus senos eran firmes y su pezón erecto hicieron que el calor dentro de mi subiera.
Nos dirigimos a un hotel de paso a las afueras de la ciudad, todos estábamos muy relajados ya, los tragos habían hecho su efecto y reíamos de los chistes y bromas que hacia Guillermo de su travesía en el autobús.
Llegamos al hotel y nos instalamos en una suite, un poco más grande que las habitaciones normales, nos sentamos todos alrededor de la cama, Carlos y Nora estaban en la cabecera de la cama yo a la izquierda de Nora, Guillermo en frente de ella y Juan Carlos a la derecha de Carlos.
Al principio la charla fue trivial nadie se atrevía a empezar con alguna charla en específico o preguntar algo directamente, Nora se percato perfectamente de la situación y de nuevo tomo la iniciativa, dirigiéndose a mí y me pregunto:
- ¿Qué experiencia tienes en esto? Guillermo ya ha participado con nosotros en algunos tríos, Juan Carlos solo ha chateado conmigo y nos hemos puesto unas calentadas por Cam que para que te platico.
- Si, la verdad cada vez que platicábamos y te levantabas la blusa hacías que me pusiera a cien. Dijo Juan Carlos
- Para mi es mi primer trío y bueno creo qua va a ser una mejor experiencia que la que yo esperaba.
- Mira qué bonito te vamos a iniciar en una noche en la que también es mi primera vez con tres al mismo tiempo. Dijo riendo coquetamente Nora
Seguimos platicando y Carlos puso un poco de música para hacer ambiente dijo, Nora se levanto y se dirigió al baño, su forma de caminar era sensual movía las caderas con una cadencia deliciosa, todos la veíamos, admirábamos ese rico bambolear de sus nalgas a cada paso que daba, se detuvo un momento nos miro y dijo riendo:
- Regreso en un momento, no empiecen sin mi
Cuando regreso llevaba puesta su blusa de tirantes, su calzón francés y unas sandalias muy finas con una sola tira entre sus dedos, sus pies al igual que todo su cuerpo estaban muy bien cuidados, se veía espectacular, había recogido su cabello, sus hombros desnudos y la forma en que los movía al caminar, presumían a una mujer sumamente sensual, no pudimos más que quedarnos callados cuando ella entro y admirarla, devorarla con la mirada y sonreír maliciosamente entre nosotros.
Al llegar a la cama se sentó a un costado mío, la vista era inmejorable, la tenía muy cerca de mí, de nuevo sentía el aroma de su perfume, la veía sonreír, cada movimiento cada gesto parecía que estaba calculado, mi pene estaba empezando a reaccionar con aquella maravillosa vista.
- Yo no vine a platicar, vamos a jugar a algo, ¿Qué les parece si jugamos a la botella?
Nadie se negó, todos exclamamos un si casi suplicante, Nora se levanto de nuevo, tomo la botella de brandy la coloco al centro de la cama y dijo entre risas:
- Es un juego simple, la parte trasera de la botella manda y la punta obedece, sin replicar, se va a hacer lo que el verdugo pida ¿les parece bien caballeros?
- "Siempre y cuando los castigos sean entre personas de distinto sexo, nada de iguales ¿o que dicen caballeros?"
Todos estábamos de acuerdo, ellos manejaban la situación, nos hacían sentir cómodos a todos, la noche prometía, ellos estaban dispuestos a todo y nos llevaban de la mano con ellos.
Nora giro primero la botella, la suerte es caprichosa y estaba del lado de ella, nos desnudo a todos, nosotros por más que insistíamos lo único que pudimos retirarle fueron sus sandalias, el ganador en ese momento no se atrevió a pedirle que retirara algo más de su ropa, el siguiente giro lo tomo Carlos y gano pero desafortunadamente apuntaba a Guillermo, pero Carlos le dio un giro muy interesante al juego:
- "Muy bien Guillermo te toca obedecer, le vas a sacar una teta a Nora y se la vas a chupar hasta que iniciemos el siguiente castigo"
- Encantado dijo Guillermo
Guillermo tomo entre sus manos el seno de Nora, delicadamente metió sus dedos en la blusa hasta meter toda la mano, su seno, era divino, mediano muy firme su pezón erecto, la aureola un poco mas morena que su piel, ávido Guillermo lo metió en su boca y succionaba lentamente, gozando y sintiendo ese sabor que solo las chicas de la costa tienen. Inicio el siguiente castigo y se retiro de ella, dejo su seno libre, fuera de esa blusa que antes me había parecido divina entallada al cuerpo de Nora, ahora era un obstáculo para poder observar esos hermosos pechos.
El siguiente castigo llego, Nora había perdido, le tocaba a Juan Carlos castigarla, todos expectantes queríamos adivinar que le pediría, Juan Carlos que hasta ahora estaba muy serio nos sorprendió a todos.
- Creo que no se ha hecho justicia, nosotros ya no llevamos nada y tu Nora estas con solo una teta afuera, el castigo es que te saques todo lo que llevas puesto.
- No, no, vamos por partes dijo Nora la suerte es la suerte.
- Creo que todos estamos a favor de la moción ¿o no? Señores
No puedo imaginar a alguien en este planeta que se negara a tal castigo, todos exclamamos alegremente, -- por supuesto es justo, que se saque todo--.
- Muy bien pero tienen que ayudarme, vamos, todos acérquense y ayúdenme.
Obedientes todos nos acercamos a ella y en muy poco tiempo la teníamos frente a nosotros, hermosa, desnuda, apreciándola toda, cada rincón de su bello cuerpo, su abdomen era casi perfecto, estaba completamente depilada, todo estaba en su lugar, el momento era excitante. El siguiente castigo llego, en esta ocasión le toco a Carlos castigarme a mí.
- "Ahora le vas a besar la espalda a mi esposa, le encanta".
Ella se movió lentamente al centro de la cama, estaba hincada, me acerque a ella y empecé a besarle la nuca iba y venia hasta sus hombros, baje lentamente por el centro de su espalda, conforme avanzaba ella se inclinaba haciéndome más fácil mi descenso por esa fina espalda color canela, escuche que Carlos dijo creo que ya no vamos a necesitar la botella bajaba cada vez más rápido quería llegar a sus nalgas, estando ahí levante un poco la mirada, estaba a gatas completamente, Guillermo que estaba de frente a ella se acerco lentamente, se hinco frente a ella, Nora tomo con una mano su pito, lo tenía sumamente parado, Guillermo era moreno obscuro y con un pito largo y casi negro, Nora lo llevo a su boca y lo besaba lentamente. Me decidí a bajar más y llegue hasta su ano, tenía un sabor delicioso, estaba cerradito, pase mi lengua varias veces para lubricarlo, cuando sentí que era el momento metí mi lengua en ese ano tan rico, ella se estremeció, podía escuchar como jadeaba, tenía el pito de Guillermo en su boca y yo le lamia el ano. Me retire un poco y ella aprovecho para girarse y ponerse boca arriba.
- Sigue con lo que hacías pero ahora mójame la concha, mámame rico, ustedes dos vengan a mí.
Juan Carlos y Guillermo se hincaron y dejaron la cabeza de Nora entre ellos, se acercaron lo suficiente y Nora empezó a mamarles el pito a los dos, se metía el pito de uno a la boca y al otro se la jalaba lentamente, yo estaba en su concha deliciosamente depilada disfrutando de sus jugos dulces y calientes, bajaban gotas de ese liquido exquisito que indicaba que podría venirse en cualquier momento, ocasionalmente bajaba hasta su ano para lamer desde atrás hasta su clítoris, gozaba ella, yo estaba caliente, ella gemía y yo resoplaba entre esas piernas maravillosas que levantaba para meter más mi lengua en su concha y en su culo.
Me retire un momento y Carlos se acerco para dejar unos condones y un tubo de lubricante entre sus piernas, con su lengua recorrió su abdomen y comenzó a lamerle las tetas, los pezones los tenia duros y estaba ocupada con esos dos miembros que disfrutaba. Tome un condón, me lo puse y tome un poco de lubricante lo puse en mis dedos y lo frote en esa conchita que estaba muy húmeda, pase un poco más de tiempo en su clítoris, gemía de placer, estábamos los cuatros haciéndola gozar y créanme cuando les digo que ella gozaba, no pude mas y puse mi pito bien parado en la entrada de esos labios vaginales que ya había saboreado, Nora al sentir mi pito entre sus piernas flexiono sus rodillas dejándome ver mejor el ángulo en que la iba a penetrar, metí mi pito lentamente, disfrutando del calor de su cuevita, sus paredes se abrían al paso de mi verga, no me impedía nada la penetración hasta el fondo, mi pubis choco con el de ella, levante la mirada tenia las dos vergas dentro de su boca y Carlos seguía mamando sus tetas desesperado.
La imagen era sorprendente, su cuerpo se perdía entre el de nosotros cuatro, yo solo podía ver su hermosa conchita, Nora los únicos movimientos que hacía era para sacar una verga de su boca y meter otra, levantaba y bajaba sus piernas desesperada buscando un ángulo más profundo para ser penetrada por mí, hacia grandes esfuerzos por no venirme, quería seguir disfrutando de esa conchita, Guillermo movió su cabeza para ver que le hacía, decidí que quería que me la chupara y quería acabara en su boca como en las películas porno, me retire y me levante al baño para lavarme un poco el pito, cuando regrese, Guillermo tenia a Nora a gatas y le metía el pito desde atrás, la escena era genial, el trasero de Nora era precioso, el pito de Guillermo entraba y salía como un pistón bien aceitado, Juan Carlos seguía disfrutando de una singular mamada, Carlos estaba sentado en la cama jalándose el pito lentamente.
Me acomode frente a ella y de inmediato tomo mi pito en su mano y me lo empezó a jalar muy rico, retiro su boca del pito de Juan Carlos y se metió el mío, mmmm hasta ahora no había sentido la forma en que lo mamaba, era una experta, se la metía toda en su boca y al sacarla hacia una leve presión con sus labios y su legua a lo largo de mi verga que estaba erecta y dura como un verdadero palo, la posición en que estaba ella me permitia ver como se bamboleaban sus tetas con las arremetidas de Guillermo, tenía que tocarlas, acariciarlas, sentir ese pezón erecto entre mis dedos, eran unas tetas maravillosas, firmes, no solo el pezón estaba erecto, todo su seno estaba duro, la sensación era increíble, Guillermo se retiro y se agarraba el pito fuertemente, no quería venirse todavía.
Era el turno de Juan Carlos, le coloco una almohada en la parte baja de la espalda, su conchita apuntaba levemente al techo, le separo las piernas y cuando ella sintió la enorme verga de Juan Carlos, cerró los ojos y su boca presiono muy fuerte mi verga que seguía dentro de su boca, Juan Carlos tenía un pito enorme, por mucho era el que mejor pito tenia de los cuatro, era larga, gruesa y su piel era blanca.
La penetración que le hacía Juan Carlos hizo que todos nos prendiéramos mas, Nora ya no gemía, aullaba de placer, su cuerpo se retorcía cada vez más, eso nos decía que había tenido un maravilloso orgasmo, se retiro de golpe Juan Carlos y se acerco al rostro de Nora, era increíble, quería que se la siguiera mamando, al ver esto me moví para tomar de nuevo un condón, no había llegado y quería hacerlo.
Quería tomar posición de nuevo y arremeter en su conchita pero Carlos, su esposo le estaba dando una cogida que la hacía que aullara más fuerte que antes, Carlos le metía la verga con fuerza, se la sacaba toda para metérsela de golpe, cada vez más fuerte, ella pedía mas.
- Ahhh no pares, no pares, tu sabes lo que me gusta, no pares.
- "Alejandro ven recuéstate a su lado"
Me recosté al lado de Nora, Carlos dejo de cogerla y ella se subió en mi, su espalda estaba en mi pecho, yo sentía sus nalgas redondas duras en mi verga, ella subió sus piernas y con su mano llevo mi pito hasta la entrada de su ano, que delicia, levante mis piernas para facilitarle la maniobra, y mi verga se metió lentamente, Nora estaba loca de placer, pedía mas, Carlos se agacho y empezó a mamarle la concha, los movimientos de Nora eran muy intensos y hacia que Carlos me lamiera el pito cada vez Nora subía, en ese momento sentí como se acercaban Guillermo y Juan Carlos le acercaban la verga para que se la comiera, Carlos le metió de golpe la verga en su conchita, que sensación mas deliciosa, mi verga estaba en un culito muy rico, siendo presionada por la verga de Carlos en la concha de Nora, ella gemía largamente mientras les chupaba la verga intermitentemente a Juan Carlos y a Guillermo, el primero en retirarse fue Carlos.
- "No lleguen todavía, aguanten, si sienten que llegan retírense y vengan conmigo".
Se retiro Juan Carlos, se retiro Guillermo y me tuve que retirar yo, le saque mi verga a ese culito tan delicioso que me estaba comiendo, ella se puso a gatas abrió sus piernas y se siguió masturbando acariciándose el clítoris.
- "Ahora si caballeros, vengan esos chorros".
Quería que le aventáramos la leche en las nalgas a Nora, no puedo describirles con palabras el ambiente que se respiraba en esa habitación, todo era sexo, lujuria, pasión, deseo, Nora con sus dedos adentro, hacia unos movimientos de cadera geniales, gemía y resoplaba, no podía mas, y le lance todo mi arsenal, chorros de semen caliente estaban saliendo de mí, lo mismo todos, el liquido caliente de nuestras vergas llegaba a ese hermoso culo y se resbalaba a los costados de su cadera, Nora no pudo más y tuvo un orgasmo maravilloso, salía de su conchita chorros de jugo dulce, acompañados de los aullidos mas sexis que había escuchado hasta ese momento. Ahí quedo Nora, tendida, agotada y exclamo:
- Búsquense a otra para seguirle, yo ya no puedo más, estoy satisfecha, me comí cuatro vergas y me dieron por todos lados, estoy exhausta.
Descansamos un rato, cada uno fue tomando un baño, nos vestimos, tomamos una última copa y abordamos la camioneta de Juan Carlos, cuando llegamos a mi carro se bajaron Carlos y Nora, al despedirnos Nora me dio un abrazo prolongado agradeciéndome la noche que había pasado, me dio un beso y se despidió de mi.
- Pronto nos vamos a volver a ver me la pase genial, estamos en contacto.
Fue una noche espectacular, mi primer trío se convirtió en un quinteto de sexo maravilloso, hemos estado en contacto después de esa noche y hemos realizado muchas de nuestras fantasías mas ocultas, fantasías que les seguiré contando en otra ocasión.